Partida Rol por web

El veterano cruzó su arma en una postura defensiva y se adelantó junto a los demás con toda la cautela de la que su armadura la permitía. 

No tenía miedo a morir, pero sí le gustaría hacerlo llevándose por delante al mayor número de enemigos, o en su defecto infringiendo el mayor daño posible.

- Seamos pacientes. Si bien es cierto que aquí, sin hacer nada, podamos pensar que ha pasado mucho tiempo, la verdad es que no hace tanto que bajaron.-

- De todos modos, podemos hacer como Thokk y descasar un rato. No sabemos que nos deparará el día y cuanto más descansados estemos mejor. Échate tú si quieres Ravyn y me encargo de hacer yo la primera guardia.-

Solo estaba descansando la vista, - dijo el semiogro medio dormido. - Aunque si insistís despertadme cuando me toque hacer guardia. - dijo mientras sonría un momento y volvía a dormir. 

¡Es por el otro lado! Gritó Irina al resto de sus compañeros que parecían completamente desorientados.

Niego con la cabeza sin muchas fuerzas.

— No os preocupéis por mi, estoy acostumbrado a dormir poco.

Envy casi sale hacia el lado incorrecto de los caminos, solo advirtiendolo a tiempo por la paladina. Con lo cual tomo el camino correcto agradeciendo que su pelaje le evitaba notar lo sonrojada por la casi equivocacion.

- Muy bien Ravyn, encárgate tú de la primera guardia, yo me voy a acercar al sitio de la manifestación fantasmagórica haber si puedo descubrir alguna cosa acerca de su origen o algo. Nunca había visto nada parecido y me gustaría ir preparado en el futuro. - dijo al explorador, para acto seguido dirigirse al lugar del combate para estudiar con detalle la zona del encuentro.

- Estoy aquí al lado, dadme una voz si me necesitáis. - se giró para decir a los pocos pasos.

Thokk seguía con los ojos cerrados, descansando en un duermevela que le permitiría poder levantarse a repartir hachazos a diestro y siniestro sin perder el tiempo pero que a su vez le dejaba descansar y relajarse. 

Ashlyn avanza en primera línea como suele ser habitual, su lugar está al frente, protegiendo a los menos fuertes del grupo de lo que pueda esperarles.

Al darme cuenta de que voy en dirección contraria, doy la vuelta y sigo a Irina.

Por muy prevenidos que estuvierais, lo que no os esperabais era que una serie de criaturas se teletransportaran junto a vosotros. Dejaron atrás a los que iban en cabeza y decidieron atacar y rodear a aquellos que se encontraban más atrás. Tenían como objetivo buscar vuestros puntos más débiles, y parecían haber acertado.

A vuestro alrededor había al menos media docena de humanoides descarnados cubiertos por un pellejo negro y correoso, apestaban a podredumbre. Cada uno posee un único cuerno en su nuca, que se curva sobre su cabeza como la cola de un escorpión. Sus garras son de una longitud imposible, además de poseer gran cantidad de dientes afilados como agujas. Una sustancia parecida a sangre espesa mana de sus poros, y suelta gotas gelatinosas sobre el suelo que pisan.

La sorpresa fue mayúscula cuando visteis como aquellos seres os habían rodeado, parecían atacar siguiendo una estrategia clara. Y la primera en sufrir las consecuencia fue Irina, que recibió un duro corte de las garras de aquella bestia. Después le siguieron Wolkot, Quenya y Alese. Todos estaban protegidos por armaduras bastante buenas, pero para aquellos seres, parecía como si fuerais cubiertos de papel. ¡Eran mucho más peligrosos de lo que parecían! Si de un solo golpe os habían hecho tanto daño, ¿qué pasaría cuando recurriesen a su otra garra y también a esas fauces tan prominentes?

Turno 1

Envy vio horrorizada como en un segundo los habian no solo rodeado, sino metido dentro de su formacion, simplemente habia sentido como algo habia aparecido a su izquierda, pero el horror fue el ver a esa espeluznante criatura del abismo atacar impunemente a Alese que estaba cerca de ella.

Y asi su cimitarra en un movimiento pendular y rapido, descendio por su derecha y salio al corte ascendentemente por su izquierda hacia la criatura mientras ella se reposicionaba para hacerle frente una vez lanzado el ataque.

Turno 2

-Ashlyn, odio decirlo, pero te necesito aqui- Dijo a la paladina que ahora se encontraba a su espalda, viendo que estas inmundas criaturas eran bastante fuertes. Lo peor es que podia ver y oler ese sudor rojo el cual solo por instinto comun y animal, le decian que hiciese lo posible por evitar tocarlo. Con lo cual tomo su cimitarra en su mano/garra derecha y extendiendo un poco su izquierda hizo salir 3 pequeños proyectiles de luz que volaron hacia la criatura, mientras ella estaba atenta a los movimientos de esta para evitar que la tocara.

Sin preveerlo varias criaturas se materializaron y comenzaron a atacarles.

Don Urik con su espada ya presta tardó en reaccionar. Pero aun así no vaciló y levantando su arma descargó la misma con fuerza a su enemigo.

No buscabamos un demonio ?Pues aqui tenemos varios.Comienzo a golpear a al enemigo mas cercano sin moverme fdel sitio .Con un rápido vistazo veo que los enemigos se han colocado entre nuestro grupo y si no acabamos pronto con ellos pueden hacernos mucho daño .

Al ver a aquellas criaturas aprieto mi espada entre mis manos. Las cosas no parecen ir demasiado mal, pues podrían ser seres más poderosos y según parece son meros secuaces... o eso espero.

Con el ánimo embravecido por la sorpresa, lanzo dos ataques con todas mis fuerzas contra los enemigos más cercanos esperando poner fin a alguno.

Conjurar, rodeada como estaba de enemigos, era demasiado arriesgado, y si lanzaba su ola de energía curativa también curaría a los demonios, así que no se arriesgó.

Alese dio un paso en oblicuo para evitar el flanqueo, y después con un rápido movimiento descubrió su muñeca, revelando el pañuelo que había encantado esa mañana y anudado en esa parte de su cuerpo. La luz divina inundó todo a su alrededor, con una fuerza terrible, haciendo qeu todos los demonios empezasen a aullar.

La aparición de los demonios apenas sorprende a Ashlyn; siempre alerta, echa una rápida mirada a su alrededor, haciéndose una rápida idea de la situación antes de decidir dónde atacar. Sin embargo, lo que realmente descoloca a la paladín es la petición de auxilio de Envy.

Su relación con la mujer lobo siempre ha sido tirante, y aunque Ashlyn comparte que un combate no es el momento de prestar atención a esos problemas, tampoco esperaba que ella le pidiese ayuda así. De algún modo, le hace ver el lado más humano de Envy, aunque, por supuesto, no es momento de dejarse llevar por sentimentalismos.

Da un paso lateral, colocándose junto a la licántropo. No contesta a sus palabras, aunque blande su espada contra el enemigo que se encuentra junto a su compañera.