Partida Rol por web

La Cuarta Edad - El confín de Arda

A la sombra del Moratani (Escena 2)

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22/02/2015, 21:36
Veremir Tuk

El hobbit se quedó con la boca abierta al ver el poder destructivo de la flota, la criatura monstruosa había sido derrotada en poco tiempo y los gritos de júbilo resonaron por toda la flota. Volvió rápidamente la vista al mar, habían salido bien parado pero tres de los barcos habían sido hundidos y quería pensar que aún podían sacar a alguien con vida del agua así que siguió oteando el mar con esperanza.

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22/02/2015, 20:51
Arphazel

Después de una batalla rápida y furiosa la bestia finalmente sucumbió bajo los hechizos de los magos y el poder de las balas, quedaron sobre la cubierta pedazos de ventosa y carne que automáticamente comenzaron a oler mal, las aves de la costa cercana empezaron a revolotear por encima de las naves, buscando qué picotear. Me quedé inmóvil con ambas manos sobre la baranda de cubierta mirando la mancha negra gigante que ahora era el kraken que se sumergía cada vez más en las profundidades del mar, como si temiera que regresara. Luego mis ojos recorrieron las maderas y los restos de los caídos que flotaban a nuestro alrededor, aquello era terrible pero no había forma de que esta batalla fuera ganada sin sangre ni muerte. Ni esta batalla ni las venideras.
Alcé la mano y me volteé para pedirle a mis hombres, que me vitoreaban, que permanecieran en silencio -Quiero las banderas de todas las embarcaciones a media asta en honor a los caídos, hagamos un minuto de silencio y luego hacia la costa de una vez, espero que no haya más contratiempos por ahora -dije a viva voz, transcurrido el tiempo de silencio estipulado fui hacia mi capitán de mar y guerra y le pedí que hicieran un recuento de todas las naves, de las bajas en hombres y de las municiones. Luego me acerqué a Pallando y Yuukimo que al parecer estaban hablando -Bien hecho, la primera batalla de la guerra está ganada, sin vosotros no sé si lo habríamos logrado...

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22/02/2015, 23:18
Yuukimo

Mientras hablábamos, la princesa pidió el minuto de silencio por los caídos. No era así como se honraba a los caídos con honor en combate en el Este, pero entendí que allí se les rendía honores de aquella manera así que bajé la cabeza, interrumpí mi perorata y traté de serenarme, mientras guardaba el considerable respeto. 

Cuando la princesa se acercó a nosotros, hice una leve reverencia a modo de agradecimiento.

-Gracias, princesa. Sin la fuerza de todos los hombres de esta grandiosa alianza, no lo habríamos logrado tampoco -asentí; entonces dudé y vi la oportunidad que llevaba tanto tiempo esperando-; princesa, maestro, si me permitís, me gustaría hablar un momento con ambos, en privado. Hay asuntos concernientes a esta expedición que considero importante que conozcáis. 

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24/02/2015, 02:20
Pallando el Azul

El siguiente ataque de nuestras tropas sobrevino y me dejó casi más paralizado que mi hechizo había dejado a la bestia.
En cuestión de segundos, aquel abominable monstruo perdió su vida.

Yuukimo se acercó, nerviosa como siempre cuando todo había acabado, a pesar de mostrar gran valor en el momento oportuno.
Iba a contestarle, pero escuché las palabras de Arphazel, así que simplemente le cogí la mano, le besé en la frente y le sonreí mientras pasaba el minuto de silencio.

La acompañé a la borda para presenciar las consecuencias de la batalla.
Habíamos perdido tres barcos con sus hombres. Eru los acogería con misericordia. Más muertes vendrían, pero serían necesarias para llevar la verdadera salvación a esta Era.

Arphazel se acercó a nosotros y nos agradeció la ayuda. No pude responder. Recordé la última vez que me enfrenté a un Kraken, que fue de muchísimo menor tamaño que éste, y recordé cuanto me costó a mi y a los hombres que estaban conmigo conseguir vencerlo. Y comparé aquella situación con lo ocurrido hace un instante, donde esas nuevas armas habían acabado tan sencillamente con aquella bestia del inframundo.
Me sentí insignificante y completamente confuso. Dudo mucho que mi presencia hoy aquí haya aportado algo. Pensé con cierta pena egoísta. El tiempo de nuestra Órden está a punto de ser relevado, intentaré finalizarlo lo más dignamente posible.

Observé a Yuukimo y le respondí. Por supuesto. Mejor que lo hagamos antes de tomar tierra. Por mí, puedes empezar. Le contesté un poco extrañado y al mismo tiempo con mis pensamientos aún en lo ocurrido hace un momento.
 

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24/02/2015, 12:22
Kiribanti

Mucho poder y mucha capacidad, pero algo a alertado a una bestia así, y no creo que fuera sólo la casualidad de que muchos barcos pasasesn. - Alguien sabe que venimos y el enemigo está advertido. De ahora en adelante hemos de tener los ojos muy abiertos. Sabemos que podemos hacer frente a cualquier cosa, pero tenemos que saber que es lo que no cae encima y eso se consigue viéndolo antes de que nos sacuda.

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24/02/2015, 20:01
Arphazel

Miré a Pallando y a Yuukimo especialmente, tratando de dilucidar qué debía decirnos con tanta urgencia. -Quizás debamos ir a mis habitaciones en el castillo de popa, así tendremos privacidad -sugerí

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24/02/2015, 20:37
Gorman
Sólo para el director

Mis hombres y yo vimos como la criatura se hundía lamentablemente en el agua justo después del fogonazo de luz que había iluminado el cielo tenebroso. La artillería fulminó al kraken.

El despliegue de fuerzas no hizo más que recordarme la derrota sufrida por mi pueblo a manos de la gente de Gondor. Los tiempos han cambiado. No podía si no, sentir un extraño alivio al vernos a este lado de la línea ahora.

Volvimos a fijar los ojos en la falda del Moratani. El volcán refulgía ahora con más rabia si era posible. Parecía como si esta misma tierra impía que íbamos a pisar, sintiese de verás la pérdida de ese kraken.

Miré a mis valerosos Inmortales.

-¿A cuántos hemos conseguido rescatar?- ninguna respuesta. Las voraces aguas se habían cobrado sus víctimas. Pensé en mis hombres, en la suerte que teníamos de permanecer a flote. Pensé en la desgracia de no poder morir. Nos llaman Inmortales, pero no es por que gozamos de la vida eterna como los elfos. Es porque no podemos morir, no debemos morir. Porque nuestra muerte nos llevaría de bruces al infierno. Pues sí vivimos, es para cambiar las vidas de seres más viles por la nuestra. Y limpiar nuestros pecados.

Me vi volcado de nuevo en mis pensamientos. Rodeado de soldados y marineros esperando órdenes. Lancé un grito. Todos nos llenamos de valor. Busqué la fragata madre.

Moratani aguardaba. El mal aguardaba.

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25/02/2015, 22:06
Yuukimo

Asentí ante el comentario de ambos, mirando a ambos lados. 

-Sí -respondí en voz baja- preferiría que no hubiera oídos indiscretos. 

Seguí a ambos hacia las habitaciones del Capitán, las que ocupaba Arphazel, situadas en la segunda cubierta del castillo de popa de la nave. Una vez dentro, al fin, me decidí a hablar. Contarles eso hizo que por fin pudiese expulsar de mí todo el estrés que tenía y la inquietud que aprehendía mi corazón. 

-Veréis, tengo miedo por que haya disputas en las decisiones de lo que hacen los miembros de la expedición. Los Generales que tenéis bajo vuestro mando, princesa... -me dirigía a ella, pero los miraba a ambos alternativamente- ... me refiero a dos de ellos en concreto, el general de los montaraces, Kiribanti, y el general de los Inmortales, Gorman. A éste último no lo conozco tanto, pero a Kiribanti lo he conocido un poco más últimamente... más a fondo, y he visto al fondo del todo un buen corazón. Al igual que me pasó con Gorman en la comida de aquel ya tan lejano día de la recepción en Minas Tirith, ¿recordáis, maestro? Ambos son buenas personas en el fondo, pero sobre ello... Por encima de eso hay capas y capas de oscuridad, odio, rencor y una, a día de hoy, absurda rivalidad nacida en tiempos inmemoriales y llevada hasta el extremismo con el paso de los años. Ya se han amenazado varias veces, se llevan muy mal y no son capaces de dejar esas diferencias de lado por el bien común. A Kiribanti, creo... -mis palabras fluían otra vez de mis labios antes de que yo me diera cuenta y, muchas veces, me tocaba recapacitar y cambiar de frase, bien por no querer contar algo de alguna manera en concreto sino de otra, bien porque las ideas se agolpaban pugnando por salir las primeras todas ellas cuando en realidad sólo podía decir una a la vez y con todo ello, temía dejarme algo en el tintero- ...creo que he conseguido encauzarlo un poco. Con el reencuentro con su madre y el rato que estuve hablando antes de ello con él... creo que logré convencerlo de que el camino es otro, él me... -dudé- ...creo que me dejó, al menos un poco, entrar en su alma y tratar de ayudarlo. Pero Gorman... lo intenté. Lo intenté por todos los medios, pero es muy esquivo y tiene un muro erigido entorno a su corazón que me está siendo imposible atravesar. Está resentido, porque recuerda la derrota de sus hombres a vuestras manos, princesa, y no sólo eso, sino también... -dudé de nuevo, esta vez porque no sabía cómo le sentaría a la princesa lo que iba a decir a continuación; bajé la mirada y luego la volví a subir, para mirarla directamente a los ojos- ...también porque vuestros lobos negros violaron y mataron a muchas mujeres indefensas de su pueblo una vez ganasteis la contienda y además... además el gran amor imposible de su corazón se volvió tangiblemente imposible hace muy poco. Y todo es a causa del reino del norte y su sentido del honor, de la lealtad y del deber no le permiten estar a gusto en esta empresa. Os hará caso, porque por encima de todo, sabe que debe cumplir órdenes, pero le costará sobremanera. Kiribanti, por su parte, tiene un sentido del honor y del deber bastante elevado también y él os seguirá sin problemas como buen montaraz, sin embargo su pasado es oscuro y tenebroso. Su mitad de elfo oscuro se manifiesta repentinamente en sus ojos de vez en cuando, irracional, impulsiva, aterradora. Él fue quien le tendió una emboscada a Gorman y luego Gorman lo amenazó a él. Se llevan a matar y, aunque os harán caso, princesa, dudo mucho que su relación pueda ir a mejor. Lo estoy intentando, con todas mis fuerzas, pero de momento intentad que no tengan que hacer demasiadas cosas juntos... -entonces se me ocurrió una idea- de hecho... puede que con el medioelfo ya haya hecho algunos avances así que, si en algún momento tenéis la oportunidad de que yo pueda acercarme al Inmortal, os agradecería que lo dispusiéseis sin que se notase demasiado... es y será una tarea ardua y difícil y, sin embargo... quiero intentarlo, si lo he conseguido, aunque sea mínimamente, con el semielfo, quizá con él también pueda lograr algo... no lo sé...

Dejé de hablar en aquel momento, esperando que la princesa entendiese a qué me refería. Mi intención no era separarme de mi maestro, de hecho, eso era lo último que quería pues sentía que tenía que ayudarlo también en sus asuntos, como había hecho siempre y ahora más que nunca; sin embargo, si fuera posible que tuviera también algún rato de calma con Gorman solo, sin el semielfo delante, quizá... no lo sabía.

-Princesa, también me gustaría hablar con mi maestro unos minutos, si no os importa -pedí humildemente al final- hay un asunto personal en el que me gustaría pedirle consejo...

Me callé entonces. Me debatía también conmigo misma sobre si hablar con ella a solas o no. Había algo en lo que quizá ella, una mujer fuerte y a la que nada se le ponía por delante, pudiese ayudarme, pero no quería contarlo. Aún no. No tenía muy claro todavía ni cómo tomármelo yo, así que relatarle lo sucedido a otra persona sería una tarea cuando menos imposible. ASí que, finalmente callé. Al menos de momento. 

Notas de juego

Me he tomado la libertad de llevarnos directamente a las habitaciones como la princesa ha ofrecido, si no os importa XD para agilizar un poco la narración... si me he excedido en libertades, avisadme ;)

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26/02/2015, 11:50
Pallando el Azul

Escucho con atención el tema y me siento un poco sorprendido y preocupado.
Normalmente era un gran observador y mi experiencia con los años me habían hecho siempre darme cuenta de todas esas disputas entre los humanos.
Era muy hábil para apreciar los problemas y poner remedio antes de que pasaran a mayores, y sin embargo, en esta ocasión apenas había sido cosciente del asunto, además entre hombres de tanta importancia en nuestro ejército.

Eres una chica muy lista, Yuukimo. Le dije para alentarla, mostrandole nuevamente una sonrisa. Estaba muy orgulloso de ella, sin embargo en mi interior era más grande el sentimiendo de vergüenza hacía mí mismo por mi ignorancia del tema.

¿Acaso no estaba tan obsesionado con el éxito de la misión que estaba obviando problemas importantes por considerarlos mediocres? Me sentí completamente sucio en ese momento. Acababan de morir bastantes hombres ante ese monstruo y sin embargo tenía un sentimiento de éxito por haber dado un gran golpe a favor en la misión. ¿Tan poco valoraba la vida de esos hombres?

Sin duda debería reflexionar a solas sobre ese tema. ¿Me estaba convirtiendo en algo o alguien parecido a lo que tanto había criticado? El sentimiento de culpa en mi interior era casi tan grande como el Kraken que acababamos de abatir.

Muy interesante lo que nos acabas de contar. Debo reflexionar sobre ello, tendremos que buscar una solución antes de que pase a mayores. Tal vez Arphazel tenga alguna idea. Le dije mirandola. Confiaba en ella, era líder de un ejército y sus virtudes eran más que evidentes. Seguramente por su experiencia tendría alguna solución bastante buena para solventar la disputa de dos guerreros. En el caso de que no, ya intentaría hacer algún plan.

Me senté en la silla, a esperar a que Yuukimo me contase lo que pensase necesario. A cada día estaba más agradecido de que ella estuviera aquí, era el eslabón que necesitaba para seguir conectado al mundo real y de los problemas cotidianos, y dejar de fantasear con batallas épicas de héroes y maias.

Notas de juego

Pues eso, me cachis, el martes vuelvo

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02/03/2015, 20:22
Director

Tras el ataque del kraken, la flota recogió a los supervivientes del naufragio e hizo balance. A excepción de la fragata y la nave de Tantrunak, no habían sufrido graves pérdidas materiales. Si habían muerto más de 300 hombres, entre ellos buenos soldados, en su mayoría piqueros y guerreros pantera. Se rescató a 50 supervivientes de las naves naufragadas, sobre todo a los haradrim, que habían conseguido alejarse a nado del cono de succión del kraken al perderse en el abismo.

Tras reponerse de ésta sorpresa, la flota avanzó con precaución hacia las ignotas costas de las Tierras Sombrías, recorriéndolas hacia el norte unas millas hasta encontrar un buen fondeadero. Lo hallaron a media tarde, o eso decían los relojes. Allí había sol la mayor parte del día, aunque fuera un sol tibio que casi se escondía en el horizonte. El lugar era una gigantesca ensenada salpicada por unas cuantas formaciones rocosas, protegida del rigor de los vientos y la mar.

Los primeros en bajar a tierra fueron los montaraces y exploradores. Les correspondía aquel derecho. Vigilaron los alrededores, aunque era difícil hacerlo, pues más allá de las rocosas montañas se extendía una selva frondosa e impenetrable habitada por una multitud de criaturas e insectos de los más diversos formas y tamaños. Y obviamente, no se veía mucho más allá de lo poco que la vista conseguía alcanzar.

Eran los primeros hombres de la Tierra Media que pisaban aquellas tierras en mucho, mucho tiempo. Sentían una extraña inquietud, ya que el intenso follaje consumía parte del aire, lo que sumado al calor les daba una sensación de ahogo continuo, como si no el aire estuviera "cargado" y costara respirar.

Los hombres esperaban la orden para desembarcar en toda su fuerza y número. Pero antes había que pensar donde se iba a instalar el campamento. Encontrar un buen lugar cerca de aquella playa, despejado y con acceso a agua dulce. Habían riachuelos por allí, pero muy pequeños. Quizá si los seguían encontraran un río de mayores dimensiones.

Una vez asegurado el inquietante lugar, la falúa de la comandante de la expedición se acercó a la orilla. Sendar portaba el pendón del Imperio de Endor, y la acompañaba el mago azul (con su aprendiz), el rey de los elfos y el comandante de los inmortales Gorman. La barca tocó tierra y Arphazel bajó vestida con su armadura, chapoteando en los primeros pasos, caminando luego firmemente sobre la arena. La bandera se clavó allí por primera vez, y como estaba ordenado según las capitulaciones de la expedición, se tomó posesión de aquellas tierras en nombre de los pueblos libres de Endor, para alejar de ellas la oscuridad.

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02/03/2015, 21:08
Director

Los exploradores aguardaban una orden para seguir avanzando. La selva era diferente a la de Tantrunak, más frondosa incluso. Aquel lugar había estado aislado del continente y parecía único en Arda. Pero los animales y las plantas no eran lo más inquietante. Se sintieron observados, aunque no necesariamente por figuras escondidas. Era como si estuvieran en los tiempos de Sauron y el ojo estuviera fijo sobre ellos.

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02/03/2015, 21:13
Sendar

El capitán de los lobos negros miró a la almirante, después de que el ceremonial se hubiera completado. Estaba apoyado en el asta de la bandera.

-Señora, ¿Que ordena? El resto de la tropa espera para el desembarco.

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02/03/2015, 22:12
Kiribanti

Los montaraces se concentraron al rededor de Kiribanti mientras este les daba instrucciones. Señalaba en varias direcciones y parecía que los estaba separando en grupos.

Un animado ¡Vamos! es lo único que superó el resto de su tono, solo audible para el personal con el que hablaba.

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02/03/2015, 22:13
Kiribanti

- Chicos, en grupos de a cuatro. Avanzarán de dos en dos, mientras una pareja se desplaza, la otra vigila movimientos reacciones y posibles emboscadas. Igual que como hemos entrenado. Arcos listos en todo momento y una flecha en la mano. Ya sabéis que un dardo puede ser disparado, usado como pincho, daga o lo que queráis. Hace tanto o más daño cuando vuela que cuando lo usáis para apuñalar. Cubrid sectores. Dos grupos irán por la zona de allí, señalando justo al contrario de la zona donde estaba el riachuelillo. El resto, y yo con ellos, remontaremos el curso del agua para obtener zona de acampada, suministro de agua para la flota y lo que se pueda encontrar. Que no se separe del barco nadie más de dos kilómetros. Ya sabéis, la unión hace la fuerza. No perdáis a vuestro binomio y no más lejos de poder escuchar a vuestra pareja hermana.

Tras esta distancia regresad a informar. Buena suerte, ¡Vamos!

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02/03/2015, 23:43
Arphazel

Bajé de la chalupa, sentir la tierra bajo mis pies, aunque fuera una tierra salvaje y acechada por el mal, era un alivio y más aún luego del ataque del kraken. Mi preocupación se centraba ahora en encontrar un lugar propicio para el campamento de hombres que debía instalarse próximamente, suponía que estaban ansiosos por pisar tierra ellos también.
-Que los montaraces bordeen la costa en busca de alguna cascada o río que desemboque en el mar, y  que tenga una extensión aceptable, para acampar allí; mientras tanto que los hombres bajen en grupos ordenados y comiencen a descargar parte de las provisiones -miré el estandarte y sonreí brevemente, -Pallando, ¿cuáles recomendaría que fueran nuestros próximos pasos? ¿Hay algún indicio invisible sobre el camino a tomar?-pregunté al mago, luego dirigiéndome a los presentes -Quisiera organizar grupos de exploración en base a lo que nos digan los montaraces ¿Qué opinan?

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03/03/2015, 02:36
Arphazel

Me acerqué a Yuukimo y le susurré -No he olvidado tus palabras, esta noche quiero que continúes dándome tus impresiones sobre el tema que me has comentado.

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03/03/2015, 03:25
Director

Notas de juego

Haced tres tiradas en el siguiente mensaje:

Detección, Dificultad 12

Búsqueda, Dificultad 10

Supervivencia, Dificultad 12

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03/03/2015, 06:25
Kiribanti
Sólo para el director

(nº dados por habilidad + especialización si la hay ) + puntos característica +- modificadores

Pufff, creo que tenía que haber desglosado, y cuando hago la segunda, que era la desglosada, no pongo que era, por que quería pasar a la siguiente. Además busqueda supongo que será con percepcción de todas maneras pero y ¿+++ la de superviviencia con qué característica es? Ostras y ahora veo que la dificultad de la de supervivencia es 10.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Pufff, creo que no he dado pie con bola.

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03/03/2015, 15:55
Veremir Tuk

Tras sacar del agua a los hombres que pudieron el viaje continuó hasta encontrar un lugar donde desembarcar, un lugar rocoso y con una selva verde y frondosa a la vista que daba la sensación de que no iba a ser nada fácil adentrarse en ella.

Veremir puso en marcha a los hobbits cuando recibieron la orden desembarcar, ellos eran una de la unidades destinadas para explorar y asegurar el desembarco del grueso de la tropa. Esperó a que estuvieran todos en la playa antes de desplegar a los suyos

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03/03/2015, 16:21
Veremir Tuk

-Esta es nuestra primera misión. Somos los primeros en pisar esta tierra así que vamos a dejar el pabellón hobbit bien alto- Comenzó a decirles -Vamos a desplegarnos en grupos de cinco y desplegarnos en abanico para cubrir el máximo terreno posible. Que en cada grupo vaya un khoi, ellos están acostumbrados a la selva y seran de ayuda, estad atentos a ellos. Trabajaremos con los montaraces así que avanzaremos detrás de ellos, cubriremos los huecos entre sus hombres y así aseguraremos mejor la zona- Echó un ojo a los montaraces buscando con la mirada a Kiribanti, sería bueno intercambiar algunas impresiones, pero ya había dado la orden a los suyos y empezaban a moverse -Hora de moverse. Avanzad con cuidado y los ojos bien abiertos, os quiero a todos de vuelta-

 

Veremir se adentró en la selva con los ojos bien abiertos con Bekoe en su grupo, la selva era sofocante y el aire pesado por lo que avanzaban despacio, prestaba atención a la khoi ya que ese era su entorno y podría ver cosas que los suyos no podrían.

 

 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Detección: 9+7+2=18 (Me he liado con la tirada XD) Exito

Búsqueda: 10+7+2=19  Exito

Supervivencia: 9+7+1= 17 Exito