Partida Rol por web

Jefe... - repitió sin mucho humor esbozando una sarcástica sonrisa sin mirarles todavía. Tras unos instantes más, se levantó del a silla con aspecto cansado y los miró a ambos. El trabajo que tenía que llevar era demasiado y aún no se acostumbraba. - bueno, me alegra que vaya bien el burdel, ahora falta que el mercado se haga si convencemos al Lord. Bien; tenemos un grave problema, y son los bandidos como bien sabéis. ¿Alguna idea que podáis aportar?

 - Un señuelo, eso siempre funciona: Corremos el rumor de una caravana con una mercancía rica y les tendemos una trampa... - Propuse con toda tranquilidad.

Drusilla alzó los hombros. - Umm... supongo que funcionaría algo así. No es mala idea.

No es mala idea - comentó sopesando lo propuesto - lo malo es que tenemos que organizar toda la seguridad del evento... en fin, tengo a un hombre en el terreno tratando de localizar su campamento, pero puede que haga eso, buena idea Gaheris. - se levantó, cogiendo el cinturón con la vaina y su espada, colocándoselo en la cintura y después el enorme mandoble que había adquirido, lo colocó a su espalda después de atar las correas que lo mantenían fijo a su pecho - ¿necesitáis algo?

Avanzo un paso en su dirección observándola con tranquilidad aunque por dentro deseo ahorcarla con mis blancas manos.

“piensa lo que debes decirle” me digo con lentitud.

-mi lady- pronuncio lentamente- por favor, sed consciente, podemos pasarnos toda la vida aquí, en guerra y en vuestras habitaciones, pero…- me detengo unos segundos mirándola, esperando que tome atención a lo que digo –  ¿no sois la última de los Clifton que puede tener alguna importancia?… ¿Por qué no lo aprovecháis? Aquí encerrada y negándoos a lo que os pida lord Swift no lograreis jamás salir de vuestra posición de trofeo- digo lentamente- porque llegasteis aquí como uno, y todos, todos saben eso, incluso usted – “por favor que no se ponga violenta” me digo, mientras me las arreglo para que mi tono siga siendo sereno y casi empático – si vais con él, podréis avanzar… no vayáis como lo que os dicen que sois: un trofeo… id como lady Clifton,  como la dama que sois y nunca dejareis de ser –termino mirándola y preguntándome si habrá funcionado- ningún aldeano, ningún campesino podrá decir más… por ir allá no dejareis de ser vos, no hay mujer más hermosa en los alrededores, solo podrían admiraros… por favor – termino, internamente aterrada de que esto no funcione.

Drussilla alzó las cejas y sonrió. - Ordenes Jefe. Eso se supone que haces ahora! Dadle algo para hacer a Gaheris antes que deje otra pobre niña embarazada!

 Miré a la arquera con falso enfado

 - Ja, ja, ja, muy graciosa...

De momento tener ojos avizor, vigilad las entradas, dad las ordenes pertinentes a los hombres para que todo discurra con tranquilidad ¿de acuerdo? cuando acabe todo este embrollo, trazaremos ese plan lo mejor que podamos para cazar a los bandidos

 Antes e irme, a hacer lo que me habían dicho, pregunté:

 - ¿Alguna cosa más?.

- Iremos con patrullas al mercado??

El argumento da vueltas en la cabeza de lady Clifton, quien entrecierra los ojos. Meses y meses de toma y daca intentando hacerle aflojar su reticencia también la han hecho a ella más astuta en su propia causa.

-… ¿Cuál sería la diferencia? … A ver, dímelo.  Si me arreglo y voy, ¿cómo harán la diferencia entre si asisto como dama o como trofeo? ¿Me dejaran hablar acaso? ¿Decirles lo que hicieron a mi familia? … ¿Cómo ese maldito tatuado apuñalo a mi madre frente a mis ojos? ¿O solo estaré exhibida como una joya, dando igual lo demás?

Se muerde el labio inferior, mirándote fijamente. Ella ya tiene su respuesta, sin duda, pero quiere escuchar tu argumento si tienes alguno que rebata esa cruda afirmación de su cautiverio.

No, supervisaréis dichas patrullas, os recuerdo que sois también instructores, os habéis ganado su respeto, y les gustará veros por ahí trabajando como ellos

 - Por mi no hay problema... - Respondí, encogiéndome de hombros.

Dicho esto el trio abandona sin mas la estancia del capitán. Afuera estan los hombres de las patrullas y guardia diurna esperando y equipandose, como ya tuvieron oportunidad de comprobar. Es hora de organizarse.

Se escucha el rugir del viento en las ventanas superiores aunque el cielo esta todavia bueno.

¿Presagio de tormenta mas tarde acaso?

El trio abandona el palacio en dirección al mercado, junto a los hombres que integran la guardia diurna*. Todavía es temprano, pero como apreciara Drusilla al venir, hay gente y no paran de venir más. La plaza reformada como mercado está llenándose y hay que empezar a distribuirse para controlar.

Lord Swift no hará aparición hasta mediodía, cuando es de esperarse que alguien vaya a buscarlo. De modo que el espectáculo se concentra en los preparativos. Y los hombres (o mujeres) a cargo deben empezar a hacer su parte también. Los altercados entre los establecidos y colgados iran incrementándose, los rateros saldrán a cortar bolsas, y puede también anden estafadores mezclados. No pueden quedarse juntitos comentando del clima.

Bien, organicemos esto - comenzó acercándose a las tropas - quiero grupos de diez en cada acceso, y patrullas de cinco hombres patrullando por todos lados, ya sea dentro, inmediaciones del mercado... ¿comprendido? Nos jugamos mucho hoy aquí, mi sueldo y el vuestro también, así que ojos atentos y oídos despiertos