Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

1.1.1 El Enigma del Forúnculo

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19/04/2010, 21:05
Director (Akrabu)

 

Los tres hombres caminaron por las calles rumbo a la casa capitular de La Llama Purificadora, cercana al palacio Imperial como la mayoría de edificios propiedad de las órdenes que velaban por la ley en la ciudad.

De esta manera, abandonaron el barrio pobre, dejando atrás la fetidez y suciedad de las calles marginles de Altdorf, y pasando a otras llenas de gente más pudiente, y con más clase, pero no por ello carentes de la amenaza del Caos, que suponía una podredumbre que enfermaba el Imperio desde dentro, minando su fuerza con armas más sutiles que las que se podían encontrar en los campos de batalla de todo el Viejo Mundo: las promesas de riqueza y poder, los engaños y un sin fín de artimañas capaces de hacer sucumbir ante el Caos la más ferrea de las voluntades.

Caminaron entre la gente, que una vez más se apartaba a su paso y los miraba con una mezcla de respeto y miedo, unos sentimientos un poco diferentes con respecto a lo que habían estado encontrando hasta ahora en el barrio pobre, en donde la miseria de la gente volvía a las personas más temerarias.

Los guardias de las puertas del edificio, no les impidieron el paso y tampoco les digeron nada al entrar cuando los templarios se presentaron por lo que eran, asintiendo con la cabeza y dejándoles entrar en el imponente edificio. Así, pronto se encontraron en el interior de la bóveda de mármol oscurecido adornada con los estandartes, tapices y númerosos cuadros con motivos Sigmaritas.

Varios hombres iban de aquí para allá, portando con ellos, pergaminos o libros, y siempre se podía ver a algún soldado de la orden haciendo guardia por la zona, o caminando por algún lugar antes de perderse por una puerta.

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21/04/2010, 18:36
Lazár Harish

La magnitud de la casa de La Llama Purificadora sorprendió a Lazar por su estructura y construcción imponentes. Había mucha gente de aquí para allá ocupada en sus asuntos y nadie parecía haber reparado en ellos. Aquella sensación de indiferencia le chocó al principio sobre todo al recordar las reacciones que provocaba su paso por las calles de la ciudad entre los ciudadanos. Buscó con la mirada a alguien a quien pudiera preguntar.

Buenas tardes dijo a uno de aquellos monjes que cargaban con varios pergaminos bajo el brazo

 

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21/04/2010, 18:57
Johan, Hombre de La Llama Purificadora

El hombre, de abundante barba pero con escaso pelo en la cabeza, caminaba como si tuviera prisa, sin embargo se detuvo en seco cuando Lázar lo reclamó. Se giró, lo miró por encima de los rollos de pergaminos intentando mantener el precario equilibrio de los documentos que portaba y le respondió:

-Buenas tardes caballeros ¿Qué hacen por aquí? ¿Qué desean? Tras formular la pregunta, los templarios observaron que el hombre los estudiaba detenidamente, mirándolos de arriba a abajo y antes de que le respondieran, dijo: Oh, ya veo que son de la orden de los templarios ¿Que les trae por nuestra casa hermanos?

Los ecos de la voz del hombre se perdieron en el aire de la boveda, que se encontraba lleno de las resonancias de los sonidos del lugar.

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21/04/2010, 19:55
Lazár Harish

Nos complacería poder hablar con algún cargo se explicó En efecto estais en lo cierto, somos templarios y nos trae hasta estos muros una importante misión. Buscamos información de actividades llevadas por esta orden hace algún tiempo. ¿Con quien podriamos hablar para este menester?

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22/04/2010, 00:21
Thalber de Wurtbad

Thalber se mantuvo en silencio, admirando la construcción del edificio. Lázar expuso el tema al monje con las palabras adecuadas, así que no se vio en la obligación de intervenir para corregir al explorador.

Miró al monje, esperando una contestación que les llevara a su siguiente contacto. Con un poco de suerte sería alguien importante, no quería tener que estar explicándole a un monaguillo qué es la plaga del Caos y esperar a que buscara inutilmente registros de acontecimientos de los que podría ni acordarse...

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22/04/2010, 00:41
Heinrich Arztmann

Heinrich observó asombrado el interior del edificio que resultaba imponente. Conocía la orden de La Llama Purificadora de oídas; nunca había tenido contacto con ellos, pero no se imaginaba que dispusieran de tantos recursos como permitirse un cuartel como éste. El erudito que residía en él salió a flote, a sabiendas de que con toda seguridad tendrían una biblioteca repleta de tomos de valor incalculable. ¡Cuánto conocimiento a tan sólo unos metros!

Absorto en sus pensamientos, Heinrich no se percató de las pesquisas iniciadas por Lázar hasta que el explorador llevaba un rato hablando. Con una lúgubre sonrisa en el rostro se mantuvo ligeramente rezagado, mostrándose por el hueco que había entre sus dos compañeros. Un leve asentimiento fue el único saludo que hizo mientras esperaba la respuesta del hombre de la orden.

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22/04/2010, 10:11
Lazár Harish

Observó de reojo como Thalber le examinaba con la mirada y deseó que el lider tuviera a bien las palabras que había usado para dirigirse al monje. En cierta forma se preocupó por haberse adelantado al hablar y es que todos conocían el caracter seco y duro de Wurtbad.

Notas de juego

Vamos a darle vidilla a esto XD

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22/04/2010, 19:08
Johan, Hombre de La Llama Purificadora

El hombre meditó un momento las palabras de Lazár, sus pergaminos perdieron equilibrio y sus manos se apuraron a recuperarlo para que estos no se cayeran. El ruido que hizo provocó las miradas de cuatro soldados que pasaban por allí, que miraron al hombre y a los templarios con indiferencia y continuaron su camino.

Cuando el hombre recuperó el equilibrio de los pergaminos, respondió:

-Humm... ¿No tienen cita con nadie? Preguntó En tal caso díganme lo que necesitan y tal vez pueda ayudarles, aunque si prefieren ver a mi superior, les llevaré ante él. Pero les advierto que es posible que esté ocupado y no quiera atenderles sin una cita previa ¿Eh? Les dijo, y luego, acercándose a Lazár bajo el tono de voz, a casi un susurro para añadir: Es un tipo con unos prontos muy raros y como le pillen en un mal día... jejeje les dijo con camaradería, intentando relajar el tono serio y educado de la conversación.

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22/04/2010, 23:31
Thalber de Wurtbad

- Entonces... nos arriesgaremos. - dijo Thalber con firmeza pero con voz tranquila. Miró al monje fijamente, realmente quería hablar con su superior.

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23/04/2010, 05:12
Heinrich Arztmann

Heinrich curvó los labios en una mueca de impaciencia al oír hablar de citas.

—¡Somos templarios de la Sagrada Orden de Sigmar! ¿A qué se cree que venimos? ¿A pasearnos? ¡Pues claro que necesitamos hablar con alguien importante! —Se controló para no decir nada no adecuado. Aunque a regañadientes, el inquisidor entendía la existencia de la burocracia que, en la práctica, siempre estorbaba en la obtención de resultados.

Como se imaginaba, Thalber era de su mismo parecer. Haciendo gala de su carácter directo y sin rodeos, le dirigió tres palabras en un tono suficiente para que el hombre se lo pensara dos veces antes de negarse. Heinrich le apoyó adoptando la mirada más grave que pudo.

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23/04/2010, 20:05
Johan, Hombre de La Llama Purificadora

- Bien, bien, en ese caso... ¿Me disculpan un momento? En seguida les acompañaré a donde mi superior, primero tengo que dejar todo esto. Y señaló con una mirada al montón de pergaminos que llevaba consigo, pero no esperó ninguna respuesta, se dio media vuelta y se alejó de ellos con paso rápido. No se muevan de aquí, les dijo volveré en un momento para atenderles.

El hombre desapareció por unas escaleras llevándose los pergaminos con él, y no tardó mucho en volver, liberado de la carga que transportaba cuando los templarios lo abordaron.

-Vale, acompáñenme. Les hizo un gesto con la mano para animarlos a seguirlo y los guió por otra de las escaleras.

El grupo subió hasta la primera planta y por el camino tuvieron ocasión de encontrarse con más soldados de la orden. Como orden asociada a Sigmar, no les era desconocida y sabían que a los ojos del emperador esta organización de inquisidores era tan leal, y devota como la suya, estando al mismo nivel en el orden jerárquico eclesial. Esto por supuesto, había sido origen de muchas disputas entre las órdenes, que peleaban por un puesto por encima de las demás, y es que la iglesia tampoco se libraba de la influencia de la política.

Sin embargo, cuestiones políticas a parte, no cabía ninguna duda de que la fama de la orden de La Llama Purificadora en cuanto a asuntos de herejía se refería, rivalizaba con la de La Sagrada Orden de los Templarios de Sigmar, al menos en cuanto a fanatismo en sus integrantes, conocidos por su exagerada eficiencia a la hora de aplicar la justicia Sigmarita.

Al fin, los cuatro hombres llegaron hasta una puerta y el guía golpeó en ella antes de entrar, procediendo a ello cuando una envejecida voz dio permiso desde el interior para hacerlo. Los cuatro hombres entraron y se encontraron con un despacho ricamente decorado, con muebles adornados con el cometa de dos colas y un enorme cuadro que mostraba la figura de Sigmar, al igual que ocurría en el despacho de Verner.

Tras la mesa del escritorio, un hombre de unos sesenta y pocos años los miraba, sujetando un pluma manchada de tinta, y frente a un papel que apenas conseguía destacar en el enorme montón que había por la mesa.

Ricamente vestido, de cabeza calva, nariz aguileña y semblante serio el hombre carraspeó.

-Señor Conrad. Dijo el acompañante de los templarios. Siento molestarlo, pero estos hombres quieren hablar con usted, pertenecen a La Sagrada Orden de los Templarios de Sigmar...

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23/04/2010, 20:33
Arzobispo Conrad Von Wilhenhoff

 -Hummm... espero que sea importante... y rápido. Dijo el hombre. Tengo un trabajo pendiente de ser resuelto que es obligatorio zanjar cuanto antes, llevo toda la mañana solicitando y firmando permisos y me temo que esos malditos burócratas acabarán por hacer lo de siempre: negar la evidencia y atarnos las manos. Nunca hay suficiente dinero para nuestra labor... grmfñs. Refunfuñó y lanzó una firma al papel que tenía en frente. Estamos a punto de atrapar a un comerciante muy importante que anda metido en asuntos muy turbios con el Caos y no pienso dejar pasar la oportunidad de verlo arder en las llamas de nuestra orden, pero el tipo es escurridizo... contrata a gente de fuera de la ciudad para sus trabajos y luego los elimina, dejándonos sin testigos ni pruebas, ahora hemos descubierto que está pagando a una panda de aventureros... dos elfos y una humana, espero poder agarrarlos antes de que sea tarde y cuando destapemos esto, le dejaremos bien claro a Karl que el enemigo hace mucho tiempo que atravesó las murallas. Pero bueno, esto es asunto de nuestra orden y no quiero aburrirles con nuestros problemas...

Al hombre se le veía muy enfurecido y algo frustrado con el asunto del que hablaba, cogió otro papel y comenzó a escribir en él, sin prestar atención al grupo, pero al de un rato, levantó la mirada y preguntó:

-¿Y bien? ¿Qué es lo que quieren?

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26/04/2010, 23:40
Thalber de Wurtbad

- Señor Conrad - Thalber hizo una leve pero solemne reverencia, acompañada de la acción de descubrirse, quitándose el sombrero. - Mi nombre es Thalber de Wurtbad, soy el cazabrujas al mando de este pequeño grupo de templarios.

- El tema que nos atañe está íntimamente ligado a los hechos que acaba usted de nombrar. No estoy seguro de estar al tanto de saber quien es ese comerciante al que buscais; pero estoy dispuesto a gastar mi tiempo en cazar a semejante indeseable en nombre de vuestra orden, la llama purificadora, en vez de en nombre de nuestra orden de templarios. Para ello tan solo necesitamos charlar con usted un rato, seguro que llegamos a un punto de entendimiento....

La oferta de Thalber pretendía beneficiar por duplicado a su equipo, intentando comprar el tiempo de Conrad para obtener información y... nunca está de más cazar un siervo del caos, siempre se saca información.

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27/04/2010, 03:20
Heinrich Arztmann

Heinrich escuchó con atención las palabras del arzobispo y asintió gravemente con la cabeza, como solidarizándose con un compañero de profesión, que no de orden. Bien sabía que la ciudad estaba plagada de espías y adeptos de los poderes ruinosos, y que resultaba un quebradero de cabeza dar con ellos. Al menos con los miembros importantes. La morralla que usaban como peones les era prescindible y no dudaban en dejarlos vendidos en pos de su impía causa.

Sin embargo, la oferta de Thalber le sorprendió: no disponían del tiempo necesario para perseguir a un sectario que no tenía por qué estar relacionado con la misión. Prefirió no decir nada mientras no supiese cuál era el plan que el líder del grupo se traía entre manos y quedó a la espera de la contestación del arzobispo. Quizás el cazabrujas sólo trataba de allanar el camino para un intercambio de información más provechoso.

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27/04/2010, 18:15
Arzobispo Conrad Von Wilhenhoff

El hombre tras el escritorio puso un gesto de interés ante las palabras de Thalber y habló pare responder al templario.

-Hummm... interesante. Dijo uniendo las yemas de sus dedos en un gesto maquiavélico. Tal vez podamos llegar a un acuerdo de ayuda mutua si usted lo cree así, pero eso lo tendré que hablar con su superior ¿Quién es él? Preguntó.

Mientras esperaba a una respuesta separó una de sus manos y le hizo un gesto al hombre que los había traido hasta allí, al tiempo que le decía:

-Puede marcharse a atender lo que estaba haciendo Johan, quiero ver si estos hombres tienen algo importante que pueda necesitar mi tiempo. De paso, haga llamar a Frederick y a Leopold, hace ya un rato que espero su escolta.

El hombre que los había guiado hasta allí, se despidió de todo el mundo allí presente y se marchó, cerrando la habitación tras su salida.

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27/04/2010, 19:32
Lazár Harish

Como el mismo ha confesado, Thalber es nuestro lider. Pero supongo que se referirá a nuestro superior. En ese caso se trata de Verner von Neuman. dijo adelantandose un pequeño paso. Fue él en persona quien nos encargó esta sagrada misión.

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27/04/2010, 23:44
Thalber de Wurtbad

- Efectivamente - subrayó Thalber - estamos bajo las órdenes del cardenal Von Neuman.

Hizo una pausa.

- Señor Von Wilhenhoff, el tema que nos ha traido hasta usted es la necesidad que tenemos de recopilar información sobre la anterior... plaga, hace 10 años. Y concretamente sus incursiones, las de ustedes, sobre una de las sectas del Caos. Es información que nos resultará útil para nuestra empresa. Útil para el Imperio en general...

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27/04/2010, 23:57
Heinrich Arztmann

—Como puede ver mi señor Arzobispo intercedió Heinrich—, estamos todos en el mismo bando. Si quiere seguir la línea de mando hasta el final puede hacerlo, pero ya sabe lo que conlleva: burocracia. Papeleo —suspiró y puso los ojos en blanco durante unos instantes dando a entender el tedio que suponía—. Para cuando tengamos la confirmación será demasiado tarde. Los aventureros de los que habla serán cadáveres y el comerciante se habrá escapado de nuevo.

Dejó de hablar durante unos segundos, dando tiempo al arzobispo para que recapacitase. A continuación, habló con la complicidad del que sabe que está jugando al margen de las reglas, pero que es la decisión correcta.

—Dejemos que el papeleo vaya a su ritmo, mi señor, y nosotros sigamos al nuestro sin que nos retrase. Que la inagotable máquina burocrática siga su marcha mientras las gentes como vos y nosotros realiza el verdadero trabajo. Ayudémonos mutuamente ahora y cuando el papeleo esté listo ya tendremos en nuestras manos a esos herejes —sonrió mostrando su diente de plata—. Debemos echarnos un cable entre hermanos, ¿sí?

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28/04/2010, 20:09
Director (Akrabu)

Notas de juego

Heinrich, tiradita de Carisma.

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28/04/2010, 20:41
Heinrich Arztmann
- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Yupi!