Partida Rol por web

-Esta puerta nada contiene. Vamos grupo, debemos probar la otra. Tened alerta... estos pasillos... estas puertas... a veces todos los caminos conducen a la batalla.

Dije con seriedad en mi voz y sosteniendo mi palo por delante mientras avanzaba, cautelosa hacia esa otra habitación que aún no habíamos registrado.

-Vayamos deprisa.-ordeno Mireia caminando detras de Adabella y Paco. Coloco su mano en la empuñadura de su espada dispuesta a sacarla si hace falta. Ella todavia no se habia encontrado con ninguna criatura, pero Adabella si, y puede que ese bicho no fuera el unico en aquel laberinto.

-Bien, al menos hemos cambiado de sitio -comento viendo la habitación vacía y la puerta hacia la izquierda. Me encamino hacia allí sujetando mi bastón con fuerza.

Antes de abrirla, miro a mis compañeros y digo:

-Estad atentos...

Estas puertas no se acaban nunca... Se dirige a la puerta y la abre.

9.21

Paco abre la puerta y esta os lleva hacia un nuevo pasillo que se extiende hacia vuestra izquierda. Frente a vosotros, cruzando el pasillo, una nueva puerta que lleva a otro lugar del laberinto.

-Aquí hay más puertas que en el convento en donde me entrené y eso es mucho decir.

Dije y me acerqué hacia la siguiente puerta que se mostraba delante de nosotros.

-Atentos... como siempre.

Y así la abro despacio.

11.15 

Investigas cada baldosa de la primera sala y no encuentras nada de ayuda, después revisas cada centímetro de la habitación contigua y en esta por fin, encuentras una pequeña rendija que tirando de ella logras abrir. Ahí había una puerta secreta que te lleva hacia un nuevo pasillo, este puede dirigirte hacia tu izquierda o hacia tu derecha, pero a tu derecha ves que una criatura idéntica a la anterior custodia una puerta de hierro negro.

9.22

La puerta que abres da a una nueva habitación completamente vacía, de frente una nueva puerta y por un lado una extraña rendija vertical va desde el techo al suelo, y por la cuál entra algo de luz. Extrañamente solo te sigue Mireia, Paco se ha quedado en la anterior habitación sin inmutarse y pensando en sus cosas.

Antes de probar con la nueva puerta, me acerco a la rendija y la examino. Nunca se sabe cuando es conveniente mirar dos veces.

Paco no entra con nosotros a la nueva habitación.

Tendrá sus motivos, o quizás el laberinto lo mareó, o tal vez está pensando.

De todos modos, hay que continuar...

9.23

Revisas la rendija y empiezas a forzarla, parece que era algún tipo de puerta secreta que ya había sido abierta previamente. Alguien acababa de pasar hace poco por allí.

Despues de haber contemplado a las señoritas pasar, Paco entra en la sala tras ellas y se dispone a examinar que no hayan trampas. Realmente son guapas.

-Miren aquí..- digo empujando la hendija. 

-Parece ser una puerta secreta de alguna índole. Deberíamos hecharle un vistazo.

Comento y veo que Paco ha entrando también al cuarto. Mejor así, no es conveniente el separarnos, menos dentro de un laberinto.

-¿Me ayudáis?

Les pido a ambos.

A ver, me dejais? Se coloca bien y empieza a empujar con fuerza. Tambien podemos buscar si hay algo que la active por aquí cerca.

9.24

Paco fuerza la puerta y consigue abrirla él solito. Allí veis a dos criaturas tiradas al fondo del pasillo. Un humano y una criatura idéntica a la que ya os habíais enfrentado. En un lado del pasillo veis una puerta negra de hierro, el pasillo todavía continúa hacia delante.

Me dirijo al humano.

-¿Tú quién eres?

Pero al instante me fijo en que está tirado, quizás inconsciente, tal vez muerto.

-Creo que tenemos dos caídos...

Le digo a mi grupo. Espero que ellos decidan si seguir pero yo intento ver si puedo sanar al humano, de no estar ya muerto.

Compruebo que no hay esperanzas para el hombre, me apiado de su persona y hago una breve plegaria. Luego le digo a mis compañeros.

-Ha partido... debemos seguir.

Me paro y me acerco a la puerta de hierro, no sin antes secarme una furtiva lágrima. El ver que tenía puesta la túnica fue bastante doloroso, pero no queda otra más que continuar.

Se aproxima a Adabella Mejor él que nosotros. Acto seguido examina a la otra criatura y va a la puerta de hierro para ver si hay trampas.