Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 4: Espejito espejito

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11/03/2018, 19:21
Naga

Komori-san no sabía cómo funcionaba aquel reloj, pero Kivo, Sasha y Dastan sí. Debían buscar el lugar del cual habían sacado el mismo. La última vez era una especie de altar. No debía andar lejos, o eso pensaban. La última vez lo encontraron en mitad del bosque y alrededor no parecía haber mucho de eso.

Sasha fue a por Kivo, tratando de resistir ella misma la tentación, algo que no parecía del todo evidente. Las canicas brillaban, botaban y corrían ladera abajo. Los gatoblins estarían entretenidos bastante tiempo, la antroponeko bien lo sabía, ella se pasaría horas dándole con la patita a aquellas bolitas.

Quizás estuviera por ahí. Alrededor veían cultivos y montañas, en una de esas montañas había una especie de pórtico de piedra que podría corresponderse a un pequeño templo, pero nada más excepcional por allí.

Mike relinchó y se burló un poco de Kivo, que se había dejado engañar. Casi se mete en problemas con una banda de gatoblins por querer quitarles las canicas. Seguro que cuando volvieran cualquier Moguri de la ciudad les vendía una bolsa llena de las mismas.

Notas de juego

Nada que tirar :)

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11/03/2018, 20:16
Komori-san

El dragón azul estará contento con nosotros por haber rescatado el reloj sin pelear, -dijo Komori como conclusión- y por haber dado un buen rato de diversión a esos gatoblins, que finalmente para eso quieren las joyas, ¿no?, para gozar.  Se rió de buena gana mientras miraba a la montaña, a donde parecía haber un templo. 

¿Vamos para allá?

 

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11/03/2018, 21:06
Dastan

Komori habló de lo dragones, Dastan no estaba tan seguro, pero le alegraba haber podido conseguir el reloj sin pelea... porque las peleas se empezaban pero luego nunca se sabía quién las ganaba. No ayudarían a nadie si no podían contra los gatogoblins. 

Sasha trajo a Kivo, con el consejo de Selenne y volvieron a estar todos juntos lejos de los enemigos. 

—Nada me gustaría más que perseguirlos y llevarlos ante la justicia por sus robos, pero debemos tratar de solucionar la parálisis de los aldeanos. Hemos de buscar el reloj grande. Vayamos hacia donde dice Komori. 

Si no, tendrían que ir buscando en círculos hasta encontrar el lugar. 

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13/03/2018, 20:31
Sasha

El cuerpo de Kivo, bajito y redondeado, se asemejaba tanto a una de esas canicas Bien se podía jugar con él, pero no era momento. Además, que sería una falta de respeto hacer eso a otro compañero. No entendía por qué, en el fondo era como dedicarle una oda. Pero a veces las personas no antroponekas se ponían intensas y ponian caras feas por cosas en el fondo no deberían. O eso decía padre.  

La cosa es que vuelvo a depositar a Kivo en el suelo cuando retornamos a donde se quedó el grupo.  

- No hemos venido a llevar ante la justicia a nadie, hemos venido para merendar – digo con toda razón. Porque si le devolvemos sus padres a aquella chica, seguro que nos daba algo rico de comer – Si... – da también la razón a Dastan con lo que sigu diciendo - … a eso también.  

Bien se podrían equivocar, pero el único punto de aquel pasaje que apuntaba a sitio donde poner un artilugio así, era el templo.  

- Si, para allá - con suerte además es un sitio fresquito para dormir la siesta.  

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15/03/2018, 23:35
Kivo

Kivo estaba indignado. Había peleado como un valiente contra un montón de gatoblins, ¡y todo era una trampa! ¿Es que nadie se lo podría haber dicho? ¡No era justo!

—¡Jum!—fue lo único que dijo, cruzándose de brazos, levantando el mentón de caminando sin más en dirección al templo a largos pasos, como si fuera un soldado en un desfile. O, al menos, tan largos como permitían sus patitas.

¡No quería saber nada más!

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17/03/2018, 16:48
Selenne

Consiguió cubrir la huída de Sasha, sin embargo aun no se fiaba del todo y continuaba pendiente, por si algún gatoblin había decidido ocultarse cerquita de ellos para robarles cualquier cosa.
Escuchó al resto mientras miraba alrededor y ante la propuesta de komori asintió. - Claro, vamos, es lo que más desentona en este pueblo, puede estar allí.

Al pasar junto a Kivo se percató de que estaba bastante cabreado así que le dio unos cariñosos golpecitos en el casco. - Lo siento Kivo, en la próxima merienda te dejo mi parte, ¡aunque sea un trozo de tarta! - Llevaba poco tiempo con ellos, pero todos eran muy transparentes en la forma de ser, algo que era encantador y de agradecer, supuso que eso subiría los ánimos del pequeño Oobi.

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02/04/2018, 19:28
Naga

No sabrían bien qué dragón estaría contento con ellos por rescatar aquel reloj, pero sin duda las astucias y argucias de Komori-san les habían librado de problemas con un montón de gatoblins. Kivo no estaba contento, él pensaba que tenía que recuperar esas canicas y no le gustó que le trajeran de vuelta sin ellas. Mike se reía del enfado de Kivo y le siguió ladera arriba.

Subir la montaña fue algo costoso, pero los viajeros estaban acostumbrados a ir de acá para allá a estas alturas y con ayuda de Mike cargando las cosas fue más rápido de lo esperado. Y llegaron al templete que veían desde abajo.

Allí sí que hacía más fresquito y bajo el mismo había una especie de reloj de sol, en el lugar justo donde un haz de sol incidía bajo el templete. El reloj parecía antiguo y esculpido en piedra. Al acercarse se dieron cuenta que estaba esculpido en mármol blanco y brillante. La aguja era de oro… Pero lo más raro de todo era que esta no proyectaba sombra alguna.  El solo incidía sobre ella, pero no marcaba ninguna hora. ¿Cómo podía ser?

Vieron que en el altar donde se encontraba el reloj, faltaba algo. Había un hueco que debiera contener un orbe, o algo de similar forma, que no estaba. Era igual que el altar que había en Ora.

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03/04/2018, 07:00
Komori-san

 

Komori-san hizo las reverencias propias de cuando se llega a un templo.  Ancestros de la gente de acá, os saludamos.  Venimos a ayudar al tiempo a recuperar su curso.  

Se acercó luego al reloj de sol, volteó para todos lados, y sacó lo que habían sacado de las sacas de los gatóblins.  Buscó ver si el reloj de arena blanca quedaba en alguno de los huecos que ahí estaba, como el orbe o algo así. 

¿Queda bien así muchachos? -se volteó a decirles.  Ellos ya habían visto algo así antes.

 

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06/04/2018, 06:00
Dastan

Al final habían ido donde Komori había propuesto. El grupo no tardó mucho en subir la montaña. Ye hecho fue una subida divertida, Kivo refunfuñaba con Mike acerca de las canicas. 

Una vez allí encontramos el reloj de arena sin sombra. 

—Es igual que el de Ora —dijo Dastan —funcionará igual— sus ojos estuvieron buscando confirmación en Kivo y Sasha— aunque habrá que comprobarlo. 

—Mira a ver si puedes encajarlo —dijo esperanzado.

Si funcionaba igual que la otra vez podrían volver a ver a la Reina y comprobar que estaba pasando realmente, con todo aquello de la gema. 

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06/04/2018, 23:52
Sasha

El camino parecía largo y la lejanía que me ofrecían las vistas no ayudaban a hacer más liviana la pereza. Camino con el grupo, con sueño, sin duda, mirando con tentación el lomo de Mike.

Oye, ¿si me monto a la grupa me lleva? - propongo, en un atisbo de idea genial para mi. Pero tengo que poner morro ante la visión de que es poco probable de que el animal quiera cargarme, o que quiera los propios compañeros, pues ya va cargado con todas nuestras cosas. 

Llegados al templete, la escena es más que parecida a lo que encontremos en Ora hace no tanto. Komori-San toma el reloj y empieza hacer probaturas para encajarlo. En el lugar hace fresquito y eso invita a hacerse un ovillo bajo una manta y echar una larga siestas. Bostezo, asintiendo a lo que dice Dastan.

Debería ser así y acabar rápido, tengo sueño - me acerco a ver, por si puedo ayudar a Komori.

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08/04/2018, 12:58
Kivo

A Kivo nunca le duraban mucho los enfados. En el mundo había muchas cosas llamativas que captaban su atención y que le hacían olvidar de inmediato lo que fuera que hubiera pasado un rato antes. Nunca dejaba de sorprenderse y su curiosidad no tenía límites. Miraba debajo de las piedras por saber qué había, charlaba con las flores o seguía a las filas de hormigas, para acabar de cuclillas frente al agujero preguntándoles cosas.

—Mira, Mike, hormigas.

O bellotas.

O cuentas de cristal bajo un puente.

O birdibirdones en lo alto del fresno de Altavilla.

Y si una chica mayor como Selenne le prometía parte de su merienda, entonces ya era imposible sostener el enfado. Y no sonrojarse, todavía más.

—Yo... ehm...—dijo, mientras ascendía por el camino, mirando al suelo con nerviosismo—. ¡Vale!

Y salió disparado cuesta arriba para huir de la vergüenza y hacer como que no le daba importancia. Así llegó a lo alto donde, en un lugar apacible y fresco, les esperaba un templete y un reloj de sol como el de Ora.

—¡Es como el de Ora! ¿Verdad, Mike?

Mike estaba de acuerdo.

Probaron con el reloj que habían encontrado entre las cosas de los gatoblins. ¡Con suerte todo mal acabaría de inmediato!

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08/04/2018, 22:30
Naga

Mike no parece de acuerdo a llevar a Sasha y menos para una siesta. Él iba cargado de cosas y contento, pero a él también le gustaría que le llevaran si quisiera echarse una siesta.

El reloj dorado encajaba perfectamente en el hueco que habían visto y en cuando fue devuelto a su lugar, algún tipo de engranaje comenzó a moverse. Los Viajeros habían activado un mecanismo que hizo que el reloj volviera a entrar en la tierra, como si hubiera emergido por alguna extraña razón, pero aquel no fuera su lugar.

Desde arriba pudieron ver como el bullicio volvía al pueblo. La gente que allí abajo se había quedado congelada ahora se movían como hormiguitas de un lado para otro. Como las mismas hormiguitas que había visto Kivo por el camino cuesta arriba. Parece que aquel reloj había devuelto de nuevo todo a la normalidad. Aunque a saber cuántos de esos relojes se habían salido de sus engranajes por todos los Trece Reinos.

La bajada del templo fue mucho más fácil que la subida, por suerte. Allí todos saludaban a los viajeros, amables. Quizás no sabían si habían sido ellos los que habían roto “la maldición” pero estaban contentos de volver a la normalidad y ver gente nueva.

Parece que mientras llegaban los viajeros, se habían encargado de llenar los carros con provisiones para la ciudad. Ahí había estado el problema todo este tiempo.

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08/04/2018, 22:39
Selenne

Ante la tímida reacción de Kivo no pudo evitar sonreír. Si todos los disgustos se pudieran solucionar con pasteles, el mundo sería un poquito mejor. La de guerras que hubiera evitado un pastelero.

Al llegar al templete, como costumbre de su tierra hizo una pequeña reverencia con ambos puños unidos, madre siempre decía que había que honrar a todos los dioses aunque no fueran los tuyos. Mientras el resto se centraban en el reloj ella se quedó curioseando y apartando el musgo de las columnas. - Parece que este templete lleva mucho tiempo abandonado, es un poco triste. - Se dirigió a la entrada y desde allí había una visión perfecta del pueblo a los pies de la colina. - Es un lugar muy bonito. - En ese instante escuchó el mecanismo a sus espaldas y se fijó en que los aldeanos empezaron a andar por las calles. - ¡Ha funcionado! gritó entusiasmada. ¡Se están moviendo! ¡Mirad!

Ya volviendo de nuevo al pueblo, no podía dejar de darle vueltas al asunto del evidente estado de abandono del templete. - ¿Quién debió sacar el reloj? - Se cruzó de brazos para ayudarse a pensar. - Si ha pasado una vez, podría volver a ocurrir. Creo que deberíamos convencer a los aldeanos para que lo arreglen y vuelvan a usarlo, tal vez así cuidarán no solo del templete, sino del... tiempo. - Dijo lo último con ciertas dudas, le resultaba extraño decir tal cosa.

Para cambiar de tema recordó su siguiente misión al resto. - Ahora tendríamos que buscar a la familia Mei, o tal vez volver directamente con ella, supongo que sus padres habrán vuelto conforme despertaron. - Saludó a un grupo de aldeanos que pasaron junto a ellos. - oh ¿creéis que saben que han estado... parados? no lo parece.

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11/04/2018, 18:48
Dastan

Otra vez la esfera encajó en el engranaje y pudimos ver una repetición de lo que había pasado antes. 

Dastan miró hacia abajo. —Mirad ¡La gente vuelve a su estado normal! —dijo entusiasmado. Habían ayudado a aquella gente y, por extensión, a toda la gran ciudad. La comida volvería a fluir. 

Luego, a la vuelta, teorizó ante las palabras de Selenne —No se quién pudo quitar el reloj. Quizá se abrió y fue algún gatogoblin. En Ora fue un chico enamorado. Yo creo que se están abriendo y soltando por la muerte de Chronos. 

Lo de comentar que podían mantener el lugar tenía su valor. Todo el grupo tenía buenas ideas. —Hablemos con la chica con la que hablamos al venir, Mei, sí. Estoy seguro que ella nos podrá ayudar —parecía la persona más responsable. Luego podemos decirle de que nos encuentre un sitio donde descansar antes de partir de vuelta. 

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12/04/2018, 06:50
Komori-san

 

¡Que alegría! -dijo Komori-san al ver todo regresar al flujo natural del tiempo. 

Buscó en el templo huellas de otros -no ellos- que hubieranse acercado al lugar de donde el reloj había sido tomado.  Después, ya en el pueblo, revisaría el lugar donde aquel gatoblin había sacado el reloj de su saca, para ver que otras cosas estaban ahí.  Quizá eso ayudaría a saber quien lo había tomado. 

A mi se me hace que es la hija juguetona de Chronos quien está haciendo estas diabluras porque no quiere asumir sus responsabilidades aún. Jejej. 

Méndiga chamaca, pero bueno, se entiende, hay que jugar un poco con las cosas antes de tomárselas en serio, y luego, nunca olvidarse de jugar con ellas de vez en cuando también.   -Sentenció. 

Dibujó un signo de reloj de bolsillo en la arena, como señal de respeto y entendimiento a los espíritus del tiempo, y continuó con sus averiguaciones. 

Y ya luego salimos a ver lo del espejo, con la caravana próxima, amigos. 

 

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13/04/2018, 12:57
Detlef

Quizás- dijo Detlef, que llevaba un buen rato callado tomando notas de todas las cosas inusuales que les habían sucedido, y tachando otras muchas, especialmente las relacionadas con el idioma gatoblin. Por más que lo intentaba, no había forma humana de encontrarle sentido. No sería la primera mención de dioses infantes que crean problemas mientras asumen su naturaleza. Si mal no recuerdo, en la Deumótica de Kressens se... eh... da igual. También podría ser que estuviese aprendiendo y que su control de sus poderes no sea completo, al fin y al cabo la cronología no es una ciencia fácil... o podría ser incluso que estuviese tratando de mandar un mensaje. Cuando la gente hace cosas contrarias a su naturaleza o difíciles de explicar, puede estar intentando llamar la atención sobre algo.

Teorías... pero no sabremos con certeza qué es hasta que  la encontremos. Así que cuanto antes volvamos a informar a la Reina, antes sabremos algo más. Pero pasemos por casa de Mei. Esta gente se merece al menos una explicación de lo que ha sucedido aquí. 

Notas de juego

Y finalmente post de Leo, en un día de enfermedad en el curro comiendo patatas a lo pobre directo de la sartén mientras escribe. Perdón por desaparecer. Mi vida ha sido rara. Bueno, es rara todavía, pero me voy acostumbrando.

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13/04/2018, 15:05
Sasha

Ver que el tiempo volvía a reactivar me hace dar palmaditas de alegría. Las pequeñas hormiguitas se movían de nuevo siguiendo a sus quehaceres y llenando de COMIDA carros y carros. Con tal entusiasmo en el cuerpo, claro que se hace más llevadera la vuelta. Constatando al regreso que si, íbamos a merendar pronto. Por eso saludo de vuelta a los campesinos, bastante animada. Casi relamiendome ya. 

¿La hija de Chronos haciendo eso? - arrugo el entrecejo - No se... ¿para qué? Quizá estoy más de acuerdo en lo que dice Dastan... - asiento un par de veces - Y también a lo de Mei, seguro nos da merienda. Y luego la Reina, que también nos prometió merienda... y esa cosa tan brillante...

Doble merienda y cosas divertidamente brillantes... ¡Fantasia! Sería uno de los mejores días de mi vida. 

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16/04/2018, 17:05
Mei

Los viajeros retomaron el camino que llevaban, pasando de largo el pueblo al pie de la montaña y al borde de los cultivos. Ellos charlaban de que aquello podía estar pasando en todas partes en los Trece Reinos, no podía ser casualidad con lo que les había contado Morfeo, algo andaba mal con el tiempo.

Al pasar por el pueblo vieron como todos volvían en sí, retomando sus tareas. Los carros cargados con provisiones y demás frutos de cultivos retomaron los caminos. La gente miró alrededor algo desubicada, pero tenían un trabajo que hacer. La gente del castillo moriría de hambre si ellos no aportaban su granito de arena.

Entre esa gente que retomaba el camino iban los padres de Mei, pero ellos solo lo sabrían  cuando vieran a ambos abrazando a la propia Mei cuando llegaron a casa. Al ver a los viajeros fue corriendo a darles un abrazo.

-¡Lo habéis hecho! ¡Aún no sé el qué pero mis padres están aquí! ¡Y las carretas van para el castillo! ¡Sois mis héroes! Se nota que la reina es sabia, ha sabido elegir bien a quien nos salve- dijo Mei entusiasmada al verlos. -¿Hay algo que pueda hacer por vosotros, viajeros?

Notas de juego

Que la rareza de tu vida te deje disfrutar de las sartenadas de patatas, Detlef.

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18/04/2018, 11:32
Dastan

Komori tenía otra teoría, aunque en este caso Dastan no estaba tan seguro de que estuviera acertada, Detlef podía tener más razón, era todo un erudito, aunque los pies en la tierra de Sasha eran más refrescantes por optimistas. ¡Además estaba de acuerdo con Dastan!

El abrazo de Mei dejó coloradísimo a Dastan. 

—¿Algo por nosotros? Con que nos des un sitio para descansar un rato y un merienda antes de que volvamos a la capital... —comentó Dastan, pensando en Sasha— ¿Os parece al resto? —después de toda la caminata le rugían las tripas. 

Necesitaremos ir con el estómago lleno de vuelta, y a ver a la reina... todavía no hemos llegado al fondo de este asunto. 

 

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18/04/2018, 14:00
Komori-san

 

¿Unas canicas?, dijo Komori-san, con una sonrisa.  

¿Tendrás algunas canicas, o sabrán de alguna tienda donde haya?  Para regalárselas a Kivo y Sasha, les debemos unas.   

Es una larga historia, pero te la puedo contar mientras comemos algo antes de que parta la carreta

Antes de salir había revisado las huellas de los gatóblins, y suponía que la gente había recogido sus cosas sin preguntarse más, sin embargo, al ya saber quienes eran, le dijo a los padres de Mei, por la confianza:  

¿Notaron algo extraño antes de cargar los carromatos?