Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 3: El sueño del príncipe Tenji

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20/11/2016, 11:41
Naga

Dejar atrás el recuerdo de Mö fue duro, pero al mismo tiempo los Viajeros sentían una dicha en su corazón de saber que estaba en algún otro lugar siguiendo su camino. Cuando un Viajero emprendía su camino no sabía cómo iba a acabar este, solo que cambiaría su vida para siempre. Que la experiencia sería lo suficiente enriquecedora como para llenar su alma. Puede que el ren hubiera estado destinado desde que partió de su casa a esto, que su lugar estuviera apaciguando a espíritus atormentados tras siglos de dolor y malos recuerdos.

A la mañana siguiente los Viajeros comenzaron a atravesar el bosque que rodeaba al Reino del Peligro. Era escalofriante hacerlo de día, no querían ni imaginarse lo que había cuando cayera la noche. Los árboles y las rocas parecían haber formado figuras monstruosas, o quizás fueran antiguos monstruos cuyos cuerpos se habían fusionado con la misma naturaleza. Fuera como fuera, la sensación de ser observados a cada paso estaba ahí, así como aquellas estatuas combinadas de piedra y árbol. 

La luz que se filtraba entre los árboles también era bastante pobre, aunque el camino a seguir estaba marcado. Era por ese camino, algo más adelantado, que caminaba el Viajero Detlef. Él había decidido emprender su Viaje también, antes de tomar compromiso en su ciudad natal. Quería sentir por él mismo las cosas antes de atarse a alguien y tomar responsabilidades, que quizás luego no le dejarían tomar su camino más adelante.

Detlef se había unido a una caravana itinerante, de las que luego llegaban y ponían sus mercados por temporadas. Las gentes que tuvieron bien en acogerle temporalmente se dedicaban a la artesanía. Tallaban la madera sobre todo, que solían tomar por el camino al atravesar bosques. Sin embargo, aquí las formas eran amenazadoras, hasta los árboles parecían mirar inquisidores a aquellos que caminaban por los caminos que los bordeaban.

La ciudad era bulliciosa, llena de guerreros y hombres armados. Las paredes estaban teñidas de un color grisáceo, culpa de las forjas que no paraban de trabajar día y noche. Era evidente que allí vivían de la caza y que estaban rodeados de peligros continuamente. Solo al ver las pesadas puertas de la muralla que rodeaba la ciudad, podías hacerte una idea de la amenaza que suponía solo vivir allí. 

Puede que por esa razón la gente estuviera tan decaída cuando la miraban, o puede que la razón fuera otra como comprobarían nuestros Viajeros. Detlef se despedía de la caravana, dándoles las gracias por permitirles acompañarle durante el arriesgado trayecto. Hamo, Dastan, Kivo, Kon y Sasha entraban a la ciudad y llegaban a la misma plaza donde Detlef se despedía. Es allí, frente a todos ellos, que un hombre vestido con una armadura negra se acercó a clavar un cartel para que todo el pueblo lo viera. Era un anuncio oficial de los Redhood, el blasón rojo de su casa estaba bien marcado al principio del comunicado.

Sasha como siempre iba durmiendo y tropezó con el pobre Detlef al no verlo, fruto de un despiste.

Notas de juego

Tirad salud y marcha. Orientación y acampada no son necesarias. La dificultad es 8 por haber caminado por un bosque.

Aquí un recordatorio de las tiradas de marcha

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22/11/2016, 10:00
Kivo

¡Uno no sabía a dónde te iba a llevar la semilla! El grupo viajó y acabó entrando en el Reino del Peligro. A Kivo se le fueron quitando las ganas de explorar las veredas del camino, algo que solía hacer de vez en cuando mientras el grupo avanzaba: se escabullía por entre los matojos a ver qué había, a conocer nuevos árboles, a meter el hocico en arroyuelos de agua fresca o a dar brincos de roca en roca. Luego volvía a aparecer en camino, delante o detrás del grupo, colorado de tanto jugar y con los ojos llenos de experiencias y aventuras que solo él había vivido. Había mucho del espíritu de un niño en los oobi jóvenes.

Pero a medida que fueron entrando en el reino de los Redhood, se le quitaron las ganas de olisquear entre árboles lejanos.

… ¿cuántos de estos nacieron de semillas oobi? ¿Y nacieron así o han sido deformados con el tiempo?…

Kivo se agarraba la semilla con angustia. ¿Y si la suya quería acabar su viaje en un lugar así? La idea le acongojaba y, ya bien dentro del bosque, empezó a hacerse pequeño y silencioso. ¿Tendría que dejar a su querida semilla en un sitio como ese, oscuro y rodeado de extrañas formas? ¿Qué criaturas haría por ahí, observando desde la distancia? Caminaba mirando al suelo y pegado a su amigo Mike, el poni con jersey. Ver que llegaban a una ciudad fue un auténtico alivio.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud: 6+8 = 14

Marcha: 6+1 0 7. Fallo. Creo que eso significa que mis PG se reducen a a la mitad.

(Ignórese lo de "Escuchar Barlow", le he dado sin querer a eso en vez de a ESP de Espíritu)

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22/11/2016, 10:16
Hamo

El descanso en el templo purificado y la bendición del Dragón Naga habían sentado a Hamo de maravilla. Se había levantado temprano y había recogido antes que nadie los restos de la acampada, aprovechando para preparar un té para que sus compañeros disfrutaran de algo caliente antes de emprender el camino. Con Kon tuvo especial cuidado, porque no sabía lo sensible que podría estar el muchacho.

Sin embargo, el camino por el espeso bosque del Reino del Peligro le resultaba complicado. Los caminos no estaban especialmente marcados, y se entretenía demasiadas veces para preguntarse si esa figura era una escultura increíble o una criatura apunto de saltar sobre ellos. Si no fuera por sus compañeros, se habría perdido en la espesura, así que cuando llegaron al poblado estaba agotado de caminar, detenerse y correr para alcanzar al grupo. ¡Pero al menos había desaparecido el dolor de pies!

En el pueblo se sentía como en casa: el aroma de los hogares, del fuego golpeando metal, el aire cargado de partículas de hollín. Aprovechaba para hacer comentarios acertados sobre lo que veía, aunque no tardó en entender que no en todos los rincones de los Reinos a la gente le gustaba que desconocidos criticaran o valoraran sus creaciones. Así que la tercera vez que alguien detuvo el martillo y le miró ceñudo, decidió que estaba más seguro con sus compañeros y se unió al grupo, justo cuando Sasha tropezaba con un desconocido.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud: Crítico (+1 Salud)
Marcha: 6

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22/11/2016, 11:13
Detlef

Vaya. Desde luego, los caminos eran más... coloridos de lo que parece cuando los ves desde un mapa o leyendo los libros de ruta de algún viajero. Hasta ahora las cosas no habían ido especialmente mal. El joven erudito no estaba hecho para la marcha, eso había quedado claro bastante pronto. Debería haber pasado algo más de tiempo ayudando con los arados, el molino o con actividades físicas, en vez de en la biblioteca... o entrenando con alguno de los viejos soldados que vivían en el pueblo. Como cualquiera que viva cerca de la naturaleza, le habían enseñado a defenderse, tanto con magia como con la daga que llevaba colgada del cinturón. Pero lo que había visto viniendo hacia aquí le había hecho sentirse muy... inadecuado, por decirlo así. Ahora tenía sus dudas de que ninguna de las dos fueran a serle de tanta ayuda como esperaba.

No es que hubiese habido problemas, exactamente... la caravana que le había acogido poco después de hablar en la primera posta del camino sabía bien lo que se hacía y habían pasado los sombríos bosques que rodeaban la ciudad con rapidez y eficacia. Había sido incluso entretenido a veces: a los artesanos les encanta hablar de sus técnicas, y Detlef ya tenía un par de notas manuscritas llenas de anotaciones y garabatos acerca de densidades y durezas de madera, instrumentos de talla y fuerzas tensiles. Pero durante todo el tiempo, la propia tierra parecía... cómo decirlo. Emitir un aire de amenaza. Es como si algo, o alguien dentro de ella, intentase avisarles de algo, mantenerles alerta.

Eso era algo que tenía que agradecerles también. Mientras estrechaba la mano al jefe de la caravana, Detlef se sacó una hoja de cuero llena hasta arriba de notas garabateadas, cifras y un par de dibujos.

Por favor, coja esto. He estado transcribiendo por las noches un extracto de un libro acerca de la historia de este reino que leí hace tiempo. Tenía algunas notas anotaciones acerca de los primeros asentamientos y el uso de las maderas de la zona para arquitectura el tallado de útiles... no es gran cosa y supongo que ya sabe todo lo que dice, pero por favor acéptelo como agradecimiento por toda su ayuda. Que tengan suerte el resto del camino, y espero que su estancia aquí sea muy próspera.

Mientras terminan de despedirse, un caballero embutido de pies a cabeza en armadura negra cruza la plaza y clava un mensaje. Al joven no le cuesta reconocer el blasón rojo de los Redhood. ¿Un anuncio oficial? Debería ver qué pone. En estas tierras, todo aviso es poco.

Da un par de pasos, mientras saluda de nuevo a sus hasta hace poco compañeros de camino, y entonces, algo se choca contra él, con un ligero cascabeleo.

Perdone, no le había visto. ¿Esta bien?- dice, mientras se gira para ver con quién ha tropezado. Sus ojos, habituados a estudiar las cosas, rápidamente captan la forma, ropas y rasgos de una chica joven. También se aperciben de las orejas, triangulares y recubiertas por una mata de pelaje, y la pupila alargada que parte los iris en dos. También se fijan en lo que ha hecho el ruido, que la chica luce alrededor del cuello. Los ojos de Detlef inmediatamente se quedan fijos en él, estudiándolo.

Oh. ¿Un log? Vaya, había leído que no es muy frecuente verlos, al menos fuera de territorio neko...

Inmediatamente se da cuenta de que acaba de poner sus pensamientos en voz alta y hace un gesto de disculpa con la mano.

Disculpe, menuda educación la mía... No pretendía ofenderla metiéndome en sus asuntos. Soy un estudiante, a veces mi curiosidad me hace ser inapropiado. Eh, perdón de nuevo, que modales, sigo aquí contándole cosas que no vienen a cuento y ni siquiera me conoce. Eh... sólo soy un viajero bávaro de paso, en realidad. Mi nombre es Detlef.

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Total: Salud 6, Marcha 4

Como no especificaste que nadie no tuviera que hacerlas, las hice (al fin y al cabo, yo también he llegado viajando). Si no tenía que hacerla, pues se ignora sin problema.

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22/11/2016, 14:24
Dastan

Mientras que el viaje por las llanuras le había sentado bien a Dastan, el viaje por las tierras boscosas había sido todo lo contrario. Veía detrás de cada árbol (algas gigantes, parecían) un enemigo, como en las profundidades de su Reino. Y en realidad, al estar en el Reino del Peligro, probablemente no se equivocara demasiado. 

Así, acabó con un dolor de cuello sublime, de mirar cada dos por tres por encima de su hombro. De su grupo, Kivo no estaba mucho mejor, ambos respiraron aliviados al llegar a una ciudad.

—Espero que podamos encontrar una buena posada, no se si me acostumbraré alguna vez a caminar entre árboles... —sería aquello algo opuesto al "mareo" que decían que sufría alguna gente en alta mar, ¿podría estarle pasando al entrar en un bosque?

Justo cuando sus ojos pasaban del tablón de anuncios (había llamado su atención pero no tanto) a buscar un edificio que pareciera una posada, Sasha se chocó con un joven... bueno, el joven se chocó con ella. Ahora esperaría a que Sasha le desmontara un poco, como pasaba siempre, para intervenir y guiar al grupo a una posada.

Y de camino ver el cartel, ¡qué diablos!. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud 4 :(

Fallo Marcha y mis PG se reducen de 15 a 7... ¿Podría curarlos con toque curativo?

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23/11/2016, 10:55
Naga

Notas de juego

Fallo Marcha y mis PG se reducen de 15 a 7... ¿Podría curarlos con toque curativo?

Nope, tienes 7 hasta que sea otra jornada y tires de nuevo. Solo podrás curarte hasta ese máximo, la cosa contaría como que el viaje te ha agotado y no tienes tanta energía.

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23/11/2016, 12:35
Dastan

Notas de juego

Pero por ejemplo descansar sí los recuperaría, no?

Un personaje pierde PG cuando es atacado por un enemigo o falla tiradas de marcha. A continuación se muestra cómo recuperar PG y PM perdidos. No importa cuántos PG o PM se recuperen, un personaje nunca puede tener más PG o PM que sus PG y PM máximos.

Habilidad para curar del sanador  Se recuperan tantos PG como el resultado de la tirada
Contratar servicios de un curandero Se ganan 2d8 PG
Acampar Se doblan los PG actuales y se recuperan todos los PM
Pasar la noche en una posada Se doblan los PG actuales y se recuperan todos los PM
Usar ciertos objetos o conjuros Varía

Es decir, acampar o pasar una noche en una posada... si nos quedamos en el pueblo a la mañana siguiente estaría bien siempre que descanse unas buenas 8-10 horas. (Veo que se doblan y entiendo que si antes se fueron a la mitad por cansancio, por descanso se doblan). 

Pregunto porque nos va a pasar muchas veces que viajemos y así vamos aprendiendo el sistema :) 

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23/11/2016, 20:43
Sasha

Yo no siento mucha pena por Mo, ni pena ni alegría. Tampoco le conocía, a decir verdad. Claro que aún podía deleitarme con la aparición de aquella ave y su bendición. Único motivo por que el que quizá haya merecido la pena cruzarse con el ren. Eso alza mi ánimo, no obstante, el Bosque de los Peligros se encarga de dinamitar ese efecto. Supongo que padre tenía razón y aún no soy fuerte, pues si influjo y la tensión que supone atravesarlo hace mella en mi salud,  o así lo siento. Siempre he tenido sueño a todas horas, pero nunca por ello me había sentido triste y desanimada. Los bostezos son cada vez más sonoros y mis fuerzas más escasas. 

En un estado de sopor, apenas soy consciente de que entramos en una ciudad. Tan colo cuando choco con otro viajero. 

Oye, mira por donde miras....- le reprocho sin mucho ánimo.- ¿Qué dice...? - digo agarrando mi log, pues era lo más preciado que tenía. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud: 3

Marcha: 9

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25/11/2016, 10:26
Naga

El gesto de Detlef fue bien tomado por el jefe de la caravana, aquel manuscrito sería guardado por un tesoro por ellos y el viajero siempre recordado como un magnífico compañero. El hombre, que debía estar ya en el invierno de su vida, había estado tallando todo el camino algo que le tendió al joven. Era un bastón para caminar, con una figura de un hermoso dragón.

 -Guardaremos tu escrito como un tesoro, joven Detlef. Acepta este bastón para hacer más fácil tu viaje. Presiento que estás destinado a grandes cosas- el jefe hizo una reverencia a Detlef y le tendió aquel bastón. -Que los dragnoes te sean propicios y te muestren un camino hermoso y lleno de aventuras. Siempre estarás en nuestros corazones- y despidiéndose toda la caravana, moviendo enérgicamente sus brazos, se marcharon a descansar para poder vender su artesanía en los próximos días.

En la plaza había posadas, aparte de forjas y tiendas donde armarse hasta los dientes. El reino del peligro era un sitio de predilección para aquellos viajeros que buscaran aventuras inquietantes y arriesgadas. Pero el camino de nuestros Viajeros les había llevado aquí para lo que aquel guardia con armadura negra ponía en la plaza a la vista de todo el mundo. Muchos curiosos se acercaron de inmediato.

La gente, de inmediato, se puso a murmurar en voz alta.

Oh, es cierto lo del Príncipe.

¿Y ahora qué haremos?

He oído que la bruja Elphaba del bosque es quien lo hechizó.

¿Creéis que la gente irá a por la bruja? A mí me da miedo.

Pues yo he oído que es una maldición de los bosques...

 

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud de Kon: 6

Marcha: 5 La dificultad es 8, por lo que los PG de Kon quedan a la mitad.

*Bastón para Detlef: Bastón de escalada, resistente y hermoso.

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25/11/2016, 11:54
Dastan

El cartel hablaba de que al príncipe Tenji le afectaba un extraño sueño mágico. Sería algo digno de interesarse, si no estuvieran tan cansados. El víaje había sido muy duro.

La gente se puso a murmurar, Dastan decidió esperar a que Sasha terminara de hablar con el viajero con el que había chocado antes de insistirles a todos sobre ir a descansar y dormir en la posada.

—Hoy voy a ser yo el que diga de echar siestas...

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25/11/2016, 18:55
Hamo

Mientras sus compañeros miraban el cartel, Hamo decidió intervenir para que Shasha no saltara sobre el cuello del joven explorador bávaro por mirar demasiado su cascabel.

- Encantado, Detlef - dijo, abriéndose camino entre el grupo y extendiendo la mano hacia él para desviar la atención del log de la Neko - ¿Entonces estás también de viaje? Nosotros estamos algo cansados por el camino, perdona si no somos las personas más habladoras del pueblo.

Rió amablemente, y aunque él no aparentaba estar cansado, sus ropas sí acumulaban polvo del camino.

- Ese es un hermoso cayado, ¿es tuyo? Tiene una manufactura muy hermosa, ¿eres un artesano? Digo, aparte de estudiante... ¿o estudias la artesanía local? Eso sería MUY interesante - dijo, sonriendo abiertamente.

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27/11/2016, 20:37
Detlef

Parecía que la chica gato se había mosqueado con Detlef cuando mencionó el log. Obviamente, los libros no daban contexto, y las cosas podían tener muchos significados para mucha gente. Era obvio que la neko era muy protectora con ese cascabel, de modo que intentó explicarse nerviosamente.

Eh, no, no pretendo hacer nada... o sea, es decir... solo comentaba que no se ven mucho, sólo eso. No quería decir nada que...

Lo inesperado de la situación hacía que se le trabasen la lengua y la cabeza. Era vagamente consciente de que no estaba mejorando las cosas. Más bien lo contrario.

Por suerte, uno de los compañeros de la chica pareció apercibirse de su apuro y se metió en medio, dirigiéndose a él. El jóven profesor casi suspiró de alivio. Tendría que tener más cuidado en el futuro.

Estrechó la mano de Hamo con un apretón firme y asintió al oirle decir que estaban cansados por el camino. No hay problema, de hecho yo también estoy hecho polvo... esto de caminar no es para mi.

La mención al cayado hizo que Detlef posase los ojos en él. Había sido un regalo inesperado, la verdad, y le estaba muy agradecido al anciano comerciante. Por lo que a él respectaba, ya habían hecho más que de sobra acogiendo a un viajero novato y ayudándole a llegar seguro a través de esos bosques amenazadores. Desde luego que, si alguna vez alguien necesitaba a un artesano, se acordaría del hombre y su caravana. Y no sería solo en agradecimiento, la verdad es que el bastón ciertamente era muy hermoso.

Oh, ¿esto? Ah, no, no lo hice yo... Vine aquí con una caravana de artesanos de la madera, esto es un regalo que me hicieron al separarnos. Ojalá supiera hacer algo así yo mismo... Pero sí que he leído mucho acerca del trabajo de la madera y otros materiales para mis estudios. Sé un poco acerca de la artesanía temprana de este reino... restos encontrados en expediciones y cosas así. Es más arqueología que artesanía, la verdad, pero si te interesa el tema, estaré encantado de hablar...

 

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28/11/2016, 15:10
Sasha

Hamo interviene y mi mente antroponeka hace que rápidamente olvide lo que estaba pasando ahí. Vuelvo a bostezar, acercándome con pereza a leer el cartel que aquel caballero de armadura había colocado. Al leerlo, por momentos deseo estar en el lugar de aquel principe. Dormir, que gustito....

"Hoy voy a ser yo el que diga de echar siestas..."

Una frase clave llega a mis orejas, que se tornan puntiagudas y atentas. Y ronroneo.

¡Siesta! - exclamo con fervor - Aunque después podemos ver de qué se trata - le doy con el dedo al cartel. Dedo dedo, dedo dedo.

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28/11/2016, 20:58
Dastan

Sasha compartía su punto de vistaGran idea, Sasha me despedí del viajero mientras acudíamos a la posada más próxima—. Lo siento viajero, nuestra compañera está cansada... y para ser francos yo también. Creo que la mejor idea es que vayamos a la posada a descansar más de un ratito. Luego si quieres podemos hablar... o puedes quedarte hablando con Hamo o... 

Dastan no sabía muy bien que decía. Pero junto con Sasha se acercó hacia la posada más cercana. Ahí seguramente había camas y caldos calientes. Mañana sería genial conocer gente y tratar de ayudar a la población con lo que ponía el cartel, pero lo primero era dormir.

Notas de juego

Pa la posada, al menos Sasha y Dastan... ya mañana podemos juntarnos todos xd. 

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28/11/2016, 22:35
Kivo

Kivo también estaba cansado, y la perspectiva de un buen plato de guiso caliente, una chimenea y una cama mullida era argumento de sobra.

– Eso. Busquemos posada.

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29/11/2016, 02:27
Hamo

Cuando Detlef empezó a hablar de artesanía del Reino del Peligro, a Hamo le brillaron los ojos, apretando los puños de pura emoción. Sin embargo, sus compañeros estaban cansados y a él no le vendría mal estirar las piernas y remojarse el gaznate.

- Oh... sí, me enc... claro chicos yo... esto... ¿tienes dónde alojarte? ¿Te parece bien alojarte en la misma posada que elijamos nosotros? Jo, es que... seguro que tienes mucho que enseñarme, y hace mucho que no hablo de técnicas de tallado con nadie... - dijo, sacudiendo su bolsa de utensilios de artesanía - Soy el responsable de los arreglos de nuestro grupo, y provengo de Havertys. ¿Lo conoces? ¿En Mechrown? Por ahora he hecho orfebrería, aunque estoy buscando mi propio Camino, y saber lo que sabes... ¡me vendría genial!

Lentamente, Hamo se estaba uniendo a sus compañeros de camino a la posada, pero se detenía cada pocos segundos, como si pretendiera "tirar" de Detlef hacia ellos.

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29/11/2016, 11:45
Detlef

Detlef se lo pensó unos segundos. El otro hombre parecía amable, y parecía tener genuino interés en el tema. Él realmente no era una autoridad en el tema: como muchos estudiantes (que es lo que se consideraba aunque a veces se le subiese un poco a la cabeza), lo suyo era más bien ser ser aprendiz de mil cosas y maestro de una o dos. 

Pero también le gustaba de forma genuina hablar, discutir y enseñar, si podía. Para el una invitación así era algo que siempre se sentía tentado de aceptar. Además, el también tenía que buscar una posada, al fin y al cabo. El viaje en caravana era algo más cómodo que por tu cuenta, pero el también estaba molido.

Así que se decidió.

No, para nada... de hecho, yo acabo de llegar, así que de todos modos tengo que buscar una posada. Si no os molesta a vosotros...- dijo, pensando más bien en la neko, que no sabía si seguía mosca con él- estaré encantado de acompañaros para que podamos seguir hablando. Estoy seguro de que probablemente tengas tanto que enseñarme como yo a tí. Yo quizás haya leído mucho, pero la teoría sin práctica no es lo mismo...

Detlef se acomoda al paso del resto del grupo y empieza a entablar conversación de nuevo con Hamo, señalando algunas cosas que va viendo.

Mira, si te fijas en las esquinas de esos marcos... la historia del reino de Beda dice que en principio se hicieron como homenaje al primer capitán Holzfäller, el que llamaban "Hacha de Luna", por eso tienen esa forma. Pero por lo visto, apuntalaban mejor las esquinas, en invierno sobre todo, así que empezaron a incorporarlas y a probar con otros tipos de madera que... oye, si te molesta si hablo mucho dimelo, que a veces me lanzo y no paro...

Eso era cierto. Cuando estaba embebido en explicar algo a veces al joven se le olvidaba el cansancio, el hambre y hasta el dormir si se terciaba.

 

Notas de juego

En principio estoy narrando cosas que "he leído" por interpretar, pero si la máster decide en algún momento que tengo que hacer tirada de INT o por habilidad de erudición o lo que sea, que me lo diga y se hace.

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29/11/2016, 12:20
Naga

Todos los Viajeros se encaminaron hacia la posada más próxima, aunque había varias donde elegir. Enseguida vieron que los tintes grisáceos que marcaban el ambiente no se debían solo al hollín de las forjas, pues al cruzar la puerta vieron enseguida que aquel lugar era oscuro y bullicioso. Algunas velas iluminaban parte del lugar, sobre todo por la barra, pero el resto se mantenía en penumbra. Los aromas del lugar con a cerveza de trigo y carne bien asada.

Las mesas estaban ocupadas a la mitad, por tipos de aspecto fiero y peligroso. No todo el mundo se atrevía a pisar aquel reino, los que lo hacían solían ser guerreros osados. Sus armas descansaban a sus pies, mientras cuchicheaban entre ellos. Era temprano para que el lugar estuviera lleno, al menos en cualquier otra parte de los Trece Reinos, pero no allí. Los hombres obtenían recompensas y celebraban, pero no estaban los ánimos para celebrar. La desgracia del Príncipe era bien conocida, era por ese rumor que parte de los Viajeros se habían aventurado al Reino del Peligro.

 Tras la barra se escondía un cuerpecillo encorvado de ojos vivarachos. Al ver a los nuevos Viajeros salió a recibirlos, con una cálida sonrisa.

-Oh, ustedes son nuevos aquí- hizo una reverencia, inclinándose ante ellos. -Por favor, pasen, pasen y sean bienvenidos. ¿Quieren tomar algo? Acabo de sacar del horno un cerdo bañado con licores que será un placer servirles- no esperó una afirmación, fue de inmediato y sacó un trapo casi de la nada para pasarlo por la mesa y las sillas. Su velocidad era increíble a la hora de moverse, para alguien tan encorvado y anciano. -Y bien, ¿qué va a ser para comer? ¿Traen nuevas del exterior, viajeros? Disculpen mis modales, mi nombre es Tohara.

Notas de juego

No, no tienes que tirar nada por cosas así ^^

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29/11/2016, 14:11
Dastan

—Eh, sí... cena... —la cena también les vendría bien— en realidad querríamos cinco habitaciones. Seis si ese joven quiere hospedarse aquí también... —. Hamo se había traído al tipo de fuera, hablando de bastones o algo así. 

—Fuera hemos dejado a nuestra montura, es un pony con jersey... también querríamos un establo y paja y pienso para él y... ¿tiene tantas habitaciones libres? —había muchísima gente en la posada y quizá estaba pidiendo demasiado. Ahora que veía a todos los reunidos, muchos de ellos parecían guerreros fuertes y aguerridos, todo lo contrario que él que era grácil nervudo y fibroso.

Dastan dejó a sus compañeros contar nuevas del exterior a la mujer, o pedir un colchón inmediatamente, o cualquier otra cosa que hacían. El cansancio seguía impidiéndole pensar bien.  

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30/11/2016, 00:24
Hamo

Encantado con que el joven estudiante se hubiera unido a ellos - al menos, temporalmente - Hamo aprovechó todo lo que pudo la conversación con él. Dastan podía encargarse perfectamente de elegir unos aposentos y procurarles comida, así que él se permitió mantener toda su atención en el muchacho.

- ¡En absoluto! Me encanta todo lo que me estás diciendo, y nunca se sabe demasiado de lo que a uno le gusta - dijo, sonriendo. Prestó atención a lo que Detlef le comentaba, asintiendo a cada palabra, como si asimilara la información - Entiendo su funcionalidad, aunque debo reconocer que mis intereses son más estéticos que prácticos. Mira, por ejemplo.

Se colgó la mochila al revés, ocupando todo su rostro, y sacó su ballesta. Era un modelo práctico al que se le habían practicado unos grabados y modificaciones después de su adquisición.

- Ésta es mi ballesta, apenas he tenido que utilizarla - dijo, guiñando un ojo - porque mis compañeros no dejan que me ponga en peligro. He aprovechado para tallar parte de nuestro viaje, como si contara nuestra historia. Son algo burdos, lo reconozco, pero si tuviera herramientas mejores...

En el mango mostraba un diseño sencillo, a modo de cuento infantil, donde se apreciaban cuatro figuras en un camino. Luego parecían llegar a un pueblo con flores y un reloj de sol. Luego más camino, y una especie de templo y lo que parecía un fantasma diseñado por un niño. Manejar la mochila abierta, una bolsa en la mano izquierda llena de herramientas y su ballesta en la derecha, daban a Hamo la apariencia de un vendedor ambulante. Si no fuera por que Kivo tiró suavemente de su brazo en el último momento, se habría dado de bruces con uno de los bruscos cazadores allí presentes.