Partida Rol por web

Se había fijado en el temple marcial del comandante, eso le bastó para hacerse a la idea de cómo iba a ser la prueba. En un ligero cabeceo, chequeó a sus compañeros y dio un paso al frente. 

Hizo amago de remangarse, pero cuando se descubrió el primer antebrazo, el izquierdo, cambió rápidamente de idea para no mostrar el derecho. Un pie delante paralelo al cuerpo, el segundo atrás y transversal. Los brazos estaban a una pasiva guardia a medio cuerpo.

-Preparado.

Hay algo en todo esto, en las respuestas de los chicos, que consigue que mis ojos brillen y que la sangre lata, incluso que casi piense que puedo emocionarme. Muestro en una sonrisa la hilera superior de dientes, una sonrisa casi más digna de un lobo que de una persona.

Sí, sentíos libres de trazar o de hacer lo que gustéis. Comenzaremos por algo sencillo.

Lanzo la pluma varios metros en el aire y entonces extiendo mi mano y se forma una superficie del tamaño de un balón suspendida en el aire y que sostiene la pluma, a unos tres metros del suelo. Humedezco mis labios, preparándome para los primeros movimientos.

Mis ojos se clavan en el que había propuesto unirse todos contra mí... uno de los que más había conseguido encender ese deseo en mí de ver de qué están hechos de verdad, de modo que corro hacia él con el brazo derecho para golpearle, pero en el último momento cambio de brazo en una finta para golpear con la siniestra en su estómago, buscando dejarlo sin aliento.

Solo tenía un segundo para pensar. Debía conseguir una posición desde la que poder conseguir la pluma. Pero por otro lado si realizaba un movimiento demasiado evidente atraería la atención de su enemigo. Se agazapó y con la capa ondeando a su espalda se dirigió a las gradas de piedra. Desde allí tendría una mejor perspectiva, estaría al mismo nivel que la pluma y podría reaccionar si el guerrero de hierro negro se abalanzaba contra él. La pregunta es cómo reaccionarían sus compañeros. Pero no había tiempo para valorarlo.

Primero, apártate del peligro, busca una posición segura, y aguarda a tu oportunidad.

Como una bestia salvaje empezó a correr, saltando sobre los enormes escalones con manos y pies, brincando a cuatro patas de grada en grada hasta conseguir la altura de la pluma. Entonces observó a sus espaldas, tratando de localizar cualquier amenaza. Clavando la rodilla en el suelo dispuesto a saltar de nuevo husmeando el aire y con los ojos entrecerrados.

Intento demostrar mis habilidades como trazadora, con la fuerza dudo que consiga quitarle la pluma a la mole que tengo delante de mí, asi que opto por intentarlo de esta manera.

Cierro los ojos y tras mirar a Thony buscando una mirada de ánimo me concentro en el amarillo, intento trazar algo que me ayude a coger la pluma, dibujo en mi mente una cuerda amarilla que coge la pluma con facilidad, no sé si se hace así, pero cuando abro los ojos puedo ver la cuerda más clara en mi imaginación y como sería si lo consigo, puede que lo haga, o puede que no, pero al menos lo habré intentado y por lo que respecta a mí misma, estoy contenta solo con eso. 

Habia sido muy rápido, sea que me distrajo con el trazado o era pura potencia muscular, no lo vi hasta que estuvo frente a mí. Me golpeo el estomago con mucha fuerza, pero yo soy duro. No habia aguantado en el trillador para que me vencieran con el primer golpe. Apreto el abdomen y siento la devastadora fuerza del impacto. Tiemblo, pero no me caigo. Aun así, la fuerza fue suficiente para echarme para atras varios metros. Sonrio.

-¡Todos juntos! 

Mañana iba a tener un tremendo morado. Pero hoy debia aguantarlo y conseguir esa pluma.

Naya no esperaba que fuera él el primero en atacar, ni tampoco que fuera a dejar la pluma suspendida, pero así sería más fácil.

A pesar de la sorpresa, supo reaccionar antes del grito de Lennart, pues ya se había lanzado a la espalda de Puño de Hierro, encaramándose como un gato. Intentó rodear su cuello con un brazo para reducir la entrada de aire y poder debilitarlo de alguna manera.