Partida Rol por web

Intento acceder al subrojo. Crear luxina incendiaria y quemar la superficie donde se sustenta la pluma. Podría quemarla, pero también haría una demostración de los colores que dominaba.

Cerré los ojos e intenté acceder a mis colores. Era difícil, ya que no sabía como conseguir una fuente para trazar ese color, pero debía demostrar a Puño de Hierro que tenía madera para ser un Guardia Negro.

Parecía que había conseguido llegar sin ser detectado. Dos de sus compañeros estaban enzarzados con su enemigo. Aunque no creía que consiguieran entretenerle por mucho tiempo. Debía actuar rápido, pues no solo estaba su instructor, sino también sus compañeros eran rivales en esta prueba.

Concentrando su voluntad trató de realizar una cuerda que conectara las gradas de lado a lado, en dirección descendente y una cuerda de luxina para deslizarse por la pendiente como si fuera una tirolina. En el bosque negro había hecho ese truco en alguna ocasión, para abalanzarse desde los arboles más altos donde crecían las flores de muérdago que necesitaba para sus ungüentos.

Un rayo de luxina que empezó a tomar forma, un triangulo de luxina y la agilidad necesaria para coger al vuelo la pluma en su vertiginoso descenso.

Sin duda era toda una prueba sin contar los múltiples obstáculos que aún le quedaban por sobrepasar.

Abrí los ojos para enfocarlos en el destino e intentar canalizar suficiente luxina subroja para cubrir la base en la que se apoyaba la pluma y hacerla arder para debilitarla y hacer caer la pluma al suelo.

Corría el riesgo de quemar la pluma, pero era algo que debía asumir. Era la primera vez que intentaba usar otro color que no fuera el azul para crear luxina, y no sabía exactamente como extraer subrojo de mi alrededor.

Notaba como la luxina se creaba en mis dedos y llegaba a estabilizarse bajo la base de la pluma. En un instante ardería y esperaba que con ella la base y la pluma cayera en mis manos lentamente.

Al notar cómo alguien se encarama por mi espalda mientras, a escasos metros, alguien está tejiendo una cuerda, hace que mi sonrisa se amplíe de un modo voraz y mis manos aferren a al brazo con el que Naya está intentando ahogarme, que si bien la idea no es mala, le falta bastante técnica y, con un movimiento fuerte y contundente, eche el hombro derecho hacia abajo a la par que tiro del brazo para proyectar su cuerpo contra el de la otra chica, Bethanie, que está a su vez tratando de enganchar la pluma.

Al alzar mi tez puedo distinguir varios focos intentando hacerse con la pluma y, tras poner un momento los ojos en blanco, debo reconocer que al menos lo están intentando, intentando de verdad.

Deberéis aprender a concentraros en la batalla.

Mascullo con un gruñido lo suficientemente alto como para que todos me escuchen, entonces en mi zurda tres esferas de pura luxina azul concentrada del tamaño de mis puños y de nuevo ese gesto, ese gesto que grita que esto me da la vida y al estirar la mano las esferas van directas contra los cuerpos de Anthor, Threkor y Vingard, sin importar dónde estén, como si estuviesen vivas y, a su vez, rastreando a sus objetivos dispuestas a infligir dolor. Y comienzo a dirigirme, caminando con calma, hacia donde está la pluma.

El tiempo se os agota...

Espeto, sencillamente, recordándoles que la prueba tiene un tiempo límite. Mi mano izquierda comienza a mover los dedos y, entre ellos, hilos azules que dejan bastante claro que estoy tramando algo, o trazando algo, mejor dicho.

Cuando Bethanie mira a Thony éste le guiña un ojo y asiente,animándola mientras él se fija en el rubio pelo de ella y sus pupilas se dilatan,absorbiendo la luz que desprende el cabello de la chica.De sus manos comienza a salir luxina amarilla haciendo una pequeña plataforma a medio metro del suelo,cerca de la otra que ha creado Puño de Hierro

Bethanie dilata sus pupilas,imitando a Thony y el mundo parece estallar y brillar ante sus ojos.Increíblemente un pegote de luxina sale de sus manos y se pega en la pluma mientras una cuerda gruesa y firme comienza a trazarse desde la pluma hasta sus manos.A su vez, Naya se lanza a la enorme espalda del comandante 

Anthor comienza a trazar una especie de red que,sin embargo,no termina de formarse y cae como una lluvia de cristales azules sobre la pluma y la plataforma,desapareciendo en cuanto hacen contacto y dejando un ligero olor a tiza
En ese momento Threkor lanza un pegote rojizo hacia la plataforma que sostiene la pluma haciendo que estalle con una llamarada de manera que tanto esa plataforma como la cuerda de Bet se deshacen entre chisporroteos y la pluma cae al suelo de forma pesada (parece que está hecha de algún metal ligero)Thony intenta subir sobre la plataforma que ha creado pero ésta es demasiado inconsistente y el chico cae al suelo,mientras una lluvia de motas incendiarias caen sobre su espalda aunque el chico reacciona con rapidez y se aparta,rodando sobre el suelo
Vingard intenta trazar una cuerda de lado a lado sin embargo la luxina cae como polvillo al suelo,incapaz de  materializarse en lo que él desea y dejando el característico olor resinoso que tan bien conoce Vingard

Bet aún está concentrada en su trazo cuando su cuerda estalla con una llamarada y ella es lanzada al suelo junto a Naya,en un revoltijo de brazos y piernas.Con un rápido movimiento el comandante se gira y lanza con fuerza una bola del tamaño de su puño en dirección a Vingard que le impacta en el costado mientras con otro rápido giro lanza otras dos bolas hacia Threkor y Anthor,impactándoles en el pecho y estómago respectivamente 

Sin darme tiempo a ir a buscar la pluma que había caído al suelo, noto el impacto de una bola de luxina en el pecho. El golpe me echa hacia atrás tirándome al suelo, y el dolor es muy agudo. Parece como si me hubiera agujereado el pecho y mi corazón estuviera latiendo al aire libre.

Estaba un poco aturdido por el golpe de Puño de hierro. Si bien no me habia derribado, me habia apartado y me permitió observar la situación de mejor manera. Cuando todos estaban trazando y todo salió mal, vi mi oportunidad. La pluma estaba en el suelo y puño estaba ocupado con mis compañeros. 

¡No iba a decepcionar a mí señor! 

Me lanzó a por puño de hierro. 

-¡Tomen la pluma!- le grito a mis compañeros aturdidos. -¡Juntos venceremos!