Partida Rol por web

Vingard observó impotente como la luxina se desmoronaba entre sus manos. Gritó de frustración al tiempo que pateaba la grada de piedra. Entonces pudo ver como la plataforma creada por su instructor ardía ante la luxina roja de sus compañeros. Quien había invocado esa bola de fuego. La suerte fue ver como la pluma caía hacia el suelo. Tendría que cambiar de táctica.

Entonces una inmensa bola de luz amarilla lo golpeó en el pecho con fuerza.

Mantén tus ojos en el campo y tus instintos activos. No te dejes llevar por la rabia Vin.

Gruño de dolor, tratando de apretar los dientes con fuerza y girar hacia un lado buscando desviar ese proyectil de luz brillante.

No caeré

Luego de gritar, me tiro contra Puño negro, me resbalé y logré pasar entre sus piernas. Supongo que ni el ni yo lo esperabamos. Pero eso me dió la ventaja suficiente para poder ponerme en su espalda. Me colgué de ahi, no tenia fuerza suficiente para hacerle una llave, pero seguro ralentizaria sus movimientos. 

-¡Ahora! ¡Ahora!

Threkor no grita,tan sólo abre los ojos y la boca,intentando coger aire para que éste llegue a sus pulmones,sin embargo el ansiado hálito no llega y Threkor cae desplomado al suelo,inconsciente

Lennart corre hacia Puño que está dirigiéndose hacia la pluma,cuando nota que el muchacho salta sobre su espalda,tratando de detenerle infructuosamente pues el hombre sigue caminando como si una mosca se hubiera posado en él

Anthor ni siquiera sabe lo que ha ocurrido pero de pronto se encuentra en el suelo,retorciéndose de dolor a causa del impacto recibido.Su cuerpo no está hecho para acusar daños de esta magnitud.Bethanie cae mal al suelo pues ni siquiera vio llegar el cuerpo de Naya por lo que se tuerce dolorosamente un tobillo y se raspa parte de los brazos al resbalar ambas por el suelo unos centímetros.Naya ha sentido cómo Puño la levantaba sin esfuerzo y la lanzaba como una muñeca contra Bet.Después de eso nada pues se golpea la cabeza contra el suelo y queda inconsciente

Vingard ve cómo sus compañeros caen,uno tras otro.Incluso dos de ellos parecen inconscientes.La bola que le ha dado a él en la cadera y parte del muslo le hace caer al suelo con un fuerte dolor y un moratón que seguramente le estará saliendo ya.Al ponerse en pie cojea un poco pero nada grave,comprueba con alivio

Las opciones eran escasas. No podía tratar de salar hacia la pluma. Acercarse a la bestia negra era absurdo, aunque por el momento el heroico esfuerzo de su compañero lo mantenía ocupado. Threkor cayó, aunque por su experiencia seguía vivo. Beth estaba herida, Anthor y Naya seguían conscientes.

Solo podía tratar de acercar esa pluma desde la distancia, una columna de luz que naciera del suelo como un árbol joven y a su vez le ofreciera algo de protección contra el siguiente proyectil de su instructor.

Observó el verde de los arboles que asomaban por encima del campo, no eran muchos, de hecho solo podía ver uno de ellos ofreciendo sus sombra desde aquí, pero debería ser suficiente, junto con el verde de su ropa.

Puso la mano en el suelo y trató de hacer brotar un árbol del suelo que sujetara la pluma entre sus hojas y se dirigiera serpenteante hacia el, interponiéndose entre su enemigo y su propia destrucción

Mientras avanzo, algo. O alguien, más bien, se engancha a mí y lo observo de reojo. Hecho el brazo derecho hacia atrás cuando enseguida mis ojos captan algo que hace que mis músculos se tensen y que la extraña garrapata humana que ha surgido por azares del sino pueda notarlo.

Enseguida una mirada cruzada con el instructor, no era necesario decir nada más. Aprieto el puño izquierdo y la luxina entre mis dedos desaparece y emito un leve gruñido, dirigiéndome hacia la masa que parece resulta de ambas chicas y poco a poco mis pasos son más rápidos. No me había alejado más de unos metros en mi recorrido hacia la pluma, pero el regreso es casi inminente, hasta que me detengo frente a ellas.

Es entonces cuando, al agacharme, me doy cuenta de que mi parásito sigue encaramado, de modo que con un gruñido y una mirada de reojo que indica que es mejor que obedezca por el bien de su salud y la de sus huesos, me pronuncio.

Quita.

Mis ojos rápidamente evalúan el tobillo de Bethanie y niego lentamente.

No te muevas.

Le pido, pues mi tono parece bastante más suave, aunque igualmente firme y férreo. Tomo el rostro de Naya entre mis manos entonces y muevo un poco su tez para acercar mi oído hacia su oreja. El no escucharla respirar no es precisamente una buena noticia. Al colocar mi oreja sobre su pecho siento, al menos, el latido de su corazón, lo que me hace suspirar un poco más aliviado, aunque no sé si será así por mucho tiempo si no hacemos nada.

Echo su cabeza un poco hacia atrás y su mentón hacia arriba para abrirle las vías respiratorias y sello sus labios con los míos tratando de forzar su cuerpo a respirar y que los pulmones hagan su trabajo por su cuenta lo antes posible. Tras un par de intentos, resoplo por la nariz, maldiciendo el, quizá, haberme pasado con unos novatos, y vuelvo a escuchar su respiración. Es necesario repetir este proceso por casi un minuto hasta que finalmente un suspiro de alivio indica que parece que todo vuelve a funcionar normalmente.

Abres los ojos y ves un rostros negro como el carbón pegado al tuyo.Sus labios se separan de los tuyos y vuelves a respirar por ti misma.Sabes que no te ha besado pues tu padre te ha enseñado esa técnica: te estaba haciendo el boca a boca.Sus ojos,intensos y aliviados al verte abrir los tuyos se quedan mirándote con fijeza unos segundos

El hombre se pone en movimiento antes aún de que el comandante se lo indique.En dos rápidas zancadas llega hasta Threkor y se arrodilla ante él,mirando brevemente a Anthor,que sigue agarrándose la tripa retorcido de dolor.El instructor apoya los dedos en la yugular del joven y su mirada se oscurece momentáneamente mientras se agacha y le tapa la nariz,abriéndole la boca y comenzando a insuflar aire en los pulmones de Threkor.Una joven llega corriendo desde el otro lado del patio de entrenamiento y se queda de pie,apartada ligeramente para dejar al instructor realizar su trabajo.El hombre masajea el pecho del chico mientras la mira sin decir nada.Tras varios intentos Threkor consigue respirar de nuevo,abriendo lentamente los ojos y metiendo aire en sus pulmones dolorosamente.Ante él ve el rostro del instructor y tras él ve a Eda con gesto preocupado

-"No te quedes ahí parada,niña.Corre a por agua"-gruñe el hombre mientras incorpora a Threkor con cuidado-"¿Estás bien,chico?"-Eda corre a cumplir la orden mientras Rask observa los ojos del joven y comprueba que vuelve a respirar con normalidad

Estaba desorientado. De golpe, me vi en el suelo y a alguien hablando al lado mío pidiendo agua. Le escuchaba, pero su voz parecía venir de leguas de distancia.

No recordaba nada desde notar el impacto de luxina de Puño de Hierro.

¿Qué ha pasado?

Agazapado y con una rodilla en tierra respiraba de forma entrecortada, poco a poco era más paulatina y constante. El aire se sentía cada vez más revigorizante a cada bocanada de aire. Sus labios se habían torcido por el dolor, trazando una mala mueca pero todavía seguía en pie aunque fuese a duras penas.

Al reincorporarse permanecía expectante por unos segundos. La prueba, parecía que había terminado sin ninguna clara resolución. Lo único que hizo fue acercarse a comprobar el estado de Naya y Threkor, la pluma dejó de importarle.

- ¿Puedo hacer algo?-  Habló en tono neutro. Pese a todo dejó una distancia prudente, manos más expertas ya estaban trabajando.

Desde atrás alguien te arrastró un poco para alejarte de Naya y Puño de Hierro y de pronto te levantaron en vilo y te encontraste entre los brazos de Thony.Su cara muy cerca de la tuya y con expresión preocupada.Un feo moratón se extendía por su barbilla

-"¿Estás bien?¿Te duele?"-te pregunta con suavidad-"¿Crees que puedes caminar?"-mira tu pie herido antes de mirarte de nuevo a ti

No entendía nada de lo que había pasado tan solo hacía unos momentos, solo sabía que el tobillo me dolía horrores, ¿Puño de Hierro estaba loco?, miro a mi alrededor, parece que no he salido tan mal parada como otros, pues parece que algunos de mis compañeros hasta están inconscientes. Desde luego no pensaba que iba a ser tan difícil y doloroso esto de la Guardia, quizás debería irme y no volver nunca más, centrarme en lo de ser trazadora, ya que parecía que se me daba muchísimo mejor.

Entonces cuando iba a abrir la boca noté que alguien tiraba de mí...

Tampoco sé en que momento estoy en el aire y cuando acabo en brazos de mi mentor, todo pasa muy deprisa. Me fijo en él, en su mirada de preocupación y todos mis males se curan.

- ¿Qué? Ah, sí, me duele bastante pero quizás pueda caminar si me apoyo en ti, gracias por preocuparte - quizás se debía al golpe que me había llevado, pero Thony parecía más guapo que nunca aún con aquel moratón..., rozo la zona amoratada con mi mano- ¿y tú? parece que también te has llevado un buen golpe, ¿estás bien?.

Quizás fuese la situación, o que estaba un poco ida debido al dolor, pero al menos esta vez, no me había puesto roja.

Naya abrió los ojos con esfuerzo. Se sentía aturdida y la cabeza le latía al compás de las punzadas del dolor que la atravesaban como si de una aguja muy fina se tratase. Volvió a cerrarlos con pesadez al ver a Puño de Hierro tan cerca. Estaba soñando, seguramente. Los volvió a abrir despacio, pero él seguia ahí.

Si hubiera estado lucida se habría levantado de inmediato, se habría excusado por caer tan rápido y se habría marchado sumida en la mayor de las vergüenzas, pero en su estado actual simplemente se mantuvo tumbada y sonrió levemente, como si estuviera bajo los efectos de alguna droga - Tienes que enseñarme a lanzar así a una persona comandante -

Volvió a cerrar los ojos mientras se llevaba con cautela una mano al chichón