Un te?
Con galletas de chocolate...
Sí, yo avanzo también una vez que me recupero
La noche se habia cernido sobre el vergel. Las farolas se habian encendido justo al desaparecer el sol, por lo que las calles estaban suficientemente iluminadas como para ver por donde se andaba. Estabas esperando en la plaza, apartado de toda luz posible para mantener mas el anonimato. Sentias que se estaba haciendo tarde. Empezaste a dudar si ese tal Braig apareceria, pero justo cuando estabas a punto de largarte a tus aires, oyes una voz que te hace parar.
-Hola chaval. Veo que no has salido con el rabo entre las piernas. Y eso es bueno.
Comenta el guardia, que ahora iba armado con sus pistolas.
-Estoy seguro que tendra sganas de ver lo que quiero mostrarte... Pero para que puedas verlo, antes deben cambiar tus ojos. Verás, poder apreciar la verdad del corazon es una tarea tan dificil que ni yo mismo la puedo emplear. Pero no hay porque preocuparse, pues ese "viejo" sabe como hacerlo. Por eso le da al cotarro.
Braig chasquea los dedos y a su lado aparece un portal de oscuridad. De el aparece un individuo algo pintoresco, pero a la vez siniestro.
-Como decia, tus ojos deben cambiar su punto de vista. Pero antes debo ver de que eres capaz... Y lamentablemente, aqui yo ya no entro. Suerte chaval, nos volveremos a ver.
Braig entra por el mismo portal que habia aparecido, parecia ser que corria como alma que lleva al diablo, como si estuviera asustado por algo. El portal se cierra tras de si, dejando solos al extraño y a Rin.
-Maldita basura... Cree poder controlar la oscuridad y ni siquiera ha empezado a saborearla... Me dan ganas de arrancarle la cabeza.
Mira a Rin con cierto interes.
-Así que eres tu...
El extraño ser portaba un yelmo que le tapaba totalmente la cara. También portaba una armadura muy extraña, algo fuera de lo común. Sin que puedas darte cuenta, el desconocido se abalnza con mucha rapidez sobre ti y justo al estar en frente tuyo, se desvanece, apareciendo detras de ti, con algo parecido a una llave-espada en sus manos.
-Empezamos? Demuestrame que sabe tu corazon...
Se pone en posicion de combate, con la llave-espada en una mano, horizontal hacia tu persona y algo agazapado
Empieza tu turno de ataque, Rin.
La tarde por fin daba paso a la noche y pronto se acercaria la hora de la reunión, como no tenia nada mejor que hacer, me dirigí a la plaza dispuesto a acudir a la cita y esperé en un callejón, mientras anochecia jugueteaba con la bufanda de Lea, al final habia decidido envolversela en torno al brazo izquierdo, como si fuera una venda, podia parecer ridiculo pero era un capricho y casi nunca tenia uno....
Finalmente, Braig aparece, aunque mi estado de humor es mas bien malhumorado hasta tal punto que estuve a punto de irme, sin embargo no digo nada y dejo que mi expresión lo diga todo mientras escucho la explicación, sonrio siniestramente, ya veria lo que era capaz, si podia asesinar por la espalda a uno de sus "compañeros" no seria tan dificil...
Sin embargo mi expresión se torna de desagrado cuando veo aparecer a un viejo conocido...
---Oh, eres tu otra vez...-digo con expresión de asco, como si me hubiera pisado un excremento, no olvidaré aquel dia que me lo encontré en Tierra de Partida y sus grotescos comentarios- Muy bien, te demostraré de que estoy hecho..
Sin previo aviso, me lanzo contra el individuo mientras invoco la llave espada alnzando una serie de golpes, sin embargo, mi mente estaba en otra parte, recordaba cuando aquel individuo me insultó, pero lo mas importante era la fuerza que tenia, recordaba que habia esquivado sin ningun esfuerzo mi ataque y ahora se habia movido de manera que mis ojos no lo habian captado, sin duda no seria facil aquello....; tan ensimiado estaba en mis pensamientos que no me doy cuenta que los dos primeros golpes fallan y el ultimo logro golpearle, aunque estos no son muy fuertes que digamos; sacudo la cabeza tratando de quitarme los esos pensamientos de la cabeza y centrarme en el combate...
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 7 (Fracaso)
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 4 (Fracaso)
Motivo: Ataque 3
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 18 (Exito)
Motivo: Daño 3
Tirada: 2d4
Resultado: 6
Motivo: Daño 3
Tirada: 1d6
Resultado: 1
1º y 2º acción fallo
3º acción-> Combo 7 de daño le hago
El extraño ser esquiva con suma facilidad los primeros ataques de Rin, parecia como si este lo estuviera poniendo a prueba. Acto seguido bloquea el tercer golpe, aunque el efecto rebote le hace retroceder, sufriendo contusiones leves. Sin mediar mas palabra, acomete con rapidez sobre el joven, arremetiendo dos estocadas en plan ida y vuelta, traspasando las defensas que pudiera efectuar el portador.
-Vamos, esto es todo lo que tienes, Okomura?
Sin que Rin pudiera tener opcion al contraataque, el extraño ser, desde su posición, salta bien alto y se voltea a si mismo con su arma apuntando hacia Rin. Cae en picado imbuyendose de una ligera pero perceptible aura oscura y golpea a Rin con furia desde arriba.
Motivo: impactos 1 y 2
Tirada: 2d20
Dificultad: 10+
Resultado: 16, 16
Exitos: 2
Motivo: Ida y vuelta
Tirada: 2d10
Resultado: 7, 4
Motivo: Impacto 3
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 18 (Exito)
Motivo: gancho tiniebla
Tirada: 1d12
Resultado: 9
Te hace 20 PV
vit enemigo: ???/???
Sin decir nada trato de defenderme como puedo de sus ataques pero visto que no parecia que fuera a funcionar cojo la llave espada y me preparo para la ofensiva....
---Ahora veras de lo que soy capaz...- pienso mientras la lanzo con todas mis fuerzas impactando en el objetivo, pero no me paro ahi, sino que corro hacia el lugar mientras materializo la espada descargando una lluvia de combos contra el desconocido; cuando de pronto oigo lo que comenta el desconocido y siento un vacio en el estomago.
---Mierda ¿ por que ellos ? de toda la gente que habia tenian que ser ellos /&&/&%(%$%$$- pienso mientras maldigo mi mala suerte.
Motivo: Impqacto 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 5 (Fracaso)
Motivo: Impqacto 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 17 (Exito)
Motivo: Impqacto 3
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 18 (Exito)
Motivo: Daño ( Tiro Mortifero)
Tirada: 2d6
Resultado: 4(+2)=6
Motivo: Daño (combo)
Tirada: 2d4
Resultado: 4
Motivo: Daño (combo)
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Corréis todos corriendo dirección a la plaza. La noche era ya claramente visible. Las farolas que decoraban las calles ahora las iluminaban con una intensa y amarillenta luz, proporcionando la suficiente visibilidad para poder saber por donde iban vuestros pasos. Justo llegáis a la plaza, la cual no estaba iluminada y eso os pareció raro, escucháis sonidos de choques de metal, como si fueran espadas intercambiando palabras. Al adentraros al centro de la plaza, veis algo que no os esperabais encontrar. Una batalla entre portadores de llave-espada. Reconocéis a uno de ellos, era ni más ni menos que Rin, quien estaba pasando por dificultades. El otro, por su parte, era un individuo muy pintoresco. Porta una armadura algo extraña, pues parecía que fuera su propia carne. Los motivos brillaban con una tenue luz rojiza, por lo que se le podía distinguir en la oscuridad de la noche. Porta un yelmo que refleja tanto como un espejo, y le cubre totalmente la cabeza. Su arma, algo muy parecido a una llave-espada, tenía motivos de oscuridad, y las mismas marcas rojas que la armadura. Aunque no entendierais mucho de diseños de llave-espada, quedaba claro que esa llave era portadora de oscuridad.
Ambos combatientes estaban separados el uno del otro por escasos metros encarados el uno con el otro y con sus armas por delante.
-Vaya vaya... Parece ser que tenemos compañia...
-¿Ese chico es...? ¿Qué hace... aquí?- Son los únicos pensamientos que llegan a mi mente al observar la escena. Todavía con un ligero dolor de cabeza, soy incapaz de procesar la nueva situación. El guardia del castillo... ¿no se lo había llevado a las mazmorras? -¿Y quién...?- Miro a su enemigo, sin saber exactamente que hacer. No tengo ninguna razón para enfrentarme a él, siquiera para dirigirle la palabra. El resultado del combate me es indiferente. Ninguno de los dos es ni mi enemigo ni mi aliado.
Kora se detuvo en seco ante la nueva escena que se mostraba ante ellos.
Cómo podía ser que Rin hubiese salido antes que ellos del castillo, y no solo eso, cómo podía estar metido de nuevo en un lío. ¿Es que este chico no descansa nunca?
¿Rin? preguntó incrédula aunque parecía obvia la respuesta ¿q-quien es..., cómo has..., qué está pasado? - murmuró en un cortocircuito mental.
¿Y tu quién eres? se decidió por una pregunta a pesar de que su experiencia le decía que no iba a obtener respuesta. En parte le daba igual quién fuese o qué queriese pero si mil preguntas activaban sus ganas de parlotear y le dejaba espacio a Rin para recuperar sus fuerzas le valía.
Al parecer Tendria que dar explicaciones... -Hola,Kora -digo sin perder de vista a mi oponente. -Estaba entrenando un poco y este sujeto me estaba ayudando ha hacerme más fuerte ¿algún problema con eso?
No, aunque......ten cuidado. Se mordió la lengua para no pronunciar esas últimas palabras. El hecho de que el nuevo "entrenador" de Rin pareciese llevar una llave-espada de oscuridad le aceleró el pulso, nerviosa, preocupada, temerosa, y en esa mezcla de sentimientos, se aferró a la esperanza de que Rin siguiera de su lado.
¿Pero cómo has llegado hasta aquí? se le escapó aunque en realidad no quería hacer más preguntas en ese momento. Está bien añadió rápidamente esperando que se obviara la pregunta Entrenate. por el tono en que lo dijo era fácilmente deducible que usaba esa palabra vacía de su verdadero significado.
Se guardó las manos en os bolsillos y se retiró para sentarse en el margen de la fuente a contemplar la lección.
Llegará un día en el que tu orgullo acabará contigo sentenció a Rin de camino a la fuente Hoy no.
Kora acarició el talismán de su bolsillo esperando alguna advertencia. Una vez en la fuente se dejó caer en la repisa que cercaba la catarata de pisos de agua y clavó sus ojos en el combate dispuesta a inmiscuirse en él cuando Rin realmente no pudiese encargarse solo, y si por el camino se llevaba un par de golpes tampoco le vendrían mal.
Me encojo de hombros y me giro hacia mi oponente.
---bueno,me gustaría tener más tranquilidad y no tener a gente mirandonos pero bueno...¿Seguimos?
El extraño ser se queda callado y observando. Al poco de escuchar a su rival, empieza a parlotear.
-A decir verdad... Tu ya no me interesas, basura. No eres mas que un pelele facil de manipular. -Hace desaparecer su llave-espada.
-Eres demasiado débil... Ni entrenandote mil años llegarias al nivel de tus compañeros. Jamas podrías controlar la oscuridad de tu corazón, acabará por consumirte tarde o temprano, y no necesito a un necio de mi lado.
Sin mediar mas palabras, el extraño ser se queda inmovil unos segundos. Acto seguido,l abre un portal oscuro enfrente de todos ellos. Justo al cruzarlo, se voltea para mirar al gru`po de jóvenes que acababa de interrumpir su combate. No podia apreciarse, por culpa del yelmo, a quien miraba. Pero sus palabras fueron claras y a la vez confusas para vosotros.
-Volveremos a vernos... Princesa negra.
Me quedo observando como mi contrincante toma la retirada, ignoro el exquisito vocabulario que me suelta, aunque lo ultimo me llama la atención, aunque no lo demuestro; cuando desaparece tras el portal suelto un suspiro y hago desaparecer mi arma.
---Bueno, ya comenzaba a aburrirme este combate- digo con cierta indiferencia girandome hacia el grupo- ¿Y bien? Que tal ha ido con vuestra entrevista con el rey? ¿ Tenemos algun lugar donde alojarnos? Personalmente estoy bastante cansado...
-"No hay nada mas alla. No notas nada, ni sientes nada, ni percibes nada... Solo vacio."
Esas son las palabras que se repiten en tus pensamientos. Sin querer escucharlas más. Abres tus ojos. Al fin habias acabado de viajar por aquel portal oscuro. Vale la pena mencionar que las travesías por portales de la oscuridad eran muy incomodas. Dicen por ahí que la sensación es como si estuvieras sumido en un mundo totalmente oscuro y tenebroso, sintiendo miedo y descontrol. Pero para ti, no eran mas que necedades. Tu no podias sentir nada. Ni pena, ni miedo, ni siquiera alegria. Todo era desconocido para ti. Pero a cambio, tus habilidades, poder, recursos. Todo habia aumentado considerablemente, o almenos, desde que tienes memoria de ello.
Yen sid estaba muy presente en tus pensamientos. Era el único ser que te habia acojido, te habia dado un hogar y se habia preocupado por ti. Preocupacion? Sabias lo que era, pero no lo habias sentido nunca... Te preguntabas a ti misma si algun dia sabrias lo que se siente...
El gran maestre te habia adiestrado bien. Tus habilidades con la llave-espada eran notorias, y esperabas que suficientes para afrontar cualquier amenaza que pudiera tirar tu misión por los suelos.
Al cerrarse el portal oscuro tras de ti, te das cuenta de que te encuentras en una ciudad. Estabas en la azotea de una pequeña casa situada en las afueras de un munhdo llamado Vergel Radiante. Pues te habian dicho que los jovenes portadores de la llave-espada, tus aliados, se encontraban aquí. Quizas seria buena idea seguir fingiendo que eres miembro0 de la organización XIII, pues aun llevas puesta la tunica negra caracteristica de este grupo. Bajas de la azotea de un gran salto y caes al suelo sin problemas.
Percibes que es de noche, pues la luna se alzaba en lo alto, y las farolas iluminaban las calles de la ciudad, aunque no se apreciaba gente alguna. Ahora, te tocaba decidir tu siguiente movimiento. La prioridad era encontrar a los portadores y ayudarles... Pero como?
Esta es la introduccion a la historia por parte de tu personaje. Mirate la seccion "despertar" del foro para saber como se lucha y como se juega, es simple pero ante las dudas preguntame por el off-topic a mi o a tus compañeros. Tambien seria buena idea que te presentes, para que sepan que estas en partida y te puedan tener en cuenta. Tu ficha ya esta hecho, puedes consultarla en el apartado "personajes" de la partida. Miratelo bien y cualquier cosa pregunta ;)