Partida Rol por web

La Quinta repitió el gesto de Rastrojo, encogiéndose a su vez de hombros. Se levantó de su sitio, junto a él, en el pescante, y se adentró en el carro, yéndose a sentar sobre los sacos de grano. Se agacho, trasteando en una caja bajo la mesa, y sacó pergamino y una pluma, y empezó a escribir.

Fue entonces cuando oyó la pregunta de Serpiente.

La Pitonisa no respondió, sólo dejó que una sonrisa iluminara sus facciones. Una sonrisa torva. De triunfo.

No importa quienes vamos Cochinillo, sino quienes volvamos.

Al escuchar el escueto mensaje de Sacorroto comento con Cochinillo: casi lamento llevarme a tu mejor hombre. La apreciación de Cochinillo es a priori correcta pero hace falta mucho trabajo para que seamos algo más que una banda de irregulares.

Por fin Dedos, R'Gaa y Uro regresan. Espero a que R'Gaa ponga el animal de Serpiente en el tiro y que Sacorroto se incorpore.

Sacorroto, irás con Campaña a retaguardia.

Después de eso no queda más que por fin ponernos en marcha. No creo que el teniente vaya a venir, ya han resuelto relevar a Escarabajo así que solo resta partir.

En marcha, caminad sin prisa y vigilantes. No olvidéis que podrá haber ojos y oídos atentos a nuestro paso. Tenemos que ser capaces de descubrirlos.

Hago una seña a la vanguardia para que avance. Con un gesto me despido de la cabo Rompehuesos, no me molesto en mirar atrás. Demasiadas veces he visto a hermanos abandonar el campamento como para preocuparme por ellos antes que vuelvan.

- Los Hostigadores casi al completo (con Sacorroto en lugar de Escarabajo, y Matagatos dejado atrás, inconsciente cerca de la Puerta Interior) se dirigen hacia la Puerta Norte custodiada por Hermana, Manta, Pesadilla y Asesina.

- "Suerte con vuestra cacería, me parece cansado sólo de pensarlo." -

Cochinillo le da un fuerte abrazo a su primo Campaña y le susurra:

- "No se te ocurra dejar que te maten." -

- R'Gaa y Guepardo son los primeros en salir por la Puerta Norte.

- Les siguen Mentiroso y Ponzoña. - Mentiroso por ahora va a pie, con su camello atado tras el carro, pero puede optar por viajar montado en su camello cuando quiera.

- Salen a continuación Ojopocho y Jabalí.

- Pelagatos montado en su caballo pesado seguido por Attar y Uro.

- El carro, tirado por cuatro mulas y conducido por Rastrojo, con Khadesa de pasajera. Atrás van atados el camello de Mentiroso y una cabrita. Serpiente camina junto al carro, pues quiere hablar con Khadesa.

- Flanquean el carro Sicofante montado en su caballo pesado y Caracabra.

- Sigue de cerca al carro Peregrino.

- Cierran la marcha Dedos, Loor, Campaña y Sacorroto, quien lleva a su mula de las riendas.

- Tras revisar que nadie, excepto Matagatos, se queda atrás, Lengua Negra es el último en abandonar el campamento, montado a lomos de su caballo ligero de monta.

Hizo caso a la petición de Serpiente y tomó las riendas de Mordisco, el bonito mulo blanco. Se apresuró a atarlo al tiro del carro para que así fuesen cuatro mulas las que tirasen del mismo, y fue andando a su posición.

Una vez en su posición comenzó a caminar a paso rápido, pero sin alejarse a más de veinticinco pasos del carro, vigilando a su derecha e izquierda, atenta ante cualquier peligro.

Tal vez al principio podría sorprenderse, pero ya llevaba tiempo como para aceptar que pese a todo Campaña siguiera como si nada. De todas formas hasta ella misma estaba dividida, pues sin duda alejar a Escarabajo era lo mejor; pero dejar sin castigo la acción del Oscuro… “¿Y a mí qué? Mejor Campaña que el tarado de Escarabajo”, decidió que de momento dejaría para sí su opinión; sobretodo teniendo en cuenta que en lugar del psicópata iría Campaña.

- Bienvenido a los Hostigadores, Sacorroto –dijo sin demasiado énfasis- Campaña… -le saludó con la cabeza, luego miró durante tres segundos a la mujer - Loor…

Supuestamente aquel sería un ejercicio de entrenamiento, pero le vendría bien comenzar a acostumbrarse a la realidad que era pertenecer a la Compañía. No iba mal armada, llevando visiblemente una espada enfundada y un arco corto en la mano. Exceptuando el carcaj con las flechas y el odre de agua el resto de sus cosas estaban en el carro.

Como el resto emprendió la marcha comenzando por salir por la Puerta Norte.

La comitiva arrancaba por fin. Empecé a caminar tras R'Gaa procurando concentrarme en el entorno para detectar cualquier movimiento extraño.

NOCHE CERRADA.

- Lenta y dolorosamente, Matagatos recupera el conocimiento.

- Es de noche. Las nubes oscuras ocultan la luna y las estrellas.

- La humedad ambiental es muy alta, aunque no llueve.

- Soplan desapacibles vientos muy fríos.

Abro los ojos lentamente. La cabeza me duele y me encuentro algo mareado. Estoy apoyado en la empalizada, alguien ha debido llevarme allí después de la pelea con Attar. Me llevo la mano a la sien izquierda, donde mi compañero me golpeó, me duele bastante, ha sido un golpe rudo y violento.

Últimamente no he hecho más que perder combates. Era cierto que contra Jabalí había sido el resultado de una espada en mal estado y lo de Serpiente un ataque a traición, pero lo de Attar había sido una derrota limpia y sin paliativos, no servía de excusa el no estar totalmente concentrado en el combate. Esto debía enseñarme a dejar a un lado mis problemas antes de un combate si quería seguir conservando la vida. Afortunadamente aquello había sido solo un entrenamiento.

Al mirar a mi alrededor me doy cuenta que ya es de noche. He estado inconsciente mucho tiempo. El cielo está cubierto por densas nubes oscuras que ocultan las luces de los astros, eso me vendrá bien para poder irme discretamente. Me levanto lentamente, apoyándome en la empalizada mientras el viento me empuja suavemente contra el muro de madera. En las épocas húmedas el viento se siente aún más frío y eso hace que un escalofrío recorra mi cuerpo. Recojo la mochila de mi padre que se encuentra cerca de donde estaba apoyado y miro alrededor. Parece que estoy allí solo, mis compañeros han debido marcharse ya, al final el combate con Attar le ha dado a Lengua Negra una buena excusa para dejarme atrás sin que nadie sospeche. Miro a mi alrededor en busca de mis otras cosas.

MATAGATOS:

- Con gran esfuerzo, encuentras tus cosas y cargas con ellas.

- Después, te diriges al Campamento principal, donde puedes ver que muchos están listos para partir. Lo más seguro es que se vayan mañana por la mañana.

- Tomas dos lanzas de entrenamiento y la cuerda. Te diriges a la tienda de tu padre.

- Allí tomas el Estandarte y lo descuelgas de la Lanza de la Pasión. Doblas respetuosamente la tela del Estandarte y la ocultas en tu mochila. Atas la Lanza junto a las dos lanzas de entrenamiento.

- Con todas tus cosas y las de tu padre, sales de la tienda sin que nadie te detenga y cruzas el Campamento principal hasta la puerta sur.

- La cruzas y te diriges a los establos.

- Encuentras el caballo de tu padre y lo ensillas y preparas para el viaje. Nadie te impide hacerlo.

- Finalmente no te llevas ninguna mula, y sales del campamento tirando del caballo por las riendas y con las tres lanzas envueltas en una tela y atadas a la silla del caballo.

- Te alejas del Campamento hacia el Sur.

- El Recluta Escarabajo pasa del Campamento Principal al de instrucción.

AÑO: 201.

Estación: Primavera.

Mes: Cuarto. Mes del Pie.

Día: 05.

POR LA MAÑANA.

- Escarabajo cruza al Campamento de Instrucción cojeando sobre sus muletas.

- Tiene los brazos extremadamente cansados y doloridos, y tiene muy poca práctica con las muletas. Le duelen las piernas, la rota que no apoya en el suelo, y la sana que está débil tras tantos días en cama y que ahora está forzando demasiado.

- Ve que la actividad es febril en el Campamento de Instrucción.

- La Cabo Rompehuesos dirige el desmantelamiento del campamento por parte del Pelotón de Aspirantes y a una cuadrilla de seguidores de campamento que están cargando carros y animales de carga.

- Parece que el Campamento Principal va a ser desmontado hoy mismo y que todo el mundo se va a poner en marcha hacia el Norte casi de inmediato.

No podía mas. Era demasiado para mi primer día, y lo sabía. Pero no podía mostrar debilidad. Debía hablar con la cabo. Debía recuperar mis garras. Debía... Respiré pesadamente. Primero mis garras. Luego descansar y hablar con una sibila. Luego ver como están actuando MIS reclutas

El pensamiento de llamar a alguien suyo le hizo sonreir pero su sonrisa pronto se vio rota por una mueca de dolor. Para ayudarse a soportar el dolor, y distraerse, metió su mano en la bolsa con las piedras de sal afiladas y se cortó la mano izquierda. Al sentir la sangre por sus dedos se relajó y distrajo el dolor lo suficiente para llegar hasta su superior

- Cabo Rompehuesos. El recluta Escarabajo, jefe del quinto destacamento de campamenteros se presenta. Se me ha indicado que soy el nuevo jefe del quinto destacamento. Aun estoy recuperándome, pero quería venir a verle. El quinto está en funciones de guardia. ¿Tiene instrucciones u órdenes para mi?

- "¿Qué estupideces estás diciendo, Recluta?" -

La Cabo mira a Escarabajo con evidente desprecio, mientras en su expresión se trasluce que está pensando en recomendar que el antiguo miembro de los Comedores de Cristal Afilado sea vetado de cualquier posibilidad futura de ascenso a Soldado de pleno derecho.

- "No existe nada llamado quinto descatacamento de campamenteros. Y ahora fuera de mi vista si no quieres que te añada unas cuantas fracturas más." -

- Tercera escuadra de campamenteros, que viene de la quinta escuadra de reclutas de la última promoción... cabo Rompehuesos. El dolor me ha hecho equivocarme - dice con un gruñido de rabia y dolor al que solo al final incorpora el saludo a un superior- He oido que teneis mis armas, las que perdí cuando ese cabrón de Campaña intentó matarme a traición cuando iba a irme a luchar por la compañía. Pido que me las devolvais... cabo