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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Gran Sabana: Los Esclavistas de la Linde.

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16/03/2012, 23:36
La Compañía Negra.

Esclavistas de la Linde: Son la tribu K’Hlata situada más al Norte de la Gran Sabana. Más al Norte todo cambia, incluso el clima y el paisaje. Los Esclavistas son universalmente odiados por todos los K’Hlata en la Gran Sabana, pues activamente capturan viajeros y realizan incursiones sobre otras tribus para capturar esclavos, que después venden a las sociedades civilizadas esclavistas del norte. Gracias al comercio de esclavos son prósperos y poseen armas de buen acero importadas de los reinos norteños.

     

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12/04/2012, 20:54
La Compañía Negra.

- Mentiroso y Serpiente llegan al Poblado de los Esclavistas.

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12/04/2012, 20:55
La Compañía Negra.

MERCADER ESCLAVISTA:

- "Bienvenidos, nobles señores, ¿han venido a comprar esclavos? Puedo ofrecerles una experimentada criada procedente de Dadiz. Se dice que ha amamantado a dos de los más grandes gladiadores de la historia reciente de esa ciudad. Ahora parece algo desmejorada, pero es voluntariosa y es de por sí una pequeña muestra de la historia viviente de los combates en la arena.

También disponemos de esclavas de placer, dóciles y sencillas, procedentes de los Nubes Dispersas, los mejores esclavos. Nunca protestan, nunca se rebelan y nunca intentan escapar." -

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13/04/2012, 13:32
Serpiente.

Acabábamos de llegar a la aldea cuando se nos acercó el primer Esclavista ofreciéndonos lo que había hecho famoso a ese pueblo.

- No, a las personas hay que darlas de comer como a los animales. Y el único animal que he tenido se me ha muerto.- Entonces la idea de tener un esclavo se volvió un poquitín más atractiva, solo que en la Compañía no se permitían los esclavos y seguro que no tenía suficiente dinero para uno.- No. Esclavos no. De momento.- Sonreí.- Me interesan otros bienes, materiales y no materiales. Bienes del norte, de más allá de la sabana. Cualquier cosa que pueda venir de allí. ¿Quién podría proporcionarme esa clase de mercancías?

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13/04/2012, 20:50
[RIP] Mentiroso.

Lo primero era lo primero: buscar información. Ya había comerciado con ellos con anterioridad, y tenía especial olfato para saber a quién podía preguntar qué cosa. Si pudiera descubrir al menos a qué tribus o caravanas fueron vendidas su hermana y su prometida, quizá en un futuro pudiera volver a la Sabana y seguir buscándolas. «Si pudiera encontrar al que las vendí...». Pero todo el tiempo que por vergüenza y culpa había deseado olvidar el rostro de ese hombre jugaba en su contra. «O quizá alguien recuerde las caravanas que llegaban y salían...»

Tener a Serpiente detrás no era lo ideal para hacer ciertas preguntas, pero también le daba algo de seguridad. Si algo se torcía de mala manera... «No, seguramente empezaría a usar su magia mucho antes de que fuera necesario... O se divertiría viendo cómo me matan y se salvaría él solo después. Tendré que ser prudente».

Además, tenía algo de dinero para gastar. También le interesaban los artículos exóticos que pudiera haber, un arma de acero extranjero podría ser muy interesante, pero quizá no pudiera pagarla, salvo que se tratara de un arma pequeña. O quizá podría encontrar alguna mercancía con la que hacer un buen trueque después en el Campamento de Seguidores. «Espero que los mercaderes aquí no sean como los de la Compañía».

-Me interesaría más una sirvienta que pudiera cuidar camellos. Seguiré buscando.

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14/04/2012, 13:05
Esclavista.

- "Naturalmente que puedo conseguiros cualquier cosa que estéis buscando, por un precio...

Pero, aunque esto vaya contra mis propios intereses, ¿no es cierto que la Compañía se dirige al Norte? Todo lo que pueda ofreceros de los norteños podréis comprarlo pronto más barato." -

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14/04/2012, 13:09
Esclavista.

- "Ah, buscas una camellera experta. Las mejores son las de los Hombres de Arena, aunque son muy raras de ver. Los miembros de esa tribu son nuestros únicos socios comerciales fiables, a fin de cuentas." -

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14/04/2012, 14:38
Serpiente.

Entrecerré los ojos cuando Mentiroso preguntó por una sirvienta experta en tratar con los camellos. Había sido muy concreto en su petición, sobre todo el género. Cuando el Esclavista compartió que los mejores camelleros eran de los Hombres de Arena sonreí, pero cuando hablé no hice mención de lo que se me había ocurrido.

- No tiene por qué ser así- respondí al Esclavista.- El norte es muy grande y en él hay muchos pueblos. La Compañía no va a estar en todos. Además lo que uno encuentre en uno es posible que no pueda encontrarlo en otro por muchas razones diferentes, una de ellas la guerra.

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14/04/2012, 18:21
Esclavista.

- "Naturalmente, el cliente siempre tiene la razón." - Sonríe.

- "Nombrad vuestro deseo, yo os diré el precio." -

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14/04/2012, 19:10
[RIP] Mentiroso.

Mentiroso era consciente de que a Serpiente no se le escapaban cuáles eran los motivos de Mentiroso para estar allí haciendo esas preguntas. No era algo de lo que mereciera la pena preocuparse ahora.

-Raras de ver, ¿eh? ¿Y quién las suele comprar, o dónde las suelen vender?

Mentiroso observó otras mercancías. Era verdad que si iban al norte podrían tener más oportunidades de comprar de esos productos a mejor precio. Estudió entonces artículos más típicos de la Sabana, tales como telas o tallas, cosas que pudiera revender más al norte con un beneficio.

-¿A cuánto vendes estas piezas? ¿Y estas?

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14/04/2012, 19:25
[RIP] Mentiroso.
- Tiradas (4)
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14/04/2012, 19:28
La Compañía Negra.

MENTIROSO:

- El mercader tiene muchas baratijas casi sin valor, pero entre ellas hay unas piezas de artesanía de marfil auténtico.

- Piensas que puede valer el doble en el Norte.

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14/04/2012, 19:29
Esclavista.

- "Estos colgantes de marfil son a diez platas la pieza, los pendientes y pulseras a cinco platas la pieza." -

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14/04/2012, 19:30
Esclavista.

- "¿Mujeres de Arena? Hace unos meses vendí dos de ellas en la Ciudad de las Panteras, en el Reino Pastel." -

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14/04/2012, 19:43
[RIP] Mentiroso.

Mentiroso los observó con atención. Era una inversión no carente de riesgo, en realidad no conocía el norte. ¿Merecía la pena el riesgo? Podía usar casi todo su dinero, aunque eso supondría renunciar a la tienda que quería comprar, dormir más noches al raso. Y a unas jarras de grog.

-Te ofrezco 14 monedas de plata por uno de los colgantes y una pulsera. - «Si no, aún pagaré los 15, pero...».

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14/04/2012, 19:55
Esclavista.

- "Por ese precio puedo darte este colgante y esta pulsera." -

Mentiroso se da cuenta de que la pulsera es de peor calidad que el resto, pues tiene una tara en la talla.

Se da cuenta también de que no va a conseguir un precio mejor.

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14/04/2012, 20:03
[RIP] Mentiroso.

-No... -dijo tras observarla. Cogió una de las que le ofrecía por cinco platas. Después de comprobar que estaba en buenas condiciones dijo-. Me llevo una de estas.

Mentiroso abrió su bolsa y empezó a sacar monedas de plata y de cobre, contándolas con cuidado.

-Eso hacen 15. -Pagó y cogió las joyas de marfil, guardándolas con cuidado en la bolsa de dinero de Abur, ahora vacía.

De momento, la visita estaba siendo bastante productiva, incluso más de lo esperado. Este podía ser un trato, pero más importante, iba hacia al norte y quizá pasarían por donde su hermana y su prometida habían sido vendidas. Ocultar su satisfacción no le costó demasiado, solo tuvo que pensar en qué pasaría después de encontrarlas, si es que las encontraba. Quizá no pudiera pagar su recompra. Quizá, aunque pudiera, ellas no solo no le perdonaran, quisieran matarle.

Ya no tenía nada que hacer allí, permanecer en el poblado de los esclavistas solo aumentaba las probabilidades de meterse en algún lío.

-¿Cómo vas? -dijo dirigiéndose a Serpiente. No quería decir allí ni el nombre por el que era ahora conocido ni su profesión -¿Ves algo que te interese?

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14/04/2012, 21:18
Serpiente.

No me gustaba la condescendencia del tono que empleaba el mercader. “¿El cliente siempre tiene la razón?“  Basura, el cliente puede ser un soberano imbécil. Yo no lo era, evidentemente, pero otros si podían serlo. Además sabía a qué me refería con lo que había dicho.

- Lo que quiero no es algo que pueda ver a simple vista- respondí a Mentiroso, mucho más rápido que yo a la hora de hacer negocios. Se le veía con soltura, una especia de diarrea mercantilista. Sonreí.- No me interesan baratijas y abalorios para una esposa que no tengo- dije en clara referencia a lo que  el k’hlata acababa de comprar. Me dirigí directamente al esclavista- Textos, libros, pergaminos, papiros... U otras cosas. Cosas del norte, del Triplete.

Buscaba información sobre Chon’n Delor y sus enemigos sin que estuviese adulterada por nuestros pagadores. Estaría adulterada por los otros, pero seguía resultando útil tener varias versiones.

- O también cosas sobre el sur- añadí recordando a alguien.- Más al sur de la sabana. Taglios no, deben ser de más al sur, de un sitio donde no hablen tagliano.

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15/04/2012, 10:29
Esclavista.

- "¿Libros? Sólo tengo dos. Libros venidos de muy lejos. Cincuenta platas uno, setenta y cinco por los dos. Es un gran trato, amigo." -

El esclavista muestra dos viejos tomos con páginas de amarillento pergamino y tapas de cuero. Ambos parecen estar escritos en lenguajes distintos. Uno irreconocible, el otro con cierta similitud con el Oscuro arcaico.

No hay forma de obtener más información sobre los libros.

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15/04/2012, 15:34
Serpiente.

Por mucho que me interesasen, y me interesaban, no disponía de la plata suficiente como para pagar sus exorbitados precios. Ni siquiera regateando con esas ratas mercantilistas podría llegar a pagar lo que me pidiesen. Era imposible, y me extrañaba. ¿Cómo podía un pueblo que desconocía la palabra escrita dar ese precio a los libros? Seguro que tenía que ver con la reverencia con la que algunos de esos supersticiosos k’hlata miraban todo lo que no comprendían.

Era una lástima, una verdadera lástima que no pudiese hacerme con ellos, pero intenté no dejarlo entrever. Los ojeé un momento, sobre todo el escrito en oscuro arcaico, y sonreí. No perdía nada intentándolo.

- Muy bonitos y muy caros. Seguro que no sabes ni de que tratan y aun así les valoras como el oro. No es lo mismo un libro sobre cocina tagliana- dije señalando como quien no quiere la cosa el libro en lengua extranjera.- Que uno sobre cómo forjar armas. Tampoco es lo mismo un libro sobre el ciclo de la mujer, conocimiento inútil como ninguno- dije hojeando el otro-, que uno sobre caza. No pueden valer lo mismo unos y otros. Estarás de acuerdo conmigo, ¿verdad? Claro que sí, el cliente siempre tiene la razón…- Sonreí.

Notas de juego

¿Puedo saber de qué trata alguno de los dos ojeándolos?