Partida Rol por web

Tras desayunar con Thony bajamos al patio que estaba engalanado para la ocasión, saludé a mis compañeros con la cabeza y me coloqué junto a ellos. Tenía muchas ganas de ver al Prisma, había oído tanto sobre él que no podía esperar más para conocerlo. Eso sí, esperaba estar a la altura para la ocasión.

- Thony, ¿tú has hablado alguna vez con él?, o a parte de este evento... ¿no suele estar mucho con los adeptos?.

Tenía curiosidad por ello, pues decían que era un hombre un tanto reservado, y muy ocupado claro, asi que quizás no tendría muchas más oportunidades para poder verle, asi que no podía desaprovechar la ocasión.

Flit bajó junto a Liandra en un cómodo y cómplice silencio entre los dos. Flit miraba con ojo atento lo que se iba desarrollando en la arenas mientras buscaba con la mirada al prima.

Por lo que había oído por los pasillos no solo era el mejor prisma en los últimos 200 años sino que también era guapo, varonil y ya iba camino de su tercer periodo de 7 años....

Flit deseó que todo aquello acabara para poder empezar a aprender con un magíster. Las exhibiciones del prisma estaban bien pero Flit valoraba mucho más el trabajo duro.

Bueno Virgard, vallamos junto a ver la bibliotecas.

Le comento,ante su afirmacion de que piensa ir con suma firmeza a esa tal biblioteca.

Se quedó embobada unos segundos mirando la flor que ahora sostenía en sus manos. Sabía que la había hecho para enseñarle que se podía hacer, pero aún así, lo consideró un regalo.

Levantó la cabeza con rapidez para atender al próximo ejercicio. Aún sentía cierta debilidad en los brazos, pero ya había pasado un rato y creía poder hacerlo. Dependía un poco del ritmo que le marcase él.

- Va a ser difícil trazar si tengo ambas manos en el suelo.. Pero lo intentaré - dijo con firmeza mientras depositaba con mimo la flor en un lado de la mesa y volvía a recogerse el cabello en una coleta.

Hizo una flexión y esperó a que él le indicase que hacer mientras se fijaba en el amarillo de la arena de la tienda para poder hacer la esfera

Vingard asiente con la cabeza y una sonrisa a Ren.

Será un placer tener compañía, como dice el dicho cuatro ojos ven más que dos.

Saluda a su vez al resto de sus compañeros, Thony, Beth y Flit alzando la mano con dos dedos extendidos.

Bueno a ver que nos encontramos, al menos ese prisma no nos tirara pelotas de luz amarilla a la cara.

Comenta con sorna al tiempo que escupe un trozo de raíz masticada.

Llego al patio con Ceolan y en las gradas me fijo que está Ren junto a unas caras conocidas, si bien no estaban juntos, estaban sentados relativamente cerca. Los saludo con la cabeza. Parece que habiamos llegado relativamente tarde, al menos más tarde que los demás.

Dejo a Ceolan que haga lo que quiera, cualquier cosa lo buscaria y me encamino hasta donde está mi hermano y me siento a su lado. 

-¿Que tal Ren? ¿Que planean? 

Seguia pensando en el remedio que me dio y lo bien que me curó el estomago. Debia decirle a ese sujeto lo fabuloso que resulto.

-Tu remedio es una maravilla, me quitó el dolor, que no el moratón, pero lo más importante se fué. Gracias. 

Allí estaban todos cuando llegué. A parte de estar un poco embelesados por todo el entorno, se había establecido una distendida conversación entre aquellos que iban a ser mis compañeros de estudios.

Buenos días a todos. No veo que estéis sufriendo de las heridas de ayer. - puse un a mano en el hombro de Vingard - Gracias por el ungüento Vingard. Es algo realmente milagroso. Sólo me ha quedado un pequeño recuerdo en forma de hematoma, pero el dolor ha remitido del todo.

Miré hacia donde se suponía que saldría el Prisma a darnos la bienvenida.

¿Aún no ha empezado?

Entré en el patio de los últimos, se me hubieran pegado las sabanas si no llega a ser por mi guía. Afortunadamente me despertó a tiempo para llegar a desayunar, tristemente como chico pobre de pueblo que era al ver comida casi no me contenía a la hora de comer, el tener que llevarse algo a la boca a cada hora de la comida iba a ser algo mas placentero de lo que nadie se pudiera imaginar, y por eso llegué de los últimos. Me despedí de mi guía con una sonrisa coqueta y la cara roja como un tomate, se me hacía raro que una chica fuera tan atenta conmigo, aún que fuera por obligación.

Me encontraba solo y busqué a Kip con la mirada, me acabé sentando entre los demás chicos con los que había cenado ayer. - Ey! Que tal chicos?! - Exclamé eufórico mientras me acercaba. - Que pasa aquí? Las clases son así siempre? - Preguntaba extrañado mientras miraba por encima de todas las cabezas. 

Saludo a los que van llegando, y al oir a mis compañeros recuerdo que también tengo que darle las gracias al chico, asi que me giro hacia él.

- Ey, Vingard, se me había olvidado decírtelo, muchas gracias por el emplasto, entre lo tuyo y la enfermería, ya apenas me duele.

Le sonrío y observo a los que van llegando.

Que pasa aquí? Las clases son así siempre? -

- ¿Clases? Tu mentor te habrá dicho que hoy vamos a conocer al Gran Prisma ¿verdad?.

Naya devolvió el saludo a Vingard suavizando un poco el gesto. En ese momento vio llegar a Anthor. Sentía sus miradas de reojo y aunque en un principio pensó soltarle una grosería simplemente lo miró y alzó una ceja interrogativa en una muda invitación a que le dijera lo que tuviera que decirle.

Escuchaba a todos agradecerle al muchacho de capa el ungüento, pero ella no podía hacer lo mismo. Había llegado a su cama tan destrozada que no le dio tiempo ni a descalzarse.

- Tranquila, Naya. Sólo quería que supieras que estoy aquí por si necesitas algo. -Le dedica un guiño burlón, de esos de doble filo que pueden tomarse para bien o para mal. Luego volvió la mirada al frente, aguardando la aparición del prisma- Se me da bien escuchar. -Sonríe para sí de forma recurrente, siempre hablando con ese aire divertido mientras parecía buscar a alguien entre los magísters. 

Me quedo quieto e impasible mientras observo cómo coloca con cuidado la rosa y se anuda el pelo para volver a ponerse a entrenar. Espero a que comience a concentrarse, aunque algo me resulta particularmente divertido.

Tienes buena capacidad de percepción, pues has visto que es imposible hacerlo con ambas manos en el suelo. Ahora necesitas una solución para eso. ¿Tal vez hacer las flexiones con una sola mano?

Pregunto, poniéndome en cuclillas a su lado para observarla con detenimiento, cómo sus músculos se tensan y cómo busca luxina para hacer una sencilla esfera.

- Señor, no he entrenado tanto como para hacer tal cosa - dijo Naya sin apartar la mirada del punto que se había fijado, sintiendo ya como sus músculos acusaban el cansancio de todo el día. Pero ella no era de las que se daban por vencidas. Tenía que demostrarle a Puño que ella era una buena alumna. Quería esforzarse y superarse. Pero era dificil, su cercanía seguía poniendola nerviosa.

Quería absorver el color suficiente para trazar, sin pasarse, pero le pasaban tantas cosas por la cabeza... El sudor comenzaba a formarse sobre la superficie de su piel y su respiración se había vuelto más trabajosa. Lo iba a intentar. Sentía ya la luxina hormigueando en la palma de su mano, deseando salir. Solo tenía que hacer un pequeño esfuerzo más...

Puño ve cómo la chica se tumba y apretando los dientes intenta aguantar el peso de su cuerpo sobre una sola mano.Toda ella empieza a temblar por el esfuerzo mientras su piel se vuelve amarilla por la luxina que corre por ella,sin embargo se trata de un color apagado debido al cansancio de la chica.Su brazo se dobla para hacer la primera flexión mientras en la mano que tiene alzada ante ella sale algo que empieza a tomar forma.De repente la luxina cae al suelo formando un pequeño charco bajo ella mientras la joven se derrumba incapaz de aguantar su propio peso golpeándose la barbilla contra el suelo en el proceso 

En cuestión de pocos minutos las gradas terminan de llenarse de alumnos y los magíster ocupan sus asientos.Una anciana en silla de ruedas aparece por un lateral empujada por una hermosa guardia negra que levanta murmullos de admiración entre los alumnos más antiguos y cuchicheos entre las chicas que se acallan en cuanto Puño de Hierro alza la mirada desde donde se encuentra.La Guardia Negra coloca a la anciana junto al atril y la mujer clava sus ojos en vosotros,uno por uno con una sonrisa.Segundos después un hombre de unos cuarenta y pocos años,alto y fuerte,tremendamente atractivo y con una seguridad en sí mismo arrolladora se acerca hasta donde se encuentra la anciana y os mira con sus extraños ojos prismáticos donde todos los colores del espectro bailan produciendo una sensación casi hipnótica.Su pelo es rojo y lo lleva recogido en una coleta.Viste una camisa marfileña y unos pantalones de lana negros con un gran cinturón tachonado de gemas,botas con brocados argénteos y una capa negra con prominentes y antiguos diseños rúnicos itylianos bordados con hilos de plata

La Blanca,Orea Pullwar,conocida por algunos de vosotros y respetada en todos lados.Se trata de una anciana apergaminada con los ojos grises excepto por dos amplios arcos de color que rodean su iris,azules en la parte superior y verdes en la inferior.Los dos arcos se diluyen en sus ojos pues lleva años sin trazar,si embargo,cada arco es tan grueso que se extiende desde la pupila hasta el borde mismo del iris.Si alguna vez vuelve a trazar romperá el halo: el color penetraría en el blanco de sus ojos y ese sería su final.

La mujer le mira de reojo antes de comenzar a hablar con una voz potente que no parece corresponder a su frágil cuerpo

-"Bienvenidos a todos los nuevos,mi nombre es Orea Pullwar aunque me conoceréis mejor por ser la Blanca.Me han dicho que este año hay un gran nivel entre los tenues y que muchos incluso habeis optado por pertenecer a la Guardia Negra"-señala con una mano y una sonrisa hacia el comandante-"Eso complacerá sobremanera a nuestro comandante que siempre se queja de tener a pocos aspirantes"-el rostro del hombre no se altera un ápice-"Imagino que todos estareis deseando comenzar vuestras clases y aprender a manejaros en con la magia así que no dilataré mi presentación más de lo imprescindible.El Prisma os dirá unas palabras y luego conocereis a vuestros magísteres,espero que todos consigais vuestros objetivos y aprobeis vuestros examenes.Gavin"-mira al hombre que asiente y sube hacia el atril mientras la mujer clava sus ojos en Anthor sin apartarlos de él mientras el Prisma os habla
 

El hombre os mira despacio,uno por uno,deteniéndose unos instantes más en Kip y en Kile antes de mirar al resto de alumnos

-"Buenos días a todos,como Prisma os doy la bienvenida a la Cromería,espero que vuestra estancia aquí sea productiva y provechosa.Como bien dice la Blanca este año parece ser que hay varios policromos,lo cual no es muy habitual pero eso nos viene bien a todos pues los policromos son raros de encontrar"-suspira antes de proseguir-"También muchos de vosotros optais a al Guardia Negra y he de decir que este año el comandante Puño de Hierro ha decidido bajar un poco el nivel exigido dados los tiempos que corren.Me veo en la obligación de advertiros,tanto a los nuevos como a los antiguos que una guerra se acerca.Los enemigos de la Cromería están formando un ejército y nosotros hemos de formarlo también si no queremos ser exterminados.Por un lado estará la Guardia Negra,por otro lado un magíster se encargará de instruir a aquellos que deseen convertirse en trazadores de combate"-os mira con firmeza-"Muchos moriremos pero si no nos preparamos para combatirlos, probablemente moriremos todos"-se calla mientras en las gradas superiores se elevan varios murmullos de sorpresa y miedo que se callan en cuanto el hombre vuelve a hablar-"Es por esta inminente guerra que la Cromería ha resuelto adelantar la Fiesta de las Flores,la haremos en una semana.En ese tiempo espero que los magísteres hayan logrado de vosotros que al menos aguanteis el trazo más de dos minutos.No sabemos cuándo empezará la guerra pero es inminente así que cuanto antes nos preparemos mejor.Todo aquel que se vea capaz puede hablar con el Señor de Lux Negro y todos aquellos que muestren ciertas aptitudes serán incluídos también"-dice de manera contundente mientras se pasa una mano por el pelo-"Siento traer tan malas noticias pero son inevitables.Y ahora,vuestros magísteres os irán llamando para que acudais a vuestra primera clase.Os deseo lo mejor"-dice mientras se baja del atril y lanza una rápida mirada a la mujer que se encuentra junto a la Blanca