Partida Rol por web

Camináis nuevamente varias horas. Avanzáis por el camino donde conocisteis a Don Urik y vais más allá del Bosque de Svalich. Cuando llegáis a la encrucijada os desviáis hacia el lago dónde está el campamento de Madame Eva. 

La cúpula de bruma y ramas que hay sobre vuestras cabezas se abre súbitamente al cielo, aunque negras nubes de tormentas lo cubren por completo. Un círculo de coloridos carromatos y varias tiendas dispersas se apiñan alrededor de una gran hoguera, mientras un puñado de hombres y mujeres de vestidos llamativos se sienta en silencio cerca de las carretas. Al otro lado de este campamento, un pequeño lago refleja el iracundo cielo que se cierne sobre él.

- Es la segunda visita que nos hacéis, mujer lobo y mujer verdosa, y esta vez traéis nueva compañía. Sabemos que la infección de los zombis ha sido exterminada. Entonces ¿por qué volvéis a perturbar nuestro poblado? ¿Y por qué venís a molestarnos con tanta gente extrañ? - Os dice uno de los medianos que está sentado.

Ella habia vuelto a dormir comoda fuera de la taberna, enroscada sobre si misma en su otra forma cuadrupeda. No habia cama que se comparase con un buen suelo. Nomas se habia tomado un momento en la noche para buscar a una mujer para comprarse ropas nuevas. Buscando de nuevo algo olgado y elastico, con suerte durarian un poco. Pero la verdad la vestimenta no era lo suyo. Antes de acostarse le habia comentado a Thokk como aun cuando no dio muestras de ello, habia tomado especial refleccion sobre las ultimas palabras del hijo del burgomaestre, y como al parecer esto no tendria otra salida mas que una pelea... una en la que no estaba segura si queria estar metida.

Al otro dia solo se estiro y levanto a primeras horas, transformandose y vistiendose ante el vergonzoso de Thokk. Para poder ir, luego de unirse a los demas a lo de Madame Eva.

Fueron unas cuantas horas el ir caminando, ella recordaba el camino, aun cuando ella habia tomado unos atajos que eran mas viables si tenias cuatro patas y un buen pelaje que te protegiera. Pero el olor no cambiaba.

Al llegar al campamento, se volvio a encontrar con una bienvenida como si un pariente no querido fuese por parte del mediano.

-Es de seguro por las calidas y acojedoras bienvenidas de seguro...- Le constesto con gracia sin importarle los comentarios del sujeto. -¿Esta Madame Eva en calidad de recivirnos? ¿Por favor?- Le pregunta con el tono y educacion que en ningun momento se hizo merecedor pero que de todos modos la joven no le niega.

No queremos perturbar nada ni molestar a nadie. Queremos hablar con Madame Eva, queremos saber si está dispuesta a recibirnos y a ayudarnos de nuevo solté sin tonterías. No había tiempo que perder

Thokk rio al ver que esa gente era todavia mas pequeña que los humanos, pero al ver su calida bienvenida se puso serio y espero en silencio a que apareciese Madame Eva.

- Parece que no os quedó muy claro antes y aún así volvéis a insistir. Ya os hicimos entender que no erais bien recibidos en nuestro campamento. Madame Eva aceptó vuestra visita por una vez. Las preguntas que le hicisteis os debieron de bastar y sobrar. Ahora dudo que os reciba con los brazos abiertos, y mucho menos a ellos. - Dijo señalando a los Iluminadores y a Envy.

Mira, entiendo tus motivos para que desconfíes de nosotros y no queráis tenernos por aquí. No queremos molestar, pero no tenemos alternativa. Madame Eva nos orientó una vez, y necesitamos que lo haga de nuevo.

Si de su boca escucho que no quiere recibirnos, no molestaremos. Pero deja que sea ella quien nos reciba y decida

Permanezco en seguro plano  para no liar mas las cosas de lo que ya están.Obserco y escucho lo que se van diciendo mientras mantengo el aura de luz que me rodea al mínimo para no llamar "demasiado "la atención.Mis nuevos compañeros se comportan con corrección  y eso me da ciertas esperanzas , al menos no son una manada de brutos sin cerebro que solo saben arreglar las cosas por la fuerza y la violencia.

-Quizás deberíais agradecer a Pelor que la plaga de no muertos haya sido exterminada, a él y a nuestro hermano que cayó en batalla. Deberíais mostrar más respeto.

Miré al "Iluminado". Ni mal ni bien, simplemente con frialdad.

Buscamos comprensión y un favor para poder seguir nuestro camino. Tus palabras no ayudan

Entendía que su compañero hubiera caído. Entendía que fueran... así. Pero lo que no entendía es que fueran tan cortos para no ver que había que conseguir con buenas palabras que nos dejaran ver a Madame Eva, y con las suyas lo único que conseguían eran lo contrario

Adelante, pero comprobaréis que Madame Eva no estará dispuesta a ayudaros de nuevo. No la enfadéis pues su cólera es posible que nos perjudique a todos.

Instantes después os abren paso mientras miran con cara de pocos amigos a Haiayel, sus palabras no han ayudado en absoluto en las vías diplomáticas y mientas pasáis notáis como los miembros allí presentes murmuran cosas entre sí que no llegáis a escuchar.

Finalmente os abren paso a la tienda de Madame Eva.

La anciana que hay ante vosotros es enorme, y durante un momento os parece más un ogro o un pequeño gigante que la arrugada y vieja mujer que es. Se encorva sobre una mesa empequeñecida por su presencia, y sus ojos negros brillan mientras baraja un mazo de gastadas cartas. Sus manos son huesudas y tienen ronchas a causa de la edad. Cuando habla, su voz cruje como la maleza seca.

Madame Eva toma un mazo de cartas y comienza a barajarlas rítmicamente, pasados unos segundos te las deja para pedirte que cortes. Sin llegar a sacar ninguna carta os dice:

- Aquellos que andaban por la tierra después de la llegada de su destino han sido eliminados. Ahora los salvadores vuelven en busca de nuevas soluciones a problemas que ni si quiera aún conocen. Decidme, cuál es vuestro motivo para que volváis a visitarnos y cuál es la razón de que traigáis a estas criaturas del bien que se hacen llamar Iluminados hasta mi presencia. 

La mujer que tienes ante ti, no es una mujer normal, o una mujer anciana y grande. Realmente bajo ese disfraz esconde una piel azulada aunque sigue siendo arrugada, y rasgos algo distintos a los que se muestran ante los demás.

Miro a la vieja con un gesto de desaprobación, sus engaños no tienen efecto en mi.

Ya tengo algo en común con Madame Eva. No le gustan los Iluminados

Me acerqué y me dispuse a hablar

Madame Eva, sentimos molestarla de nuevo. Varios de mis compañeros consiguieron poner fin a la plaga de muertos vivientes, acabando con el que los había convocado tal cómo nos indicaste.

Nos comentaste de un ser maligno que habitaba en el castillo. Para poder detenerlo, nos dijiste que necesitábamos a Filo de la Guardiana, encender su luz e ir al encuentro de ese ser. Pero los licántropos del bosque la custodian, y no nos permiten acceder a buscar la espada ni nos la ceden. Queremos hacer las cosas bien, pero esto es un obstáculo que no sabemos solventar. Necesitamos su ayuda. ¿Cómo podemos conseguir la espada si los hijos de la luna no quieren cedernos su poder?

No se si mis compañeros quieren preguntarle algo más...

Asiento ante cada una de las palabras de la mujer dragon y cuando esta termina me adelanto unos pasos para hablar con la anciana.Me llamo Fisteus y venimos buscando la luz de su sabiduría ya que nos encontramos perdidos.Como bien ha dicho la dama nos sabemos como acceder a la espada de forma pacifica y desde luego agradeceríamos cualquier consejo o ayuda que pudierais brindarnos.Y por último , perdonadme si ya lo habéis comentado ,pero¿ como se enciende la luz de la espada ?.

-Gracias por su ayuda de nuevo, y sepa disculpar por favor la desubicacion de nuestro amigo- Dijo señalando a Haiayel. -Es que no acostumbra salir mucho de su iglesia- Dijo con un pequeño tono de humor.

Por lo pronto ella se acerco a la anciana y el mazo de cartas. -Bueno, ante falta de ideas, mi pregunta es... ¿Como podemos llegar a un trato pacifico con los licantropos del bosque?- Dijo al cortar el mazo.