Ya estaba cansado de aquella carga maldita y solo quería acabar pronto con el peso que suponía sobre el grupo. - Qué pueda ser poco me importa, pues no ha traído mas que dolor a la familia y no lo quiero cerca. En cuanto a su utilidad es obvia: hacernos ricos antes de desaparecer de nuestras vidas. Que se lo queden esos malditos nobles a ver si se atragantan con él.
Mi señor, deseáis caminar hasta vuestra hacienda?.-Preguntó Eric haciendo una exagerada reverencia y un gesto leve con la cabeza, indicando el camino por que se iban sus compañeros.
Altivo, extendió el bazo en la dirección de la posada con la mano caída hacia el suelo, con un brusco movimiento del muñeca levanto la mano -Vayamos fiel vasallo -sin mas dilación comenzó a caminar hacia el lugar muy despacio, tomando una ruta diferente a la que sus compañeros tomaron -por hoy ya hemos paseado suficiente
Tras unos instantes de camino se giro bruscamente y miro para atrás, observando si sus compañeros volvían a la plaza y si alguien mostraba interés en ellos
Si, amo.-Dijo con una profunda reverencia a su compañero¨odio la servidumbre¨ pensó sobradamente molesto mientras seguía los pasos de su compañero, parándose levemente mientras Felix se giraba en seco.-Ocurre algo señor?.-Preguntó como quien no quiere la cosa, con una nota de estupidez digna de un siervo igualmente estúpido...pero realmente listo para un peligro que era probable esperar.
Lo disfrutas verdad? ¬¬ xD.
Exhumaba superioridad, había visto muchos nobles en su vida y si no era así lo parecía -Eso es lo que intento ver
Si, lo disfruto
Caminabais relativamente satisfechos, y no era para menos, en poco tiempo habíais descubierto que aquel objeto que poseíais valía la friolera de 2000 coronas !POR PERSONA! y que aquella pareja de nobles estaban dispuestos a soltar la pasta sin hacer preguntas y a demás dejándolo todo por escrito para que no hubiera problema legal alguno. La reunión había salido bastante bien dentro de lo que cabía y ahora tocaba volver a la posada y poner al día a Felix y a Erick. Caminabais por las calles sin prisa pero sin pausa, dando una afable vuelta.
Tiradas de Per Caballeros.
Mientras el grupo regrasaba hacia la taberna, decidí que diésemos un rodeo para evitar miradas indiscretas y poder fijarnos con mayor facilidad en cualquiera que estuviese siguiéndonos. Tomé varias calles y desvíos al azar y me fijé en casa persona que pareciese seguir el mismo itinerario, lo cual sería a todas luces sospechoso. - No os despistéis, no queremos que conozcan donde nos hospedamos. Si veis algo sospechoso avisadme rápidamente.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 61 (Fracaso)
Motivo: Percepción (suerte)
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 27 (Exito)
Gasto un punto de suerte para sacarlo.
Iban por diferentes calles por las que habían venido, a veces incluso daban toda la vuelta a un edificio para asegurar el no ser seguidos. O al menos el darse cuenta para intentar darles esquinazo corriendo si era necesario.
- No tienes ni que decirlo, esposo. No es la primera vez que nos tenemos que fijar en eso... aunque generalmente era en terreno aún más conocido, cerca de casa, en el bosque que conocíamos como la palma de nuestra mano, junto a la posada... - recuerda con morriña la posada, y a su familia.
Motivo: Percepción (¿estará Julia ciega?)
Tirada: 1d100
Dificultad: 16-
Resultado: 95 (Fracaso)
Tirada: Efectivamente, Julia está ciega :P
Caminando con cautela por las calles pero con vivo paso comenzáis a dar un rodeo hasta vuestra posada. Cruzáis calles, esquinas, plazas siempre ojo avizor. En una de esas ocasiones en las que Alfred echó una ojeada a sus espaldas, se percató de que una mujer con un manto viejo les estaba siguiendo desde hacía unas cuantas calles. Quizás solo fuera una sospecha paranoica de Alfred, o quizás, solo quizás, de verdad hubiera una señora que les seguía a una distancia prudente.
Con calma, y sin inmutarme ni hacer comentario alguno a mis compañeros para no llamar la atención hago que el grupo tome una combinación de calles específica de forma que me quede perfectamente claro si nos sigue por azar. Empiezo a estar bastante harto de que nos tomen por principiantes...
Tras varias vueltas algo erráticas, empiezo a observar con disimulo. Parece que el jefe ha notado algo y está intentando despistarlo. Lo miro a la cara y veo que está con los labios fruncidos con esa expresión suya tan concentrada, así que decido no molestarle con vanas palabras, mientras intento seguirle el paso mientras busco a un posible perseguidor.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 21 (Exito)
Perdonar el retraso y el no haber avisado, he tenido unos problemillas familiares pero ya están solventados, ¡así que ya estoy de vuelta!
-Vamos vamos -espanto a Eric con las manos -ya no hay nada aquí -continuo andando hacia la posada -por cierto no hemos vuelto a saber nada de aquel pobre, no recuerdo verlo por el lugar
Yo tampoco...era un buen hombre.-Coincidió Eric mientras caminaba de regreso con el resto.
Seguís dando vueltas por callejones y más senderos de ciudad en un intento de burlar a vuestros supuestos perseguidores. ¿Quién sería aquella mujer? Era algo extraño, pero no se despegaba de vuestra espalda. Ahí seguía, a unos cuantos metros, mezclándose entre la gente, a veces deteniéndose a observar alguna mercancía o a preguntar algo a la gente, para luego continuar con su camino tras vuestra trayectoria. A estas alturas Mannfred también se dio cuenta del asunto no poco extrañado.
Camináis tranquilamente por las calles camino a vuestro alojamiento. Por vuestras palabras y vuestros comportamientos, dais bastante el pego ante la multitud, aunque algunos os miran con extrañeza. La franca conversación anima la mañana mientras pasáis por pequeños puestos de comida y otros artículos. La mañana está tranquila y cálida por los rayos de sol que bañan el lugar.
Viendo que mis sospechas eran fundadas, me harté de la situación y decidí encararme sin mas con la mujer que nos seguía de forma tan descarada. Me giré y caminé directamente y con decisión hacia ella. - ¿Busca algo de nosotros, o es simplemente que le gusta importunar a los transeúntes siguiéndoles sin mas? Le digo sin humor.
Sigo a Alfred de cerca, a su costado derecho, listo para actuar si la situación lo requiere. De momento espero la respuesta de la mujer, pero sin despegar los labios y observando atentamente cualquier gesto que me pueda parecer sospechoso o peligroso.
De repente Alfred se suelta del brazo de Julia, desanda los últimos metros que andaron e increpa a una mujer, de la que Julia no había sido consciente hasta ese momento.
Viendo cómo Mannfred se coloca a la derecha de su marido, ella lo hace a la izquierda, esperando, como ellos, que la mujer explique su comportamiento.
Fueron hasta la posada tranquilo y al parecer sin ningún contratiempo, cuando entraron Felix miro al hombre que solía estar en la puerta -Han llegado nuestros compañeros, si no es asi cuando lleguen avisadles de que estamos en nuestros aposentos -se había metido demasiado en el papel sus palabras fueron altivas pero sin rasgo de desprecio hacia aquel ser.
La mujer se sobresaltó, pero conservó la calma. Había fracasado pero no estaba segura de si le habían descubierto. Con su sucio y pisoteado manto se ocultó la cara y dio la vuelta rápidamente, primero dando unos pasos y luego a marcha forzada, sin mirar atrás. El cansado trio vio la reacción de la señora mientras se acercaban a ella. Y la gente de la calle se quedó mirando la escena extañada.
No estais junto a ella, que conste, estais acercandoos a ella. ¿Ok?