Partida Rol por web

Flit sonrió ante el cumplido de Naya brevemente mientras le explicaba lo que había ocurrido

"La verdad es que no estaba seguro de que funcionara pero al final lo ha hecho. Ha sido la primera vez que he trazado en supervioleta y ha salido bien, le puse una cuerda a la altura de los tobillos para que con el primer paso tropezara y confiando en que mi provocación le haría dar el primer paso, y también tiene una reputación que mantener, no podía quedarse inmóvil ante un desafio. Mi amo ha utilizado esa táctica muchas veces, usar la fuerza de un enemigo superior en su contra.... y ahora muchos de sus enemigos están muertos y el es rico...."

Flit se encogió de hombros ante la mención de la grandeza de puño de hierro

"Estoy seguro que se vengará de la humillación, pero será en forma de entrenamiento, estoy seguro que me exigirá más que a los demás por haberlo derribado..... Creo que me va a hacer desear no haberlo conseguido" Flit puso una sonrisa traviesa en sus labios antes de terminar " pero ahora yo también tengo una reputación que proteger, así que no pienso dejar que se salga con la suya. Seré el mejor guardia negro de toda la cromería"

Flit se encaminó a sus clases con ansias de aprender a explotar todas las ventajas que le proporcionaba el trazar ante adversarios tan sumamente superiores a él físicamente como puño de hierro.

Naya dio una zancada grande para adelantar a Flit y se frenó de golpe delante poniendo una mano en el pecho del joven mientras lo miraba fijamente.
- No te equivoques. Ese puesto es mio - su tono era de broma pero con cierta gravedad, dejando claro que no pensaba dejar que nadie le robara el puesto. Luego siguió caminando

Flit en el mismo tono de broma fingió adoptar la misma gravedad que Naya mientras le decía

"Hagamos un trato, para mi la guardia y para ti el puño... No he podido evitar ver como corrías a socorrerlo, y esos ojos de admiración parecen esconder algo más.... Te prometo que mientras me dejes ser el primero en la cromería no lo seduciré"

Entonces Flit estalló en una sonrisa infantil. Seducir al puño.... como si supiera seducir a alguien... Por qué tenía que ponerse tan nervioso con las mujeres?

Naya lo empujó sin fuerzas mientras se ruborizaba levemente - No digas tonterías. Sólo lo veo cómo lo que es. Nuestro comandante. Punto - su mirada no se apartó del suelo que pisaba a medida que avanzaba

Flit caminó en silencio un rato al lado de Naya sin decirle nada. No quería seguir metiéndo el dedo en la llaga ni molestarla, pero si que le gustaría decirle algo que la animara un poco. No supo muy bien porqué se encontró diciendo

"Si no se fija en ti le volveré a dar otra paliza, prometido"

No le había dado una paliza y jamás creía que fuera capaz de dársela, pero tal vez lo cómico de la situación sacara a Naya de ese estado. Por otro lado el pensaba en Liandra, que le diría cuando supiera que había trazado en supervioleta pero que había fracasado al trazar en su.... color especial. Liandra. Una sonrisa tan esquiva detrás de unos ojos tan tristes....

El patio estaba prácticamente vacio salvo por unos maniquís que hacían las veces de adversarios imaginarios para el entrenamiento de la guardia negra. Flit se acercó a uno y le dio un puñetazo... estaba más duro de lo que pensaba y un estremecimiento le recorrió el brazo. Respiró y dio otro puñetazo, y otro, y otro... cuando ya había perdido la cuenta la rabia de su interior se transformó en lágrimas, por su condición de esclavo, por no tener a Liandra, por una familia que le vendió.... Algún guardia negra lo miraba con curiosidad mientras los puños volaban, pero nadie osó interrumpirle hasta que cayó de rodillas, jadeando, intentando recuperar el aliento y descubriendo el poco aguante y lo poco dotado que estaba para la lucha

Una mano se posa en tu hombro,sobresaltándote

-"Chico ¿estás bien'"-pregunta una voz grave de hombre-"Parece que quieres matar a mis muñecas"-dice con una sonrisa mientras te ayuda a ponerte en pie-"Eres nuevo ¿no?Aunque no recuerdo haberte visto ayer en la demostración"-te observa a través de sus gafas oscuras

Flit se levantó para ponerse a la altura de aquel hombre que le estaba estropeando su momento de desahogo, se secó el sudor con el dorso de la mano y le miró a través de sus gafas

"Supongo que sí, soy nuevo, esta mañana el comandante puño de hierro me ha retado a que le derribara y lo he hecho.. Bueno, hay discusión sobre si derribar es lo mismo que hacer que pongan la rodilla en el suelo pero la verdad no esperaba ni siquiera hacer eso. Siento lo de sus muñecas, necesitaba desahogarme.... ya sabe, los rojos somos así"

Flit era básicamente un azul, pero no conocía a aquel hombre y no tenía porque darle más detalles. Además, su cara no le inspiraba confianza...

Se baja un poco las gafas de sol y te mira con una ceja alzada

-"Así que derribaste al Comandante,eh.Bien,yo soy el instructor Rask,el encargado de entrenar a los aspirantes,el que decide si entran o no y no he visto tu nombre en mi lista"-dice con voz severa,clavando sus fríos ojos en ti y haciéndote sentir un poquito más pequeño

Flit le sostuvo la mirada a pesar de que le intimidaba. Pestañeó y le volvió a mirar, notando como la ira volvía a golpearle más duro que cualquier puñetazo. Aquel tipo le estaba intentando provocar pero Flit no se lo iba a poner fácil, se encogió de hombros y sencillamente dijo

"El comandante de la guardia me ha convocado aquí y yo he venido.... Si no quieren que haga las pruebas me marcharé por donde he venido"

No puedes amedrentarme. No vas a ser peor que mi amo por mucho que te esfuerces.... Si no fuera porque podrías ser mi instructor te sacaría los ojos y me mearía en tus cuencas vacias.... controlate Flit, controlate...no quieres trazar en rojo, control....

Se cruza de brazos,es un hombre alto y corpulento que intimida bastante.No tanto como Puño pero está cerca

-"¿El comandante te ha convocado ahora?Si vas a apuntarte ve a aquella garita y pon tu nombre en la lista de aspirantes,empezais mañana"-dice alejándose de ti camino al interior del edificio

Flit no había dicho en ningún momento la palabra ahora pero el instructor había decidido que tenía cosas más importantes que hacer que discutir con un alumno de última hora aceptado por el comandante.

Se fue a la garita, inscribió su nombre y se fue hacia el comedor a buscar a Liandra. La siguiente lección parecía que tenía que hacerla con ella...

Cuando sales de la sala donde has entrado a apuntarte ves que apoyado en la pared se encuentre Ceolan,el tutor de Lennart que se yergue cuando por fin sales

-"Flit"-saluda con una sonrisa-"Veo que al final te has decidido a intentar entrar a la Guardia.Oye,¿sabes por dónde anda Lennart?Tengo que hablar con él"-comenta caminando a tu lado

Lennart...Lennart... quien demonios es Lennart? . Oh, espera... creo que era uno de los gemelos.. pero no sé cual de los dos.. Cuando los vistes por última vez??

Flit lo consideró por un segundo antes de responder con cautela

"Creo que los vi la última vez en la torre naranja, pero no sé si era Lennart o su hermano... soy incapaz de distinguirlos...Tengo prisa, me tengo que reunir con mi tutora para hablar de elevadores... Si lo veo le diré que lo buscas" Se despidió con un gesto de la cabeza y siguió su camino. Hablar poco, escuchar mucho, a no ser que te ordenen lo contrario, otra de las lecciones que había aprendido de su amo que le resultaban útiles aquí.

Flit llegó al patio de entrenamiento pero no había nadie. Pensaba que la encontraría allí, desahogándose de sus problemas pero debía ser cierto que estaba muy cansada. Flit también tenía sueño, estaba cansado pero no quería dormir porque dormir era abrir la puerta a sus pesadillas.

Cogió uno de los maniquís y empezó a golpearlo con fuerza con los puños mientras notaba como su furia interna se iba apaciguando, como una fiera cuando le das algo de carne.

La hora que estuvo durmiendo fue como un baño rejuvenecedor. Se sentía más recuperada, aunque las agujetas le recordaban los esfuerzos a los que estaba sometiendo su cuerpo. Pero se avecinaba una guerra...

Flit estaba tan concentrado que no se percató de su presencia. Se cruzó de brazos y apoyó uno de sus hombros en el quicio de la entrada para poder observarlo. Se notaba que le ponía empeño.

- Espero que ese muñeco no tenga mi cara - dijo en voz alta sin moverse del sitio