Partida Rol por web

Unos segundos despues de Lukas salgo de la habitacion, uniendome al grupo, y evidentemente sin ninguna intencion de preguntar nada

Siendo en extremo raro en él, y teniendo ya todo el equipo preparado de antemano, Reimius se adelanto al grupo, hacia Lukas. Era probable que desoyera su petición, que simplemente respondiera como un oficial, pero debía intentarlo. Había un tema a discutir, y en privado con su oficial superior. 

-Mi Teniente, yo si tengo una pregunta.- Miró al resto del grupo. -Aunque no creo que concierna a mis compañeros.- 

Sturnn miró a Kolhja un segundo, levemente descoloado por la petición del mismo. Señaló la habitación contigua con el pulgar por encima del hombro - Sígame, Kolhja - y se dirigió a la habitación.

En la habitación contigua, Sturnn dirigió dos palabras a su subordinado - Hable, Kolhja.

De forma completamente marcial, Reimius siguió a Lukas hacia la habitación contigua. Una vez dentro, con el permiso del Teniente, Reimius habló. No era demasiado hablador, ni tenía tendencia a explicar demasiado sus argumentos, pero lo intentó. 

-Nadie envía a veteranos de la guardia a limpiar la subcolmena. Eso es trabajo de los arbites... A pocos días del incidente con Venris, de repente nos envían a los niveles inferiores de la subcolmena... Podría ser una trampa, mi Teniente. Creo que ese inquisidor no está de nuestro bando. Si me lo permite, me gustaría... Hablar con Fortuna sobre el tema antes de salir.- 

- No necesitas pedirme permiso para hablar con tus compañeros, Kolhja. - Sturnn se agitó incómodo - Y con la inquisición hay dos opciones. O bien tienes razón en tus sospechas, o bien intentan seguir poniéndonos a prueba a pesar de su supuesto indulto hace dos años. De cualquier manera, si estás en lo cierto, desobedecer órdenes no haría sino justificarles el echársenos al cuello. Mal que me pese, si es una trampa, vamos a tener que meternos de cabeza en ella e intentar desmontarla desde dentro. A menos que tengas otra opción, claro - Sturnn esbozó una sonrisa sin humor-. Como acabo de decir, estoy abierto a sugerencias.

El Tecnosacerdote simplemente espera a que vuelva el teniente...

- Bueno, si no necesitas nada más, volvamos con el resto de la tropa. Ya lidiaremos con los problemas cuando surjan. - Dijo Sturnn, y se dirigió a la salida.

Sturnn reapareció en la sala. - Disculpad la interrupción, muchachos. ¿Alguna otra pregunta?

En ese momento, Alastor da un paso hacia delante y le extiende un papel al Teniente.

--"Cuando usted quiera"

Reimius solo asiente ante el comentario del Teniente. Por su parte, ya ha dicho lo que debía decir. Sale tras su oficial, para formar de nuevo. Todo listo.

- Ah, sí. Nos encargaremos de ello más adelante este día, Astaldo. Ya le avisaré. - Sturnn echó una ojeada a sus hombres.- Bueno pues, si no hay más preguntas, pasad por la armería y pertrechaos. De ahí partimos a la subcolmena.

Y todos salisteis de aquellos barracones.

El camino fue un poco largo, había que descender numerosos niveles, pasar por distintas pasarelas angostas, buscar los montacargas para descender, escaleras... un caos, como toda colmena que se precie, no hay orden ni concierto en los niveles inferiores ni conforme se acerca uno a ellos. La diferencia de posición social y dinero se iba viendo conforme se bajaba, la gente cada vez parecía mas pobre, desnutrida y en peor estado a lineas generales... los profetas, locos y enfermos aumentaba. Os miraban con curiosidad en sus expresiones, no debían estar acostumbrados a ver soldados de uniforme de campaña, pero todos os ignoraban o se escondian a vuestro paso.

Todo metal, todo tubos, todo charcos por filtraciones, vapores, calor... un ambiente angosto, pero ahí era donde debíais ir. Tras varias horas al fin encontrasteis la última escalerilla que daba al Subnivel 1... peldaño tras peldaño, paso a paso... y ahí estaba

Una amplía zona, mal iluminada, llena de basura y desperdicios de todos los colores y orígenes... pero ahí debíais estar. En cualquier caso, no había ni un alma a la vista, solo aquella gigantesca sala con sus diferentes laberinticos pasillos; todo muy imperial.

 Fortuna camina junto con sus compañeros, tras haberse ataviado bien anteriormente, ahora apretando sus cordones ya estaba mas preparada. Sus ojos y su rostro serio y frio observaba las calles que recorrian.

La gente de cada planta que atravesaban para dirigirse a otra mas abajo, estaban cada vez mas delgada, pobre, desnutrida....Aquello desolaria el corazon de la joven Fortuna, pero ahora estaba curtida, fuerte, aunque algo le afectara, en su rostro podria notarse en su ceño semifruncido, por no poder hacer mas. Pero aquello era un planeta colmena, todos los planetas colmenas eran asi. ¿que podia hacer ella por aquellas gentes?

Tras caminar en demasía, una de las puertas, como anteriormente vistas, se abre dejando ver la misma desolacion en persona. O mas bien...en zona. Aquel silencio aterraba, ponia los pelos de punta al mas pintado. ¿Serian ciertas las leyedas de los seres deformes...mutantes como se les llamaban...existian en verdad?¿Seria aquel su hogar?

Parecia que ya no habia sitio a donde ir, no habia un lugar donde aun fuera posible vivir, sin sentir el miedo a cada paso que dabas. Aquello era horrible. El hedor atravesaba las fosas nasales de Fortuna y su mano se dirige sin pensarlo dos veces a su rostro, tapando algo su nariz y boca. Mirando a su alrededor.

¿Alli tenian que ir? Que lugar tan "apetecible".

Mierda, no me has dado tiempo de hacer la llamada desde la estación. Bueno, cuando pueda la haremos :P

Sturnn, con el lanzagranadas al hombro sujeto con la mano en el cañón, respiró hondamente y al instante se arrepintió de hacerlo.

- Vaya, no sabía que ahora las ratas y las cucarachas estuviesen clasificadas como herejes. - Registró el entorno. Se había esperado un suburbio atestado donde investigar entre la gente, no unos túneles desiertos. Se le estaba poniendo el vello de la nuca de punta.- Astaldo, si puede, registre el recorrido que estemos haciendo en una tabla de datos. En cuanto tengamos una terminal a tiro, consíganos un mapa. - Miró la galería con aprensión. - Este sitio parece que se pueda tragar a la gente. Dispersión de un metro, mantened siempre al menos a un compañero a la vista y empezamos el rastreo. Atentos a todo y cubrid todas las direcciones. Como decía un viejo sargento que tuve: "Si la cosa está tranquila, es que te estás metiendo en una emboscada".

Ya he delegado para eso xD

  Las órdenes llegaron claras al Tecnosacerdote. Tomó su paca de datos y empezó a anotar referencias y descripciones de la estancia.

--"Hermano, estoy en ello." Fue su cortante respuesta. Estaba serio... pero no abstraído, se le veía concentrado de verdad e interesado por dónde estaba y el lugar en el que se encontraba.

  El lugar le recordaba muchos sitios anteriores donde había servido y formado. Mucha chatarra... a ojos de no iniciados no lo es y el estaba interesado en todo lo que rodeaba. Quería encontrar referencias de construcción, siempre hay referencias y estos códigos pueden dar muuuucha información de la estructura.

  Definitivamente estaba excitado.