Partida Rol por web

Junichiro frunció el ceño. Ya había caído en la cuenta de la relación de Suzue entre las dos víctimas, pero la chica había dicho algo que le inquietaba más.

- ¿Demonio? ¿Que demonio? -preguntó secamente

Traga saliva lentamente cuando te le arrimas. Puedes ver todavía una fina película de humedad sobre su piel, y sus labios, ya que recién ha salido y evidentemente se ha secado con premura. No tiene ningún aroma encima, ningún perfume, solo el del jabón limpio, pero exuda calidez, todavía tibio del baño… Percibes como el también adelanta el rostro, un par de centímetros, pero se contiene. Los dedos están engarrotados en el cinturón. Quien sabe lo que pasaría su tuviera las manos sueltas… Esas manos grandes y firmes, cerrándose en tu cintura…

Aunque la mención de lo sucedido apaga un poco las brasas.

-No… No tengo mi ropa aquí. No es importante, no comparado con esto…Vamos. +murmura, finalmente, mientras sus ojos buscan los tuyos dentro de la fina mascara+ Sobre este tema… hablaremos más tarde, Setsuko.

Empieza a caminar, hacia el cuerpo del castillo, aunque a paso lento para que le alcances deprisa. Sin duda necesita tu guía para saber a dónde ir. Pero mientras lo haces, te queda en tus oídos la cálida forma en que te llamo por tu nombre, íntimamente.

Setsuko... la muchacha sabe que la situación no está para alegrías pero nada le impide sonreír.

Apura el paso y caminando tan solo unos centímetros delante del Suzume lo conduce hasta donde se encuentra su maestro, le hubiera encantado ahorrarle  la vista macabra a Yugoki pero no tenía otra opción que llevarlo hasta la escena del crimen.

Antes de que él cruce el pasillo le advierte:

Suzume sama -su tono cambia por uno formal ante la presencia de los demás- Tonbo-sama ha dispuesto algunas cosas para conservar la seguridad del lugar, Ide-san no murió de manera natural. Hizo un gesto para que este pudiera entrar a hablar con su maestro. Lo están esperando.

Ella no quiso entrar, no quería desmayarse ante el espectáculo, prefirió aguardar en ese mismo lugar por si había una nueva orden.

Setsuko regresa mientras Bayushi y Kuni aun deliberan como proseguir, acompañada de Yugoki-san, el cual viste solo una bata de baño. Este asiente a las recomendaciones de la joven, la cual puede observar que en efecto ya hay dos bushi Suzume dispuestos para cuidar del lugar, ademas de sus compañeros. Togo-sama esta mas lejos, en la puerta principal, ya hablando con los guardias de la misma. Ni el Grulla ni la heimin se ven por alli, lo mismo que Kashira-sama, pero las luces de varios cuartos permiten distinguir siluetas pegando la oreja, intentando saber que sucede.

Al igual que su padre, el recio joven no se inmuta apenas ante la desagradable escena, exhalando un profundo suspiro. Mueve la cabeza negativamente, mientras aprieta las manos...

-Esto es... atroz. ¿Tanto nos desprecian para cometer tales barbaries en nuestra casa?+masculla. Pero junta las manos en actitud devota.+ Que los espiritus guien vuestra alma donde cabalgue libre en compania de tus ancestros, Ide-san... Prometo por la memoria de los mios, que sereis justamente vengado. 

la jovencita se encogió de hombros, y bajó la cabeza, sus ojos se llenaron de lágrimas, e intentó ordenar los retazos de sus recuerdos, pero estas eran vagos y difusos que muchas veces creyó que sólo eran sueños, pero si así lo fueran, su hermano y su padre estarían vivos, y ella seguiría con su vida sencilla y normal, y no sería una huérfana como lo era en ese momento, no se sentiría tan sola en ese mundo.

- tengo... los recuerdos mezclados... y no son lineales... pero- sus ojos se posaron en un punto hacia la izquierda, demostrando que estaba recordando aquellos pasajes tétricos de su corta vida - antes de que la desgracia llegara a mi vida,,, en el bosque cercano a mi hogar, un gaki se interesó en mí... y engañó a mi hermanito, yo salí detrás de él, lo busqué mucho, pero no pude dar con él... no..- sus labios se fruncieron e intentó contener las lágrimas - ahí... esos... hombres me encontraron y... y... - se abrazó así misma, con mucha fuerza, aquello no podía decirlo, temía incluso recordar sus caras, que la atormentaban en as noches, porque también significó la muerte de su padre.

- luego... luego... encontraron a ese gaki... y a mi hermano muerto... lo engañó y él se ahogó... yo...- no pudo más y soltó las lágrimas, cubriendo su cara con sus manos - no supe que pasó con aquel Gaki... no sé si estaría detrás de esto... es un espíritu travieso y malvado... pero... ¿podría estar detrás de estas muertes?, no quiero más muertes, Daidoji-sama... no quiero, mi espíritu no lo resiste más...- comenzó a llorar, controlándose como pudo, sólo quedó encorvada y con la respiración entrecortada por los sollozos.

Claro, la joven no podía recordar el combate contra aquella criatura. Ya había entrado en shock cuando la abatieron.

- El gaki está muerto -respondió el Daidoji- Yo mismo le di el golpe final, así que nada de esto tiene que ver con aquella criatura. No, el que esté detrás de estas muertes no es un fantasma ni un espíritu; es muy humano. Y lo atraparemos y tendrá que pagar por sus crímenes. No habrá más muertes -afirmó de forma tajante

La joven usó sus manos para limpiarse las lágrimas, y mostró su lindo rostro al samuraí, ligeramente sonrojado en las mejillas, la chica se apartó de la mesa, y luego echó su cuerpo hacia delante en una reverencia, pegando su frente al suelo, y al erguirse.

- muchas gracias Daidoji- sama, temía que aquel ser estuviera aquí, que estuviera... persiguiendo mis pasos...  - le dijo, si no estuvieran en un lugar tan concurrido, ella se hubiera acercado a él, hasta colocar su cabeza en su rodilla derecha, como al más sumisa de las sirvientes, como un dulce gatito que buscaba mimos, la joven suspiró profundamente  y  bajó la mirada.

- ¿que sucedió... con la puerta Daidoji-sama? - susurró, 

-Odio?- Pregunto sin reparar en que lo hacía en voz alta – Lo siento – Se excuso con una reverencia mientras se incorporaba un poco mejor ante la escena, aun aguardaba por las palabras de Kuni pero eso no le impidió hacer las suyas – Perdón mi intromisión pero a quien se refiere Suzume-sama, sus palabras denotan pesa e incluso otra cosa que no me atrevo a nombrar – asintió a modo de tratar de calmar aquello que se escondía tras el semblante duro y muy relajado de locutor de aquellas palabras.

-Por sus palabras creo que sospecha de alguien – expreso llevándose tres dedos a la barbilla

El Suzume devuelve la mirada, tranquilamente, mientras separa las manos de su pequeña plegaria.

-Si lo tuviera, no estariamos perdiendo el tiempo aqui, Bayushi-san. +responde en un tono seco, muy poco propio de el.+ No. Por desgracia sigo a oscuras respecto a quien puede ser el asesino. Pero cada vez me convenzo mas de que esto es obra de alguien que desea desprestigiar nuestro clan, trayendo la tragedia a una modesta pero importante reunion diplomatica como es esta...

Frunce la boca, mirando afuera,... A Setsuko, y al patio.

-Se que suena dificil de creer, que existan personas quienes envidien la humildad o les ofenden nuestras costumbres. Pero en mis viajes he visto toda clase de personas. Cortesanos que se ofenden con la sinceridad. Shugenjas que miran mal nuestra poca devocion. Guerreros que desprecian a los que no valoramos la gloria del combate tanto como su servicio... Y asi, infinidad de egos que chocan con nuestras creencias.

La joven estaba consiguiendo que bajara sus defensas, pero debía mantener la compostura. Simplemente no era apropiado.

- Es como si la hubiesen cambiado, aunque no entiendo por que el asesino se iba a tomar esas molestias

La joven recuperó su postura erguida, con sus piernas muy juntas y debajo de sus posaderas, pero se cruzó de brazos, y colocó su dedo índice en su mentón, en una postura pensante.

- quizás se pueda saber determinando de donde era esa puerta, eso podría dar una pista sobre ese misterio, - bajó la mirada - el cuerpo...¿tenía muestras de lucha? porque si no... pudo ser un asesino muy diestro o un conocido, lo segundo reduciría mucho los sospechosos, Daidoji-sama - plantea sus dudas sobre lo que habían visto - me gustaría ver una vez más la escena, quizás pueda notar algo que haya sido pasado por algo...- suspira, y se da cuenta que la estaba mirando, ella baja su mirada desde el cielo en donde la había enfocado y la coloca en sus ojos, sonriéndole dulcemente.

Setsuko escuchó la conversación que se estaba llevando dentro de la habitación y cayó en cuenta de un viejo diálogo, pero dadas las nuevas pistas descubiertas las últimas horas su opinión al respecto había cambiado, por lo que sin dudarlo intervino,  metiéndose a la habitación.

Suzume-sama claro está que los afectados ante estos bochornosos y horribles actos son ustedes, pero consideremos que hay cosas que no encajan del todo. 

Por un lado tenemos que ambas víctimas son del clan de unicornio, ambos se encontraban relacionados por el interés que tenían hacía la criada Suzue, por lo que nos comunicaron hace poco, también hemos escuchado rumores de bandidos que buscan jovencitas a los alrededores para secuestrarlas...

falta también Usagi-san, lleva rato sin aparecer y esos vacíos que hay entre las apariciones de unos y otros invitados han resultado en estas escenas, quizás haya una conexión mayor entre estas personas y las causas de esta tragedia, que no necesariamente tengan el objeto de dañar al Clan Gorrión. Setsuko dio vueltas de un lado a otro por el pasillo pensando. Sea como sea para llegar a la verdad de este asunto no podemos desestimar ninguna teoría y se hace necesario actuar con cuidado. Confiamos plenamente -haciendo un gesto abarcando a los presentes- que de esta situación saldrá bien librado el Kyuden, somos testigos de sus esfuerzos y de lo correcto que ha sido el trato que nos han dado.*

Curioso, a primera vista no hubiese pensado que aquella muchacha fuese tan despierta y observadora. Podría enseñarle un par de cosas a más de un Kitsuki; si no fuese heimin habría sido una buena magistrada.

Junichiro recreó la escena en su mente; no le resultaba agradable volver a vislumbrar aquella terrible herida, pero era necesario para esclarecer la situación en la que se produjo la muerte

- No, no pareció que hubiese habido una lucha; a mi me parece que fue más una ejecución. La víctima estaba cabeza abajo en el suelo y con las manos extendidas; seguramente le dieron el golpe por detrás, ya que si le hubieran atacado de frente hubiese caido hacia atrás. Pero no creo que lo pillaran por sorpresa; la habitación es pequeña, y el golpe tuvo que ser poderoso para hacer semejante herida. Si lo hubiese pillado por sorpresa hubiese sido más fácil cortarle el cuello que descargar tanta fuerza.

La joven volvió a su postura meditabunda, mentalmente se hacia una imagen de la escena del crimen, pero de todas formas tendría que estar de nuevo ahí, para verla de mejor manera, pero su memoria era fotográfica y ya había notado esos detalles, pero no tenía todo el conocimiento sobre armas y claro, personas capaces de tales ataques...

- ummm entonces es evidente que la víctima conocía al asesino - siguió  mirando hacia un punto en el cielo - de lo contrario, como dice, habrían señas de lucha, y también consideré la habitación pequeña para una ataque por sorpresa desde la ventana, - pasó su mano por su nuca, se había impresionado tanto por aquella muerte que había perdido detalles.

- ¿sabe... como fue la muerte de.. de... Iuchi-sama…? - su voz se quebró, él era su salvador, era... su ánimo decayó, pero debía estar atenta para poder tener detalles de aquello y saber si ambas muertes estaban relacionadas.

Menea la cabeza negativamente, apesadumbrado.

-Solo porque ocurrieran bajo nuestro techo estas desgracias, ya la reputacion del clan ha sufrido enormemente... El clan Unicornio bien podria hacernos responsables y tomar represalias. Eso puede afectar muy seriamente nuestro sustento, Setsuko...-san...+añade, mordiendose el labio+ Ignoro a que os referis con esa joven criada, y si esto tiene algo que ver con ella o no. El cielo me perdone por pensar que seria algo desligado de nosotros, como un problema sentimental. Pero no es excusa para fallar en los deberes de anfitrion, como lo es garantizar la seguridad de los huespedes.