Partida Rol por web

Las palabras del Capitán eran tan tranquilizadoras como una cuenta regresiva, por suerte, estoy acostumbrado a esto. Incluso prefiero saber que nuestra misión será terriblemente difícil y con grandes posibilidades de mandarnos a la tumba, pues es mejor saber a lo que se va que en esas misiones de mierda donde todo parece fácil y de un momento a otro todo se va a la mierda. Sonrío y aspiro hondo de mi habano para luego botar el humo hacía arriba.

En ese momento veo como vuela el vaso metálico que lanza el Sargento Wolf al Cabo Evans por su comentario. Escucho la respuesta de Evans y me río finalmente, antes de contestarle al líder de Echo:

 - "Tranquilo Sargento que el Cabo no lo dijo en mala intención. Además, serán buenos hombres en el campo, pero sus cotorreos se deben escuchar hasta en el Fuerte."

Me pongo nuevamente el habano entre los dientes y aspiro de él una bocanada profunda.

"Me cae bien Wolf, pues es un hombre serio y de acción, como yo. Me gusta tener compañeros que sepan poner orden en sus filas y mantener la disciplina. Está bien que defienda a sus hombres, eso lo respeto, pero preferiría que hablen menos fuerte de las estupideces de novato y se concentren más en lo que está por venir."

Me mantengo reclinado, con el habano en la boca y comienzo a servirme un trago para amenizar la jornada. Comida y bebida hasta hartarse, buenas noticias y unas cuantas puteadas a la flota. ¿Que puede ser mejor?

El sargento de la Fox habla por sus hombres, es un buen compañero de armas...

-Sargento, No temo pasar una noche en el calabozo por decir lo que nadie se atreve a decir. Ésto es una mierda, y nos atan las manos para hacer nuestro trabajo. Es patético que tengamos que pedir algo que nos ayudaría a completar la misión suicida a la que nos mandan. No me malinterpretes, iré en cabeza y mataré a tantos bichos como pueda, pero como la flota nos deje colgados pienso volver del infierno y meterle el Morita por el culo apretando el gatillo hasta que suene Click!

Por lo demás todo aclarado, pero no permitas que falten a mis chicos por pensar y quejarse de lo obvio.-

Demasiado suave, dice Alex mirando a miller.

Todos los miembros del escuadrón han ido presentándose y escucho con atención todo lo que dicen. El sargento parece tener las cosas muy claras.

-Señor-digo mirando al sargento Rendor-Soldado Oldman, creo que soy el zapador designado a su escuadón.

No quiero opinar sobre lo que nos han dicho. Esperar a la flota durante seis horas solo con lo que llevamos encima aparentemente es un suicidio, pero ellos son los que manan.

Sobreviviremos...apenas nos conocemos, pero sobreviviremos...

Escucho las palabras del Sargento Wolf. Lo que dice es muy cierto pero no he querido decirlo, no por miedo al calabozo o algo así, sino porque estoy seguro de que el Capitán lo dijo hasta el cansancio y aun así no lo escucharon. Ya no me interesa ni me preocupa pues mi trabajo es cumplir mi misión con los recursos a mi alcance. Siempre ha sido así y esta vez solo es más difícil. Aun así, me gusta oírlo de un buen compañero, por lo que levanto mi vaso hacía él y le respondo:

 - "Amén Sargento. Si van a dejarnos tirados, espero que tengan el culo bien grande, porque sumaré mi rifle a la venganza."

Luego de eso doy un largo sorbo al contenido, hasta acabarlo completamente y sigo fumando, en espera a las palabras del Sargento Hammer y sus instrucciones para la misión.

El Sargento Mayor Jimmy Hammer espero a que los murmullos cesaran un tanto para continuar.
-Guardianes de Sirius, lo que aquí se dirá es clasificado y no pueden comentarlo bajo ningún motivo fuera de este salón. Bajo esa premisa les pido me otorguen su completa atención- El Sargento Hammer mantenía su vista en el infinito, muy característico de él, siempre parecía que para él las personas eran seres insignificantes y rara vez volteaba a ver directamente a un infante, aun cuando esta fuera de su propio escuadrón. Todos sabían que, a pesar de esto, era el favorito del capitán Tsumina y a la vez era en quien mas confiaba.
Ahora frente a ellos, se disponía a explicarles que era a lo que se enfrentarían en aquel lugar. Así, tecleando algo de nuevo en su computador, una nueva imagen apareció ante ellos, todos conocían ese lugar, o al menos les parecía conocerlo, aunque nunca lo habían visto desde esa perspectiva. Lo que los infantes del 2° pelotón tenían ante ellos era una imagen sacada desde el espacio del fuerte helado pero retocada digitalmente.

Toma desde el espacio 1

-No es necesario que les describa ese lugar, ya todos conocen o al menos deberían conocer a la perfección el fuerte helado. Así que por ello, haré solo un breve resumen indicatorio o recordatorio, como mejor les parezca- Tomando un apuntador, el Sargento avanzó hasta el pie de las escaleras que daban a la primera planta y empezó su descripción. -El punto A como recordaran es un edificio de 2 plantas, la superior son las oficinas de mando del fuerte mientras que la planta baja es el comedor. En el punto B, que es también un edificio de dos plantas se ubican los dormitorios. El punto C es una amplia zona designada para diversos usos, allí hemos ubicado la cocina, los talleres de reparaciones, enfermería y almacenes diversos. El D como sabrán es el vació arsenal del fuerte. Finalmente el E es el pozo de agua del fuerte, beneficioso por que nos permite extraer agua de los profundos canales acuíferos del planeta pero a su vez peligroso por que los bichos deben estar ahora propagándose por las entrañas del planeta.-
El Sargento regresando al computador paso a una nueva imagen del fuerte, esta a su vez también contenía algunos detalles que el sargento mayor se dispuso a explicar.

Toma desde el espacio 2

-En esta nueva imagen lo que mas hemos resaltado es el muro defensivo, pues este sera la pieza central de nuestra defensa. Con una altura de 4 metros, nos permitirá contener a los arácnidos el suficiente tiempo como para que nuestros Moritas hagan el trabajo. Observen ahora los círculos azules, como podrán notar cada uno tiene una letra; estas, representan la ubicación que deberá defender cada uno de los escuadrones. Así, el escuadrón Eco del sargento Wolf deberá defender el perímetro oeste, el escuadrón Fox del sargento Focker deberá defender el perímetro sur, el escuadrón Gatling del sargento Mutsafa deberá defender el perímetro norte, y finalmente el escuadrón Heat del recién ascendido sargento Kaylan deberá defender el perímetro este. El enemigo se ha concentrado al sur del fuerte por lo que hemos considerado que un ataque desde el norte sera poco probable, por esto el escuadrón Gatling deberá designar algunos hombres para la vigilancia interior del fuerte.- Tomando algo de aire y mirando fijamente la imagen que explicaba el sargento continuo -Los círculos rojos representan la zona de contención en cazo de emergencia. Es decir, en caso de que nos veamos sobrepasados los escuadrones deberán replegarse hasta los puntos indicados a fin de proteger el espacio central entre ellos. Esto tendrá como fin una posible evacuación de las tropas o por lo menos combatir hasta el final; he de recalcar que bajo toda circunstancia el escuadrón Fox no deberá replegarse. En el punto A se ubica nuestra única pieza de artillería que esperamos se encuentre en buen estado, tome nota sargento Focker porque esa fundamental pieza para la defensa estará a su cargo; esta, es un MW-558-SPITBALL ROCKET LAUNCHER.- El sargento mayor, si decir nada mas dejo la imagen congelada allí y fue a su lugar a sentarse, señal de que la explicación había terminado.

Después de que todos nos retiramos, decidí irme a mi habitación a emborracharme, desde hacia tiempo habia estado en la milicia pero cada ves mi espiritu se debilitaba por las cosas que veia, cada ves mi logica disminuia y el nivel de alcohol e mi sangre aumentaba. Era lo poco que podia servirme de consuelo en aquellos campos de la muerte. Llegue un poco tarde a la cena después de que se me pasara la borrachera, pero aun logre escuchar los detalles de la misión, ahora escuchaba atentamente al Sargento Hammer a medida que me acercaba a la mesa, el primer lugar vacio que vi fue junto al tal Sonny, conozco poco a ese sujeto, su apellido es un maldito trabalenguas y por lo que he visto es un sujeto tranquilo y sereno, o al menos eso parece. Me siento a su lado y le doy una palmada en el hombro, esperando no sacarlo de sus pensamientos profundos.
-Que tal amigo, me he perdido de algo bueno?- Le pregunto en espera de saber si algo se paso a mis oidos mientras intento hacer que me sirvan algo de comida tibia y por supuesto, un poco mas de alcohol; el alcohol nunca es demasiado en estos tiempos.

- Cojonudo, nos tocó la perra gorda verdad Sargento! Ni retirada ni rendición posible, delante de la horda de bichos y sin poder dar un paso atrás - Cojo mi vaso metálico y me lo relleno hasta arriba de cerveza. Mirando al resto de compañeros de la Fox me siento un poco más calmado. Al sargento Focker se le ve imponente y tranquilo con su gran habano en la boca. - Como un verdadero veterano, más vale que me pegue bien a su culo si quiero tener alguna probabilidad de sobrevivir - En cuanto al resto parecen buenos infantes y creo que no me podría haber tocado un grupo mejor para esta misión, aunque sí nuestro armamento podría ser mejor.

- Espero que al menos nos dejen probar la Rocket Launcher a nuestra compañía, no quisiera que un novato se pusiera a usarla si es la clave de la defensa.-

-Me pregunto si tanto les habría costado instalar un par más, si tan importante es la misión. Que poco valemos para la flota!

El Sargento Mayor Hammer, sigue con la exposición de la misión, como siempre es de contenido clasificado y no podremos comentarlo con nadie más,- como si tuviera ganas de soltarle esto a cualquiera,-. Cada escuadrón nos encargaremos de un flanco, a nosotros nos toca el este. Esperan que el ataque principal sea por el sur, y es la Fox quienes estarán allí. Al menos han dejado un cañon de artillería, generosos-digo con ironía, y para terminar dicen que no se podrán replegar bajo ningún concepto. 

Si el grueso de los arácnidos no nos ataca por el sur, si que estaremos jodidos del todo.Habrá que tener cuidado con el pozo, Jefe , espero que Gatling cierre bien esa puerta trasera.-digo en voz baja, mientras sigo escuchando al sargento Mayor,

Demasiado suave, dice Alex mirando a miller.

Miller aun se estaba riendo de la broma de la Cabo. El Sargento Wolf los tenía bien puestos y lo había dejado claro con suficiente mano izquierda, pero aun así se rieron. Así era el escuadrón Eco, se reían hasta de la muerte y no aspiraban a ser el héroe del mes. Hacian su trabajo y llamaban a las cosas por su nombre.

De pronto el Sargento Mayor volvió a hablar haciendo que todos le prestasen atención. La información que estaban dando podía ser la diferencia entre la vida o la muerte y para algunos pintaba mejor que para otros.

Coño, nos ha tocado el Oeste... por lo menos tendremos una buena puesta de sol.

Escucho con atención: las órdenes, las quejas, los reproches, los ánimos... Y no digo nada. Diablos, ¡no soy una cobarde! ¿Tan raro es tener miedo a morir? Me siento un poco estúpida mientras a mi alrededor bromean sobre el armamento. La idea de morir va siendo sustituida por una de sobrevivir y sonrío levemente. El sur... Habría muchos bichos, pero... ¿cuántos eran tan listos como yo? 

Realmente alguien se ha enterado algo mas de lo que ya sabíamos. Bajamos protegemos el fuerte en modo contención esperando a una flota que llegara tarde porque como no vengan...vamos a necesitar mucha vaselina para los sargentos, harán lo que tengan que hacer, los bichos se replegaran y nos saltaran encima. La cuestión sera, nos sacaran a tiempo de ahí?

Alex siempre había pensado que dar información no tenia que ser un problema, si bajaban ahí por un motivo de peso arriesgando toda una compañía, tenia que haber un motivo, no estaría mal que fuera explicado para tener un motivo para al que aguantar. Claro que quizás el motivo no valía ni la pena...

-Bueno,-dice el cabo Evans reclinado en la silla,-Al menos saben quién tiene los cojones más grandes y nos encargan el lado sur.- Se inclinó para recoger el vaso que le había lanzado antes el sargento Wolf y lanzándoselo para que lo cogiera le dijo: -Cuando les metas el rifle por el culo a los de la flota, ponle alambre de espino de mi parte.-  Así es el ambiente de la infantería. Puedes discutir con un compañero o un oficial y al minuto siguiente nos estamos salvando el culo mutuamente aún a riesgo de tu propia vida.

Después mira a la cabo.-Odonell, porsupuesto que no nos van a sacar, asi que mas te vale tener un plan alternativo para sacar tu lindo y perfecto culo de esa roca, por supuesto, yo personalmente cubriría tu retirada si llegase el momento.-

El tira y afloja se va calmando, y entonces el Sargento mayor toma el mando de la explicación repasando y distribuyendo posiciones para los infantes. Mi mente recorre el mapa de lado a lado considerando puntos flacos y fuertes, y tratando de dilucidar la mejor estrategia de los bichos para tratar de colarse en nuestro arsenal. Y estoy con eso cuando un infante llega tarde, debiendo de andar despistado por la nave, y se sienta en una silla libre a mi lado.

-Pues no mucho, solo un par de buenos platos calientes, un video de miles de bichos montándoselo entre ellos y una riña ligera entre tu escuadrón y el mío. -Luego me vuelvo hacia el resto siguiendo la entretenida conversación que hay siempre que nos dan órdenes suicidas. -Me compadezco de todos los condenados insectos que vengan por el sur. Les va a caer tanta tralla encima de la Fox que no van a saber si se encuentran en Galdonia o en un cinturón de asteroides.

Afortunadamente nadie parece querer sentarse al lado de un desconocido como yo.

Paso la velada acompañado de un único plato de sopa y un vaso de agua con hielo.

Me trago de a poco las explicaciones descabelladas de los altos mandos, y me pregunto a mi mismo en que punto perdimos el amor por la vida propia.

Y es que, cualquier persona en su sano juicio tendría algo que decir a las siguientes posturas:

- rodeado de bichos.

- no hay munición extra.

- no hay defensas locales, salvo "1", único lanzador de cohetes.

- resiste hasta que venga la armada.

Mierda, debería levantarme y pedir prestada una pistola para volarle los sesos al idiota que tuvo esta magnifica idea, en fin solo soy un simple soldado, me corresponde mostrarme como tal, y hasta ahora no he sido el mas popular de la tropa....

Perfecto.

No hay nada como un poco de emoción en la cena, como si faltara adrenalina en nuestras tareas... Frost se reclinó y encendió uno de sus cigarrillos aplastados. A veces era un misterio como hacía para fumar esas cosas.

Ya con la misión más en claro, se daba cuenta que no había demasiado información nueva. Bajar al fuerte y aguantar. Vaya novedades, parecían noticias viejas de segunda mano. Ya podían ponerse a pensar como organizarían esa defensa. Se alegraba de tener a su lado a sus hermanos de armas.

Al menos moriremos todos juntos, o cubriendo el trasero de O`Donell, como dice Evans...

Asiente tras escuchar las palabras del sargento de su pelotón. Era lo que todo el mundo pesaba, pero que ningún soldado raso iba a decir. 

Al menos uno se queda a gusto escuchándola- piensa mientras escucha las explicaciones de defensa del Sargento Mayor, explicaciones por otro lado, bastante previsibles: defensa en los muros y en caso de que la horda nos sobrepase, defensa en los edificios hasta su rescate o posiblemente, su aniquilamiento. 
Su posición era muy defendible, siempre y cuando no vinieran una gran cantidad de bichos la cosa podría ir bien. Claro que si atacaban por el pozo podrían estar jodidos. Aunque suponía que era una posibilidad que ya estaba preparada y lista para tal contingencia. 

El Teniente Clarence  Brown consciente de la inquietud que se gestaba entre los infantes se levanto de su asiento y tomó la palabra. -Ya han escuchado la misión señores, han sido entrenados para esto, que no les quede la menor duda de que saldremos victoriosos. Quiero verlos combatir con valentía y honor, y si veo que algún estúpido de ustedes sale corriendo como mariquita yo mismo me encargare de echarlo a los bichos.- Mirando hacia atrás, el teniente notó que el capitán se había levantado de nuevo por lo que rápidamente volvió a su lugar para cederle la palabra.

Mkoll sonrió y soltó una leve carcajada ante la noticia de dónde les tocaba ponerse.

-Maravilloso... simplemente maravilloso-masculla, sin ningún rastro de ironía en su voz.

Miro el mapa de la misión, analizando todo y sacando conclusiones acerca de como la misión sucederá y cual será nuestro papel en ella. Le escupo el humo de mi habano a la vez que me acerco a la mesa, me sirvo más cerveza, luego bebo en calma y le hablo al escuadrón:

 -"Bueno niñas, ya saben que debemos hacer. Detenemos a los bichos o los ralentizamos lo suficiente. Todos podrán replegarse menos nosotros, pues nuestro retroceso comprometería el patio central. Nos mantendremos sobre el muro y repartiremos muerte hacía el sur con todo lo que tenemos. Recuerden las maniobras que usamos en la colina la última vez y los nuevos imiten a sus compañeros. Estoy seguro de que podremos hacerlo pues contener es nuestra especialidad. Esa pieza de artillería no es la gran cosa, pero será útil cuando se junten muchos bichos en corta distancia. ¿Alguien sabe usar bien un arma montada de esas dimensiones?"

Dejo mi pregunta en el aire, para ver si alguno de mis infantes puede con esa pieza o si deberé ser yo quien la maniobre. No me gustan mucho esas armas montadas, pues nunca he aprendido bien a usarlas, pero aun así puedo manejarla mejor que un infante no entrenado en su uso.