Partida Rol por web

La edad oscura

Primer curso, capítulo I. La carta

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02/11/2014, 10:40
Erik Gallaway

Nadie me había contestado a la pregunta sobre lo de la varita, ya que parecían muy centrados en negociar el precio de su apuesta. Pero todo eso me da igual en cuanto el señor mayor de la tienda comienza a responder a mis preguntas. Un escalofrío me recorre por dos motivos, Uno: que los dragones existen y dos: la proximidad de mi abuela que no llega a darme la colleja esperada, gracias a las palabras del señor. Le lanzo una mirada agradecida justo cuando pregunta por mi nombre. ¿Señor...? Tuerzo un poco la nariz ante esta manera tan formal y anticuada de dirigirse a mí. ¿Me ha llamado señor? Pero si solo tengo 11 años...

Erik. Erik Gallaway. ¿Y el que los caza no tiene miedo?- Me imaginaba a un dragón gigante como los de la películas escupiendo fuego sobre un caballero de capa y espada que trataba de matarle para hacer una varita con su corazón. Pero si está muerto, ¿cómo puede transferir su fuerza al palito? Había tantas cosas por descubrir. - ¿La ciencia muggle?- arrugo la nariz, al tiempo que me subo las gafas con el dedo índice para colocarlas en su sitio.- ¿Se refiere a la tecnología?- No conocía el término que había utilizado el tendero. Pero intuía que debía de referirse a las cosas tecnológicas, dado que era sobre ese tipo de ciencia sobre lo que yo le estaba preguntando. 

¿Puedo elegir ya mi varita?- le digo al tendero. A lo mejor debería esperar a que preguntase mi padre pero...ya que había captado su atención. 

El niño rubio a mi lado no para de agitar la varita y la pregunta susurrada de la niña junto a él me llama la atención. Me vuelvo ligeramente hacia ellos, con los ojos entrecerrados en un gesto de sospecha, pero sin apartar del todo mi atención del tendero. Si muggle significaba tecnología y a ese niño lo habían llamado muggle, solo podía ser...

¿Eres un robot?- Guau...parece un niño de verdad. 

Notas de juego

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02/11/2014, 16:59
Caliope Thonks

No entendi muy bien lo que quiso decir mi padre con aquella frase. ¿Encontrarse a sí mismo? De lo que tenia pinta aquel niño más bien era de no querer encontrarse con nadie. En cualquier caso, preferi enterrar aquel tema, centrándome en el de la mascota, lo que hizo que mi pelo fuera brillantemente rosa. Sin embargo, algunos destellos amarillos no tardaron en aparecer cuando mi padre preguntó si venía contemplado el camaleón.

Arrugué la nariz, mirando la carta, mientras nos acercábamos a Ollivander´s, buscando el trozo en el que lo ponia- Pueeees.... aqui dice que lechuza, gato, sapo, rata o similar... Un camaleón es similar a un sapo, ¿no? ¿Crees que me dejarán tenerlo, papa? - en realidad, aquella mezcla de rosa, amarillo, verde y azul en mi pelo dejaba claro por qué me sentía identificada con aquella mascota. -Ojalá... -dije, en un gesto que hizo que el verde y el amarillo ganaran terreno al resto de colores.

Y entonces, sin que me diera cuenta, me vi en Ollivander´s, en aquella misma tienda que tantas veces habia visitado porque sí, pero en la que nunca habia comprado nada.

Mi padre abrio la puerta, y por alguna razon yo esperaba que, como de costumbre, la tienda estuviera vacía. Sin embargo, no fue asi: muchos otros niños de mi edad estaban ya dentro esperando para comprar sus varitas. Algo que hizo que, irremediablemente, pensara en Ted: Hala, papá... No hemos visto a Ted...¿Tu crees que sabra que estamos aqui? Lo supondrá, ¿no? Estoy deseando saber qué varita me elegirá... Qué nervios...¡Hola! - salude alegremente a todos los presentes, al tiempo que mi pelo volvia a ser de un intenso rosa chicle- Buenos días, señor Ollivander. ¡Por fin vengo a por mi varita! -exclame, saludando al dependiente con la familiaridad de quien lo ha visto bastante a menudo.

Y aguardé entonces, curioseando todo lo que habia a mi alrededor, como no podia ser de otra manera, separandome ligeramente de mi padre para poder cotillear la tienda con tranquilidad.

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02/11/2014, 18:46
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

- No. - Dijo, alto y claro a través de la puerta. Aun seguía comprobando en el espejo la magnitud de la desgracia del hombro que la chica había propiciado en su túnica con el helado. Por desgracia, era igual o más peligroso aquello que tocar algo como un lavabo, que desconocía totalmente cuantos desconocidos habían tocado aquel lugar.

Alexander no estaba dispuesto a correr aquel riesgo.

Pero tampoco podía quedarse con la túnica manchada. Iraida se negaría a volver a casa, no le hacía falta decirlo siquiera para saber que no lo dejaría volver. Pero su menté no tardó en idear una nueva estratagema. - Bueno. - Dijo, sin esperar respuesta de su hermana. - Podría salir.... - Comenzó a decir, encarándose a la puerta, y vigilando de forma continua la mancha, por si se extendía, se movía o quien sabe que pudiera pasar por la mente del chaval. - ...si compramos otra camiseta y me deshago de esta túnica corrupta. - Dejó caer, como quien no quiere la cosa. Se tenía que comprar las túnicas, así que si comenzaban por allí, y le permitían cambiarse la manchada, no tendría problemas en seguir planteándose estar allí, rodeado de gente.

Otra cosa es que accediera después a seguir en el callejón, rodeado de desconocidos, desconocidos que le hablaban, ruidos, y demás cosas que no le gustaban lo más mínimo.

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02/11/2014, 19:22
Jarek Cerny -Slytherin-

- Un placer - fué la respuesta que le dió a James.

Desde bien pequeño le habían enseñado que los modales no se debían perder, y menos con los adultos.

Jarek esperaba la respuesta a su pregunta por parte de Joy que parecía estar mirando a su alrededor sopesando a todos, mientras por su parte los dos niños que se habían presentado seguían con el tema de la apuesta y los otros estaban con el que acababa de conseguir su varita. Uno de ellos hacía preguntas de lo mas curiosas y el joven Cerny se dijo que debía ser un muggle -Deberían hacerles un cursillo rápido de lo que es la magia y todas sus posibles aplicaciones, así no irían haciendo preguntas tontas y haciendo perder el tiempo a la gente-, la verdad es que el chico estaba impaciente porque acabasen con aquel trámite y su mente respondía a esa premura. Entonces, y para consternación de Jarek, entró otra niña con el que debía ser su padre -Vamos a tener que movernos por turnos-.

- Hola - respondió a la chica siempre educado a pesar de su estado de ánimo, se fijó en el cambio de color de su pelo pero no dijo nada, además parecía que ella conocía al fabricante de varitas.

Las palabras del chico de la varita confirmaron sus sospechas, el grupo del frente eran no-magos, y volvió su atención hacia Troy y la que parecía su hermana. Ambos se acercaron hacia Ollivander, a petición de éste por supuesto, la cara segura que había tenido cuando cruzaba apuestas con Megan despareció y se puso serio de repente -A ver cuánto tarda y quién de los dos gana, aunque en realidad no han hecho la apuesta todavía-. Y se dispuso a esperar a que le llamasen mientras miraba todo lo que sucedía a su alrededor.

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03/11/2014, 19:03
Director

El señor Ollivander soltó una risa ante la abrumadora cantidad de preguntas que parecía tener en mente Erik, quien estaba acaparando la atención del vendedor, provocando que algunos de los padres carraspearan con toda la mala intención de llamar la atención del tendero. Era una suerte que la madre de Joy se hubiera quedado fuera, al menos para la integridad del comerciante, a quien ya se le habría recriminado su tardanza y falta de orden.

- Señor Gallaway, que mente la suya, parece hervir bajo miles de preguntas. Usted no es de los que acepta que algo quede sin explicación, ¿me equivoco? - sus juveniles ojos azules brillaron con una chispa de alegría -. Me temo que tendrá que dirigir sus cuestiones a otro mejor dotado para dar buenas respuestas. Creo que disfrutará de su estancia en Hogwarts tanto como el propio castillo disfrutará con la mente de un alumno despierto como usted. Y ahora, si me disculpa, le voy a pedir que aguarde su turno - no había autoridad en el tono gentil de Ollivander aunque sí era una de aquellas personas que producían tal agradable impresión que uno no solía estar dispuesto a enfadarle. El hombre dirigió ahora su mirada a Caliope que acaba de entrar por la puerta junto a su padre -. Mi pequeña Caliope, luego me pongo contigo aunque creo que ya tengo la varita idónea para ti - finalmente atendió a los dos clientes que esperaban ante él -. ¿Y cuál es vuestro apellido? Mellizos, ¿cierto? Siempre resulta interesante ver qué varitas escogerán a dos hermanos, a veces tan parecidas entre sí y otras tan distintas...

Notas de juego

Vale, ya que habéis apostado, cuando llegue vuestro turno tirad 1d10 para saber el número de intentos. Los demás podéis tirar también si os hace gracia ^^

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03/11/2014, 19:15
Jason Finnigan

- Pues claro, los dos recibimos la carta, ¿no? - la seguridad de Jason era abrumadora, lo mismo que su confianza en Lizbeth, desconocedor de las inseguridades y miedos de su amiga que tan arraigados estaban en su ser -. No tengo ni idea de lo que significa muggle, aunque no todo el mundo parece pensar que sea algo bueno - se encogió de hombros sin que pareciera importarle lo que opinara la gente al respecto.

Aquel fue el momento en el que Chuck, el hermano mayor de Lizbeth que rondaría los veinte, hizo una mueca al notar como la niña apretaba con fuerza su mano.

- Auch, Jason que pena me das si a ti también te destroza así la mano. Te regalaré unos guantes para Navidad - dijo asintiendo con fingida camaradería masculina a la par que le dirigía una mirada de burla a su hermana.

- ¿Eh? Bueno, cuando nos echamos un pulso siempre la gano sin problemas, no me parece tan fuerte... - Jason parecía totalmente perdido con las indirectas de Chuck, así que lo dejó correr para mirar al niño de gafas que se había acercado a ellos -. ¿Qué dices? ¡Pero si soy un niño normal! Espera...¿me estás insultando? - le preguntó con desconfianza. No le parecía posible que el niño le estuviera insultando pero le había llamado robot. ¿Qué sentido tenía?

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03/11/2014, 19:26
Director

Caliope ya había desistido de ver a Ted ante el ligero encogimiento de un hombro que había recibido de su padre, que no parecía decidirse entre rechazar a la figura del amigo imaginario de su hija ni alentarlo, con lo cual solía responder con evasivas o frases para nada comprometidas, sin querer dañar las frágiles emociones de Caliope.

Fue entonces cuando, tras moverse uno de los niños de la tienda, vio a Ted en un rincón, examinando una varita con atención y expresión de arrobamiento. De tanto en tanto la sacudía produciendo unas bonitas chispas amarillas y azules que, a ojos de Caliope, dibujaban curiosas formas en el aire.

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03/11/2014, 19:30
Iraida Weir

Tras las palabras de Alexander el silencio se instauró al otro lado de la puerta. Casi podía escuchar los engranajes del cerebro de su hermana buscando una solución que acabara con todo el problema pero él sabía que no daría con ninguno que no se le hubiera ocurrido antes a él.

Pudo escuchar con claridad el suspiro que exhaló cuando por fin hubo llegado a la conclusión de que tendría que ceder y hacer lo que él había pedido si quería llegar a casa aquel día.

- Está bien - resultaba gracioso que lo dijera como si fuera una enorme concesión por su parte cuando era la única opción que le había dejado su hermano y su falta de carácter le impedía dejarle donde estaba para que se las apañara él solo -. Pero sigo diciendo que no puedes hacer esto para siempre, Alexander, ¿y si yo no hubiera venido contigo? ¿te quedarías en el baño hasta que viniera a por ti? - otro pesado suspiro de resignación sonó al otro lado de la puerta -. Vamos, va. Espero que no tengas intención de salir sin camiseta...

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03/11/2014, 19:37
Agnes Knight

A pesar de que era evidente que Agnes se estaba divirtiendo con aquella conversación velada no tuvo problema en centrar su atención en Maebh y cambiar su expresión socarrona por una más cordial y amable.

- Slytherin, la casa de los astutos y de los ambiciosos. Y bastante inteligentes también - de nuevo su mirada fue hasta Niall con burla, quien le respondió con una mueca -. Mis hermanos también empiezan este año, seréis compañeros. Aunque si quieres un consejo - dijo inclinándose hacia ella para dotar a su voz de un tono más confidencial -, aléjate de Troy. Antes de que te des cuenta te habrá metido en algún lío - a pesar de la advertencia Maebh estaba casi segura de que bromeaba.

Fue entonces cuando su abuelo se acercó a ellos con su aire de hombre de negocios y las manos vacías.

- Sewed ya los ha enviado a casa - aclaró al llegar junto a sus dos nietos y la chica rubia, a la que le dirigió una mirada evaluadora antes de presentarse con formalidad -. Soy Tynam Connolly, su abuelo.

- Agnes Knight señor, encantada.

- Knight... - Maebh estaba segura de que el hombre estaba buscando aquel apellido en su memoria. Entrecerró los ojos como si no acabara de estar seguro de recordarlo, así que en su lugar miró a sus nietos -. Ya hemos terminado por aquí, ¿seguimos?

No fue realmente maleducado pero si un tanto descortés hacer aquella propuesta ante Agnes lo cual le hizo ver a Maebh que, fueran quienes fueran los Knight, no eran ni por asomo una de las familias con las que su abuelo esperaba que tuvieran relación.

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03/11/2014, 23:03
Lizbeth Moore

Lisbeth se mordió el labio inferior pensativa al escuchar la respuesta de Jason. Sí... tenía su lógica. Si los dos habían recibido la carta, los dos podrían hacer magia. Pero... ¿y si se habían equivocado? ¿Y si cuando llegaba el momento de la verdad ella era incapaz de hacerla funcionar? La sola idea del ridículo y vergüenza que eso supondría hizo que se encogiera en el sitio.

- ¡Chuck! - gritó entre escandalizada y avergonzada por las palabras de su hermano. Era tan espontáneo que siempre acababa dejándola en ridículo. Pero le quería y admiraba demasiado como para sentirse ofendida por ello. Incluso sabiendo que, aunque no las entendía, eran palabras de adulto.

La pregunta del niño con gafas la dejó congelada durante unos segundos. Después, una risita alegre se escapó de sus labios. - ¿Un robot? - se llevó la mano a la boca intentando contener la diversión - ¿Cómo va a ser un robot? - El pensamiento que pasó entonces por su cabeza hizo que abriera los ojos como platos. - Es... ¿es que los magos no sabéis qué es un robot? - miró a su hermano esperando que él tuviese una respuesta. - Es imposible que él sea un robot. Son... diferentes - concluyó, algo desconcertada. Entonces volvió a echarse a reír. Jason un robot. Era lo más gracioso que había escuchado en mucho tiempo.

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03/11/2014, 23:17
Jarek Cerny -Slytherin-

Jarek escuchó con interés las palabras del fabricante de varitas -Así que se llama Calíope- le dirigió una mirada de reojo a la chica que acababa de saludar -y parece que lo suyo será rápido, lástima que ya no pueda apostar- pensó volviendo a mirar hacia Troy y la que era su hermana melliza. Tenía ganas de ver el proceso desde el principio.

Por su parte los tres muggles seguían con su cháchara sin sentido, al menos sin sentido para Jarek que por el momento apenas les prestaba atención, ya llegaría su momento cuando tuviesen que 'escoger' varita.

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03/11/2014, 23:48

¡Al fin les tocaba! El señor de las varitas parecía conocer bastante bien a algunos de los chicos, incluso había identificado a Troy y Violet como mellizos.

El comentario que hizo sobre las varitas no hizo más que intrigar a Troy. ¿Qué ocurriría a continuación? ¿Serían varitas poderosas? ¿Amigas? ¿Rivales? ¿Era posible que existiera algún vínculo entre ellas?

Asintió como toda respuesta. Estar callado no era difícil para él y desde luego en aquellos momentos quería atender en todo, estar concentrado para todo. Quedarse con cualquier cosa que se dijera en aquella habitación sobre él y la varita.

- Tiradas (1)

Motivo: ganar apuesta para hacer pregunta sexy a Megan

Tirada: 1d10

Resultado: 1

Notas de juego

LOL XDDDDDDDDDDDDDDDDDD Creo que te gano XDDD

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03/11/2014, 23:56
Caliope Thonks

-¡Hola! -dije, mirando a aquel chico, el unico que me habia devuelto el saludo, dedicandole una amplia sonrisa, siempre amable.

Entonces mis ojos brillaron, ilusionados, cuando escuche al señor Ollivander- ¿Si? ¡¿Ya la tiene?! ¿En serio señor Ollivander? ¡Que bien! Estoy deseando verla... - dije entonces girandome hacia aquel hombre, con una sonrisa radiante en los labios y el pelo rosa más brillante que jamas se hubiera visto, producto de mi más sincera y profunda felicidad.

Una felicidad que solo pudo ir en aumento cuando, de repente, vi a Ted, en aquella esquina, con aquella varita en la mano, chisporroteando. ¡Habia venido! Mi sonrisa se ensancho aun más y corri hacia él, contenta de verle- ¡Ted! Que alegria que estes aqui... ¿Ya te ha dado el señor Ollivander la varita? Menos mal, pensaba que te lo ibas a perder al final... ¿Lo has oido? Dice que ya tiene una varita para mi... - dijo al chico, empalmando una frase con otra, visiblemente emocionada con todo aquello.

Y habria sido algo de lo más normal, una conversacion entres dos crios de la misma edad...

De no ser porque en la esquina en la que Caliope parecia hablar con el tal Ted no habia nadie.

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03/11/2014, 23:53
Maebh Connolly
Sólo para el director

Me caía bien aquella chica y sí, no se podía negar que era inteligente, sobre todo viendo la forma en que trataba a mi hermano. Pero sobre todas las cosas... era una Slytherin como el abuelo.

-¿Tus hermanos? -La miré un poco desconcertada, no sabía a qué se refería, ¿cómo podía ser que hablara en plural? A no ser que... ¡Claro! Seguro que tenía hermanos gemelos. Como podía ser tan tonta de no haberme dado cuenta-. Vaya... ¿Tienes hermanos gemelos? Pues será difícil reconocerlos... Pero no te preocupes, no es tan fácil meterme a mí en líos.

Bueno, o por lo menos eso intento.

Le dediqué una sonrisa encantadora a Agnes justo en el momento en el que el abuelo regresaba junto a nosotros. Parecía que ya había hecho las compras así que ahora, por lo menos eso deseaba, podría por fin ir a por mi varita. Aunque no me pasó desapercibido el trato un tanto grosero que le dedicó a la joven. Era una Slytherin... entonces ¿por qué? Pensé que quizás pertenecía a alguna familia que el abuelo no conocía o apenas había tratado, así que no le di más importancia al tema.

-Encantada de conocerte Agnes. Espero que nos veamos por Hogwarts y tendré cuidado de que tu hermano no me líe. -Le guiñé un ojo divertida antes de volverme a mi hermano-. Ahora que ya tienes los libros, ¿nos vas a seguir acompañando o te quedas? Porque yo me voy a por mi varita ya. ¿A que sí abuelo?

Antes no había podido porque había mucha gente, pero ahora no iba a retrasar más el tema.

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04/11/2014, 00:36
Erik Gallaway

Sí, sí, claro.- respondo al hombre, entusiasmado pero ligeramente frustrado por que no hubiera respondido a mi pregunta sobre los dragones. Me gustaba ese hombre. Era de los pocos que no parecían reírse de mi sino conmigo. O al menos eso era lo que yo creía. 

Me aparto un poco del mostrador para dejar paso a otra pareja de gemelos y entonces el niño rubio responde a mi pregunta,ofendido. Le miro desconcertado. Sí. A mi me había parecido un niño normal pero...

¿No eres un robot?- mi confusión es evidente.- Pero entonces, ¿muggle no significa tecnológico?- Estaba completamente perdido y la respuesta de ese chico me hace darme cuenta de que quizás no he empezado con buen pie. De nuevo, mi curiosidad no me estaba ayudando a hacer amigos. Pero entonces, la niña que está a su lado se ríe y pregunta no sé qué de los magos.- Yo no soy mago- respondo un poco a la defensiva, cayendo en la cuenta al mismo tiempo de que ella tampoco debe de serlo. Si no no habría hecho esa pregunta.- Bueno, ahora se supone que igual sí lo soy, ¿no?- pregunto algo confuso y miro a mi padre en busca de una respuesta. 

Pero al levantar la vista mi mirada se fija en una niña nueva que parece conocer al señor de las varitas. Mis ojos se posan en su pelo. Es la peluca cambiante que había visto antes en el callejón. Le doy un codazo a Erika.- Mira. Es la chica de antes.- No puedo dejar de mirar ese pelo como hipnotizado, pero no me atrevo a preguntarle sobre la peluca. Sin embargo, algo en su actitud, algo que me resulta extrañamente familiar, me hace cambiar de opinión y me acerco hasta ella, apartando su atención de la esquina donde no parece haber nadie. Le toco el hombro con un dedo. 

Hola. ¿De dónde has sacado esa peluca tan chula?

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04/11/2014, 00:53

Escuchaba la conversación en silencio, junto a Jarek. Mirñe durante unos segundos a los hijos de muggles que parecían no entender cómo funcionaban las varitas y después aparté la mirada para fijarla en la ventana, buscando a mi madre. Sentía cierta rabia porque me hubiese dejado sola en la tienda, pero no iba a permitir que se enterase de aquello.

No pude evitar escuchar las palabras de na niña un tanto excéntrica, más que nada porque no le hablaba a nada. Me pregunté si solo ella capaz de ver a lo que fuese que estuviera hablando o si simplemente estaba loca. De primeras me decantaba por la segunda opción.

Parece que nos toca esperar. Dije a Jarek. La mirada indicaba cierta disconformidad. Lo había dicho con un tono natural, pero, de fijarse bien, podía verse la impaciencia reflejada en las manos. El dedo índice de la mano derecha me delataba, con un movimiento rápido y constante. No me gustaba tener que esperar. No estaba acostumbrada a ello.

Incliné la cabeza hacia su madre, percatándome de su presencia. Buenos días señora Cerny. Sería de mala educación no saludarla. Mis padres no me lo perdonarían.

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04/11/2014, 01:15
Megan Faulkner

Pronto llamaron al chico con el que había hecho la apuesta, y mientras él se acercó a Ollivander, ella cruzó los dedos y le dio un suave codazo a James para que hiciera lo mismo. ¡Con lo genial que sería tener bajo amenaza de pregunta indiscreta a alguien durante años! Aunque, por otra parte, si perdía... Bah, no perdería. Estaba cruzando los dedos, y no se podía perder así.

El niño de los lentes era divertido, con todas sus preguntas y cosas sobre muggles. Le hubiese gustado poder contestarle, pero el solo escucharlo hablar le causaba mil y un preguntas más a ella, y suponía que de contestarle alguna a él, querría explicaciones que no podía darle por más que intentara. No era tanto lo que sabía de los muggles, no. Solo lo necesario para saber que cuando hablaba de robots y tecnología se refería a cosas que ellos fabricaban.

No pasó mucho tiempo antes de que entrara una chica de pelo de todos los colores, que de la nada pasó a rosa chicle. Woooow, que bonito... Tímidamente, como antes, saludó con la mano a Caliope sin decir más.

Volvió la mirada a Troy. ¡Vamos, vamos, que te tardes 10 veces al menos!

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04/11/2014, 11:39
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Durante algo más de un minuto, el silencio se hizo y la puerta no se abrió. Dentro, un Alexander que se quedó quieto, mirando la puerta fijamente le dio vueltas a las palabras de su hermana, además de buscar la forma de salir de allí sin tocar ningún agente extraño, como el pomo de la puerta -que al estar por dentro, a saber cuántos se habrían lavado las manos antes de tocarlo.-

- En realidad es culpa tuya. - Acabó por decir, a través de la puerta. - Si no me hubieras obligado a venir, no estaría aquí. Y por lo tanto, esa niña loca no me habría manchado con sus virus. Y no me habría visto obligado a refugiarme en un sitio asqueroso como este, que parece no haber conocido el efecto purificador del jabón en algunos años. - Se quejó, mirando a su alrededor. - Así que... en primera instancia... la culpa es tuya por traerme. - Obvió la parte en la que debía venir a por su varita, como poco.

- ¿Salir sin camiseta? - Aquello sonó con un claro tono de molestia y ofensa. - ¿Pero quién te has pensado que soy? ¿Un bárbaro del norte, deseoso de mostrar su cuerpo a un grupo de desconocidos? ¿O un desvergonzado? ¿Cómo puedes pensar eso de tu propio hermano? - Se quejó, resoplando. Sí, lo peor de todo era que por el tono, estaba diciéndolo totalmente en serio. No había ironía, ni sarcasmo, ni diversión. Todas las preguntas estaban hechas totalmente en serio.

- Abre la puerta, no está cerrada. - Indicó a su hermana. Esa sería su solución para no tocar la puerta. Y miró una vez más aquella mancha, poniéndole ojos, boca y una horrible voz en su imaginación, haciéndolo palidecer y asustándolo. Necesitaba cambiarse. Lo necesitaba ya.

- Vamos a las túnicas primero y después a los libros. No quiero mascota, son una pérdida de tiempo para niños estúpidos y me dan miedo. - Dijo con total tranquilidad, dispuesto a marcharse -y usar de escudo humano a su hermana- hacia Madame Malkin, y después, hacia la librería.

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04/11/2014, 15:34
Lizbeth Moore

Pero entonces, ¿muggle no significa tecnológico?

No tenía ni idea de qué responder. Miró hacia Jason con visible desconcierto, para luego pasar la mirada hacia Chuck y volver de nuevo hacia su amigo. Estaba esperando a que alguien resolviera la incógnita que ya se había instalado en su cerebro. - Entonces... ¿eres como nosotros? ¿Eres... como nosotros? - Pronunció la última palabra con cierto miedo, mientras señalaba hacia sí y hacia Jason, sin saber si estaba en lo cierto o no. - Eso parece... ahora somos magos - continuó, frunciendo el ceño. Se preguntó si ser mago era algo que surgía de repente o se tenía desde el nacimiento. Iba a añadir algo más cuando el niño de las gafas se fue a hablar con la niña que acababa de llegar. Lizbeth puso cara de tristeza durante un microsegundo. Era normal que quisiera irse. No la conocía de nada pero parecía ser muy divertida. Seguro que mil veces más divertida que ella.

Volvió a pasar la vista por los presentes.

- Ojalá me toque pronto... - susurró, mirando a Jason. - ¿Qué tienes que comprar ahora?

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04/11/2014, 23:46
Violet Knight

Violet había permanecido en silencio desde su llegada a la tienda, fiel a su costumbre de atender más que hablar, sin separarse demasiado de Troy en algo que podría considerarse como madurez y seriedad, teniendo en cuenta que aparentaba la misma edad que el chico.

Por desgracia para ella se vio obligada a romper su ostracismo cuando Ollivander les preguntó por su apellido y su hermano, en lo que podría considerarse un ejemplo de su atolondramiento habitual, siguió mirando las varitas con intensidad sin responderle siquiera.

- Yo soy Violet y él es Troy, de los Knight - anunció como si aquel apellido significara algo aunque lo cierto era que a nadie de allí le sonaba de nada.

Si para Ollivander aquello significaba o no algo no lo demostró, exhibiendo una sonrisa tan bondadosa como la que hacía un momento había usado con Erik.

- Muy bien, señor Knight, me parece que para usted será esta. Fibra de corazón de dragón y madera de endrino, ¿o me va a decir que no hay ímpetu en su interior? Por supuesto, por supuesto que sí. Veinticinco centímetros, muy flexible. Apuesto, señor Knight - dijo demostrando que había estado pendiente de la conversación -, que esta varita se adaptará perfectamente a usted - el hombre se la tendió con el mimo con que parecía tratar todas sus obras, observando a Troy expectante -. Pruebe con el ovillo. Apunte y agite. 

La reacción fue inmediata. El ovillo empezó a rodar sobre sí mismo, dejando caer todo el hilo rojo al suelo con una velocidad pasmosa mientras todos observaban en silencio el efectivo intento de Troy.

- Bien, pues la suya ya estará. Cuídela con esmero y utilícela, es todo lo que necesita una varita. Y ahora con usted, señorita Knight.

Aquello se alargó hasta seis intentos, y con cada nueva prueba Ollivander parecía emocionarse más, encontrando una nueva varita más pronto. Finalmente se quedó con una cuyo núcleo era de pelo de unicornio, madera de haya, veintidós centímetros y rígida.

- Creo que podrán complementarse bien si ambos tienen la paciencia de intentarlo - concluyó al mirar a los dos jóvenes mientras sus padres pagaban por las varitas, entonces su mirada pasó a la siguiente, Lizbeth, que aguardaba nerviosa junto a su hermano y Jason -. Su turno, ¿señorita...?

- Tiradas (1)

Motivo: venga violet, no quedes mal!

Tirada: 1d10

Resultado: 6