Partida Rol por web

De nuevo clavamos la pala en la puerta y tiramos de ella para abrirla, rezando para que no se rompa en el intento

    Sospechaba que la puerta también tendría alguna clase de defensas pero no podía estar del todo seguro sin intentar abrirla antes, no era especialmente habilidoso en aquel entorno, lo suyo era el campo abierto y la floresta, no obstante había llegado demasiado lejos para quedarse allí parado sin más. Recorriendo cuidadosamente el pasillo atendiendo a cualquier sonido sospechoso que pudiera señalar la activación de algún resorte o similar, Villtur llegó hasta la puerta examinándola durante unos momentos antes de tratar de abrirla.

Intentáis abrir la puerta anterior pero no conseguís abrirla, en esta ocasión parece que la puerta está fuertemente atascada

Observas con cuidado la puerta, encuentras una trampa, en cuanto toques el pomo el suelo a tus pies se abrirá dejando paso a un pazo

- Maldición, probemos con la que es de madera en esta otra habitación

Sin perder un solo momento Fonkin se apresuró a colocar la pala de nuevo, convencido de que con la de metal no podrían pero que seguramente la de metal acabaría cediendo ante la fuerza de Lidar

Lidar vuelve a intentarlo con la ayuda de Fonkin en la otra puerta, pero ejercen demasiada fuerza y la pala termina rompiendose

Bueno, ¿y ahora qué? - pregunto mirando al gnomo.

- ¡Maldición! ¡No! - el gnomo de puro nervio se pasó los dedos por el pelo, apretándolo con fuerza y conteniéndose para no acabar dando tirones- ¿Cómo es posible que haya tanta puerta y ya haya quien ha llegado a la salida?

Poco a poco fue pausando la respiración hasta acabar dando un largo suspiro. Algo más tranquilo miró alrededor y pensó en sus opciones.

- Estas son las pruebas por las que hemos de pasar antes de morir como tribunos, desesperar no va a sernos de ayuda así que probemos cosas distintas. Ten este cuchillo y prueba a colarlo por el borde de la puerta, con suerte tendrá un cierre sencillo como los de mi casa y podrás abrir sin forzarla.

Con esto le pasó el cuchillo a Lidar y Fonkin se puso a investigar las habitaciones de arriba a abajo por si hubiera algo que se les hubiera escapado. Tenía que haber una manera de escapar.

Te das cuenta que en la primera habitación hay una puerta de piedra que se camufla con el resto de la habitación, de lejos parece parte de la pared, pero se trata de una puerta secreta. Encima de la puerta puedes ver unas escrituras extrañas.

En la segunda habitación no encuentras nada de interés

Intentas averiguar que pone en la puerta, pero no tienes idea de lo que puede ser

- ¡Oye, Lidan! ¡jajajajajajá! -voceó el gnomo- ¡Mira lo que he encontrado! Es una puerta secreta pero no sé qué pone en el escrito de encima ¿le echarías un ojo cuando termines?

Fonkin se quedó señalando una pared que, a primera y segunda vista parecían normales pero que tras inspección detallada sí que se dejaba ver.

Reviso yo también las habitaciones pero estaba claro que el gnomo no se había dejado nada atrás. Con un poco de suerte la puerta se abriría sin más, aunque lo hago con cierto cuidado

   Villtur entornó la mirada ante su hallazgo, otra trampa, cómo no. Debería de andarse con cuidado para poder seguir adelante, la opción más práctica pasaba por abrir de golpe la puerta y saltar al otro lado antes de que el pozo se abriera, solo que dudaba de que pudiera tener el tiempo suficiente para hacer algo así. Por ello buscó otra clase de salida, hacía tiempo que no recurría a aquel truco pero tal vez ahora fuese un buen momento para ello, concentrándose en canalizar las energías se preparó para lanzar el conjuro que había aprendido tiempo atrás y que le facilitaría el trabajo, pues el foso tan solo podría dañar a quien dependiera del suelo para llegar hasta la puerta.

Trepas por la pared, llegas hasta el pomo sin dificultad y lo giras, en el momento de girarlo el suelo se abre, tal y como esperabas se ve el foso, pero eso no te incumbe, puedes andar sin problema, lo malo es que el pomo no cede, la puerta está cerrada

    Desde su posición, Villtur bufó. Estaba comenzando a cansarse de aquel lugar volviendo a su mente las dudas sobre para qué exactamente se encontraba en aquel lugar. Haber dado con el pasadizo al final no le había aportado nada, no sabía como forzar la entrada y desde su posición no podría echarla abajo, lo que lo forzaba a darse la vuelta y regresar por donde había venido. 

    Sin ganas de perder más tiempo regresó sobre sus pasos hasta llegar a la sala donde había dejado a los otros, suponía que tal vez pudiera seguir el camino que ellos habrían abierto.