Partida Rol por web

Miro a Mara cuando esta me pregunta, y asiento con la cabeza. -Si... Como ya dije se han enviado 4 grupos... Tres de ellos para fundar nuevos reinos o colonias y el ultimo para negociar con el reino de Pitax y los bárbaros señores de los Tigres... Restov se hará cargo de la mayor parte de los costes de fundar la nueva colonia... El resto dependerá de ustedes decidir quienes forman parte de vuestro nuevo reino... Miro a Rennor con una leve sonrisa condescendiente... -Le guste o no señor Sisaw... Desde el acto mas pequeño hasta el mas grande siempre hay intereses de por medio... Y el tomar tierras vírgenes siempre va a atraer personas sin escrúpulos que quieran sacar el mayor provecho de la situación... Vuelvo a mirar a Mara y suspiro levemente. -Sin embargo eso es algo que dependerá de ustedes completamente... Restov les dejará un control total del futuro de este reino, pero a cambio ustedes acordarán una "alianza" con Restov... Ustedes no tomaran tomaran tierras pertenecientes a Brevoy o a Restov, no tomaran acciones hostiles contra la ciudad de Restov, y apoyaran a Restov como aliados en cualquier conflicto venidero... A cambio de todo esto, Restov se ofrece a concederles una autonomía total sobre el control del reíno... Respecto a las rutas comerciales Restov estará encantada de comerciar, e imagino que sus reinos vecinos estarán también dispuestos a ello... En cuanto a las amenazas, bueno... Restov se hará cargó de dar a saber que estáis bajo la protección de Brevoy, pero os recomiendo forjar alianzas con vuestros reinos vecinos... Por lo menos para evitaros posibles hostilidades con estos...

-Bien, pues transmitiré las condiciones a mis compañeros. Pero intuyo que no será muy difícil acomodarnos a ellas. 

Es cierto que algunos tienen más reticencias a trabajar dentro de cualquier tipo de estructura organizada o simplemente no son partidarios de reyes o señores giró la cabeza para hablar con Rennor.

-Míralo como una oportunidad. Estando al mando tendremos oportunidad de tomar las decisiones y asegurarnos que las cosas se hagan de la manera más justa.

Dando por concluida la conversación, se levantó.

-Me alegro de que hayamos hablado. Transmita a la capital que estoy convencida de que seremos buenos aliados y socios comerciales de Restov. Ahora partiremos, con su permiso. Queda aún mucho trabajo por hacer...

Pillado de improviso por la súbita reacción de Mara, Rennor se pone en pie raudo y le sigue fuera del edificio.

- Veamos qué le han sacado al prisionero entre Shallana'ha y Mal'ak.

- Parece que no nos vamos a librar de las tareas de recadero pero si es la única froma de conseguir apoyos para limpiar la región de bandidos...qué remedio.

Khastal asintió a las palabras de Rennor. Tampoco le apetecía mucho estar recogiendo plantas cuando quedaban tantos sitios de la región por explorar. Pero parecía un plan solido asi que se encogió de hombros.

-Pongamonos en marcha entonces, cuando más tiempo pase menos ventaja tendremos contra los bandidos...

Resopló.

—Espero que hayáis cogido vuestras herramientas de jardinería. Os veo en un rato en la puerta.

Y con esas, se levantó y fue a por sus cosas. Saldrían en poco aprovechando que tenían aún el estómago lleno.

Tras preparar el avituallamiento para partir de nuevo de exploración, montasteis en los caballos y tras despediros de los residentes del puesto comercial, partisteis hacia la zona donde debería estar ubicado, sin embargo ya que vuestro camino os llevaba por varias zonas que aun no teníais exploradas, decidisteis aprovechar y cartografiar una zona que si bien pasasteís por allí cuando fuisteis a atacar a los canijos, no tuvisteis tiempo para deteneros a cartografiar bien la zona.

En eso mientras os parabais para mapear la zona, Shallana´ha se da cuenta de una pequeña grieta en la ladera de un abrupto peñasco, el cual se alzaba en una colina... No le hubiera dado importancia a esa misera grieta en la roca, sin embargo el sol había echo brillar algo de un color dorado en su interior...

A pesar de haber dejado las bonanzas y comodidades del puesto, agradecí volver al camino en pos de nuestro destino, para el cuál era necesario, en primera instancia, limpiar de cualquier peligro los caminos y las zonas circundantes.

Se que no os gusta hacer ¿cómo lo decís? de recaderos o jardineros, pero pensar en que para recoger, primero hay que sembrar. Ni somos unos recaderos, ni somos jardineros, puesto que lo hacemos porque queremos, y porque queremos algo a cambio. Creo que es un interés mutuo comento encogiéndome de hombros. Parece que el salir del puesto y afrontar nuevamente los desafíos del camino es algo que me pone de buen humor.

Así, atenta a todo lo que nos rodeaba, descubriendo cosas que antes se me habían pasado por alto, más preocupada por los canijos que por lo que hubiera alrededor, vi ese brillo reflejado por el golpe de un rayo de sol, un color dorado

¡MIRAD ALLÍ! digo señalando el punto lejano en donde aparecía el brillo en la grieta de ese peñasco, allí sigo señalando girándome al resto, para comprobar que también lo habían localizado.

- El ejemplo de sembrar no es el mejor en este caso, dice Rennor con una sonrisa maliciosa pero la advertencia de Shallana'ha le hace callarse y mirar en la dirección que la aasimar señala.

La semielfa cabalgaba junto a Helena disfrutando del paseo. No pudo evitar sonreir ante la apreciación de Rennor. Desde luego prefería ir a cazar a la bestia aquella que tener que buscar más rábanos... aunque en realidad... la sopa que hacían en el puesto estaba deliciosa asi que tampoco se quejaría mucho. De prontó Shallana señaló un punto y Khastal frenó al caballo y miró en aquella direción intentando no hacer ruido.

-¿Que es eso?-preguntó en voz baja.

Como sus compañeros, Mara se alegraba de estar de nuevo en camino. Por fascinante que fuese la política y las perspectivas de crear un reino entre todos, todavía prefería la vida al aire libre.

-Definitivamente hay algo ahí... dijo cuando llamaron su atención. Puede que se trate de riquezas ocultas o algún peligro. Sea como sea, merece la pena comprobarlo. ¿Qué queréis hacer? Podemos acercarnos todos juntos y a caballo o que los que sean más sigilosos desmonten, echen un vistazo y nos avisen a los demás.

De vuelta en el camino, Mal'ak había regresado a su actitud hosca y hostil hacia todo cuanto le rodeaba. Aunque ya no era algo tan marcado como al principio, seguía maldiciendo cada bote del camino que le hacía saltar de la silla y golpearse el culo, cada pájaro que volaba sobre él con la incesante amenaza de descargar al pasar y, sobre todo, cualquier movimiento que detectaba entre la maleza, lo cuál le ponía siempre en tensión esperando la aparición de algún animal o criatura salvaje que pretendiera defender su territorio. Tal era así que esa misma noche había permanecido en vela por culpa de lo que, al final, había descubierto era un simple ardilla a la que habían despertado al acampar. El pequeño roedor había estado horas corriendo entre las ramas, fuera del alcance de la poca luz que regalaba el fuego que ardía en el claro en el que estaban, bajo la continua sospecha del demonio, que inquieto no había soltado la espada ni un solo segundo. En esos instantes, por tanto, le dolían los dedos y estaba de mal humor. Respondió a Shallana con un simple gruñido taciturno y, a la pregunta de Mara, con un resoplido más parecido al se un equino que al de una persona. Se limitó a descabalgar y coger sus armas. La grieta aquella no estaba muy lejos y, total, el peñasco tampoco ofrecía un paso seguro para los caballos, así que él no pretendía arriesgarse a que, además del trasero, le doliera algo más por caerse de la montura.

Tras descender de los caballos, os acercáis a esa grieta, la cual apenas tiene un metro y medio de anchura, y esta parcialmente cubierta por la maleza. Con cuidado asomáis la cabeza hacia el interior de la grieta, y veis como esta da a una caverna  de unos 6 metros de profundidad y 9 de diámetro,  pero sin embargo lo que mas llama la atención es la pares que se encuentra frente a la pared, ya que esta esta cubierta como con unas vetas doradas.

Rennor se asoma sin mucha convicción.

Me acerco junto a Rennor, a observar las bonitas vetas que sitio más precioso ¿no?

Ummmm...

Gruñó, asomando también la cabeza.