Partida Rol por web

La Edad de los Héroes

- Arena de Fuego, Olas de Sangre

Cargando editor
10/03/2015, 14:49
Daeron Hamsemight

No hice ninguna estupidez, al fin y al cabo seguía estando hecho mierda, era gracioso, porque si estabas lo suficientemente cerca de mi mi olor corporal parecía una metáfora de mi estado físico.
Atravesé la cortina que unía la salita con el lugar donde habían estado hablando, seguido de cerca por Arianne, empezaba a pensar que se había enamorado de mi, al fin y al cabo en mi estado no representaba ningún peligro.
Avanzaba cojeando, necesitaría mucho tiempo para recuperarme, tiempo del que dudaba que fuese a disponer.
Seguía sin entender que querían de mi, puesto que ninguna de aquella información me descubría nada, o al menos nada importante.

-Mi bravo capitán, he de decir que me ha sorprendido, siempre le tomé por un hombre rudo y fuerte, no como un llorón.- Dije con cierto desprecio, había querido rescatarlo, pero aquello ya era pasado.- Pero en fin, juzgar a la gente nunca ha sido mi fuerte.

Observé a mis captores con mirada cansada, el sufrimiento por el que había pasado era demasiado, y me pedía a gritos rendirme. Pero nunca haría eso, no abandonaría a mi familia, y si mi hora llegaba la abrazaría con gusto.
Pensé en que quizás querrían que nos matásemos entre nosotros como divertimento, casi me parecería típico de Arianne. No lo sabía, aunque si se daba el caso muy mal tendrían que haber cuidado al capitán en aquellos días para que yo tuviese la más mínima opción.

Cargando editor
10/03/2015, 15:25
Löwe Drakengaard

Lo que digo y lo que pienso rara vez son cosas distintas. Otra vez este tipo ¿Hasta cuándo tendré que aguantar a este alfeñique con pretensiones de orador?

- OTRA VEZ ESTE TIPO. ¿HASTA CUANDO TENDRÉ QUE AGUANTAR A ESTE ALFEÑIQUE CON PRETENCIONES DE ORADOR? Por favor… llévenme de nuevo a la jaula. – Digo bufando. No suelo poner mayor atención a palabras e hombres que no pueda sostenerlas con las armas – Vuelve a acusarme de algo cuando puedas sostenerlo con las armas. - Digo mirando a Daeron

Cargando editor
10/03/2015, 15:28
Keled Gargalen

Los guardias en la puerta parecen querer avanzar, pero Kaled los detiene con un gesto suave.

- Calma, por favor. +indica despacio+ Capitán, podrá observar que mi hermana le ha dispensado cuidados diferentes a este joven, Daeron.

Es bastante obvio, considerando la palidez del dorniense, y la forma débil en que camina, que no ha estado en la jaula ni en una prisión al aire libre como la de Lowe, el cual de hecho se ve enrojecido y con la piel quemadas hasta casi salirse en algunos puntos.

- ¿Qué podéis decirme sobre él? Aparte, claro, de que no se llevan nada bien…

Cargando editor
11/03/2015, 01:25
Daeron Hamsemight

Tanto sufrimiento en aquellos días, la amenaza de morir allí sin volver a ver a mi familia, o aun peor, la posible muerte de toda mi casa no habían dado lugar a muchas ganas de reír. Pero el bravo capitán me hizo sonreír, y contener las ganas de reír. No es que a mi se me dieran especialmente bien las conspiraciones, pero o bien era un genio, o tonto de remate.

-No creo que en nuestra situación nos vaya a ayudar en nada mi bravísimo capitán.- Dije acabando la frase con cierto ritintín.

Estaba cabreado consigo mismo que no me extrañaría lo más mínimo que se abalanzara sobre mi, pero poco me importaba. Entonces miré a nuestro interlocutor.

-Su hermana ha sido sin duda especialmente agradable conmigo.- Digo mirando a esta, a sabiendas de que no me puede torturar más, si lo hace probablemente me matará sin más.- Supongo que le pregunta a él, pero ya le digo que apenas nos conocemos, sabe más mi señora aquí presente sobre mi que el pobre capitán. Por mi parte apenas se nada, yo me limito a cumplir órdenes.

Esto último lo dije con total sinceridad y sin esperar nada a cambio, no pretendía librarme de mi castigo, simple y llanamente aquello era lo que siempre había hecho, cumplir órdenes sin cuestionarlas.

Cargando editor
11/03/2015, 14:58
Löwe Drakengaard

Miro muy serio a Daeron primero, luego a Arianne que parece tener más hombría que su hermano, finalmente a Keled.

- No conozco en nada a este tipo. Uno más de la panda de inútiles que envió Hamsemight como supuesto apoyo. Nunca vi un ejército menos preparado para un asalto. Este incluso comenzó a huir antes que ningún otro. Pero seguro él puede darles más información sobre la informante sin información que merodea su ciudad.

Cargando editor
12/03/2015, 17:30
Keled Gargalen

Un leve destello recorre los ojos de Kaled, pero se guarda la idea. Chasquea los dedos, señal para los guardias de moverse.

- Lleven al capitán a una habitación privada. Me ocupare de buscar la forma de contactar esas personas y ver que puede hacerse entre tanto. Aunque quizás más tarde le visite si surgen otras cuestiones. Por el momento, descanse. Aproveche la oportunidad....

Con estas palabras Lowe es despedido de la reunion, quedando pues en manos de los soldados de nuevo, para ser conducido a otro cuarto. Al parecer, ha conseguido cambiar la jaula de hierro por una de piedra y seda. Peor es nada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

puedes intervenir en un comentario mas si lo deseas, sino avisame y seguimos aparte.

Cargando editor
12/03/2015, 17:36
Keled Gargalen

Una vez vuelven a quedar solos, Kaled resopla quedamente.

- Muy bien… Debo decir que es una situación graciosa. Pareciera que si les dejábamos a solas, nos podríamos haber ahorrado incluso la defensa. Solo sentarnos a verlos matarse…

Esboza una leve sonrisa que pronto desaparece. Mueve los dedos por el borde del sofá. Con un cabeceo te indica el del lateral, donde estuviera sentado el mismo primogénito Drakengaard, mientras continua.

- Tal como quería, escuchaste toda la conversación. Ahora es tu momento de hablar. Empecemos por lo básico. ¿Hay algo que quieras aclarar o refutar de las palabras del capitán? 

Cargando editor
13/03/2015, 03:11
Daeron Hamsemight

Miré con cierta curiosidad la cortina por la que había aparecido momentos antes, pensando si ahora le tocaba al capitán escuchar. Sino querría decir que a mi me daba algún tipo de importancia superior. La verdad era que no importaba.
Agradecía terriblemente estar sentado, aunque intenté que no se me notara.

-La verdad es que el buen capitán no ha dicho gran cosa. Y no me cabe duda de que si pudiera me mataría, en cuanto a mi, su existencia me es bastante indiferente. En cuanto a sus palabras, simplemente ha echado las culpas a todos excepto a si mismo, y por lo que veo su sentido de la lealtad deja mucho que desear.- Me limité a decir.
En realidad poco sabía yo mismo de la misión, no lo supe hasta que me había embarcado. El ataque corría de su cuenta, al fin y al cabo la guerra no es mi campo, debería haberse informado mejor antes de entrar en conflicto con nadie.

Dicho eso hice una pausa, debatiéndome sobre si debía dejar salir varias preguntas que tenía en mente desde hacía rato. Finalmente pregunté lo más básico.

-¿Porqué habéis querido que escuchase el testimonio del capitán?

Era extraño, pues cualquiera hubiera pensado que aquello era una charla entre dos colegas, cuando en realidad mi vida estaba en manos de aquel hombre.

Cargando editor
13/03/2015, 03:36
Keled Gargalen

Tensa las mejillas, conteniendo la carcajada, pero esta se le escapa en una sostenida sonrisa… como si encontrara aquellos comentarios muy divertidos.

- Pura curiosidad, si queréis llamarlo así… Los motivos extensos, son cosa mía. +responde finalmente+ Bien, si no queréis decir nada más al respecto, pasemos a otro tema.

Pasa un dedo por sus ojos, despejándolos. Luego retoma el hilo.

- Arianne me ha dicho algo de venir a ofrecer vuestros servicios tras la lucha. Suena fascinante. Tenía entendido que debía irse a buscar a los asesinos, no que venían puerta por puerta… ¿Esta mal el negocio? +una leve risita acompaña su broma+…jajajaja...en fin. Quisiera escuchar vuestro relato de propia boca. Mi querida hermana tiende a olvidar los detalles cuando está enfadada o se divierte, aunque si me advirtió que sois un mal mentiroso.

Cargando editor
13/03/2015, 03:42
Daeron Hamsemight

Sonrío ante los comentarios de aquel hombre, no podía discrepar con él en nada. Además no podía odiarlo, nosotros le habíamos atacado, y él había sabido defenderse considerablemente bien. Sin embargo si que quería degollar a aquella mujer, y es que no soportaba a quien disfrutaba de la tortura o el asesinato.

-Es muy cierto, nunca me adiestraron para mentir, sino para callar. Pero seré sincero con vos.- Dije haciendo una pausa para ordenar mis ideas.- Hice lo posible para intentar mataros, comprenderéis que mi familia es lo más importante para mi, además de mi oficio. Pero eso parecía ciertamente difícil. Intenté buscar una vía para avisar a mi familia, ponerla en alerta, no se merecen acabar condenados a la nada.
En fin, no os aburriré con los detalles, pero aunque muriese, debía saber que mi familia seguía a salvo. Os digo esto porque con el tiempo trascurrido y mi condición física actual está claro que no estoy en disposición de ayudarlos, a no ser que consiga llegar a algún tipo de entendimiento con vos.

Tome algo de aliento mientras le evaluaba, sabía que no podía confiar en él, pero aquella era mi última carta. Y desvelar mis primeras intenciones ya no importaban lo más mínimo, al fin y al cabo él ya lo sabía todo, por lo menos todo lo que podía dañar a los míos, esta nueva información solo me dañaría a mi mismo, o me ayudaría a mi y los míos, así que valía la pena correr el riesgo.

-En fin, os aseguro que mis habilidades os podrían ser de mucha utilidad, a pesar de lo que podáis pensar de mi, soy un asesino diestro. No en vano pasee horas por vuestra ciudad antes de que me entregara, y nadie pudo verme. Si la batalla no hubiera durado tan escaso tiempo ahora os aseguro que vos y vuestra simpática hermana estaríais muertos.
Me tenéis a vuestra merced, aseguradme que mi familia no sufrirá daño y me encargaré que que muera la persona que vos deseéis o espiaré a quien deseéis, soy una sombra...
No tenéis nada que perder, y todo que ganar. Al fin y al cabo a mi lo único que me mueve es la seguridad de mi familia, quien me marque el objetivo me es indiferente.

Había hablado con total sinceridad. Aunque no sabía que pensaría mi señor padre de todo aquello, pero poco me importaba... Mis hermanos... debía protegerlos a toda costa, asegurarles un futuro. Si para ello tenía que trabajar para los Gargalen lo haría, al fin y al cabo para esto me habían entrenado, para trabajar para el mejor postor, solo que para mi no prevalecía la moneda, sino la familia.

Cargando editor
13/03/2015, 04:44
Keled Gargalen

Gira la cabeza hacia sus dedos, contemplando sus uñas. Arianne alza una ceja cuando mencionas lo de que podrías haberla matado, sin duda dudándolo. Pero por alguna razón no interrumpe a Kaled ni siquiera cuando está pensando.

- Observo un conflicto de intereses muy importante en vuestra propuesta… No solo por el hecho de que hayáis pensado en asesinarnos primero, lo cual estratégicamente habría sido muy lógico de intentar antes que este absurdo ataque. Veréis, los únicos que podría desear matar son de vuestra familia. Y ya he hecho arreglos para que reciban su justo castigo…

Alza el pulgar y luego un dedo más por cada nombre, lentamente.

- Primero, lord Hansemigth pagara por este ataque con su cabeza. Así me lo ha prometido la casa Martell. Segundo, su primogénito Andrew pasara a heredar el título y deberá entregar a mis familiares, así como una sustancial compensación por las molestias… o sufrir las consecuencias de rebelarse contra los señores de Dorne. Tercero, alguna de sus hermanas se convertirá en rehén es esta casa… un pequeño souvenir por así decirlo. Probablemente Arianne necesite una nueva compañera de juegos, ahora que nuestras otras hermanas están viviendo con sus esposos.

La joven se humedece los labios al escuchar esto, mientras acaricia la lanza. ¿A qué se refiere exactamente? Kaled mira el cuarto y quinto dedos. Los deja cerrados, mientras baja los otros.

- En cuanto a los demás, no tienen importancia. Pero en resumidas cuentas, me temo que no puedo cumplir con esa condición que estáis mencionando. Por ende, tampoco confiar ningún encargo… Más libertad de obrar, por así decirlo, tenía esa joven que nos visitara la otra noche. Ella también fue muy hábil para esquivar los guardias. Según el capitán, es conocida vuestra, ¿no es verdad?

Cargando editor
14/03/2015, 02:17
Daeron Hamsemight

Me puse en tensión con los detallados planes de Gargalen, no porque pretendiera hacerle nada, sino porque todo lo que pretendía me ponía los pelos de punta.

-Entiendo sus deseos de venganza.- Dije relajándome un poco, al fin y al cabo, solo hablando podría salir de aquello, y sino los dioses depararían el destino de mi casa, fuera como fuese, nada podía hacer con mi destreza en aquellos momentos.- Si alguien cometiera semejante atrocidad contra mi familia no descansaría hasta obtenerla, o perecería en el intento.- Añadí vislumbrando mi destino.
No obstante, si pudierais ver más allá de ello, creo que de todo esto podría surgir una alianza interesante. Quizás soy un necio, vos y mi señor tío son los diestros en estas cuestiones. Quizás nunca necesitéis usar estas cartas que ahora tenéis a vuestra disposición, o quizás en un futuro os arrepintáis por no haber perdonado una ofensa que ha hecho más daño a mi casa que a la vuestra.

Me quedé más que satisfecho con mis palabras, que por otro lado supuse que solo significarían mi condena a muerte. Acto seguido continué con el otro tema.

-Habláis de mi hermana...- Dije en un sentido metafórico.- Tenía entendido que la habíais capturado. No os mentiré diciendoos que la orden se vengará por la perdida de dos de sus hombre, lo que si os diré es que no sabía que había más miembros implicados en esta misión. Lo cual como suponéis puede significar dos cosas.- Dije haciendo una breve pausa, hablaba mientras lo iba pensando sobre la marcha, pues ni yo mismo entendía lo que significaba.- O mi señor tío pagó una gran suma por contratar los servicios de otro miembro de la orden. O la misma orden tenía intereses en este conflicto. No os puedo mentir sobre el tema, porque desconozco la respuesta, y mucho me temo que aquí nunca la conoceré. Lo que si se es lo siguiente, si habéis ofendido de algún modo a la orden espero que estéis sobrados de aliados.

No creía que pudiera ofrecer nada a aquel hombre, parecía que cada habilidad que poseía le era del todo inútil, pero tenía claro que no rogaría por mi vida.

Cargando editor
16/03/2015, 14:00
Löwe Drakengaard

Me he quejado de estos parásitos. Pataleado y renegado, insultado y maldecido, y sin embargo dos cosas puedo decir, no he complicado tanto como hubiera podido al despreciable Daeron y el mal sabor no se me quitará de la boca. Creo que prefiero la jaula, tal vez castigo merecido por renegado, traidor y derrotado. Por la sangre de mis hombres derramada en la arena y por estar en contacto con R´hllor.

- Prefiero la jaula. – Digo antes de salir cabizbajo

Cargando editor
17/03/2015, 06:00
Keled Gargalen

- Comprendo vuestros puntos de vista, aunque sean tan distintos a los míos. Para mí, un enemigo liquidado es un problema menos, no una posible oportunidad… Me temo que ser magnánimo es un lujo solo permitido a los tontos o los verdaderamente poderosos.

Esboza una sonrisa leve…

- En especial si hay más enemigos esperando. El dato de Zerzura, en ese sentido, es significativo. Por suerte, en muchos aspectos, es más fácil lidiar con la Princesa que con muchos otros señores… algo de agradecer.

Chasquea los dedos, indicando a la joven sadica que te tome.

- En todo caso, de momento no pareciera que tengo uso para vos… Creo no obstante, que intentare conservaros hasta que dialoguemos con vuestros parientes. Quizás entonces las cosas sean diferentes.  Arianne os conducirá ahora a las mazmorras. No podemos correr riesgos en vuestro caso. Pero son más cómodas que las letrinas… ¿Alguna otra cosa?

Cargando editor
17/03/2015, 06:02
Narrador

No obstante tus palabras, Kaled no cambia su orden, volviendo la atención a Daeron… A saber que tramaran.

Los guardias te conducen a un cuarto no muy distante, aunque en otro corredor. Nada hay muy exótico en el mismo. Un gran ventanal ilumina una cama amplia, y hay varios muebles para ropa (aunque no tienes con que llenarlos), una mesa, un lavatorio, etc.

Observas que las únicas salidas son la puerta o la ventana. Y la primera se cierra tras tuyo... Obviamente no tienen cerrojo, solo un barral de metal que puede cerrar tanto de dentro como de fuera. Aunque seguro no quedaras sin vigilancia.

Como si realmente hiciera falta y pudieras ir a alguna parte en este maldito desierto. Ahora todo tu destino pende en las manos de ese encapuchado… y de dos mujercitas allá en Valle Carmesí.

Cargando editor
18/03/2015, 00:44
Daeron Hamsemight

No respondí nada más, me limité a hacer una pequeña reverencia de despedida. Hacía bien en cofinarme en las mazmorras, porque como consiguiera recuperarse iba a crearse una poderosa molestia de esas que parecían incomodarme.
De momento no haría ninguna tontería, sería un recluso modelo, debía curarme, entonces podría intentar algo.

-Diríjame mi señora.- Le dije a la encantadora chiflada.

Cargando editor
03/05/2015, 04:11
Narrador

La celda es un poco mejor de lo que esperarías y más de lo que quizás mereces. Los Gargalen pueden no tener muchos “invitados” pero saben acomodarles.

Es evidente que esto solía ser un sótano de almacenaje y no una prisión. Es un cuarto amplio, de 3x8. No tiene ventanas de ninguna clase, ni mobiliario (aunque se ven las marcas en el piso donde hubo cajas amontonadas largos años) y todavía le impregna el olor a polvo. La única entrada y salida es una recia puerta de madera, con una traba de hierro y un candado externo.

Al menos esta medianamente aclimatado. No hay cadenas, pero si mucha paja desparramada en el suelo para que te armes algún lecho. Tendrás que hacer tus necesidades en el rincón.

-Ya que vivirás por ahora enviaremos un médico y un par de guardias. Procura disfrutarlo…

Estas son las últimas palabras de Arianne antes de dejarte ahí encerrado. Al parecer da órdenes al respecto a sus hombres de que no te hablen. Dos veces al día entran, para traerte alimentos. La segunda vendrán acompañados por un hombre robusto pero desarmado, el cual se ocupa de tus heridas… y prolongar tu sufrimiento, puede decirse.

Cargando editor
03/05/2015, 04:22
Daeron Hamsemight

Poco tenía que hacer en aquel lugar, concentrarme en curar mis heridas e intentar recuperarme, ese sería mi único cometido, pues a día de hoy fugarme sería una tarea imposible. No solo había fallado, me había convertido en una molestia para mi familia, ¿negociarían por mi?, por un lado no quería que lo hicieran, había fallado en mi misión, no lo merecía, pero por otro lado... ansiaba su afecto...

Alejé aquellos pensamientos de mi cabeza y amontoné la paja en una esquina, lo más alejado posible de la que sería la "esquina retrete".

No negaré que pensé en quitarme la vida, y probablemente no lo hice por egoísmo, porque quería volver a ver a mi familia. Pero tenía una buena escusa para ello, me recuperaría, los mataría... aunque fuera lo último que hiciese...

Cargando editor
13/05/2015, 17:20
Keled Gargalen

Pasan los días se hace una semana… El tiempo encerrado, aunque ahora sea en una cómoda jaula, es una tortura a su modo. La comida y la bebida son buenas. Pero no se te permite salir siquiera al patio, e incluso un par de rápidos paseos a los baños ha sido acompañado por los guardias. Todos tan amistosos como escorpiones.

Tus ropas han sido cambiadas por una túnica lisa dorniense, y desde luego no has vuelto a ver ni tus armas ni la armadura. Tampoco mucha gente. Los únicos visitantes regulares son los silenciosos sirvientes que traen los alimentos y un viejo que oficia como médico. Gracias a una leve pomada con aroma a hierba fresca, tus quemaduras han desaparecido por completo. También te comenta sobre Daeron, al que está atendiendo. Lo han alojado en un frio sótano, y sus heridas son muy graves, pero se recupera lentamente. Quizás piensa que es tu amigo en cautiverio, pero si supiera la verdad seguramente no te daría esa noticia.

De los Gargalen no has recibido noticias. Por la ventana puedes ver que siguen aquí y sus tropas están en pie de guerra. No son pocos… Quizás 400 o 500 hombres. Y cada día parecen llegar más. Seguramente de otros pueblos, ya que es difícil creer que la pequeña aldea pueda prescindir de tantos.

Finalmente, el encapuchado Keled decide "honrarte" con una visita. Lo hace sin anunciarse, entrando poco después del mediodía. Pero después de todo, esta es su casa.

-Saludos… +comenta con aplomo+…Espero que este disfrutando su estancia, capitán…Me temo que pronto habremos de suspenderla, para emprender un viaje juntos.  ¿Cómo se encuentra?

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/05/2015, 17:40
Arianne Gargalen

En la oscuridad hay tiempo para muchos pensamientos, o también para decaerse.  Los días pasan y sin nada que hacer, ni siquiera un cuerpo que responda para ejercitarse, es inevitable acabar rondando por los rincones oscuros de la mente.

No quiere decir que solo te dejaran tirado. La comida llega tres veces al día. La segunda debe ser el almuerzo y junto con ella entra un viejo, un sanador al parecer. Se encarga de asearte y atender tus heridas con buenos vendajes. De todos, es el único que tiene algunas palabras contigo, ya que ni los sirvientes ni los hoscos guardias que acompañan cada entrada, se dignan de hablarte. Él te comenta que el “noble” Lowe se encuentra sano y salvo en las dependencias de huéspedes, bien atendido. Puede que el viejo no esté muy enterado de vuestra relación y se hiciera ideas erradas… sino quizás no se molestaría con esa novedad.

De los Gargalen, por fortuna no sabes nada. Ni Keled ni su preciosa y demente hermanita te visita en el encierro. No hasta hoy… Ha pasado una semana probablemente desde la reunión. La gruesa puerta rechina y Arianne, vestida como de costumbre con la ceñida armadura y su inseparable lanza, te hacen una visita junto con el almuerzo y el médico.

El ojo crítico te estudia como si viera una res y decidiera si vale la pena o no comprarla.

-Veo que Jabil cuido bien de ti.- dice sin preámbulos.- ¿Cómo te sientes para un paseo muy largo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

recuperas 1 herida grave. Te queda 1 grave y 3 leves.