Partida Rol por web

La flechas Finn se clavan en la cabeza del kobold que cae de golpe contra el suelo.
Las ratas convocadas por el monstruo desaparecen de repente

El hacha de Druinga termina con la vida del último kobold de la sala.
El pequeño Hollin os mira agradecido con la cara manchada de tanto llorar.
El elfo Tyran, compañero de Edgrin está completamente rajado e inconsciente.

¿Pequeño estás bien? ¿Te han herido? - comenta Soker acercándose al niño.

En cuanto Soker desata al niño, este se echa a sus brazos. No es capaz de contestarle entre llantos.
Rumuk invoca a Iomedae para que sane al elfo malherido, que empieza a recuperar la consciencia y a miraros con extrañeza.

Finn se acerca al kobold blanco para ver qué tiene que pueda ser útil para él y sus compañeros.

Tranquilo, Hollin. - dice Soker consolando al pequeño. -Pronto estarás de vuelta con Ralla.

Finn revisa las pertenencias del kobold albino.
El elfo, parece poder caminar por su propio pie.
Muchas gracias, amigos. Mi nombre es Tyran Moonsilver. Estos kobolds nos hicieron prisioneros a mi amigo Edgrin y a mi. Habéis evitado que ese maldito ser me arrancara el corazón con su horrible daga.
No tardáis en regresar y ascender por el caldero. En cuanto ascendéis os encontráis con Edgrin completamente dormido... y solo.

Pero... - dice Soker mientras empieza a mirar a su alrededor.

Los niños han debido de irse a explorar o...

Rápidamente el varisiano se dirige a Edgrin y lo despierta.

Edgrin, ¿dónde están los niños?

Tras los meneos de Soker, Edgrin se despierta sobresaltado. Mira a su alrededor y
dice
¿los niños? ¿No están aquí? se lleva las manos a la cabeza y dice
¡Han desaparecido!

Tratando de contener las ganas de pegar unas pocas de voces, Soker respira profundamente y mira alrededor.

Han tenido que dejar algún rastro de adonde van.

Aunque apostaría a que han ido a explorar las ruinas enanas...

... el fantasma...

¿Cómo diablos han podido irse sin que te dés cuenta?, exclama Rumuk visiblemente enfadado.

¿Cuánto tiempo puede haber sucedido? ¿Cuándo te quedaste dormido?

El clérigo está visiblemente preocupado por la seguridad de los niños.

Geon. ¿Ves algún rastro? - comenta el pícaro al enano mientras trata de ayudarlo en la búsqueda.

Amigos, los niños se han marchado hacia el sur. No veo más rastros. Creo que estos pequeños se han ido por su cuenta.

Pues habrá que apresurarse antes de que se metan en problemas.

Os apresuráis siguiendo a Geon por el sur dejando atrás a Edgrin y Tyran, que prefieren encaminarse a la salida.
Llegáis a la sala con los altares donde aún yacen los cadáveres de los kobolds que derrotasteis.
Esto es muy extraño. El rastro va al este, pero ahí solo hay una pared.