Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

4.1 Rumores inoportunos

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14/12/2009, 13:12
Director (Arclite)

 No hay perdón para los incompetentes, ni para los débiles. Son una lacra, y deben morir. A pesar de todo aún hay algo peor que un incompetente, un débil o un cobarde: ¡un traidor!

Director principal: Arclite

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14/12/2009, 13:13
Director (Arclite)

Hace bastante que ha anochecido en Altdorf, podría parecer un atardecer por el destello de luz que hay en el horizonte, pero es un incendio que desde hace tres días devora el bosque de Reikland. Además, los dos pisos de El cazador ocultan ese falso atardecer que, por otro lado, poco le importa a las cinco personas que están escondidas tras unos barriles y cajas vacías. Su único interés es Gunther Fredstad, el sargento de aduanas que se ha ido de la lengua. El muy imbécil ha ido contando por ahí la ruta del carruaje que le interesa al señor Von Reinholn. Media ciudad lo sabe, pues a ellos se lo ha contado -como algo confidencial a cambio de unas monedas- un mendigo de la calle Gelsted, ignorando que ese carruaje es lo más importante de sus vidas, así como su contenido. Silenciado el mendigo y arrojado su cuerpo al Reik los leales siervos de Von Reinholn, han indagado por los bajos fondos; y la noticia parece haberse iniciado en ese hombre que ahora bebe tranquilo en la taberna de El cazador.

Él sí que va a ser cazado, cazado y desollado en cuanto le puedan echar las manos encima, maldito charlatán. Ha elegido el peor momento para hablar de los envíos de Nuln. Por lo que saben, el tal Fredstad ha dicho que su contenido es muy valioso, y más de un grupo de bandidos, o de gente desesperada -que en este mundo de los dos grupos hay- sueña con asaltarlo y quedarse las riquezas. Pero lo más importante que hay en ese carruaje no son las riquezas, sino el orbe, el gran orbe que el señor Von Reinholn anhela, y cuya captura ha sido confiada a las cinco sombras del exterior, sus más fieles siervos. Por eso la impertinencia y charlatanería de Fredstad es muy mala para el negocio, y ha de morir. Ahora mismo se encuentra en el interior de la taberna, festejando y bebiendo a gusto con sus camaradas de aduanas tras haber cerrado las puertas y confiárselas a la guardia de la ciudad. El señor Von Reinholn, en su infinita sabiduría, ha determinado que sus servicios ya no son necesarios y el contrato que se mantiene con esa persona ha ser liquidado cuanto antes.

No falta mucho para la hora de cierre, Josef, el propietario suele cerrar de noche, hoy ha debido hacer una excepción para los agentes de aduanas, a los que se oye gritar, reir y cantar con pésimo acierto. Tampoco eso le importa a los escondidos. Si beben y salen borrachos, mucho más fácil será el trabajo. Tienen órdenes de matarle y arrojarle al río, antes de que se lo diga a más gente. Lo ideal sería hacerlo en uno de los almacenes abandonados que hay a cuatro calles al norte, o en las alcantarillas que recorren la ciudad, y cuyos accesos son fáciles.

Notas de juego

Listo.

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18/12/2009, 09:06
Director (Arclite)

Maximillian está preocupado, su padre le ha encargado que supervise el robo del carruaje, y la inoportuna charlatanería de Gunther Fredstad copmplica la situación. Los bandidos han proliferado en estos tiempos de penuria y enfermedad -Maximillian sonríe al pensar esto último- y no sería extraño que algunos pobres ambicionen robar un carro lleno de riquezas; y eso es lo que preocupa a los Von Reinholn, padre e hijo, que alguien pueda adelantárseles. Sin embargo ahí están, acechando para matar a ese hombre, no había más miembros de la organización disponibles, y este asesianto no se le podía aencargar a unos vulgares matones de tres al cuarto, era necesaria una mano más profesional: ellos cinco.

Cuatro calles más abajo hay dos criados esperándole con cinco caballos frescos: la velocidad es esencial en este momento. El carruaje ha sufrido retrasos en su viaje lo cual es beneficioso para los sectarios, todo aparece indicar que en este momento está en Bröckel, en la carretera Altdorf-Middenheim. Max conoce el pueblo, la secta tiene un contacto allí Wolfgang Klübet cuya tapadera es estar al servicio de la Iglesia local de Sigmar; él le informará sobre el carruaje cuando llegue, además de proporcionarle caballos de refresco. Todo ha ser rápido y preciso, exprimir al máximo la velocidad de los caballos. Han de recorrer mucha distancia para alcanzar el envío, los grupos de hombres bestia y cuerpos del ejército imperial lo retrasarán con tonterías administrativas que dicen servir al Emperador, y en este caso sirven a los intereses de los Hijos de la condenación.

Notas de juego

Sólo para tus ojos, en principio. Eres el líder de grupo.

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20/12/2009, 17:26
Director (Arclite)

Entre las personas ocultas hay una que tiene una prisa excesiva en solucionar el asunto, es un sectario de Nurgle, miembro de los Hijos de la Putrefacción, individuo muy poderoso y peligroso. No le gusta nada que se haya corrido la noticia, el orbe debe estar en manos de la organización. La enfermedad no debe remitir, sino aumentar su virulencia y expansión. El orbe puede hacer ambas cosas, sólo ha de caer en las manos adecuadas.

El convoy va bien armado y cuenta con gente experimentada, pero la fuerza bruta del hombre lobo, unida a sus propios hechizos y la destreza de los demas puede bastar para que la pelea sea muy corta. También se podría invocar a un demonio de Nurgle para que les ayudara, pero requiere mucho tiempo; y tiempo precisamente es lo que no tienen. En el interior el maldito traidor sigue festejando con varios compañeros más, entre cuatro y seis. Lo ideal sería cogerle sólo a él...

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23/12/2009, 17:36
Director (Arclite)

Entre las sombras hay un gigante de ébano, un enorme hombre de fuerza descomunal, al que se le ha encargado la protección del hijo de su señor. Está muy próximo a él, esperando a que el soplón que ha alterado los planes de su señor salga. Según tiene entendido hay que matarlo rápidamente y deshacerse del cuerpo. Después tienen que ir a ver a alguien en un pueblo algo más al norte y perseguir un carruaje de suma importancia.

Las lunas le inquietan un poco pero no bastan para alterar su forma humana, está bastante tranquilo, seguro de la abrumadura superioridad frente a sus rivales. Ni aunque salieran diez hombrs podrían detenerle. Los dioses le han concedido un poder que no pertenece al mundo ordinario.

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11/01/2010, 08:58
Klins

Klins estaba un poco agobiado en aquel lugar, escondido entre las cajas y la basura de una mugrienta taberna en un mal barrio de la ciudad. La verdad es que Klins estaba más acostumbrado al campo, le encantaba tener libertad de movimiento y en ese momento se sentia fuera de lugar. Rodeado de sus inseparables compañeros estaban esperando a un agente de aduanas que se habia ido demasiado de la lengua molestando así al varón y tenia que pagar por ello. La presencia de la bella Farmiekh le inquietaba como siempre, bella como lo más bonito que hubiese visto Klins en la vida, pero también sadica y cruel de manera inimaginable, esa elfa siempre le hacia tener sensaciones enfrentadas que le hacian ponerse nervioso. Tampoco ayudaba mucho a su tranquilidad estar cerca de Ibrahm o Marcus, el primero con sus inquietantes ojos rojos siempre le causaban un escalofrio que le recorria todo el cuerpo cuando su mirada se fijaba en él y Marcus por su gran tamaño y fuerza, y el color negro de su piel. El único que no le producia una sensación extraña era el hijo del varón Maximilian, que parecia un rico normal y corriente a pesar de todo.

En ese momento llevaban varias horas esperando a que ese agente de aduanas saliese de la posada, incluso habia pasado la hora habitual de cierre y la fiesta en el interior seguia, por lo menos estaria tan borracho cuando saliese que no seria dificil seguirlo sin que se diera cuenta de nada de lo que le viene encima.

Klins dice en un susurro a sus compañeros:

- Espero que no dure esto mucho, estoy empezando a coger frio en los huesos y mañana no podré levantarme de la cama - dice llevandose las manos a los riñones - y bien, ¿alguien tiene una idea para cuando salga la victima? ¿Lo seguimos hasta que se separe de sus compañeros y entonces lo asaltamos?

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11/01/2010, 14:43
Maximillian Von Reinholn

Maximillian se alzó levemente por encima de las cajas tras las que el grupo estaba escondido para echar una ojeada a la taberna. El objetivo aún seguía dentro y ellos llevaban largo rato esperando. Con un suspiro volvió a su posición original, agachado tras las cajas y barriles. Con extrema delicadeza, introdujo su mano izquierda en la manga derecha de la bella casaca con finos bordados y botones de plata que portaba para sacar un pañuelo impregnado en un carísimo perfume traído de Estalia. Maximillian se acercó el pañuelo a la nariz y aspiró el dulce olor de la fragancia.

Odio este lugar, el olor nauseabundo de las calles me marea. En fin, menos mal que el perfume estaliano sirve para paliar tan mala impresión. Vale todas y cada una de las setenta coronas que pagué por él.

Las palabras de Klins le sacan de su ensimismamiento. El joven tenía razón, necesitaban un plan para asaltar al sargento de aduanas.

- No te preocupes por tus huesos, hoy no te acostarás en ninguna cama.- le contesta el noble - Os informo que, en cuanto acabemos con este enojoso asunto partiremos veloces como el rayo hacia Bröckel, ya tenemos caballos esperándonos cerca de aquí. Pero primero, la cuestión que nos ocupa. Mi idea es seguir a nuestro objetivo hasta que se separe de sus compañeros, eliminarlo y echar al río su cadáver. Tendremos que hacerlo en un lugar discreto, los almacenes abandonados que están al norte o cualquier callejón oscuro serviría. ¿Qué pensáis al respecto?. Me gustaría saber vuestra opinión  ya que estamos todos juntos en esto.- susurra Max a sus compañeros.

Notas de juego

jejejeje me alegro de empezar porque tenía un montón de ganas!!!!!!!

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11/01/2010, 15:43
Farmiekh

Esta era la parte que más odiaba, las esperas, las sutilezas, los humanos tenian demasiado miedo, y siempre estaban usando la doble moral en sus vidas, si por ella fuera ahora mismo entrarian en la posada y destrozarian a todos los ocupantes. Para colmo el hijo del varón acaba de anunciar que después de esto les toca viajar (suspiro) que le vamos a hacer, quizas sea un viaje provechoso. Dispuesta a acabar con esto cuanto antes dice a sus compañeros:

- Lo de seguirlo esta bien, en cuanto se separe de sus compañeros propongo atraerlo hacia un callejón despejado y liquidar la faena rapidamente. En cuanto a lo de tirarle al rio, si lo que quereis es que no se le encuentre, puedo dejar el cadaver tan destrozado que no lo reconoceria ni su propia madre - dice acariciando la funda de sus maravillosas dagas rituales las cuales son sus predilectas para sus "trabajitos" -. Pero bueno si son instrucciones directas del varón lo haremos al modo humano - dice mientras encoje los hombros y se coloca la capucha de su capa negra.

No se si es peor el olor de la basura o el del perfume de Maximilian, hasta un enano ciego podría dar con nuestro escondrijo con ese tufo a perfume de flores - piensa Farmiekh haciendo una mueca de repugnancia que queda oculta tras la capucha de su capa.

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11/01/2010, 19:00
Ibrahm Stinth "Blanch"

Ibrahm se mantenía en la misma posición desde el inicio, a la espera del objetivo, un objetivo que ya lleva bastante junto a sus acompañantes dentro de la posada, espero que no tarden demasiado en salir, cada momento que pasa es probable que alguien más tenga noticias sobre el carruaje e intente alguna acción contra él, nada puede interponerse entre el orbe y nosotros, nadie en absoluto! El varón Von Reinholn me lo dejó muy claro, nuestros destinos iban unidos al del orbe y todo el que hiciera peligrar nuestra misión tenía que morir, ese era el caso de Gunther Fredstad.

Con leves movimientos de cabeza Ibrahm iba observaba al resto de sus compañeros mientras hablaban, parecía que la opción que elegían era la de esperar, esperar hasta que por una casualidad el objetivo se separase de su grupo, no parecía una mala opción pero a Ibrahm nunca le había gustado dejar las cosas a la suerte, tenía que haber otra forma de asegurarse la muerte del chivato, intervenir para asegurarse el éxito.

Podríamos esperar a que se separen p¡pero cuando será eso? Y si se adentran en la ciudad o donde haya guardias? Intentar separarlos? Que alguno de nosotros actue individualmente? Podría intentar lanzarle algún hechizo que le produzca alguna visión o incluso vómitos... Alguna idea por si tenemos que separarlos nosotros? Podría intentar que se viese afectado por algún hechizo y se separase para que alguno de nosotros se encargase de él o intentar aprovecharnos de su más que probable estado alcoholizado para actuar de forma rápida ya sea atacando o actuando. Sería interesante acabar sólo con él aunque alomejor acabar con alguno más y que parezca un robo no sería mala idea, otro robo más entre muchos de ellos, quien se preocuparía?

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11/01/2010, 19:58
Marcus Bolt

Se mantiene serio y callado, entre aquellos bidones y cajas, semioculto entre la oscuridad por su color negro.Mantiene los ojos cerrados, meditando, recorriendo sus pensamientos, uno por uno, analizando la situación, manteniendo la mente fría y alejándose de toda rabia y ansia porque saliera aquel hombre y descuartizarlo con sus propias manos.La humedad de la noche,lo rodeaba, haciendo que de su boca saliera un leve vao cada vez que soltaba el aire, que poco a poco iba desapareciendo mientras ascendía.Aunque no lo pareciera, estaba al tanto de la conversación de sus compañeros, y además de todo lo que podía ocurrir a su alrededor, alguna hoja d eun árbol que caía al suelo, alguna pisada de un animal próximo, las risotadas y escándalo que formaban los hombres en el interior de la ya casi vacía taberna.

Agudizaba sus sentidos al máximo y no permitiría que su presa se escapara, y pasaría por encima de cualquier hombre con tal de cumplir la misión asignada por el señor Von Reinholn.Ya llevaban un par de horas de espera, pero nada era suficiente para cabrear a Marcus.Durante años, se vio olbigado a manejar su temple y carácter, sino siempre se convertiría en una incontrolable bestia.Con un ligero carraspeo que altera sus continuos vaos.

-Seguiré instrucciones.......- su grave voz resuena en el callejón.No pretendía dar su opinión, porque si el decía algo lo cumpliría sin que ninguno le pusiera pegas a sus indicaciones.

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11/01/2010, 21:32
Maximillian Von Reinholn

Maximillian escucha las opiniones de sus compañeros y medita las posibles opciones.

- Primero veamos cuantos son, si son pocos, dos o tres, tal vez podamos atacarles en un lugar tranquilo y no complicarnos la vida. No obstante, si son más deberíamos separar a nuestro objetivo del resto. Quizá nuestra joven dama pueda encargarse de ello. Atraerlo a algún callejón donde le estemos esperando y degollarlo de oreja a oreja. Seguro que están totalmente borrachos así que no supondrán ningún problema para nosotros.- considera el noble mientras sigue agachado.

Dirige una mirada a Marcus, a quien observa totalmente alerta y listo para la acción. El resto de sus compañeros también parecen preparados.

Esos pobres borrachos no tienen ninguna oportunidad, más les vale ponernoslo fácil porque si no va ha haber más de un cadaver.

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11/01/2010, 21:48
Farmiekh

Farmiekh claramente ofendida por el comentario de Maximilian susurra:

- A ver, analicemos la situación, ¿porque no iban a separarse tarde o temprano? ¿es que se van a ir a dormir juntos? por lo de ir a una zona donde haya guardia..simplemente no creo que duerma en ningun sitio con guardias, dormirá en una casa, ¿no creeis?, si le acompañan hasta la puerta, cosa poco probable, pues entramos cuando se duerma y lo liquidamos.

- Por otra parte - dice mirando a Maximilian con ojos amenazadores - si lo que quieres es que yo me encargue de toda la faena, y encima divertirte a mi costa viendo como seduzco a ese pardillo, pues adelante, lo haré al fin y al cabo eres el hijo del varón. No obstante mi propuesta es entrar ahora mismo a la taberna y no dejar ni un solo testigo lo de esperar nunca se me dió bien, pero bueno, tu - dice dirigiendose a Maximilian - tienes la última palabra en esto.

Farmiekh termina su frase y vuelve su cara hacia la taberna, sin poder disimular una sonrisa maliciosa y a la vez pícara, se notaba que aquellas situaciones le gustaban, entraba en su visión de la vida cotidiana, el caos en todas las cosas.

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12/01/2010, 00:27
Director (Arclite)

La lógica de la elfa es aplastante, los humanos se acompañan a sus casas sólo si pretenden obtener los favores del sexo opuesto como compensación, y éste no parece ser el caso. Sin embargo la opinión de todos es valorada por el joven noble, incluida la de sus silencioso guardaespaldas, fiel y obediente. Al principio de la vigilia los cultistas han visto tres hombres entrar, pero uno de los que ha entrado por la puerta no ha salido en toda la noche. Así que aparentan ser cuatro los que hay en el interior, sin contar el servicio de la taberna, cuyos dos pisos parecen convertirla en posada.

Mientras las sombras conspiran, más voces suenan en la taberna. Pero también desaparecen luces, a través del mugriento cristal una sombra va apagando algunas de las velas del interior. Los pésimos cantos han dejado paso a los gritos incomprensibles y las risas escandalosas. La puerta de la taberna se abre y en ella aparece un hombre, vestido a lo militar y una espada al cinto, pero la visión dura un instante, la puerta vuelve a cerrarse y quien iba a salir continúa en El cazador. Más voces en el interior.

El sonido de unos pasos, pesadas botas de la milicia, obliga a las cinco personas a ocultarse, cuatro hombres -guardias de la ciudad portando sendas alabardas- se acercan calle arriba, llevando una linterna cada uno. Caminan en desorden y charlan sobre algo de un enano. Cuando llegan a la pequeña plaza se detienen junto a la puerta. Prosiguen las voces en el interior.

Parece que están festejando ahí dentro, sargento.
Pues no son horas. Alfred, tú y Otto decidles a los que están dentro que se vayan a sus casas.
Ahora mismo.

Dos de los hombres, los nombrados Otto y Alfred, apoyan las alabardas en la pared y entran a la taberna sin ellas. De inmediato cesa el griterío de El cazador. Un hombre vestido con humildes ropas cruza la plaza, ignora a los guardias y sigue su camino.

 

Notas de juego

Os atiendo.

  • Farmiekh, tienes dosis de veneno paralizante, en la pestaña de Equipo, pero te aviso de que todo lo que tienes es para tomar por vía oral, bien en líquido bien en polvo.
  • Ibrahm, no veo que tengas ingredientes para hechizos, si deseas algunos me los pides, ahora que aún estamos al principio. Aunque procura ser "realista" en los pedidos.

Si alguien más tiene dudas, o me he colado alguna, en esta sección de notas postearé la respuesta.

¡Buenos post! ¡Buenos jugadores! Confío en que os divirtáis.

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12/01/2010, 00:35
Ibrahm Stinth "Blanch"

Ibrahm escuchaba atento las palabras de la elfa, la idea de Maximillian de utilizar a la elfa como señuelo también se le había pasado a él por la cabeza pero ya se veía que no haberlo dicho había sido la mejor opción, el fuerte carácter y sus ganas de matar eran lo mejor de la elfa, era una pena que el gran Padre no se hubiese fijado todavía en ella, una elfa con sus habilidades y llena de enfermedades...

La opción de entrar no estaba mal pero era algo arriesgada, dentro podía haber otros clientes aparte del grupo de aduanas aprovechando el horario extra que les ofrecían esa noche... serían muchos cadáveres... un gran sacrificio... pero hoy no toca, lo que nos interesa es acabar con el objetivo y no hacernos notar demasiado aunque un pequeño fuego no estaría mal, nos evitaríamos sospechas pero sería difícil asegurar la muerte de ese tal Gunther. 

En el momento en que Ibrahm iba a hablar  la puerta de la taberna se abre unos instantes apareciendo un soldado en ella para volver a cerrarla como si nada hubiese pasado, al momento aparece un grupo de guardias que obliga a todos a esconderse aun más entre las cajas y barriles, algunos de los guardias entran en el edificio e inmediatamente cesa el ruído, los guardias supongo que han aparecido por casualidad pero ese soldado no estaría esperando a alguien no?

Esto se pone interesante, ahora qu eme planteaba en quemar el edificio... a ver si salen todos ahora o antes se va la guardia, sólo habrá una oportunidad y hay que aprovecharla bien. Las últimas palabras no parecen ir dirigidas al resto del grupo sinó hacia el propio Ibrahm.

Ibrahm intenta observar a los dos guardias que se han quedado fuera del edificio cuando una silueta cruza durante un momento su campo de visión, parece un ciudadano normal...

Notas de juego

Hago una pequeña edición del mensaje al ver el nuevo del master, ahora que salía a la luz la piromanía del Hechicero xD

Sobre lso ingredientes le hecho un vistazo al manual y pongo en la escena 4.0 si hay algo interesante.

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12/01/2010, 09:44
Klins

Klins acaba de ver el percal que tienen encima, escondidos tras unas cajas de basura, delante suyo tienen a la guardia de la ciudad haciendo la ronda y para colmo han entrado en la taberna donde esta el sujeto al que tienen que liquidar.

Para más intriga, acaba de pasar un hombre por delante de la puerta de la taberna y al parecer el soldado que ha salido antes a mirar lo estaba esperando, y este al ver a la guardia de la ciudad simplemente ha pasado de largo. Aqui pasa algo raro y Klins tiene claro que no le gusta que se lien las cosas.

- Esperemos que se vaya la guardia, espero que no se los lleven arrestados hoy al calabozo a los de dentro o aqui va a liarse una buena - dice Klins en un susurro poco audible - creo que los de dentro estaban esperando al que acaba de pasar, no estaria de más saber quien era y que venia a hacer a la taberna, pero ahora mismo no podemos hacer nada, si asomamos la cabeza fuera de las cajas nos verán los guardias.

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12/01/2010, 14:26
Maximillian Von Reinholn

El hijo del barón Von Reinholn se apretuja contra las cajas en cuanto ve llegar a la patrulla de guardias. Dos de estos, por orden de su sargento, entran a poner orden en la taberna. Maximillian puede ver como un hombre pasa de largo al ver que los guardias están ante la taberna. ¿Habría salido el sujeto de la taberna a esperarle?. No lo sabían.

¡Maldición! lo último que necesitábamos es que se entrometieran los guardias de la ciudad.

- Bueno, estad atentos. En cuanto los guardias les hagan salir y se alejen un poco seguiremos a nuestro objetivo. Según la situación les asaltaremos en un lugar tranquilo o nuestra querida dama tendrá que usar sus encantos para atraer al sargento a un callejón oscuro.- susurró Maximillian lanzando una mirada de reojo a la elfa mientras sonreía ligeramente.

Menos mal que soy el hijo del barón, si no fuera por mi posición seguro que la elfa me habría asesinado brutalmente por proponer ese ardid.

- Y yo no estaría tan seguro de que no se fueran juntos. ¿Y si residen en algún cuartel o barracón destinado a los agentes de aduanas? No me gustaría tener que asaltar un lugar repleto de guardias armados.- les comenta por lo bajo mientras observa atento a los guardias frente a la posada.

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12/01/2010, 15:03
Farmiekh

Farmiekh encaja el comentario de Maximillian con un simple apreton a la empuñadura de su ghlaith.

Tranquila Farmiekh algún día ese jovencito rebasará los limites de la burla y ese será su fin, pero por el momento que siga con su estupido juego

- Si los guardias de dentro se demoran mucho en salir, mi idea es eliminar a estos dos que estan fuera rapidamente - dice señalando su ballesta ligera - quitarles las alabardas que han dejado en la puerta a los otros guardias y hacer desaparecer los cadaveres, luego volver a ocultarnos en las cajas y esperar acontecimientos.

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12/01/2010, 20:27
Maximillian Von Reinholn

El joven heredero de los Von Reinholn escucha el plan de la elfa. En una situación normal no le hubiera parecido del todo mal. Pero lo juzgaba demasiado arriesgado. No sabían como reaccionarían los guardias al ver que faltaban sus compañeros y que les habían robado sus armas. A Maximillian se la pasó por la cabeza la idea de que se atrincheraran dentro de la taberna o que montasen un escándalo - borrachos y guardias cabreados era muy probable-  y despertasen a todos los vecinos de los alrededores. Entonces a ver cómo eliminaban al sargento y escapaban del lugar.

- Nada de matanzas indiscriminadas querida, cumpliremos con nuestro cometido con rapidez y precisión. Esperemos a que los guardias saquen a los borrachos y cuando se separen seguiremos al sargento y a sus ebrios compañeros.- dice Maximillian.

Lo último que quiero es que ésto se nos vaya de las manos, es una tarea relativamente fácil y además tenemos prisa por marcharnos a Bröckel. Mi padre no me perdonaría un fracaso estando en juego intereses tan elevados.

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12/01/2010, 21:00
Ibrahm Stinth "Blanch"

Parece que la espera empieza a afectar a nuestra elfa, espero que Maximillian pueda controlarla antes de que se lance a por esos guardias, demasiado arriesgado ir haciendo desaparecer a tantos guardias, si no vuelven de la patrulla seguro que salta alguna alarma en la ciudad.

Repaso mentalmente los hechizos que me pueden servir para la ocasión, lo má eficaz sería intentar afectar al objetivo de alguna forma para que tenga que separarse del grupo, quiza unos vómitos o alguna visión demoníaca podría hacer que sus compañeros lo dejaran atrás o se fuera sólo, una nube de moscas podría asustarlos lo suficiente y más si les dan un mensaje, serían capaces de aguantarlo?

Creo que Maximillian tiene razón, si empezamos a matar a todo el mundo nos haremos notar demasiado y alomejor no conseguimos partir a tiempo y eso si podemos eliminarlos a todos que ya no está tan claro.

De momento esperemos un rato más y si no salen tocará empezar la fiesta con los de fuera.

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13/01/2010, 23:35
Director (Arclite)

Pasan algunos minutos mientras las sombras susurran. Trazan un plan, conspiran, opinan; la educación recibida en la vida se expresa claramente y sin tabúes. Los que defienden la sutileza y la que propone acabar con todos y no dejar testigos, salvo la sangre y los restos de un combate. Algo que sin duda llamará la atención, no es sutil, pero es eficaz, siempre y cuando se lleve a cabo con éxito. Pronto las dudas se ven resueltas, pues los dos guardias salen por la misma puerta que han entrado.

¿Y bien?
Son agentes de aduanas.
¿Soldados o funcionarios?
Dos de cada, ya se van a casa.

Pues sigamos.

Las cuatro alabardas con sus dueños se marchan, los ojos de los sectarios los persiguen hasta que, tras doblar una esquina, se pierden de vista. Prestando atención aún se pueden oir algunos pasos. Se alejan. Pero pronto deja de importar, tres hombres salen de la taberna, uno de ellos es Fredstad. Ríen, pero no parecen ir borrachos, al menos no demasiado. Uno de ellos se aleja unos pocos pasos y junto a unos barriles se alivia las ganas de mear. En medio de la calle y sin ningún tipo de disimulo. En el interior del edificio desaparecen casi todas las luces y sólo una vela permanece encendida.

"No es por molestar pero debemos cerrar este local" Serán imbéciles...
Jaja, ¡y que lo digas! Con lo bien que lo estábamos pasando.

El hombre termina de orinar y se acerca a Fredstad. Conversan sobre el horario de trabajo de mañana. Las sombras entre los barriles se ríen. Mañana alguien no irá a trabajar.

 

Notas de juego

Seguimos por aquí...