Partida Rol por web

Stan sonrió cuando vio que Robert le hacia caso y se lanzaba a por el lider. Eso lo mantendría ocupado, y así ientras él y Keks se encargaban de los sicarios.
Nuevamente se colocó en posición y su estoque bailó contra el Razimiri, aunque esta vez no iba tan certero como las anteriores.

Aglanda recibió el acero de Robert y otro de los cultistas caía bajo el estoque de Stan. El que quedaba en pie, atacó a Keks. Pero la armadura de este era demasiado fuerte para ser transpasada. Solo dos enemigos quedaban en pie.

Andrej retrocede, guarda su maza y pronuncia una pequeña oración.

Guía mi mano bendita Pharasma...

El heraldo Razmiri dió un paso hacia atrás, y se bebió una poción que tenía en el bolsillo.

Robert continúo su ataque sin descanso contra el líder enemigo. Dios cinco pasos hacia adelante para coger carrerilla y embistió a su oponente.

Los enemigos caían uno detrás de otro, Robert  y Keks blandió por fin su maza tratando de abrir el cráneo que tenía delante, fallando por mucho. Pero al menos había atraído la atención del esbirro...

... y eso era todo lo que necesitaba Stan. El ataque combinado les había funcionado ya varias veces; pelear junto a otro luchador le recordaba demasiado a como se batía junto con las criaturas invocadas de Xanfalcon, pero aquí había mucha más habilidad, si bien no tanta fueza pura.

Ya sólo quedaba uno de los sicarios, y aunque esta vez Keks no podía ayudarle como con los anteriores, el mazazo que le propinó lo desequilibró lo suficiente como para que Stan pudiera alcanzarle en el cuello.
La herida fue dolorosa, pero no fatal. Aun así, el combate iba bien.

Animo, estos cabrones ya casi están finiquitados. Un poco más.

El tremendo ataque de Robert acabó con el heraldo que os miró con la cara congelada, sin creerse del todo lo que estaba sucediendo.

El último de los cultistas que quedaba, arrojó el arma al suelo y salió corriendo a toda prisa en dirección a la salida de la ciudad.

De nuevo se quedó el grupo semirodeado por la eterna oscuridad de toda la isla.

Habrá que ver qué lleva encima este...

Sin preocuparse por otra cosa, se acerca al heraldo y comienza a examinarlo.

Cuero tachonado, escudo ligero de metal,  ballesta ligera con 20 virotes, rapier, tunica negra, la máscara de acero Razmiri, 2 cetros solares, unas herramientas de ladrón y 134 monedas de oro.

Ni rastro de los amuletos.

Andrej enseña una bolsa llena de monedas de oro.

¿Alguien puede echar un vistazo a su equipo por si lleva algo mágico?

Hay que seguir al otro a su campamento, creo que no lleva algo que debería...

-Gran golpe, Robert, éste debía ser su líder...

-No creo que ese otro que se escapa pueda salir de la ciudad... hay demasiadas trampas de elementales, y eso sin contar al demonio y demás seres que puedan terminar con su vida.

-¿Creéis que serían todos los que entraron o que debe haber más?

El oráculo se concentró en los objetos que tenían los caídos, dispuesto a detectar la magia que tenían...

-Aquí hay una armadura de cuero tachonado y un escudo mágico... y nada más, ni pociones ni pergaminos ni nada...

-Ahora que lo pienso, no creo que sean los líderes de la expedición, sin duda el que ha llevado ésto a buen puerto debería estar mucho mejor equipado que estos rufianes.

Ballesta ligera con 20 virotes, rapier, tunica negra, la máscara de acero Razmiri, 2 cetros solares, unas herramientas de ladrón y 134 monedas de oro.

Tiene que faltar gente... Tenían que tener un campamento base y hay que encontrarlo.