Partida Rol por web

Ya habian transcurrido 2 meses desde vuestra estancia en Tierra de partida. Durante ese tiempo, vuestras habilidades se pulieron, vuestra determinación se hizo firme y vuestro corazón se fortaleció. Estuvisteis entrenando dia y muchas veces noche, hasta que al fin conseguisteis dominar vuestro poder. Aunque sabiais que aun os quedama mucho para alcanzar la marca de maestria, por lo menos ahora ya no erais los novatos de antaño. 

Al acabar una de las habituales sesiones de entrenamiento. El maestro Ryurka os convocó a la reunion de llaves, una reunión que solo se organizaba a los aprendices mas capaces, y a los que el consejo de maestros consideraba listos para emprender una cruzada contra la oscuridad.

Al llegar a la reunión, veis una sala redonda con muchas sillas formando un círculo, cortinas de seda roja y vidrieras de algunos de los antiguos héroes de la guerra de llaves-espada de la cual tanto habiais oido hablar. En el centro de todo habia una mesa circular, con 3 llaves espada clavadas en ella. Dichas llaves eran algo peculiares.

Una de ellas tenia como llavero la cadena del reino. La reconociais porque habiais oido hablar del castillo Disney y de su rey.

La otra llave, un tanto mas grotesca, era una ala de oscuridad combinada con una pequeña ala de luz. Como llavero tenia el símbolo de los sincorazón, que tanto habiais visto en los libros de historia antigua.

Para acabar, la última, era una version invertida de la cadena del reino, sus colores estaban al reves.

No sabiais que hacian ahí esas llaves, aunque tampoco os importaba mucho, pues por primera vez en mucho tiempo, ibais a poder poner todas vuestras habilidades en juego. Dentro de la sala se hallaba el concilio de maestros. A algunos ya los conociais, como Eraqus y Ryurka, pero a algunos otros solo los habiais visto de pasada. Al ver que os piden que tomeis asiento, cadauno de vosotros se sienta en una de las sillas.

Poco después de sentaros, los últimos miembros de la reunion aparecen. Eran los cuatro mas fuertes de la academia, y ya les conociais muy bien. Terra, Ventus, Aqua e Ignis toman asiento también.

-Bien, ya estmos todos. Demos inicio al concilio de maestros. Os preguntareis porque habeis sido citados vosotros nueve en especial... Creemos que ya estais todos preparados para emprender vuestra primera mision de campo. Después de tanto tiempo imagino que os gustara tomar un poco de "aire fresco", saliendo de los muros de este castillo...

Menciona Eraqus mientras ve como el maestro Ryurka suelta ir una carcajada. Al poco, dicho maestro menciona las palabras: "estan mas que preparados! Los he entrenado personalmente." A lo que Eraqus continua con su discurso.

-Sea como fuere, vuestra primera misión no es precisamente facil. Debereis abandonar este mundo, y para ello debereis abrir un portal interdimensional para poder viajar entre mundos. Como ya sabreis, estos estan conectados por "pasillos invisibles", que solo los elegidos de la llave-espada pueden abrir...

Eraqus deja paso al siguiente maestro para que continue hablando.

Ryurka se levanta de su asiento, dando un golpe encima de la mesa, comienza a hablar.

-Lo mas importante es que aprendais de vuestras vivencias! Ya sabeis como abrir dichos portales, solo hace falta que canaliceis vuestra voluntad en la espada y deseeis abrir dicho portal, con el poder de los cinco sera mas que suficiente. Los aprendices de Eraqus emprenderan su viaje, y vosotros, mis niños, el vuestro!

-Vuestra mision sera simple. Debereis emprender un viaje hasta ciudad de Paso. Es un mundo neutral, donde se reunen los seres que han perdido su mundo a causa de la oscuridad. Tenemos indicios de que los sincorazones estan mas agitados de lo normal, y en especial... -Se mesa la perilla. -Se estan agrupando demasiado. Creemos que alguien o algo los esta manipulando. Y esa es vuestra mision, descubrir que es lo que pasa y exterminar a los sincorazones que se os crucen. Alguna duda al respecto? Y que sea rapida, no tenemos todo el dia!

Entro en la sala a pasos rapidos y decididos. Mis ojos se posan en las tres llaves espadas y relucen concierto interes, sobre todo por una de ellas me quedo observandola un rato mas y me siento sin decir nada a la espera de que los maestros hablen.

Atiendo sin interrumpir ni una sola vez, aunque conforme avanza la explicación hago una mueca de enfado. ¿para eso le llamaban? ¿ una simple misión de "exterminio e investigación"? vaya tonteria....

--- Exterminar e investigar...suena simple y aburrido...- resumo como respuesta y ahora venia lo interesante...- ¿Iremos juntos o por separado?

- Por desgracia iremos contigo Rin! - Kora le saca la lengua como si hubiese regresado a los cinco años, y gira la cabeza con energía.

Al levantarse siente un pequeño mareo, por la velocidad en que lo hace pero enseguida se recompone, y con la  mayor formalidad de la que es capaz añade:

- Por mi parte no hay ninguna duda Maestro.  

Con toda tranquilidad entra a la sala esbozando un bostezo en su cara y se sienta. Escucha a trozos las explicaciones de los maestros, mira mal a Rin cuando suelta su comentario y se ríe con la respuesta de Kora. Acto seguido mira a los maestros y dice:

- Me parece todo bien, pero, ¿no debería haber un líder en el grupo? No creo que sea bueno ir. los cinco, cada uno por su cuenta.

Dos meses, había pasado mucho y todos los miembros del "equipo" habíamos pasado por mucho en este tiempo, mi control sobre la magia se había extendido de forma exponencial, sobrepasando todo lo que había visto antes.

Aqua había sido una maestra dura y Ryurka no había tenido compasión tampoco, pero al fin el entrenamiento daba sus frutos y teníamos nuestra primera misión.

- Por mi parte tampoco tengo dudas - comenté, no sabía que nos esperaba, pero seguro que sería interesante descubrirlo.

-Respecto a eso... A mi, Xehanort, me gustaria dar un par de sugerencias al cónclave.

Uno de los maestros se levanto del asiento. Un hombre chepado, anciano y muy desgastado. Con ropajes negros y mirada congelante, seguro de lo que hacia, se dirigió hacia Hayato. Poniendo sus viejas manos, tapadas con unos guantes de cuero blancos, encima de los hombros del muchacho le dedicó unas palabras al concilio.

-Me parece que Kyura seria el más idoneo para dicha tarea... Es un chico fuerte, con ambición y determinación. Le he visto combatir durante estos dos meses y estoy seguro de que dará la talla como tal. Aunque...

Alejandose el muchacho, se dirije hacia Kora, quien estaba sentada al lado.

–La pequeña también podría destacar. Ambos son ideales para liderar un grupo. Asi que, mis hermanos, opino que se nombre a uno de ellos dos para liderar al grupo.

Soltando una sonrisa sesgada, se dirije de nuevo a su asiento, contemplando las llaves del centro de la mesa.

Sabias que Xehanort responderia por ti. A fin de cuentas, al encontrar aquel amuleto hacia dos meses, y estudiando su procedencia, descubriste que le pertenecia. Dicho abalorio te llevó hasta este hombre, quien con esmero y dedicación, te entreno en secreto; enseñándote movimientos avanzados de la llave-espada y magia de un nivel algo diferente al de tus compañeros. Aunque si es cierto que tu entrenamiento era un secreto a los ojos de otros maestros y de tus propios compañeros, también fuiste tú quien decidiste guardar silencio. Fuerza suficiente como para protegerte a ti y a otros, era un buen trato a fin de cuentas por algo de silencio.

Aprieto los dientes tratando de contener la rabia.

---Yo no estoy de acuerdo, nunca he siguido ordenes de nadie y no voy a empezar ahoran y menos todavia de gente que tiene tan solo dos meses de "experiencia".

Miro fijamente al viejo que a propuesto a dos de mis companeros como si esperase alguna replica por su parte, luego miro a los otros dos maestros.

Kora dirige una mirada a su prima antes de empezar a negar con la cabeza:

- ¡Oh! ¿Yo? no, no, no ... - levanta las manos abiertas a la altura del pecho como si quisiera parar  un balón - Quiero decir, gracias. Es un halago, pero creo que no soy quién para guiar a mis compañeros. 

Kora siempre había tomado a su prima como un modelo, y esta vez volvió a hacerlo.

- Es cierto que como equipo debemos sincronizarnos. Pero creo que seguir unas indicaciones porqué te parecen correctas es mejor que seguirlas porque las dice alguien que lidera el grupo.

Al momento supo que esa idea le conllevaría problemas futuros con Rin.

Veo utilidad en que alguien decida que se hace en caso de urgencia, en que un debate podría ser contraproducente.

Y creo.... -rectificó- ... se que Faile tomará mejores decisiones.

Habló sin atreverse a mirar al maestro Xehanort, pero finalmente le miró y susurró unas palabras que esperaba que solo él escuchara, o ni siquiera él.

Lo siento maestro pero voy a decepcionarle en este punto.  

Mantuve un silencio mientras el resto de compañeros debatían la resolución del acto. El maestro Xenahort me había nombrado como buen candidato y aunque de primeras pensaba que esto no podría ser posible, la idea cada vez se me hacía más alagüeña. Tomar el mando de un grupo no sería una mala idea, teniendo en cuenta que me daría nuevas posibilidades en varias situaciones y adaptabilidad. Estaba decidido.

- Postularé si el maestro Xenahort lo cree conveniente. Tengo experiencia en el campo de batalla desde antes de este encuentro. Sé que es necesario avanzar hombro con hombro contra las adversidades - sobretodo ellos, siendo tan débiles. Necesitan mi protección. - y me encargaría de que todos - especialmente el problemático... - sepáis cual es vuestro lugar y aprovechéis al máximo vuestras capacidades. Sin embargo...

Giré la mirada hacia el maestro Ryurka, quien nos había entrenado durante mucho más tiempo.

- Me gustaría oír que opina usted al respecto. Es quien mejor nos conoce, y seguro que tiene un buen punto de vista al respecto.

Ryurka mira de reojo al envejecido Xehanort, quien con una sonrisa amable estaba sentado en su silla correspondiente. Cierro los ojos, y de pronto mira a Kyura.

-Con sinceridad, creo que estais muy verdes aún. Sin embargo, y pese a mis reproches, el concilio de maestros ha decidido enviaros a esta misión. Si Xehanort cree que estas calificado para ser el cabecilla, quien soy yo para oponerme. Eraqus? Rasheltex? Algo que alegar?

Rasheltex, un chico algo desgastado también por el paso de los años, pero algo mas joven que Xehanort y que incluso Ryurka, se levanta de su asiento. Con mirada fria pone sus ojos en el grupo de jovenes, quienes estaban esperando instrucciones. Revolviendo su canoso pelo con sus manos y cambiando su expresion, se dirige al grupo.

-Es estupendo!!! Maravilloso!!! Fantastico!!! Son los chicos mas indicados. Creo que lograran grandes cosas en el futuro!!! Que comiencen ya!!! No puedo esperar a ver sus avances!!! Estoy impaciente, muy impaciente!!!

De repente, Rasheltex vuelve a poner su fria mirada en vosotros.

-Entonces está decidido. Kyura Hayato, lideraras a estos portadores. Pero recuerda que tener el mando conlleva una gran responsabilidad. No decantes tu balanza, o podrias poner a todos en grave peligro. Aunque mi deber como maestro es confiar en mis alumnos, se que no me decepcionareis. Ni a mi, ni a los demás maestros, ni a vuestros hermanos y hermanas de la academia. Así pues, podeis partir. Terra y compañia, vosotros aguardad un poco, tenemos que daros las instrucciones de vuestra misión.

Me mantengo callado unos segundos sin saber bien que decir.

---Bien...perfecto- digo sin ninguna emoción en la voz, me levanto de mi asiento y salgo de la sala dando un portazo al salir.

Obedeciendo las ordenes de los maestros, abandonais la sala. Al salir, os dais cuenta de que antes de partir, deberiais aprovisionaros bien. Sabeis que aqui hay algunos moguris que intercambian items a cambio de platines. Ahora mismo, entre todos teneis 10000 platines, los cuales habeis ido ahorrando desde que sabiais que eran la moneda interplanetaria. Era curioso como nunca antes lo habiais visto en vuestros mundos. Asi pues, quizas seria buena idea aprovisionaros un poco. decidiis hablar entre vosotros para ver como procedeis, pues aun teneis un par de horas hasta abrir el portal hacia ciudad de paso.

Me dirijo a los pasillos que encontré los primeros dias para tratar de serenarme un poco y reprimir la rabia que sentia, odiaba estar al mando de Hayato, en su mundo nunca habia seguido las instrucciones de nadie, ni siquiera de su madre, ahora tenia que seguir las instrucciones de alguien asi.

Me quedo ahi el tiempo que haga falta y luego voy a comprar  las cosas, no lo consulto con nadie, compraré lo que me dé a mi la gana para algo era mi dinero 

Rin os abandona sin mas, no da explicaciones a nadie.

De repente, mientras medoreas por los pasillos abruptos, mirando al suelo y refunfuñando, al girar una esquina te chocas con un individuo algo peculiar, lo poco que puedes ver antes de caerte de culo al suelo es que portaba un yelmo que le tapaba la cara. Al mirar hacia delante, te das cuenta que dicho tipo ni se habia inmutado, y eso que era de tu misma fisonomia.

-Que te piensas que estas haciendo, pelele? -Se fija mejor en tu cara y sobretodo en tus ojos. -Vaya, asi que eres uno de los perros de Ryurka... O deberia de decir mejor, de Hayato. Si, tienes la cara de un perro faldero... Eres algo lastimoso.