Partida Rol por web

Jason y Charlie parten a buscar el vehículo de Charles Mallard.

Estáis de pie, viendo cómo Mycroft y Gordon se alejan. Estáis en frente de la iglesia, sin saber muy bien hacia dónde encaminar vuestros pasos.

Alan se despide de vosotros y se aleja hacia la posada de Miss Stone.

La poca gente que quedaba en los alrededores se está dispersando.

¿Hacia dónde ir?

Me abrocho la gabardina y alzo el cuello para protegerme del frío, Charlie habia demostrado ser un joven parco, de modales medios y pocas necesidades, sin embargo me alegro que alguien me haya acompañado, no me sentiria seguro si andara por Yokelville yo solo.Mis manos juguetean con los escasos objetos en el interior de mis enormes bolsillos, frotando los dedos en el intento de proporcionarse un poco de calor.

Mantén los ojos abiertos Charlie, procura mirar por los lados del camino,

la zona menos transitada es donde pueden restar señales aún sin borrar.

Paseando nos dirigimos a la periferia del pueblo, con intención de rodearlo por completo, sabedores que, no volveremos a la posada de Miss Stone hasta que los rayos del sol tiñan de rojo el pueblo de Yokelville, no querría por nada del mundo andar por aquí más allá del ocaso

-Entendido. Estare atento y ojo avizor. Ademas como decia mi madre 4 ojos ven mas que dos y nos hacemos falta en este momento.

Inspecciono todo con minuciosidad.

Os dirigís a los exteriores del pueblo, con la idea de obtener una vista general del pueblo, y quizás descubrir huellas de neumáticos.

Mientras os alejáis de Yokelville para rodearlo, encontráis claramente las huellas de los neumáticos del coche del policía, y a su lado os parece ver otras más, menos recientes, que se dirigen hacia la parte trasera de la posada de Miss Stone.

Paso el pie por la tierra como si apartandola del camino pudiera ver el pasado de la calle, como si la tierra me nublara la vista y las ideas, como si fuera un impedimento para tratar de encontrar donde rayos fué a parar Charlie. Unas huellas más recientes me hacen volver sobre mis pasos, con la mirada fija en el suelo. No porque no supiera hacia donde van, van hacia la posada de Miss Stone, no porque me gustara seguir las huellas con la mirada. Era simplemente que no tenia ganas de seguir viendo este solitario y tenebroso pueblucho... al menos la policia no resulto ser Yokel-villana

Siguiendo las huellas recién descubiertas voy hacia la puerta trasera de la posada de Miss Stone y pico con el puño tan solo un par de veces, de manera seca, en absoluto silencio, tal vez solo sea el coche de Miss Stone, pero parecen demasiado recientes...

Cerca de la puerta os parece ver un coche rojo, aparcado. Es bastante viejo, muy viejo a juzgar por su aspecto.

Tras golpear un par de veces la puerta, veis cómo aparece ante vosotros Miss Stone, con los ojos muy abiertos, como si se sorprendiese de veros llegar por la puerta de atrás.

-Pero... ¿Cómo han dado ese rodeo tan tonto? Si quieren entrar, pueden hacerlo siempre que quieran por la principal, no tienen por qué dar un rodeo tan gordo- para un momento para dar una calada a su cigarrillo- ¿Quieren pasar, o sólo han venido a por algo?

No reconoces el coche como el de tu tío. De hecho, el coche de Charles es bastante nuevo, y de color marrón.

Nos hemos acercado a curiosear, no es común ver a alguien con coche en este pueblucho y este auto rojo nos ha llamado la atención. ¿Es suyo?

Inquiero aún a sabiendas que me  dirá que sí, ya sea por ser alguien discreta y confidencial o porque realmente sea suyo, en cualquier caso ha sido una sorpresa encontrar el auto en este lugar de mala muerte. Sabiendo que al menos hay otro auto en Yokelville, nos puede confundir a la hora de seguir el rastro de Charlie.

Tras su respuesta seguramente positiva, admiro un poco más su auto, indicándole lo limpio y elegante que es, y me despido para volver a dar vueltas no solo a la calle principal, sino también a los pequeños callejones y lugares más oscuros de Yokelville, para recorrer los caminos de tierra que pudieran llevar a la casa en la que Charlie estuvo, y tal vez desde allí, seguir un rastro más fiable.

-En absoluto no es de ningun miembr de mi familia....O al menos de un miembro de mi familia con el cual tengo una estrecha relación como la que tnego con mi padre o mi tio.

Observo el coche y me doy cuento de que por le aspecto bien pudiera ser de mi tio. Pero al no conocer yo ese dato ese pensamiento deja te tomar forma y desecho esa idea de mi mente.

-Y bien señor ¿que hacemos ahora? los demas están ocupados y nosotros creo que poco podemos sacar de este coche salvo el recnocimiento de que es un coche excelentemente cuidado por su dueño y realmete nuevo.

Paso inquieto alrededor del coche en busca de algo que haga saltar la chisma que encienda la esperada sensación de que estamos sobre la pista o que la menos no estamos tan perdidos como parece.

-Pues sí, caballeros, es mi vehículo. Soy la única del pueblo que tiene uno, si les soy sincera- dice, y da una profunda calada- ¿Necesitan ir a algún sitio? Puedo acercarles sin problema. Con estar aquí antes de preparar la cena...

Escucháis ruido proveniente del interior. Debe de ser Alan Rowlandson, quien había regresado para almorzar.

-Si buscan un vehículo- os dice, como si acabase de darse cuenta- Hay uno cerca del bar, por la parte trasera. Recuerdo haberlo visto. Creía que María se había comprado uno de segunda mano, pero no quise preguntar. Es grande y marrón, no muy bonito precisamente.

Jejeje es ud. muy amable Srta Stone, si fuera tan amable de acercarnos al bar, tal vez, temerarios de nosotros, nos atrevamos a tomar algo para saber más de las gentes de Yokelville

Dando unos pasos atrás espero la respuesta de Miss Stone, y si decide llevarnos, esperar a que tome sus cosas, mientras susurro a Charlie discretamente.

Manténgase alento Srto Mallard, si es el coche de su tío, ud. deberá identificarlo... hasta hace poco solo estaba el coche de la Srta Stone, ahora hay dos, parece que ha sido más facil de lo esperado encontrarlo, aunque éso me confirma nuestros peores temores - termino colocando la mano sobre sus espaldas para darle unas palmadas al joven muchacho

-No hay problema, les acerco, así después aprovecho y me voy al pueblo vecino a comprar- os dice, y desaparece unos minutos. A su regreso, la veis con el bolso y el abrigo en mano, y os indica que os aproximéis a su coche.

Una vez en el vehículo, Mary arranca, conduciendo a gran velocidad. No parece una conductora muy prudente, pero como tampoco hay más vehículos, no os asustáis tanto pensando en un posible choque.

A los dos minutos exactos, os encontráis ante la cafetería. Mary os indica que bordeándola, encontraréis lo que buscáis. Luego, Mary Stone vuelve a poner el vehículo en marcha, y se aleja a la velocidad del rayo por donde ha venido.

A la izquierda del camino, veis lo que parece un edificio algo más grande que los colindantes. Tiene dos plantas. En la planta baja veis grandes cristales que parecen escaparates, y que podría ser el bar. A juzgar por cómo son las ventanas del piso superior, y por el balcón que veis, podría ser que la planta de arriba estuviese destinada a vivienda.

El camino que rodea el edificio está sin asfaltar, pero al no haber vegetación, es sencillo de rodear.

By Camember

Tal como esperaba de la Srta Stone, conduce como  si el mismo diablo nos persiguiera, los baches del camino de tierra nos hacen saltar tocando numerosas veces el techo del auto con nuestra cabeza, por suerte y sin embargo, conseguimos llegar al bar con ésta intacta sobre nuestros hombros. Salgo del coche con mi más sincero agradecimiento a la SrtaStone y junto a Charles Mallard, instándole a mostrar su agradecimiento también.... aiss jóvenes. Rodeamos el edificio del bar a la espera de encontrar el coche, y que Charlie, me pueda decir si es el de su tío, o no. Si lo fuera, creo que lo tendríamos todo resuelto, ya que la única manera de conseguir su coche hubiera sido mediante arresto previo, lo cual nos negó el policiia, y darle una paliza de muerte y abandonarlo en alguna cañada cercana. Si encontráramos el coche, creo que ya tendríamos algo hacia donde enfocar nuestros pensamientos, pero si no lo fuera, hubiera sido solo otra tarde perdida.

¿Qué Charlie? ¿Qué me puedes decir del coche de tu tío?

Pienso durante larga tiempo pero por mas que lo hago lo logro encontrar una respuesta mejor que la de:

-Me temo señor mio que no puedo serle útil en ese tema ya que no solo entiendo poco de coches si no que ademas no tengo conocimiento alguno sobre el coche de mi tío.

Desolado al volver a sentirse un lastre para el grupo de investigadores comienza a andar alejándose del corre.

-Algo podríamos hacer...pero...¿el que? y algo me temo que buscarlo alrededor del coche no sea mas que un callejón sin salida...

Rodeáis el bar sin mayores problemas, y tras él, al final de un caminito embarrado, veis un viejo vehículo de gran tamaño, marrón.

Pese a que Charlie sólo había visto el vehículo de su tío en un par de ocasiones, no tuvo mayores problemas para reconocerlo como el suyo, más que nada, porque en el asiento trasero había un inconfundible jersey marrón hecho a mano. Seguro que era de Charles, porque lo había hecho la esposa de éste.

Charlie estaba seguro, porque él tenía uno idéntico.

El coche está cerrado, y sin aparentes marcas de violencia alguna.

Se detiene.
-Pero un momento....si...es el coche de mi tío....ese jersey...es de mi tía...si..en efecto...es de ella.

Miro a Jason.

-Mis mas sinceras disculpas...en efecto es el de mi tío pero como ya le dije entiendo bien poco de coches...cosa que acabo de demostrar ahora...ademas....un coche de este modelo es mio...pero no acostumbro a cogerlo... déjeme pensarlo...creo que al menos desde hace 1 año...

Jason sabia que debia llegar hasta aquí, era el objetivo que se habia marcado, pero ahora que habia llegado.... ¿Qué?

Confirmado por vigésima vez, Yokelville ha devorado a Charlie Mallard, no le vamos a encontrar, aquí tenemos una evidencia, y los propietarios actuales del auto se encuentran en el interior del bar. Hacerles hablar del coche resulta del todo infructuoso, ya que no necesitamos más confirmaciones, sabemos lo que ha pasado, ya no es una investigación, es una búsqueda de cadáver.

Jason queda largos minutos observando el coche... diez... hasta veinte minutos contemplando el coche en silencio, sumergido en sus cavilaciones, finalmente pregunta a Charlie

¿De verdad quieres saber donde está.... el cuerpo de tu tío?

Quiero decir... , yo vine en su busca, con tal de terminar un libro, este pueblo me ha ofrecido suficiente inspiración para transformar el último capítulo de la biografía de Charles Mallard en una guía de Yokelville que asegurará que nadie entre más aquí... ¿Porqué deseais seguir buscándole? Aún , tras esta prueba, que tan claro deja su actual paradero ¿Que más buscais en Yokelville?

Saliendo nuevamente hacia el camino, os percatáis del sonido de una sirena. Parece que el policía ha regresado al pueblo.

Veis el coche acercarse por el camino, muy a lo lejos. Os acercáis unos pasitos hacia la iglesia, y veis que se detiene frente a la posada de Mary. El mismo hombre que habíais visto antes, el que se llevó al apaleado delincuente, se baja del vehículo, y penetra en la posada.