Partida Rol por web

- El grupo liderado por Mentiroso emprende el camino de vuelta todo lo rápido que puede.

MEDIODIA.

- El grupo liderado por Mentiroso (y que incluye a Escarabajo, Peregrino y Rastrojo y al camello de Mentiroso) cruza la Puerta Norte custodiada por Hermana.

- Parece que el grupo liderado por Dedos ha ganado la partida.

DOS HORAS DESPUES DEL ALBA.

- Ponzoña, Campaña, Serpiente y R'Gaa recogen las cosas que se van a llevar en su misión de exploración y comienzan a alejarse del oasis hacia el Este.

Mientras andaban sin descanso, R'Gaa miraba a su alrededor empapándose del paisaje. Le encantaba la naturaleza.

TIRADAS OPCIONALES:

- Conocimiento Naturaleza.

- Conocimiento Gran Sabana.

- Otear.

- Supervivencia.

- Esconderse.

El Hiena se sentía libre. Pero no por ello dejaba de ser consciente de la importancia de su misión.

-Debemos tener los ojos bien abiertos. Ahora estamos nosotros solos y dependemos los unos de los otros. Los ojos bien abiertos, nada de ruido, nada de separarnos y hablar lo justo -comentó mientras avanzaban y susurrando. Al tiempo que lo decía, sus ojos escrutaban la sabana que se abría ante ellos.

MEDIODIA.

PONZOÑA:

- Este es el territorio de los Tres Castores. Se nota en que la tierra es mucho más fértil que en las áridas tierras de los Hombres de Arena.

- Aunque no se ven patrullas enemigas, y tal vez debería de haberlas, te esfuerzas por moverte sigilosamente todo el tiempo y permanecer alerta.

- A este ritmo, mañana por la mañana podéis tener a la vista el poblado. Acercarse tanto será peligroso, ya que lo lógico es que el enemigo tenga exploradores y vigías. Si llegan a veros, sospecharán que pueda estar llegando un ataque por su retaguardia, pese a que los informes les hayan indicado que la fuerza principal de la Compañía atacará por el Este.

El Hiena hizo una señal para detenerse junto a un espeso espino, ocultándose a ojos curiosos. Durante su marcha, había procurado mantenerse vigilante y hacer de su avance una marcha silenciosa, ocultándose a cuanto pudiera vigilarse. Lo cierto es que no había visto nada que le hiciera sospechar de una presencia, pero la precaución era necesaria.

A la sombra del espino, aprovechó para beber un corto trago de agua de su odre.

-No he visto una sola partida o patrulla en lo que llevamos de viaje. Y ya nos encontramos en tierras de los castores -dijo en voz baja-. A este paso, mañana por la mañana tendríamos el poblado a la vista. Pero habrá que ser precavidos. Acercarnos mucho nos expondría a ojos curiosos y revelaría más de lo que queremos. Y sería bueno que encontráramos un pozo de agua.

La voz de su compañero rompió el hilo de sus pensamientos. Miró a su alrededor durante un momento, intentando distinguir algún movimiento en el horizonte.

-Recuerdas lo que dijo Lengua Negra?-Habló dirigiéndose principalmente al Hiena hablando en voz baja a su vez.- Los hombres de la arena estaban enterados de nuestro estado tanto en localización como situación diaria sin que nosotros nos hubiésemos dado siquiera cuenta de que nos seguían. Creo que será mejor escondernos bastante, porque es posible que nos vean los enemigos. - dio un trago de agua de su pellejo. Miró hacia delante agazapada a la sombra del espino.

Campaña se dedicó a hacer lo que solía hacer siempre que salía de expedición con algún recluta, observar, aprender y tratar de no meter la pata. Todas las misiones anteriores en las que había participado no habían salido demasiado bien, cuando salieron a por leña hacía ya unos cuantos días se había desplomado a causa de la herida que le había hecho Escarabajo y la partida de caza del día anterior con Ponzoña también había sido un desastre. Campaña no se sentía el único culpable del fracaso aunque reconocía que gran parte de los errores los había cometido él. Por tanto, permaneció atento a lo que hacían sus compañeros pero sin quitarle ojo a Serpiente, pues todavía no tenía claro cual sería su función en la misión.

Campaña se sentía bien cerca de R'Gaa. Al contrario que otros reclutas, Campaña no sentía ningún tipo de atracción sexual hacia ella, más bien la veía como a su madre o su hermana por sus esfuerzos y preocupaciones por el resto de los compañeros.

Serpiente permanecía en silencio, lo que inquietaba aún más Campaña que estaba convencido de que tramaba algo malo, pero en un momento dado Ponzoña y R'Gaa rompieron ese silencio. Era cierto que no se habían topado con nadie hasta el momento, lo que Campaña interpretaba como algo bueno pues significaba que estaban haciendo bien su trabajo, sin embargo, era igualmente cierto que los Hombres de Arena les habían vigilado todo el camino sin que nadie advirtiese su presencia. Aquello bien podría ser un farol pero Campaña se lo había creído.

- Campaña cree que es bueno no ver Castores - dijo integrándose en la conversación - Eso significa que el camuflaje es bueno - señaló a su armadura tiznada y embarrada y sonrió.

R'GAA:

- Lo dicho por Ponzoña tiene sentido.

- Esperas encontrar agua a lo largo del día. Estás segura de que sabes como buscarla. Además, estas son tierras fértiles, seguro que encuentras un estanque o manantial más adelante.

CAMPAÑA:

- Haces mucho ruido con tus pesadas pisadas, y pese a toda la porquería en tu amada armadura sigue despidiendo brillo cuando le da el sol de lleno.

- Aguantas bastante bien el clima primaveral, al menos por el día. No hace frío, es un clima templado fresco.

- Estás bastante seguro de que no hay nadie más al alcance de la vista.

-Significa más que eso. Aunque seamos precavidos, aunque nos escondamos, debería haber alguna patrulla. Y no la hay -la contundencia de sus palabras era absoluta. El Hiena no solo creía, sabía que durante sus horas de viaje nadie les había vigilado, nadie había sorprendido su marcha-. Los castores fueron un pueblo grande y agresivo. Ahora viven horas bajas, como una leona con sarna y ciega de un ojo. Apenas llegan a mil y sus guerreros apenas son un tercio y muchos son novatos, cachorros apenas destetados. Oí lo que dices, R´Gaa, pero los hombres de arena montan en camellos y pueden moverse rápido y ocultarse sin que llegues a verlos, como un áspid. No son muchos, pero son astutos y de ello depende que sigan vivos. Los castores están heridos y es posible que sepan que van a atacarles. Quizás por ello tienen a sus exploradores revisando la zona por la que creen que van a atacarles. La zona de las tierras de los Antílope. Pero no podemos bajar nuestra guardia. No podemos avanzar como rinocerontes, ciegos a todo. Debemos ser listos como un zorro del desierto y tener los sentidos de una gacela. Y vigilar dónde haya un pozo o la mejor zona para hacer noche. Incluso detectar si hay caza fácil. Alguna madriguera. Ahora, marchemos.

Dicho aquello se puso en pie, dispuesto a seguir. 

Sonrió ante las palabras de Campaña. Se estaba portando como un verdadero guerrero y lo estaba haciendo muy bien. Estaba orgullosa de su comportamiento y sobre todo de lo bien que se había tomado el tener que ir con su preciada armadura embarrada. Sabía que eso le costaba bastante al hijo del herrero, pero aún así había cumplido con lo que se le había pedido. 

R'Gaa no conocía las costumbres de esa gente que dominaban en las tierras en las que se hallaban, por lo que asintió ante las palabras de Ponzoña. También se puso en pie.

-Creo que debe haber algún pozo más adelante. Estoy segura de poder encontrarlo.- dijo entre susurros. La vegetación de esa zona era mucho más verde, todo lo verde que se podía ser creciendo en la sabana, por lo tanto tenía que haber agua de la cual se alimentaban. También podía deducir, por lo que había oído acerca de las historias de las peleas de los Castores con los Caimanes, que ese territorio era bastante mejor que al que estaba acostumbrada.