Partida Rol por web

Cuando Flit se acerca a las chicas tanto Liv como Eda cierran filas frente a Liandra.Todos apreciais que Eda tiene marcas de varios golpes por el rostro y el cuello aunque están bastante difuminados no sabeis si porque tienen tiempo o porque les ha aplicado algo,el caso es que quien haya sido se ha ensañado bastante con ella.

Liv mira fríamente a Flit de arriba a abajo antes de hacer un gesto negativo en dirección a Kile,indicándole que todo está bien

-"No sucede nada,ha sido un desvanecimiento sin importancia a causa del calor"-responde Liv-"Será mejor que vuelvas a la fila de la Guardia,el Comandante está a punto de salir"-

Naya se había vuelto al escuchar aquel gemido.

- ay madre... - murmuró pasándose nerviosa la mano por la frente.

Solo esperaba que Flit pudiese arreglarlo.

Que salga Puño ya, que salga ya

Desde su posición saludó a los que llegaban algo distraído el fin de semana no había sido como pensaba y le habían surgido más dudas. 

Salió de sus pensamientos cuando de la fila de al lado se escuchó el gemido, giró su rostro para mirar que ocurría y observó como Flit se acercaba, no parecia que las chicas quisieran que viera algo, luego ve como Eda tiene golpes marcados en el rostro. 

Miró a los que tenía cerca.. Naya, Len, Kile y Bethanie para hablarles pero dejando claro que iba para todos pues no bajo el volumen de su voz para que quedasen sus palabras a los que tenía a su alrededor. "¿Esto es muy normal en la gente de ciudad?", mentir sobre algo y omitir que le han dado golpes a esa chica, no la conozco pero sus amigos deberían averiguar quien ha sido y protegerla, si sabes golpear también debes saber que puedes recibir".

No hizo ningún amago de moverse pero su mandíbula se tensó  al recodar algo que le habían dicho el fin de semana.

Flit le devolvió la mirada fría a Liv con intereses. Frunció el ceño y cerró los puños, dejándose invadir por la ira que lo devoraba por dentro, fría como el acero, oscura como la noche. Clavó su mirada en los ojos de la mujer y le dijo en un tono calmo de los que erizan los pelos de la nuca

"Si ella me dice que me vaya me iré, si no.... apártate de mi camino o te apartaré yo, y ni toda la guardia negra y el mismísimo prisma podrán impedir que esté con ella"

La mirada de Flit no era una amenaza, no tenía malicia para amenazar, la mirada de Flit era una declaración de intenciones, no muy amistosa por cierto.

La guardia negra? Al infierno con ella!. La amaba, aunque no pudiera tenerla, y eso era lo único que importaba en ese momento.

Las cejas de Liv se alzan mientras sus ojos se estrechan y sus pupilas se vuelven tan pequeñas como la cabeza de un alfiler.Una peligrosa sonrisa se dibuja en su rostro mientras la blanca piel de Eda se ha vuelto completamente azul al igual que sus pupilas justo cuando la voz serena de Liandra se escucha por detrás de las chicas

-"Flit,te despedazarían sin mover un sólo músculo,ambas son expertas en ello"-dice apartándolas con suavidad mientras mira al chico-"Como ha dicho Liv no sucede nada,son cosas de mujeres así que por favor,vuelve a tu sitio.Te agradezco que te preocupes por mi pero no es necesario y menos si lo haces no amenazando a aquellas que sólo intentan protegerme"-se queda frente a él con su rostro sereno,tan sólo un dolor que antes no estaba se perfila en sus ojos

Viendo como Flit se metía en un pequeño problema se salió de la fila situándose a su lado para que este le viera y apoyó una mano en su hombro le susurró algo al oído. -Ey amigo, no es el momento, seguro que después ellas mismas te explican que ha pasado. He visto lo que ocurre cuando te descontrolas y no es lugar hay demasiada gente mirando. 

No entendía como sus otros compañeros con los que había compartido ya varias comidas no hacían algo pero no todas las manadas eran iguales. Será que la ciudad y los hombres son muy distintos al bosque y los animales.

Viendo como Flit se metía en un pequeño problema se salió de la fila situándose a su lado para que este le viera, apoyó una mano en su hombro y le susurró algo al oído. 

Flit la escuchó y toda animadversión cesó de inmediato. Podían destrozarle? Como si las palabras no pudieran destrozar del mismo modo, como si la desconfianza de Liandra no le doliera, pero esa su vida, era su tutora y le debía obediencia, o al menos respeto.

Flit asintió con gesto triste y se limitó a decir "Sí, tutora...Lo lamento tutora. Señoritas, perdonen a Flit de Horatius...." y se marchó arrastrando los pies de nuevo a la fila mientras el viento se llevaba un lamento contenido...

Me podrían destrozar, pero hay gente por la que vale la pena ser destrozado. No una, ni dos, sino toda una vida... Liandra...

Al llegar a la fila Kyle le preguntó porque no merecía estar allí y él se limitó a enseñarle los brazos. "El día que se repartieron virtudes no me dieron la del combate ni la fuerza física, ella..." dijo señalando a Naya con el pulgar "me derrotó como si fuera un niño...."

Y no dijo nada más, adopto ese gesto distante y desapasionado de cuando Flit recordaba quien era, Flit de Horatius, esclavo, y tan valioso como un cagarro de perro, indigno de cualquier confianza, indigno del amor de una mujer.

Flit miró a Elric desde su fortaleza interior y simplemente negó con la cabeza, disintiendo de su comentario. Simplemente dijo bajo para que solo lo oyera él "Es la tutora de Flit de Horatius y creía que su amiga, pero se equivocó..."

Flit comenta algo con Elric y vuelve a la fila sin expresión en el rostro, como si estuviera vacío de cualquier emoción.

Me pego más a Syb mientras miro de forma descarada la escena que se había montado ante nosotras.

- ¿Pero qué les pasa? -le susurro tapando mi boca con la mano para que nadie se percate de lo que le pregunto. 

Naya observaba impotente como su amigo ni siquiera sabía lo que había hecho mal. No sabía como actuar así que simplemente dio un paso y alzó la voz.

- Liandra. La culpa es mía. Pero no es lo que piensas..-

Tras mirar a la mujer que había puesto los ojos afilados unos segundos, le sonríe  -Cuando dispongáis de unos segundos de vuestro tiempo me gustaría hablar con vos. 

Sin esperar respuesta se alejó de las mujeres y se colocó nuevamente en la cola, junto a Flit y los demás. 

Flit miró a Naya y negó con la cabeza. Ella lo entendería, o eso esperaba.

En ese momento se abre la puerta y por ella aparece el imponente comandante Puño de Hierro,seguido por otro hombre casi igual de alto y fuerte e igualmente negro como el carbón.Tras ellos van la magíster Arien y otra bonita mujer de unos treinta y pocos años vestida con el uniforme de la Guardia Negra.Ambas mujeres son pequeñas por lo que parecen niñas al lado de aquellos gigantes negros,la diferencia es que la magíster es na mujer delicada en apariencia mientras que el uniforme que se adhiere a la piel de la otra mujer revela unas formas femeninas pero acostumbradas al ejercicio físico.Por último sale el instructor Rask y se coloca junto a las dos mujeres en posición marcial,observandoos a todos a través de sus gafas

Se escucharon murmullos entre varios de los aspirantes que fueron acallados con un simple mirada del Comandante,que miró al instructor y asintió

-"Bienvenidos a todos,aspirantes.Este año las cosas son diferentes por lo que los entrenamientos y las pruebas para vosotros también lo serán.No me refiero a que sean menos duras ni siquiera modificaré mis métodos,a lo que me refiero es que este año los Trazadores de Combate y la Guardia Negra realizarán juntos varios de los entrenamientos.Nos complementaremos para poder luchar juntos como un sólo cuerpo.Sé que muchos de los que estáis hoy aquí no entendéis muy bien a qué os enfrentais,ni siquiera habéis visto un combate de lejos y mucho menos habéis matado a nadie"-mira a la mujer pelirroja y la comisura de sus labios se eleva levemente en una especie de sonrisa que no llega a ser tal

-"La mayoría de los hombres aquí presentes no tomarían siquiera en cuenta a una mujer a la hora de pelear y yo os digo ¿no puede ser igual de peligrosa o incluso más?En circunstancias normales quizás no,pero la Guardia Negra se precia de no ser normal,aquí sólo entran los mejores,no los que tienen más músculos ni trazan mejor sino los que aúnan fuerza,inteligencia,sabiduría y fortaleza.Es por ella¡o que el Comandante Puño de Hierro y la Capitana Karris Roble Blanco nos demostrarán hoy cómo una mujer tan pequeña y en apariencia frágil puede acabar con la vida de un hombre en unos pocos pasos"-da un paso hacia atrás mientras el silencio se extiende por el patio

La magíster se adelanta y os mira con una sonrisa y el gesto tranquilo y amable que la caracteriza

-"La mayoría ya me conoceis aunque sólo unos pocos sabéis que soy la preparadora de los Trazadores.El Capitán Puño Trémulo se ha ofrecido para ayudarme en este cometido dado que este año no sólo haremos entrenamiento de trazo sino que intentaremos aprender no a luchar cuerpo a cuerpo puesto que eso es lo que hace nuestra Guardia,sino a defendernos en caso de que un atacante llegue hasta nosotros e intente matarnos"-mira a aquellos que se han puesto en la zona de los trazadores y luego a Puño Trémulo-"Cuando el Comandante y la Capitana hagan la demostración intentaremos hacer un ejercicio conjunto que mezcle el físico de la Guardia con la rapidez de los Trazadores y para ello participareis todos vosotros,deseo ver cómo os las apañais en estos momentos sin haber recibido aún ninguna clase"-termina volviendo a su sitio junto a Karris 

Hoy era le dia que finalmente decidiria si me iria por trazador o guarida negra. Un ultimo aviso que tendria hoy,para corriguir mi decision. Pero no lo aprovecho, ni me importaba. Ya que mi decision era ser un trazador de combate,asi que hago la fila para apuntarme mientras escucho que ha sucedio unos alborotos por los alrededores.

Por el camino lanzo alguna mirada a Puño Trémulo. Este año estaba cargado de irregularidades y a nadie parecía importarle, sin embargo, había que hacer lo que había que hacer.

Al llegar, algunos murmullos de los jóvenes hace que mi rostro endurezca y bufe enojado. Mal día, malos modos. Todo parecía estar saliendo rodado. Por fortuna basta con una mirada para que se callen y tras cruzar después un asentimiento con la cabeza para pedirle al instructor que comience, callo hasta que todos han hablado.

Cuando me toca, hago un gesto a un Guardia para que se me acerque y, cuando lo hace, le susurro algo y éste rápidamente se marcha. Acto seguido vuelvo a mirar al grupo y, en ese medio minuto ya se han formado unos murmullos que nuevamente se acallan, esta vez cuando doy un pisotón en firme.

Este año la cantidad de aspirantes es enorme y los perfiles son bastante variados. Es por ello, y para evitar errores, que vamos a proceder a una demostración de habilidad donde yo montaré a caballo y Karris tratará de derribarme. Aprended lo máximo que podáis de este ejercicio, en él veréis destreza y habilidad a un nivel que probablemente sólo habéis escuchado en relatos.

Tras terminar mi pequeña introducción, de reojo puedo observar cómo el Guardia me está trayendo un corcel dispuesto y capaz para la demostración.

Karris.

Digo, seco, y mirando a la mujer, para darle paso antes de comenzar el ejercicio.

Podían tener la charla que quisiera... Pero Sybill no sabía luchar. No tenía fuerza y además era absurdamente torpe, aunque menos torpe que debilucha. Esto no podía salir bien de ninguna manera... Se suponía que ella debía acudir a la enfermería a ayudar, no a recibir atenciones médicas. Porque aquello solía podía acabar de una manera: Con Sybill en la enfermería. O muerta. 

Escuchó atentamente todos los discursos, pensando que quizás hubiera un modo más inteligente que fuerte para derrotar a un adversario. Y su mirada se dirigió hacia uno de los hombres, que no fue presentado, ni habló. Pero rápidamente dirigió la mirada a los demás. 

Estaba muy preocupada, algo que dejó que Edith entreviera cuando le lanzó una mirada de Socorro. 

En todo caso, no iba a perder detalle de la exhibición. 

Naya sentía una fuerte opresión en el pecho por todo lo sucedido, pero en cuanto apareció Puño de Hierro no pudo evitar cuadrarse con las manos a la espalda. Sería por la costumbre. Observó con envidia sana a la mujer vestida con el uniforme de la Guardia. La había visto el día de la presentación con el prisma, pero no se había fijado mucho en ella.

Sus ojos también se fijaron por un segundo en el hombre. A él no lo había visto nunca, o si? Su rostro le parecía vagamente familiar...

Se mantuvo expectante ante lo que se avecinaba. El comandante a caballo... Eso iba a ser digno de recordar.