Partida Rol por web

¿Debo quedarme o seria mejor que me quitase de en medio?¿Como podre volver a mirarles a la cara?¿Que pensaran de mi?Que van a  pensar, que eres un estúpido cabeza hueca... Como he podido ser tan idiota de pensar siquiera en esa posibilidad. ¿Que mujer en su sano juicio querría a un monstruo como yo? 

Cansado y con un millón de pensamientos en su cabeza volvía hacia su tienda de campaña cuando vio como Envy se acercaba a él. Cuando estuvo lo suficiente cerca le lanzo un golpe a la cara sin mediar palabra. El golpe no le dolio ni una milesima parte de lo que le había dolido la escena de la posada. La esquivo y siguió andando sin mediar palabra, no sin antes mirarla una ultima vez con aquella ternura que le había llevado hasta aquella situación. -No quiero oir nada de lo que tengas que decir. He visto lo que estaba pasando ahi dentro, nada de lo que digas va a cambiarlo.  -dijo Thokk tajante mientras se alejaba de ella.

Ella tenia razón, era un cabeza de piedra y al parecer tendría que romperla primero para poder meterle algo dentro.

-Entonces te hare escucharme a los golpes, grandísimo tonto!!- Le gruñe mientras se daba vuelta al ver que el lo ha pasado por al lado. Y apenas dice esto se lanza a el saltando sobre su espalda y e intentando atraparlo con fuerza.

Envy salto a la espalda de Thokk he intento inmovilizarlo. Con más esfuerzo del que habia previsto en un principio Thokk consiguio sujetar a Envy y dejarla con cuidado en el suelo. ¿Si escucho lo que tengas que decirme luego me dejaras tranquilo? - Pregunto Thokk mirandola a los ojos. -Adelante, dime cual es tu escusa. 

-¿Excusa?- Pregunto en un tono casi de haber recibido un insulto, bastante furiosa. – ¿Qué excusa pones tu para comportante de esta forma infantil?!!-

Le decía mientras empujaba enojada contra su musculoso abdomen. Mientras ceñía la frente. Tenía tantas cosas que gritarle y todas querían salir al mismo tiempo. Y era desesperante el sentimiento de impotencia. Que de a ratos solo salían pequeños gritos contenidos de frustración.

-THOKK!! CABEZA HUECA!!!- Le termino gritando. –Estaba hablando con Urik sobre la licantropía, Quenya se le insinúo a Urik y este no entendía nada, y todos comenzaron a burlarse de el, y yo solo intentaba seguir charlando con el!!!-

-¿Y a ti que rayos te pasa? Entiendo, debo ser la primera persona que te trata como una persona y no te rechaza… Yo se exactamente lo que se siente, lo se tan profundamente como tu y aun mas… ¿Crees que es feo que te rechacen a simple vista? Pues imagina el que te lleguen a conocer, que te hagan creer que les importan y luego simplemente porque demuestras ser diferente en algo tan insignificante como poder cambiar a la forma de un lobo te odien a pesar de todo lo que te habían dicho que sentían por ti! Pasa por eso cientos de veces y soporta el dolor de la mirada de odio y miedo de alguien que se supone te quería y ahí agradecerás el que solo se acerquen a ti sin que puedas ocultar lo que eres!- Le grito con lagrimas en los ojos.

-Acaso tienes… ¿Celos de Urik? ¿Es eso? Si, es un tipo amable, no tiene odio alguno y es lindo… ¿Y que? Que si me gusta… pues si, me gusta algo… Eso no quiere decir que me lanzare a la cama con el… Maldita sea Thokk- Dice golpeándolo en el abdomen casi sin fuerzas. –Entras y me ves del brazo de el y escuchas una conversación en doble sentido y te vas como si nos hubieras agarrado haciéndolo encima de una mesa, cuando el tipo ni siquiera sabe para que sirve lo que tiene en las piernas… ni siquiera el soporta verme desnuda y me corre con su capa para taparme-

-¿Y tu que? ¿Crees acaso que no eres importante para mí? Hasta hace tres días, lo único en que había consistido mi vida era seguir viva, seguir de lugar en lugar, buscando que no me mate algún entupido fanático, no buscaba gloria, dinero, ni aventuras, solo vivir… no me uní a este grupo… yo te conocí y elegí seguirte maldito entupido… tu fuiste el único que no levanto su arma contra mi al reconocerme y el único que se digno a hablar conmigo luego de que todo el mundo se enterara que soy un hombre lobo… chica-lobo!!- Le decía mientras no podía evitar soltar lágrimas.

-Te seguí a ti… Al fin después de tanto tiempos decidí un camino y me llevo a encontrar personas que pudiera llamar amigos, a los que no tuviera que ocultarme y fue al seguirte a ti, fue a ti quien te dije que formáramos un grupo, y tu… tu… me vez con alguien, que incluso si pasara algo… tu solo te irías…- Dijo casi perdiendo la voz al darse cuenta de la posibilidad y posiblemente hecho de que a la mañana podría no estar el gran semi-ogro que se encontraba frente a el. Hombre para ella quien no miraba a los aspectos como lo definitivo. Era una persona maravillosa hasta donde lo había conocido en estos tres días los cuales se había preocupado por ella. Aun sin conocer su pasado, ni nada. –Tú ibas a ir… ¿Verdad? ¿Acaso solo ibas a hacerte el caballeroso y dejar a la parejita más razonable ser feliz mientras te ibas a algún lado para no molestar? ¿Solo ibas a abandonarme sin luchar?-

-DIME!! DI ALGO MALDITA SEA!! DI LO QUE SIENTES! Vuelca tu ira en quien la provoca al menos!- Le gruño mientras esta vez volvía a su lucha física. –Pelea! Da tu mejor golpe!-
 

Alese contuvo un gesto de frustración, por más que lo intentase no era capaz de encajar con Envy, parecía que siempre se equivocaba con la chica-lobo, y más cuanto más amistosa pretendía ser. Girándose y en silencio, simplemente se retiró a dormir sin añadir nada.

Por un momento, lamentó que aquel chiflado se hubiese ido, esta noche quizás sí lo habría metido en su cama.

Urik miró con asombro a Envy cuando esta le contó elfondo de todo lo que habían entredicho. ¡¡SEXO!! El caballero se quedó quieto en el sitio mirando el suelo como buscando una respuesta en él. Había oído algo cuando era solo un niño, pero todo eso desapareció cuando entró en la orden. Nada sexual podía invadir la mente de un caballero... algo que no coprendía. Incluso, cuando cumplían los doce, les hacían darse duchas de agua fría tres veces al día y dormir con las manos sobre las mantas por si alguien se dejaballevar por pensamientos pecaminosos. Pero tampoco había tiempo para pensar en ello. El duro trabajo y entrenamiento, unido a la ferrea disciplina, hacían que solo pensaran en descansar y no en otras cosas.

Pero el mundo visto desde fuera había despertado en Urik unos sentimientos que jamás había sentido. Nunca antes había tratado con una mujer, ni siquiera había tenido pensamientos indecentes con ninguna. Nunaca antes había sentido este tipo de cosas, algo empezaba despertar en el caballero algo que no entendía y que en cierto sentido le intimidaba y le complacía a partes iguales.

Luego levantó la cabeza y miró a los demás compañeros allí reunidos sin saber qué decir. Urik se encogió de hombros y dijo en un susurro.- Lo lamento, creí que hablábamos de otra clase de naturaleza... aunque he de reconocer que ese tipo de naturaleza a mi edad debiera de saber un poco más, pero mis años en la orden...- Urik cayó sin poder decir más por la vergüenza que sentía en esos momentos.

Sin más se acercó a la mesa y comió lo que había pedido, escuchando lo que los demás compañeros decían.

Pe-pero... Alese dijo... Y luego tu dijiste... Y ella dijo... -balbuceaba Thokk mientras Envy le gritaba. Tu y el estabias... Vi tu mirada... ¿Luchar por ti? Si hay algo que he aprendido es que por mucha fuerza que tengas no puedes obligar a nadie a sentir nada. ¿Marcharme? Aun queda mucho que hacer aqui, no tengo donde ir y aunque lo tuviese no querria irme. - estaba cansado de tanta palabreria. ¿Porque no entiende que solo quiero estar solo? se preguntaba Thokk.- No se lo que siento. Necesito pensar. Vete a dormir pequeña, mañana sera otro dia. - dijo dandole la espalda.

Me siento ofendida dije mientras daba un trago y chocaba mi vaso con el de Wolkot Lo mio es un don, es todo un arte. No lo he perfeccionado a lo largo de los años para que me vengan con esto me reía mientras terminé de beber.

Don Urik, mi ardiente caballero. Una vida sin conocer todos los rincones y secretos, no es vida. Hay que aprender y saborear todos y cada uno de los placeres que nos ofrecen. Y no hay nada más sabroso que esto dije señalando mi cuerpo sin miramientos.

Soy toda una mujer y sí, hablaba de sexo. Aunque de eso no me gusta hablar, me gusta más practicar. Así que esta noche puede que te ofrezca conocer ese maravilloso mundo... O puede que no. Me iría con Alese. No será la primera noche que me meto en su habitación, ¡jajaja!

Al final solo quedaban la semidragona y el caballero por irse a la cama. Pasado el bochorno anterior, no podía mirar a la mujer-dragon a la cara sin ponerse colorado, así que decidió embutirse en su plato y luego en su jarra.

Pero no tardo mucho en hablar la semidragona y dirigirse a Urik. Cuando éste la miró, sus ojos por fin se fijaron en las curvas y en los otros dones de la que ella alardeaba. Algo notada en su interior. Algo extraño recorría su cuerpo. Algo que le estaba dejando seco y acalorado a partes iguales.

Cuando la mujer terminó de hablar, Urik bebió un sorbo de cerveza y habló.- Siento no seros de mucha ayuda, pues yo en temas de tal naturaleza soy novato... bueno, no eso- dijo ruborizándose de nuevo.

- La verdad es que no entiendo por qué se nos ocultaba toda esta parte de la fisiología, pues no está prohibido ni siquiera está mal visto, pero no se habla- dijo Urik recordadndo-. Pero la medida era estricta en este sentido pues se creía que la fornicación alejaba al caballero de su senda... y creo que por eso a los iniciados como caballeros se nos prohibía tales actos.

Urik se levantó y miró nuevamente a Quenya. Era muy hermosa y lo peor es que ella lo sabía. Y mucho peor que ésto era que ella sabía que él no podía ocultar sus sentimientos, siendo sus rojas mejillas y sus ojos entrecerrados delatadores de los sentimientos del caballero.

- He de irme a dormir- le dijo a la muje-r. Si necesitáis cualquier cosa...- Urik lo dejó ahí, no quiso continuar pues podía meter nuevamente la pata, si es que no la había metido ya suficientemente. El caballero, como mandaba el decoro, esperó un momento para que Quenya contestara.

Sonreí ante las palabras de Don Urik. Su rechazo a mi cuerpo sólo conseguía que deseara más ser yo la que le diera luz la primera vez en los deseos de la carne. Como se había puesto de pie, me acerqué hasta él. Puse mi mano en su nuca mientras acercaba mi boca a su oreja, dejando que nuestros cuerpos se rozaran. Mi otra mano cogió la suya y le llevé hasta mi cintura

La fornicación, mi querido Urik, es cosa de animales. Lo nuestro sería el arte del amor. Si de verdad me darás cualquier cosa que necesite, ven conmigo a mi habitación. Y no sólo me regalarás lo que deseo, si no que también tendrás lo que deseas tú.

Dejé escapar mi aliento sobre su cuerpo mientras mi mano bajaba hasta su bajo vientre. Sonreí pícaramente mientras me dirigía hacia las escaleras para subir a las habitaciones. Allí, me giré y le esperé

Urik abría los ojos por las sensaciones que corrian por su cuerpo. El tacto de la mujer sobre su cuerpo no era ni parecido al que había sentido con anterioridad... ni siquiera con una mujer.  Era diferente. Estaba cargado de magia. Su rubor le acompañaba y su respiración se aceleró como su pulso, como si estuviera en plena lucha. Y entonces ella bajó su mano hasta cerca de su entrepierna (o a la entrepierna) y algo se despertó por ahí abajo. Por un instante deseó cojer a esa mujer y tumbarla sobre la mesa y poseerla... no sabía como pero improvisaría. Pero apretándo los puños y su mandíbula, logró sobreponerse a ese abrumador sentimiento.

Urik miró a la mujer como se alejaba de él y le esperaba escaleras arriba. Mientras pensó que esto no podía ser bueno, pues Queya, con tan solo un roce, había desatado todas las pasiones y sentimientos lujuriosos que jamás había pensado que él tuviera. Con esto en mente, el caballero dió dos pasos hacia la puerta para tomar el aire fresco, pero se detuvo antes de salir. Miró nuevamente a Queya y mordiéndose el labio se preguntó: ¿por qué todo el mundo lo practica y por qué todo el mundo lo busca y lo desea tan fervientemente? ¿es tan poderoso que no tiene escapartoria? ¿es tan poderoso que es maligno o es es tan poderoso porque es sencillo y natural y por eso es tan bonito y deseado?

La mente del caballero era un mar de dudas, sobre todo porque no dominada tales sentimientos ni conocía respuestas a sus preguntas.

- Si subo ¿me contaréis todo lo que deseo saber sibre el forn...amor y sus beneplácitos o símplemente me usaréis como juguete?... necesito saber y experimentear para decidir si es bueno o malo- preguntó el caballero ruborizado.

La sonrisa no se iba de mi cara. Iba a ser profesora de sexo

Todas tus preguntas serán respondidas dije tendiéndole una mano para que la tomara No te forzaré si no quieres hacer nada, y no voy a usarte como juguete. Ven conmigo, descubre lo que necesites averiguar

Urik asintió, cogió la mano de la semidragona y subió escaleras arriba junto a ella.- Os lo agradezco- dijo en un susurro mientras se acercaban a su habitación.

-¿Que no puedes luchar para cambiar lo que siento? Y dime exactamente como sabias lo que yo siento, porque no recuerdo que me preguntases y mucho menos se lo que sientes si nunca me has dicho nada!- Le decia aun esperando a que este alfin repondiera un golpe.