Partida Rol por web

Alex se queda unos segundos helada por la reaccion, sus labios no se han movido, simplemente estaba helada por la accion del infante.

Apenas un par de segundos, que por ella fueron muchos fue lo que tardo en enviar un directo a la barbilla del infante, provocandole que se precipitara hacia atras.

Pero es que estas loco! soy tu oficial! cabezon! No se recomienda relaciones con infantes bajo el mismo mando!

Deja pasar unos segundos mientras respira tranquilamente, Espero que sea el estrés y no tu pierna Rodriguez. Aunque brocheta quizas le intereses.sacando hierro al asunto.

Ya que casi todos estábamos reunidos y con la segunda ronda ya servida, cojo el chupito de tequila mientras apuro la cerveza y poniendo el chupito de nuevo en alto.

- El segundo brindis por nuestros heridos. Baron, Samantha, Frost y Rodríguez. Soltándole levemente un codazo como que no quiere la cosa. - Que le han partido el corazón.

- Uff vamos por el segundo y ya se caldea el ambiente no llegamos al quinto ni de coña.

Por un momento me quedé ido y casi me pierdo el brindis, asique bebí y cuando terminé pregunté.

-¿Que a Brocheta qué? -pregunté extrañado.

Miller toma el segundo chupito por los heridos y momentos después estalla en una carcajada recordando el puñetazo de la Sargento a Rodriguez

Hay que joderse, estáis como cabras...

Poco a poco la alegría momentánea se torna en tristeza, como suele pasar con los efectos del alcohol. Estupefacto, se queda mirando la botella de cerveza y el cristal parece reflejar recuerdos malditos de compañeros caidos que poco a poco le empañan los ojos.

Smith, Weathers, Clame, Fisher, Follen, Kaylan, Crow, Goldberg, Wolf... joder, casi podrían formar otra escuadra Eco, la Eco Fantasma.

Habían caido muchos, el precio había sido muy elevado para esta escuadra y amenzaba con seguir cobrandose la deuda de sangre que la Eco parecía haber contraído con algún Dios insaciable. Pero eso no los desalentaría, los haría más fuertes, mas intrépidos y más implacables contra los bichos.

Más tequila, una por cada y que no se diga.

Levantando un nuevo chupito.

Por el sargento Wolf que demostro que se puede organizar una escuadra sin gritos ni malas formas.

-Por la Fox.-Grito el cabo mientras se acercaba con un Vodka en la mano. Casi no había oído el discurso del sargento pero dijo esas palabras con tanto ímpetu como si hubiera estado allí desde el principio. Luego Bookman, que había demostrado tenerlos bien grandes, igual que todos allí abajo halagó al sargento mayor diciendo que había dejado el listón muy alto y que razón tenía.-La verdad es que si, es un gran marrón y pienso superarlo enseguida. De momento se acabó la bebida, mañana a las 8,00 les quiero despiertos, listos y armados para un entrenamiento con equipo pesado en la sala de la cubierta C.- 

Tras el funeral y el costoso (y doloroso) proceso de quitarse el uniforme para sustituirlo por algo más manejable (y de menos importancia si acababa roto, manchado, mojado, o pulverizado) Sam llegó a la cantina de la Sirius Beta esperando encontrar alguna cara conocida, aunque si no encontraba ninguna poco importaba, ya llegarían y por el camino conocería más gente. Total, estaba pendiente de asignación y cualquiera de los infantes que habían estado en el funeral acabaría siendo compañero suyo... para desgracia de ellos.

Ethan llegó un poco después que Sam, mirando a su alrededor dentro de la cantina. No había tenído casi tiempo de ir ahí, y quería resarcirse.

Al ver a Sam, su cara se iluminó, no lo dudó, con aire muy decidido se acercó directamente a ella y le dijo suave y al oído "Dios, incluso con ese ojo eres la cosa más bonita que he visto nunca.....¿cómo consigues que te quede tan sexy? Espero que recuerdes lo que te dije al subir en la lanzadera, porque con tu permiso, pienso cumplirlo....en cuanto éste brazo deje de molestar" termina con una sonrisa picarona....tras esto, se gira y dice al camarero..."¡TRES CERVEZAS! ¡Y DE LAS BUENAS, NO ESE MEADO DE CABRA QUE LES GUSTA A LOS DE LA MARINA!"

Tras ello, toma asiento en una de las sillas que rodean una pequeña mesa redonda, al lado de Sam. Le tiende una cerveza a Sam, otra para él, y la tercera la deja encima de la mesita "ésta para brocheta....se la guardaremos....¡esperemos que no tarde!"

Sam se había volteado apoyando los codos en la barra para recibir con una sonrisa de oreja a oreja a Ethan cuando él soltó de corrido Y SIN TARTAMUDEAR toda esa parrafada que la dejó con la cara que era el fiel reflejo de la perplejidad, reponiéndose en segundo y medio tras el que reclinó la cabeza hacia atrás y se echó a reir.

-Claro que mi ojo es sexy, vaaaamos, lo sabré yo que le he pedido que me pongan la lucecilla roja para ir a juego con las bragas-sacudió la cabeza convencidísima de la broma- lo siento, con lo de la lanzadera estaba fuera de juego y no me enteré de nada de lo que pasaba a mi alrededor- se encogió un poco de hombros quitándole hierro al asunto- ¿quién te ha deshecho el nudo de la lengua, White?-preguntó de buen humor sin ánimo de ofender-menudo estás hecho.

Toma la cerveza y le da un toque a la botella de Ethan.

-Por haberle pateado el culo a unos cuantos bichos y seguir enteros... más o menos-rió de nuevo antes de pegarle un buen trago. - echemos un pulso-bromeó .

Volví a la cantina tras un cambio de uniforme y ahora llevaba las botas, pantalones grises y camiseta negra típica del uniforme menos formal.

Entre en la taberna justo cuando oía a Sam hacer el brindis con una botella de más en la mesa- Vaya, me encanta saber que contáis conmigo desde ya -dije riéndome y apropiandome de una la cerveza antes de que me digan que no es para mí y bebiendo un trago por ese brindis- ¿Qué tal os va?

-La verdad es que si, es un gran marrón y pienso superarlo enseguida. De momento se acabó la bebida, mañana a las 8,00 les quiero despiertos, listos y armados para un entrenamiento con equipo pesado en la sala de la cubierta C.-  

Después del funeral habían ido a la cantina. Viendo las caras que pusieron los de la Fox y el silencio inmediato al recibir la noticia, Evans decidió que ya era hora de dejar ver que iba de coña. Una sonrisa lobuna asomó en sus labios mientras bebía un trago de cerveza y la intentaba disimular con el botellín por delante.-Joder, no creía que tres rayas amarillas surtieran este efecto.-  

Ethan sonrió ante la respuesta de Sam y brindó con ella "Por eso...y por los caídos....". Bebieron.

Al momento, como si el brindis hubiera invocado al esperado infante, apareció McAllen por la puerta, dirigiendose rápidamente a donde estaban sentados Ethan y Sam y sentandose en la mesa, cogiendo la cerveza con celeridad, como temiendo que se la quitaran...."¿Qué tal McAllen? No te preocupes...hay dos más esperándote después de esa....yo cumplo lo que prometo...siempre...." dice Ethan antes de pegar otro trago a su cerveza y mirar por encima del culo de la botella directamente a los ojos de Sam.

"Os prometí tres cervezas si Sam la ponía bien...y aquí estamos. Ya sabemos que Sam no falla...jajajaja"

Tras chocar de nuevo la cerveza con sus amigos, pues eso eran desde hacía muy poco pero con una intensidad que daba miedo, ya que en la I.M. las cosas hay que vivirlas a todo tren, no sabes cuando vas a ser el siguiente féretro flotando en el espacio, al menos Ethan se sentía así, al chocar de nuevo la cerveza, le contestó a Sam "mi lengua sigue como siempre...es tan simple como que sólo me trabo cuando estoy nervioso...y ahora mismo, además de estar ahora mismo tranquilo y en paz, tengo muy claro lo que quiero. Pero si lo hechas de menos...puedo tartamudear para tí....Sam" le guiña un ojo cuando termina la frase....

"Sobre tu pregunta, Alistaire. Pues estoy bien, aunque un poco fastidiado...me han dicho que seguramente me asignen a otro escuadrón.....parece ser que en el ECO no hay sitio para mí, pero así es la vida. Al menos esta vez nos darán equipo del bueno...."

-Eso de equipo del bueno... -dice mientras bebe de su cerveza- yo estoy aprendiendo a usar un comunicador y, créeme, lo lanzaba por ahí a tomar viento... cuanto botoncito y demás.

Da otro trago a la cerveza- bueno, si no nos asignan a la misma escuadra más os vale salir sanos y salvos para que me contéis aquí vuestras batallitas y lo que habéis hecho -dice mientras ofrece una mano a modo de pacto- ¿de acuerdo?

Cuando entro por la puerta de la cantina la mayoría de los infantes ya está por aquí, casi por un momento creí estar como hace unos días todos con mejor humor, incluso ahí en esa silla apareció el teniente Brown, pero entonces vuelvo a la realidad.
Allí en el fondo puedo ver al Sargento Corbec en una mesa vacía esperando a que llegue el resto del escuadrón.
Mientras avanzo hacia la mesa, de camino paso cerca de un pequeño grupo de infantes de la ligera que bajaron a esa maldita roca helada en un momento crítico, hicieron un buen trabajo, saludo haciendo un gesto con la cabeza, voy hacia la mesa tomando uno de los asientos.

Aquí estamos sargento - saludo de manera informal al sargento al ser los únicos hasta el momento. Quizá el resto no decida venir, pero no iba a dejar al sargento ahí solo ¡, además todavía no había pisado la cantina desde que nos mandaran allí abajo. Me acerco un momento a la barra y traigo una cerveza, y tres caballitos de vodka.

Sargento, no conocía demasiado al teniente Brown, es más hasta la cena cuando nos informaron de la misión no lo había visto en persona - cojo uno de los vasos de vodka, se lo acerco - Sabe, aparte de su fama con los cuchillos, lo único que se es que le gustaba el vodka, - cojo otro lo acerco a mis ojos, miro a través del liquido transparente - no se me ocurre otra forma de rendirle un pequeño homenaje, y darle las gracias por lo que hizo allí abajo por nosotros - lo dejo entre medias del sargento y yo, y agarro el tercer vaso de vodka, para hacer un pequeño brindis con el sargento, para después tomar de un trago a la vez el caballito de vodka, y notar el fuego bajando por el esófago.

moviendo un asiento para tomar un lugar....Señores, ¿que ocurre con todos? vamos, que suenen esas botellas, aunque dudo de que de esta pase. ¿Bien mi sargento, mi cabo, en que centramos nuestra atencion?

Ahhh, si el sargento Brawn, yo tampoco le conocia, pero se que gracias a el es que estamos aqui, al parecer el se hiso cargo de Tankers y gusanos, sin el muchos de nosotros hubieramos caido presas de esos bichos.

Llego con un vaso de agua en la mano, viendo como el “Alto mando de la Heat” esta reunido, sonrió mientras me siento al lado de ellos luego de arrastrar una pequeña banca, Sargento, Cabo, Soldado de Primera – Sonrió – todo lo que ocurría en esa roca daba la impresión de que no fuera a terminar jamás, pero ahora parece como si todo hubiera ocurrido en un segundo, la relatividad es algo que nos persigue de cerca cuando se esta en guerra, tal vez no conocimos al Sargento Brown lo Suficiente, pero tal vez lo conocimos demasiado en ese pequeño espacio de tiempo, mas de lo que tal vez hubiéramos podido hacerlo en buenos momentos como este… Salud – levanto el vaso y me doy un sorbo