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EL MUNDO CONOCIDO

Que el mundo es basto y grande, todos lo saben. Pero por mucho que no hayamos precisado los limites de su existencia, no quiere decir que no conozcamos mucho del mundo que tenemos a nuestro derredor.

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Podríamos contaros historias de saqueadores perdidos en las ruinas del Sur Impenetrable, de exploradores enfrentándose a los espectros en las selvas inhóspitas de las Tierras Ignoras, o de mercaderes arriesgando su vida por traer especias del lejano Imperio del Levante, pero no. 

Centrémonos en la pequeña península donde los acontecimientos que nos interesan tuvieron su origen...

IREDIA

La península de Iredia hace frontera al norte con el reino de Venturia. Al sur, tras el mar Calende, espera la Provincia del gran Canvar de Ranvés, Alhadaria. Al este, las Asfigies, cuarenta islas ocupadas por muy distintas naciones y pueblos. Por último, al oeste, espera la gran isla de Serdenia, ocupada por una de las naciones de la península, Galdia.

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Galdia es uno de los dos antiguos reinos iredianos antes de la Tercera Guerra Irediana, y el gran vencedor de esta, gracias a la expansión de sus territorio, que ahora incluyen la ciudad de Vailén y la costa Serdena con la ciudad de Quirós. Gobierna en ella el Canciller Rein Fonsac, un héroe nacional tras la guerra. Tras él, se encuentra el consejo nobiliario, los ministerios y un complejo sistema burocrático heredado del antiguo imperio Redano. Su capital, Criel, es una de las ciudades más modernas y poderosas del mundo conocido.

Turia es un principado pequeño y orgulloso, recién fundado de una antigua provincia de la antigua Darguia a consecuencia de los sucesos de la guerra. Ha estado en guerras continuas con Galdia, que ha intentado conquistarla en repetidas ocasiones, pero se mantiene independiente. Su líder es el príncipe Damnar I di Gidial. Tras la traición de su padre, Vairan di Gidial, coaccionado para asesinar al rey de Darguia, Cael II, Damnar volvió a la ciudad con el apoyo de la Casa de las Rarezas para tomar el control de todo el principado de Turia. Batalló y derrotó al príncipe heredero darguiano Liusel d’Asdria, y declaró su independencia tras la coronación de la reina Lenai I. Muy querido en todo el territorio, excepto en Lior, donde apoyaban con fuerza a Liusel gracias al conde de Lior, Sardas di Liondrei. Damnar es famoso por expulsar a la Casa de las Rarezas poco después de que le hubiesen ayudado durante la Guerra. Su capital es Gidia.

Darguia era antaño un reino poderoso y orgulloso. Ocupaba todas las tierras que ahora están en manos de las ciudades libres, Turia, y el territorio entre ambas. La dinastía real casi fue aniquilada por completo durante la guerra, en el acto conocido como la masacre teatral, pero la actual reina, Lenai I de Asdria, sobrevivió y consiguió hacerse con el trono en Calendia. Aunque el poder del reino ha menguado, la fama de su gobernante crece cada día, casi tanto como sus ansias de recuperar lo que un día fue suyo.

LAS CIUDADES LIBRES DARGUIANAS

Nos quedan las Ciudades Libres Darguianas. Antaño territorios de Darguia, se independizaron, fundando una coalición de ciudades estado, independientes entre sí. Siete grandes ciudades se sitúan en estas tierras, y las diferentes casas nobiliarias que en ellas habitan gobiernan de formas muy distintas. Es en estas ciudades donde se asienta la Casa de las Rarezas, por ello, miremos un poco más a fondo lo que en ella ocurre.

Así… Aisenai es una villa fortificada. Gobierna en ella el gran Marqués Mussan. Depende del resto de ciudades para defenderse de la expansión alhadana al sur. Tiene gran influencia de este país en sus construcciones e historia, y hay una gran influencia de los Vasallos del Primero en sus calles y sus gentes. (Ver Religión y cultura)

Puerto Azur es la menor de las siete, autárquica y aislacionista. Está regida por la democracia ciudadana, que elige periódicamente al Señor de la ciudad. Posee una considerable flota mercenaria, lo cual suele suponerles un gran problema continuo por los gastos e inconvenientes que generan en tiempos de paz, pero en tiempos de Guerra ha demostrado ser una gran ventaja.

Una de las más afamadas es Valdebrian, gran ciudad interior, sede de la magna Universidad de Valdebrian. Gobierna en la universidad y la ciudad el Rector Vircot Termaind, un afamado biólogo y físico. El Concilio de Valdebrian, asentado junto a la Universidad del Éter, es famoso en todo el mundo conocido como uno de los Concilios de Lectores más afamado (Ver Tecnología y misticismo).

Una ciudad muy peculiar es Dunar, situada en el pequeño desierto del Dunar, la ciudad posee grandes defensas naturales gracias a los acantilados. La gobierna el Conde Adain, bajo gran influencia de la casa de los Dragones de Cobre de Duriel y de su mecenas, el Duque Venture.

Idia es una fortaleza militar de la antigua Darguia, y también la villa construida a su alrededor. Vive en perpetuo conflicto con sus vecinos darguianos. La gobierna la generala Ardiana Giarda, de la casa Giarda de Duriel, elegida como gobernadora tras la caída de la casa Iridar.

De las dos que nos quedan, Todoel, grande e histórica, la única que puede rivalizar en poder con Duriel. Dominada por el Duque Itodein, una figura controvertida durante la Tercera Guerra Irediana, pero adorada por su pueblo, la ciudad ha jugado muchas veces con la posibilidad de separarse de la alianza de las Siete y plantar cara a la todopoderosa Galdia por si sola. Tanto el duque como la ciudad, han desempeñado siempre un papel central en el devenir de la historia de Iredia.

Y ahora…

Hablemos de Duriel

DURIEL, LA BELLA

Duriel es una de las ciudades más hermosas que el mundo ha conocido, la mayor y más importante de las Ciudades Libres, conocida como la Bella. Su gobierno es una República gobernada por la Asamblea de los Nueve, que elige al Archiduque de la ciudad. Las actuales casas de la Asamblea son las siguientes.

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La Casa Erea, casa poseedora del Archiducado. Su señor es Filian d’Erea, y sus hijos, Filian d’Erea el Pequeño, Nia d’Erea y Keir d’Erea. Ligados históricamente a los Filos, poseen además una gran fuerza defensiva en su palacio en el islote del Durin. 

La Casa Dravad, dirigida por la duquesa Ernisda di Dravad, que tiene más de quince hijos.

La Casa Venture, cuyo anciano líder, el duque Cael di Venture, apenas se persona en público. Su hijo, Inael di Venture, es quien aparentemente gobierna la casa, aunque compite por su control con su hermana, Vaela di Venture. Son los mecenas de los Dragones de Cobre.

La Casa Doriar, que cuentan con el apoyo de la Casa de las Rarezas desde hace una década, son una casa honorable pero de menor poder que otras de la Asamblea. Su líder es el duque Verovio di Doriar, y su heredero el joven Nel di Doriar.

La Casa Giarda, la última en ocupar un puesto en la asamblea tras la caída de la Casa Iridar. Gobierna el duque Hur di Giarda, y varios aspirantes pelean por sucederle. Les apoyan las Sonrientes de la Luna Dorada.

La Casa de la Guerra de los Dragones de Cobre, una de las tres casas de la guerra históricas. Reune a afamados guerreros con experiencia y dispone de numerosos puestos e instalaciones fuera de la ciudad. Su comandante, es el temible Cord far Ascard.

La Casa de la Guerra de los Filos, la casa con el mayor número de mercenarios, aunque de menos reputación que sus rivales. Los lidera el paciente comandante Arnier, famoso por su prudencia e inteligencia.

La Casa de la Guerra de las Sonrientes de la Luna Dorada, un grupo de misteriosos mercenarios que trafican con información. Su líder es la misteriosa Sonriente, que nadie sabe quién es, pues nunca aparece sin quitarse su máscara.

Por último, está el representante Udan di Duriel, elegido por la casta burguesa de la ciudad. Es un anciano de reputación por su fiabilidad en los negocios.

Cabe destacar que estas no son las únicas casas, sino que también pueden encontrarse la Casa Asdria de Duriel, la Casa de la Guerra de las Rarezas o la Casa de la Guerra de los Acerados de Duriel, y algunas casas que han caído en desgracia, como la casa Iridar.

Otras naciones cercanas

Alhadaria

Una de las provincias del Gran Caifar de Ranvés, autosuficiente y, a niveles prácticos, independiente de este. De las cuatro provincias, es donde con menos devoción se sigue a los Vasallos del Primero. La provincia se extiende desde la costa sur del Mar Calende hasta dos mil leguas hacia el sur. Sin embargo, la mayor parte es desierto y solo hay ciudades en la costa.

Algunas de estas ciudades son: Cas’Asid, la capital, quinientas leguas al sur de la costa norte, Bassidd, Dim Suyyed, Dim Ahlem, Vus’Uran, Cas’Asid, Vus’Aidisan, o Jasena.

Alhadaria, en el nordeste del Continente del Sur.

Venturia

Reino al norte de Galdia y de la cordillera de Baradur, conocida la nación del arte y el vino. Centro cultural del viejo continente, la nación lucha por mantener su poder contra los enormes dominios de Baffreim.

Su capital es Caseau, en el norte, una de las ciudades mayores del continente, famosa por su belleza. Otras de sus ciudades son Plateaux, Castillo d’Avis, Calous o Varseille

Venturia, al norte de Iredia.

Coisiel

Pequeño país independiente en el gran valle del Cois, en la cordillera Baradur, llamado así como su única ciudad.

Gana su independencia de Galdia tras la Tercera Guerra Irediana, aunque está forzada a seguir siendo su aliado militar por tiempo indeterminado. Gobierna el Concilio de Coisiel.

Coisiel, entre Galdia y Venturia.

Puertos de las Asfigies

El archipiélago de las cuarenta y cinco islas no tiene un gobierno propio, ni es en sí independiente. El estado más fuerte agrupa tres de las siete grandes islas, Dorsa, Mallen y Aria, y multitud de las pequeñas, y actualmente está gobernado bajo el yugo de las tropas del caudillo Merkos. La mayor isla de todas, Daendra, está ahora en manos Alhadaria, y gran parte de las islas del Norte están controladas en mayor o menor medida por Venturia. Por último, el trío de islas de Temarca, Inarca y Ebos, es conocido como el Triángulo sin Ley, y es una zona tan peligrosa como interesante.

Aquí exponemos un listado de ciudades y puertos francos, su localización y quien los controla actualmente:

Faro Blanco (Isla Iardi,Galdia), Ducosta (Isla Dorsa, Merkos), Varsan (Isla Mallen, Merkos), Cenicienta (Isla Aria, Merkos), Costa Rota (Isla Caspian, Venturia),  Udorian (Isla Caspian, Venturia), Luzadel (Isla Daendra, Alhadaria), Eventur (Isla Daendra, Alhadaria), Dargos (Isla Daendra, Alhadaria), Valle Sombrío (Isla Temarca, Triangulo), Golfo del Var (Isla Temarca, Triangulo), Pequeña Bahía (Isla Inarca, Triangulo), Ebos (Isla Ebos, Triangulo)

Las islas de las Asfigies, entre los mares Asfigio, Redano y el Gran Mar de Redas.

Redia

Reino en el centro del Mar Central, cuna del antiguo Imperio Redano, ahora gobernado por un sistema de Vares y Anvares, viejo remanente de la nobleza del Imperio. Puede que la capital, Redas, sea la única ciudad comercial importante, pero sigue siendo con diferencia la ciudad más grande y majestuosa del mundo conocido.

El reino de Redia, al este de las Asfigies

Gran Caifar de Ranvés

En teoría, el imperio más grande conocido. El centro de Ranvés se encuentra bajo el mar Ranvés, pero extiende sus provincias al oeste (Alhadaria) y al este (Edhalar, Mes’Ahran y Cahadaria). Cada provincia es bastante autónoma, excepto cuando el caifar requiere sus servicios. La gran capital del Caifar es la propia ciudad santa de Ranvés.

El norte del continente Sur, ocupado por las cuatro provincias del caifar.

Dominios de Baffreim

Situado al norte de Venturia, las Repúblicas Durinesas y Redia, los dominios de Baffreim es un conjunto de pequeñas micronaciones lideradas por el Gran Domine desde su capital, la ciudad de Baffreim. Aunque algunos los tachan de bárbaros, es un reino culturalmente avanzado, cuyo mayor problema es la gestión de su complejísimo sistema de gobierno, formado por cientos de Domines con cientos de intereses.

Los dominios de Baffreim, en el centro del viejo continente.

Repúblicas Durinesas

Las Repúblicas Durinesas son el espejo en el que se reflejaron las Ciudades Libres Darguianas. Llevan cientos de año siendo independientes y poderosas, aunque la última década las conduce a una espiral de decadencia y autodestrucción. Algunas de ellas son Ventae, Tursean y Ginebrain.

Las repúblicas, sobre el gran mar de Redas.

Las Tierras Ignotas

Más allá del gran océano, hace unos cincuenta años se descubrió un mar de tierras fértiles. En ellas, la presencia de los humanos era escasa, pero las antiguas razas sobrevivían como antaño. Las flotas de diferentes naciones, en especial Galdia, Darguia, Redia y Venturia, han montado diferentes puertos comerciales y ciudades desde las que comenzar a expandirse. Son tierras de oportunidades, pero también de grandes peligros.

PLANO DE LA MANSIÓN DE LA CASA DE LAS RAREZAS

Enlazce en HD https://i.imgur.com/ITik8Qs.png

Como añadido, hay un total de 48 habitaciones básicas, seis para tenientes, cuatro de capitanes y el cuarto del comandante.