Partida Rol por web

Era grande, muy grande, y fuerte, muy fuerte. Por un momento imaginó el dolor que le infligirían sus golpes y sonrió con fiereza, dolor, casi lo echaba de menos.

Flit se preguntó cual podría ser su estrategia para atacarle. Naya era más fuerte, y probablemente más rápida que él, y había recibido una soberana paliza, así que habría que pensar en algo alternativo, un ataque frontal era impracticable, a no ser que lo único que pretendiera era ensuciarle la camisa con su sangre. No tenía formación en combate, era su primera pelea y se enfrentaba a un coloso....

Flit de Horatius, no puedes ser más estúpido.... piensa, como lo derrotas?. Intentaré usar lo que me hace especial, aunque probablemente no sirva de nada....

Flit de Horatius exhaló y empezó a mover las manos de forma extraña, como si estuviera haciendo una kata de artes marciales antes de ponerse en posición de ataque.

Mi plan.... Intento trazar en paryl hilos de luxina justo delante de los tobillos de puño. La idea es formar una cuerda invisible para que cuando se mueva hacia mi se tropiece y caiga....

Si no puedo trazar corro hacia él finto un puñetazo y le doy una patada en la cara exterior de la rodilla.... y porque no llego a los huevos que sino.... XDDDD

Vaya, eso no dice mucho a favor de la biblioteca. Si a veces olvido que entrenáis esclavos enviados por sus señores. Entonces obedeceremos callados la voluntad de nuestros maestros, callados e ignorantes hasta que decidais iluminarnos o dirigirnos hacia una muerte en el campo de batalla.

Vingard mira con desprecio a Camreon y avanza hacia las clases.

Nos vemos en la clase, estoy ferviente de ver que nuevo ritual de tortura o humillación tienen pensado para nosotros.

Asiente ante Aalis y le sonríe. 

Por suerte tengo un mentor que no necesita pisar a nadie para enseñarnos como va esto.

- No te preocupes, Tahes. Sólo quiero comenzar con esto... Si te soy sincero ni siquiera sé si la Guardia Negra es para mí ¿Sabes? Me gustaría tener alguna orientación al respecto. -Desvía la mirada con un leve suspiro- ¿Quién era esa morena? Liv, creo que se llamaba. -Comenta tratando de olvidarse de sus demonios.

Su mano tiembla entre la tuya mientras su rostro enrojece un poco más.Mira tu boca,tan cerca de su mano,antes de subir hasta tus ojos,turbada

-"¿Crees...que soy guapa?"-susurra ladeando la cabeza antes de medio sonreír y negar-"No,mejor no respondas,imagino que es un cumplido pero te lo agradezco"-otra vez ese muro que levanta ante ella y el resto del mundo.Evitando tus ojos retira su mano de la tuya y clava la mirada en un punto inconcreto del pequeño habitáculo

Mientras el elevador asciende la chica se coge del brazo de Vingard y apoya la cabeza en él

-"Cameron tiene razón,la biblioteca tiene muchas áreas restringidas pero se de un sitio que te puede gustar,está al aire libre,si quieres podemos ir después de cenar.No es un bosque pero mitigará un poco tus ansias de naturaleza,o eso espero"-sonríe mientras observa a Tahes y a Anthor-"Si no te gusta pelear no te presentes a la Guardia Negra, Anthor,nadie te obliga"-comenta mientras ahoga un bostezo

Escucha a Aalis y asiente,dándole la razón

-"Yo ni siquiera me lo he planteado nunca,la verdad,sé que no serviría para un combate cuerpo a cuerpo"-se cruza de brazos mientras piensa en la pregunta de Anthor-"Liv,sí,una chica preciosa ¿verdad?Y temible"-alza las cejas antes de proseguir-"El año pasado le dio su merecido a un chico que hizo una apuesta.Apostó con sus amigos que la desvirgaría la noche de la Fiesta de los Señores de la Luz.De algún modo,Liv se enteró y esperó a esa noche.Le hizo desnudarse,no sabemos muy bien cómo le convenció,el caso es que le robó la ropa y corrió al centro de la sala,tirando las prendas al cuenco del ponche mientras el chico corría en bolas detrás de ella.Liv gritó las intenciones del muchacho a todos los presentes,dejándole en ridículo.Desde luego él se lo buscó,por cabrón,pero ningún chico se ha atrevido desde entonces acercarse a ella.Antes de eso,como es pobre y para colmo es la hija del general Danavis,tampoco es que fuera muy popular entre los chicos,pero tras esa noche desde luego no se la ha vuelto a ver con ninguno,todos la tememos"-dice incluyéndose-"¿Acaso te interesa?Es muy guapa,no lo niego,pero buf,muchacho,yo no me acercaría a esa gatita"-levanta los hombros en un elocuente gesto 

Mientras Flit movia las manos los ojos de Flit cambiaron de forma, como si toda su visión se concentrara en la perifería de los ojos en lugar de en su centro. Pasados unos segundos Flit sonrió y dio tres o cuatro pasos en dirección a Puño de Hierro mientras le decía

"Muy bien calvorota, por lo que dicen eres muy bueno respondiendo ataques..... las leyendas primero, ven, te estoy esperando...."

Moriría igual, pero al menos moriría con estilo.

Estaria bueno ver como le da la paliza a Flit, pero nuestro guia no esta motivando a que nos vallamo a clase. Pero bueno, he distraido mucho mi mente a tener atencion ante ese escenario. Mejor voy a clase, y veo como puedo aumentar mis posibilidades de supervivencia en esta futuro guerra.

-¿Siquiera sabeis contra quien nos vamos a enfrentar?

Camino yendo directo a clases.

Naya se debatía entre la estupefacción de lo que estaba presenciando y el temor a que hicieran daño al pobre Flit. En los últimos minutos había sentido simpatía, odio y lástima hacía el joven. Había pasado por cada sentimiento a medida que él había ido hablando. Ahora se había arrepentido de haberlos presentado pues iban a llegar tarde a clase, si es que no tenían que acudir corriendo a la enfermeria.

Se apartó de ambos para no recibir ningún golpe por accidente mientras jugueteaba nerviosa con sus manos, esperando el desenlace, con la mirada fija en ambos, ajena a todo lo que ocurria a su alrededor.

Estos cambios de actitud hacia mí de Eda me intrigaban. Tenía que descubrir que se escondía detrás de esa máscara que se ponía Eda cada vez que sus sentimientos salían a la luz. Parecía como si no quisiera verse turbada por ellos y los reprimía.

No le di más importancia aquella vez. Estaba claro que no conseguiría nada directamente así que decidí que iría dando pequeños pasos con ella hasta que lograra descifrar qué le pasaba.

De acuredo entonces. Vayamos a esas clases. Pero recuerda... tenemos una cita.

Le guiñé un ojo.