Partida Rol por web

La Guerra de las Cuatro Coronas (Inconclusa)

Prólogo. Rumbo desconocido.

Cargando editor
24/11/2013, 14:07
Knut
Sólo para el director

¿Por qué no aceptar el trato de Harland? De todas formas debía matar a aquella mujer, era su misión... Estaba jugando a dos bandas, moviéndose en terreno pantanoso y prometiendo a los dos bandos lo mismo, la muerte del otro. Algo que el propio Knut deseaba.

Pensó en Alezade, en seducirla.. y aquello erizó su piel. Deseaba ver esos ojos verdes abrirse se placer... aunque luego tuviese que cerrarlos para siempre.

¿Funcionaría todo aquello? Apenas tenía un plan.. y muchos objetivos.

Cargando editor
24/11/2013, 14:12
Alezade

La pequeña comitiva entra en la ciudad ante las atentas miradas de los guardias, que os observan con gesto hosco y tensión en sus cuerpos. Sin embargo, dado vuestro número menor, os dejan entrar tras interrogar a vuestra líder, Alezade, y confiscaros algunas de las armas, entregadas siguiendo las órdenes de vuestra jefa.

Una vez en el interior de la ciudad Alezade os lleva hasta una plaza donde, tal y como le han indicado, se encuentra uno de los lupanares más importantes de la ciudad. Aquí tenéis otra recompensa. Divertíos con las chicas y calentad sus camas -la mujer parece pensar mucho las palabras que deciros a continuación, especialmente a Steth y Erik, su fiel guardaespaldas.

Notas de juego

Pnjotizado.

Vamos a terminar el prólogo aquí pues, hasta que no vuelva el jugador de Alezade, no quiero tomar demasiadas decisiones.

Coméntame que te parece.

 

Cargando editor
24/11/2013, 14:12
Director

Notas de juego

¿Wayland? ¿Estás por aquí?

Cargando editor
24/11/2013, 19:36
Wayland
Sólo para el director

Notas de juego

si master, estoy, pero ando perdido con este personaje

se que soy guardaespaldas de Alezade, y que acabamos de cumplir la misión de llevar a un hombre a su destino, pero ahora mismo ando algo perdido, y no entiendo muy bien que tengo que hacer ni cual debería ser mi siguiente paso.

He estado esperando un poco a ver si me guiaba por los post de los demás, pero sigo algo perdido, la verdad

Cargando editor
24/11/2013, 22:46
Harland Nightingale

El rostro de Harland no varió en absoluto cuando Knut tomó su decisión. Si le alegraba o entristecía que el joven fuera a acometer el asesinato, desde luego no lo demostró de ningún modo. En esta ocasión, no obstante, sí tomó el pellejo de vino. Lo alzó y se lo llevó a los labios. Después de beber se centró en el fuego nuevamente. 

-Nunca bebo antes de jugar, pero la ocasión merecía una excepción. Seguiremos hablando, muchacho. A partir de ahora empezarás a ser considerado uno de los nuestros. 

Se puso en pie, dispuesto a zanjar la conversación. No obstante, no se movió todavía. 

-A propósito. ¿Qué te dijo Ojoloco? 

Cargando editor
24/11/2013, 22:50
Harland Nightingale

Harland, en realidad, no había llegado a probar el vino. Se había llevado el pellejo a los labios, había movido la nuez, pero ni siquiera había dejado que el caldo llegara a su boca. Una cosa era que no le importara morir (y esto es totalmente cierto), y otra muy distinta dejarse matar sin más. Sobre todo considerando que no se fiaba aún de Knut. Ese privilegio tenía que ganárselo el joven, y no era cuestión fácil. Sobre todo porque Nightingale no se fiaba de nadie. Ni siquiera de sí mismo. 

Cargando editor
25/11/2013, 01:04
Knut

Knut sonrió y bebió un largo trago de vino para brindar con el tuerto. Había escogido la opción de matar a Alezade y aquello no parecía ni alegrar ni entristecer a Harland. Algo que, por otra parte, empezaba a parecer común en aquél extraño personaje.

Cuando éste se levantó, Knut se irguió y controló un eructo, soltando de repente el aire.

- Me dijo lo mismo que tú. Que me parecía a un apuesto y encantador caballero dorniense - la sonrisa del muchacho se extendió. Se quedó allí, mirando fijamente a Harland, esperando que este zanjase el tema o diese alguna otra instrucción.

Cargando editor
25/11/2013, 01:10
Knut
Sólo para el director

Estás tan contento de haberme convencido de matar a Alezade, ¿verdad? Bebe..bebe...celebra tu victoria moral. Estúpido.. pensaba matarla igualmente... aunque me has puesto en bandeja tu confianza y, sobretodo, una ocasión para brindar... 

Knut miraba a Harland fingiendo distracción mientras este bebía lo que acabaría con su vida. En su mente paladeó cada gota que el tuerto tomaba. Se sentía vivo, triunfante.. se sentía el asesino que interpretaba.. algo que le satisfacía más de lo que nunca podría haber imaginado. Aquél vino estaba lo suficientemente envenenado para que acabase con la vida del tuerto en, como mucho, un par de semanas. Tiempo más que suficiente para que Knut se alejase de allí sin dejar rastro. 

Además, tenía la excusa suficiente para acercarse a la líder mercenaria: había cumplido su misión, el tuerto moriría, como era su deseo explícito. ¿Le daría esa noche cobijo en su tienda? ¿Lo recompensaría dejándola probar su piel? Deseaba como un joven quinceañero fornicar con aquella mujer, montarla como a un corcel salvaje... penetrarla hasta que dijese basta..Nuevamente.. la piel se le erizó levemente al pensar en ella.

Pero mantuvo la compostura y respondió al tuerto... sonriendo abiertamente, satisfecho, feliz..con el trabajo bien hecho.

 

Notas de juego

Ha costado que se bebiera el vino, leches. 

Cargando editor
25/11/2013, 19:01
Steth "el tuerto"

Steth entró en la ciudad al frente del grupo de tuertos y la muchacha. Bueno estaba el estúpido guardaespaldas al cual no sabía qué esperarse. Los mercenarios eran fáciles, algo locos pero fáciles de entender. Los guardias de la ciudad los miraban nerviosos como esperando que hubiera problemas. Eso sólo consiguió aumentar su orgullo e hizo que enseñara la lanza con más ganas. Todo hasta que la moza parlamentó y los hizo entregar casi todas las armas largas. No todas pues no se atrevían a registrarlos pero aún así los quitaron muchas. -Si luego no me devolveis todas volveré a por vosotros. No me importan lo que digan vuestros superiores. Vosotros me las quitáis vosotros sois los responsables. - Lanzó una amenaza que podría parecer simple y vacía pero no les gustaría ver hasta donde llegaba aquel tuerto por recuperar sus armas.

Tras un rato de marcha llegaron al lupanar.- Bueno muchachos ya habéis escuchado a la jefa, descansad y limpiad vuestras lanzas... las que no os han quitado al menos. - Dijo la puñalada indirecta a Alezade para recordarla que había hecho perder sus armas por ahora. Steth esperó a que todos se adelantaran y esperó a ver si la muchacha tenía algo que decir. - Donde irás ahora? No creo que quieras unirte a mi y ayudarme a calentar la cama de una zorra verdad? Si quieres no te lo impediré - Sonrió con descaro Steth, aquella muchacha atraía las miradas de todos los hombres que se cruzaban y sólo imaginarla cómo de salvaje tenía que ser en la cama lo atraía aún más. - Ahora no podemos hacer mucho para defendernos, sólo estas cosas pequeñas...- Golpeó la daga escondida que llevaba en el cinto por dentro del pantalón. - Así que espero que no quieras meterte en problemas, aún tienes mucho que obtener según tus promesas. - Más la valía no olvidarse de las promesas hechas. Había apostado fuerte y perder significaría que su deuda sería enorme.

Cargando editor
27/11/2013, 10:44
Director

Notas de juego

Te hago un resumen rápido, no te preocupes.

Tu pertenecías a un grupo de mercenarios, comandados por Erik Sairus, actual guardaespaldas de Alezade.

Sairus tomó un trabajo que consistía en capturar a un hombre y dejarlo en una localización. Lo raro del asunto es que el que estaba detrás del plan no era otro que el hombre al que debíais retener. Vuestro grupo se encaminó rumbo a la misión y consiguieron hacerse con el hombre, aunque a un precio bastante alto de vidas. Finalmente, siguiendo sus indicaciones, dejasteis al lord libre y partisteis de nuevo sin un rumbo fijo, lamiendoos vuestras heridas y con un buen puñado de dragones. Por desgracia para vosotros un grupo de hombres os alcanzó, tratando de recuperar al lord, dando muerte a practicamente todo vuestro grupo.

Pero ellos no fueron los únicos que llegaron pues tu, que habías ido a explorar unos fuegos, hiciste un trato con una líder de un muy numeroso grupo de mercenarios. Una vez juntos volviste a donde dejaste a tu grupo y encontraste a la mayoría de ellos muertos. La líder, Alezade, acabó con el conflicto y perdonó la vida a la mayoría de los hombres que andaban por el lugar. Algunos partieron de nuevo y el resto os unisteis bajo su bandera.

La mujer os prometió grandes cantidades de oro y una rebelión. Vuestro primer objetivo fue una pequeña fortaleza que asaltasteis, matando a todos sus guardias y a decenas de habitantes. Se salvaron unos cuantos que huyeron, la mayoría gracias a tu intervención confundiendo a los mercenarios.

Ahora habéis llegado a otra ciudad, mucho más importante, y vuestra líder pretende adentrarse en ella no sabes para que fin. Tu lealtad e ideales están en entre dicho pues la mujer te prometió grandes cosas y solo ha aportado muerte y dolor al mundo, al menos por ahora. Y, para más inri, algunos de sus mercenarios son hombres sádicos, criminales y asesinos.

Si tienes dudas pregunta :)

Cargando editor
27/11/2013, 10:54
Lord Firior Serrett

Si, la guerra ha vuelto a Poniente, toda una desgracia. Perdí a mis dos hermanos y a mi hermana durante la anterior guerra, nunca he podido superar esa desgracia. Y ahora mis hijos van a enfrentarse a lo mismo que enfrentamos hace solo dos décadas. El hombre no aprende de sus errores, Lord Tygett -te respondió Lord Serrett apenado.

En tres días podré reunir a las tropas que están bajo mis órdenes para que se unan a los ejércitos de vuestra noble casa, mi señor. Dejaré un pequeño grupo para proteger la ciudad de posibles ataques pero el resto marchará con vos. ¿Necesitáis algo más?

Notas de juego

La guarnición del castillo no se cuenta entre los efectivos por lo que tendrás todo el ejército disponible de la zona.

Cargando editor
27/11/2013, 10:58
Director

Notas de juego

Dejo esto aquí para que, cuando el jugador de Alezade vuelva, te responda :)

Cargando editor
27/11/2013, 11:18
Tygett

El Lannister asintió a las palabras de lord Firior, él no había vivido la anterior guerra pero había oído innumerables relatos sobre ella; las bajas en el campo de batalla eran honrosas para el caído, pero dolorosas para quien quedaba atrás.

- Por desgracia así es milord, todas las casas perdieron y aquí están de nuevo. Espero que en esta ocasión no haya que lamentar pérdidas por nuestra parte, sólo entraremos en batalla si somos amenazados pero llegado el momento no nos temblará la mano.

Añadió la última frase pensando en demostrar a todos que, a pesar de su juventud, llevaría acabo su tarea sin titubeos. Tygett se quedó pensativo, tres días para reunir a las tropas, sólo necesito uno para llegar a Cuevahonda, llamar a las armas y comenzar a inspeccionar el terreno para organizar la defensa, así cuando lleguen las tropas ya sabré cómo posicionarlas.

- Nada más mi señor, sólo alojamiento por esta noche, mañana partiremos hacia el Camino Dorado y la frontera; si lo permitís, lord Damon se quedará aquí y acompañará a vuestros hombres al punto de reunión.

Cargando editor
27/11/2013, 16:21
Harland Nightingale

Harland asintió una vez, dos, tres... Y así hizo varias veces más. De nuevo, su expresión no se alteró en absoluto. Palmeó el hombro de Knut y negó con la cabeza.

-Consideraré la señal para empezar el juego que entres en la tienda de la zorra. La prueba de tu éxito será su cadáver saliendo por ella antes que tú. Te recomiendo que así sea. No porque me pueda yo sentir traicionado, eso es completamente indiferente, sino porque los demás pueden ponerse nerviosos.

Se dio la vuelta y se alejó del fuego. Aún quedaba mucho trabajo por hacer.

Cargando editor
28/11/2013, 12:55
Knut

Knut asintió ante las palabras del tuerto. Sabía que tenía que hacer y cómo hacerlo. Lo único difícil era sobrevivir para contarlo después. 

Se sentó nuevamente cerca del fuego y esperó que Alezade y los demás terminasen, no había prisa.

Cargando editor
29/11/2013, 10:03
Harland Nightingale
Sólo para el director

Notas de juego

Bueno, pues ya de cara a entrar en harina con el fin del prólogo, sólo necesitaré una charla con Ojoloco y con Steth para coordinar el atentado como Dios manda, xDDDD. Luego a trabajar, que hay mucho que hacer y muchas ideas que desarrollar.

Cargando editor
03/12/2013, 09:30
Director

Notas de juego

Todo perfecto Tygett, pronto te actualizo :)

Cargando editor
08/12/2013, 21:12
Wayland

No digo nada hasta que Alezado se ha marchado, e intento que no se me note en la cara, pero esta mujer no me convence demasiado.

Cuando se han alejado, pregunto a los otros dos mercenarios.

-¿Que opinión os merece esta señora?- digo quitando importancia a la pregunta, como quien dice que va a refrescar.

Los mercenarios en general tampoco me hacen mucha gracia, ironía cuando lo soy yo también de una manera u otra. Aunque son de fiar, siempre que tu cartera sea más grande que la de los demás, y la de Alezade tiene pinta de abultar bastante.

Cargando editor
10/12/2013, 10:30
Harland Nightingale

Harland, que charlaba con quienes tenía alrededor sin demasiado entusiasmo mientras mordisqueaba puñados de frutos secos, cortó en seco su charla para girar la cabeza, lentamente, hacia el recién llegado. Hizo un gesto a aquellos hombres para que siguieran por su cuenta con sus conversaciones y él, por su parte, se giró con suma calma para encarar al joven. Se acomodó junto a Knut y echó a la boca un nuevo puñado de almendras, de las que escupió una buena parte.

-Podridas -explicó, para sí mismo sobre todo. Acto seguido miró a Wayland de arriba abajo y, lentamente, esbozó una sonrisa extraña. Casi divertida-. Los mercenarios y rajabarbas rara vez tienen opinión. Se limitan a tener la polla presta, el arma afilada y la cabeza embriagada. Haz esto y vivirás cómodamente hasta que se te pudran los huevos o te alcance una flecha en un ojo. 

Sintió ciertas ganas de lanzar una risotada, aunque no supo muy bien por qué. No obstante, su rostro no mutó.

-¿Por qué lo preguntas? ¿Ya no te satisfacen su bolsillo y su almeja?

Cargando editor
10/12/2013, 10:38
Harland Nightingale
Sólo para el director

Harland sospechaba que Wayland se follaba a la patrona, basándose en los más simples principios humanos: muchacha joven, rodeada de indeseables más repugnantes que una bosta; salvo por un caso, un mercenario también joven, bien parecido y delicado y sensible. Wayland probablemente habría sido un gran seductor por nacimiento, pero tal efecto se acrecentaba de forma natural al estar entre despojos.

Después de todo, si ves una piedra medianamente bonita entre un montón de excrementos de oveja... ¡Joder, parece tres veces más bonita de lo que en verdad es! La potrilla así lo habría visto, y probablemente se lo tiraba. Y si no a él, a ese mentecato de Sairus, que no era sino una espada, una polla y un par de huevos. El cerebro se perdió en algún punto del camino.

De cualquier forma, Harland no estaba convencido con aquella repentina pregunta del muchacho. Si realmente estaba descontento, sabría muy pronto que era sincero. Si no lo estaba, entonces era el espía más pésimo que jamás había conocido. Pero, de ser esto (un espía), había algo que no se le escapaba a Harland: Alezade sospechaba de él. Lógico, por otra parte. Y también inútil.