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La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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23/12/2013, 18:02
Rosalía Caeiro

Rosalía maldijo para sí deteniendo un instante sus pasos. En la penumbra centró su mirada en uno de los cerdos y utilizó el poder de su sangre para comunicarse con él.

"No temas", le dijo, "Diles a los demás que somos amigos, volved a dormir, no os haremos daño".

- Tiradas (1)
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23/12/2013, 18:08
El Narrador

Los animales callaron ante la petición de Rosalía y así pudieron cruzar el corral en calma hasta salir al exterior por una pequeña puerta de servicio utilizada para pasar los fardos de alimento.

Fuera aguardaban dos caballos, negros como la noche, que estaban siendo inspeccionador por un hombre que portaba una antorcha.

-Duerme -le ordenó Oana acercándose y tomando la iniciativa. Pero el hombre no durmió. En su lugar desenvainó la espada.

-¿Quiénes sois? -preguntó con la hoja en ristre.

 

 

- Tiradas (1)
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23/12/2013, 18:31
Rosalía Caeiro

-¿Cómo? ¿Amenazáis con la espada a tres mujeres indefensas y un herido? -preguntó fingiéndose incrédula al tiempo que avanzaba hacia los caballos-. ¿No veis acaso que huimos de los males que esconde este lugar profanado? No es a nosotros a quien debéis amenazar, la Bestia se halla dentro. La hemos visto y es poderosa. Si sois valiente para defender el nombre de Cristo y a sus fieles, entonces dejadnos marchar y enfrentar esa espada contra el demonio que se oculta allí abajo -señaló hacia el monasterio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo subrayado está afectado por Dominación. Gasto mi ÚLTIMO punto de fuerza de voluntad u_u

6 éxitos.

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23/12/2013, 18:45
El Narrador

-Con presteza -dijo el hombre antes de adentrarse a la carrera en el monasterio.

Oana se subió a una de las monturas y desde arriba ayudó a cargar el cuerpo de Thomas a lomos del caballo. Lucita manejó las riendas, monstanto a lo amazona, y ayudando a subir a Rosalía tras ella.

-Vamos allá -ordenó Lucita a los corceles poniéndolos a un discreto paso.

-Derribad la puerta -fue lo último que escucharon desde el convento.

Una vez los arrabales quedaron atrás, apresuraron la marcha hasta llegar atravesar la Puerta Cinegia, cuyos guardianes se apresusaron a abrir a Lucita de Aragón.

Al fin, estaban aparentemente a salvo y cabalgaban hacia la seguridad del Palacio de la Lasombra.

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23/12/2013, 18:55
Rosalía Caeiro

Rosalía cabalgó en silencio, sin mirar siquiera una sola vez atrás. Estaba satisfecha, pero demasiado agotada como para darse cuenta.

Cuando por fin atravesaron las murallas su cuerpo y su gesto se relajaron un tanto, pero tan sólo podía pensar en alimentarse y dormir hasta el anochecer siguiente. De soslayo observó a Thomas mecerse adormilado con el vaivén del paso del caballo.

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24/12/2013, 10:00
El Narrador

En silencio, llegaron al Palacio de Lucita, quien se apresuró para despertar al mozo de cuadras a que se ocupara de los caballos y al ama de llaves para que acondicionara las estancias.

Oana bajó cuidadosamente de su montura y ayudó a bajar a Thomas.

-Gracias -masculló el Ventrue-. Comprobad que... no nos ha seguido... llevaos los caballos a...

-¿Ya estás dando órdenes? Ahora estás en mi casa. Calla y descansa -le reprendió Lucita.

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24/12/2013, 12:41
Rosalía Caeiro

-Lucita -la tomó del brazo para hablarle casi en confidencia-, escapar de los Giovanni me ha costado grandes esfuerzos, necesito alimentarme antes de que amanezca o temo que mañana dañaré a alguno de tus criados. Volveré enseguida -dijo sacando la daga de su manga y colocándosela en las manos-. Gracias -sonrió mirándola a los ojos.

Se dio la vuelta y abandonó el palacio para internarse en las calles.

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24/12/2013, 12:59
Lucita de Aragón

-Ve con cuidado -le pidió ella al tomar la daga. Había una expresión de asombro en su rostro, fascinada por la fortaleza de la castellana.

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24/12/2013, 13:06
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
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24/12/2013, 13:08
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
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24/12/2013, 13:10
El Narrador

Rosalía buscó y buscó por los callejones adyacente, sin resultado. Había perdido mucho tiempo y sabía que el amanecer estaba cercano. Comenzó a desesperarse. Se sentía incapaz de poder controlar a la Bestia mucho más y no quería desatarla en el refugio de Lucita, así que decidió arriesgar y continuar buscando.

Al fin, escuchó una puerta abriéndose en una callejuela a la derecha. Sus ojos se posaron firmemente sobre un hombre joven y bien parecido, que salía de ella con una fardo al hombro, seguramente marchando a desempeñar algún trabajo en la urbe. La Vampira lo miró casi como un depredador, sintiendo el ansia del Hambre en su pecho.

- Tiradas (1)
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24/12/2013, 13:18
Rosalía Caeiro

Oculta en la esquina de la calleja aguardó hasta ver qué dirección tomaba, y entonces se apresuró a bordear la manzana de casas para toparse de frente con él. Caminaba mirando en todas direcciones, como si estuviera perdida o buscara algo, y tenía una expresión de angustia en el rostro.

-¡Oh, caballero! -dijo cuando reparó 'casualmente' en él-. Ayudadme, por favor, han atacado a mi padre -señaló con mano temblorosa un callejón cercano-, sangra mucho y no sé qué hacer -se acercó hasta él para tomarlo del brazo y mirarlo suplicante-. Por favor, ayudadme...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jo. 1 éxito en 9 dados. Este hombre va a morir...

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24/12/2013, 13:31
El Narrador

-¡Por Dios, no temáis, bella Dama! Socorreremos a vuestro padre -dijo lanzándose hacia el callejón sin reparo alguno.

- Tiradas (1)
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24/12/2013, 13:40
Rosalía Caeiro

Rosalía lo siguió corriendo pero se detuvo en la entrada del callejón.

-Buen hombre -dijo obligándolo a volverse hacia ella para centrar sus ojos en los suyos-. Por favor, no gritéis ni os asustéis, no voy a haceros daño. Como veis no tengo padre -añadió acercándose en su dirección con paso seductor-, pero habéis sido gentil y valiente y quiero recompensaros. Cerrad los ojos y relajaos.

- Tiradas (1)
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24/12/2013, 16:28
El Narrador

-Pero Señorita... yo... soy un hombre comprometido- alcanzó a decir antes de cerrar lo párpados e inclinarse hacia Rosalía como si fuera a besarla, quedando enteramente a su merced.

- Tiradas (1)
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24/12/2013, 16:36
Rosalía Caeiro

Apenas tuvo tiempo de sentir una punzada de compasión antes de hendirle los colmillos ansiosos en el cuello. Bebió de su sangre con avidez, pero en todo momento trató de mantener en su mente la firme intención de contenerse.

Cuando sintió cómo el cuerpo del hombre se relajaba demasiado retrajo los colmillos y a pesar de la sed que todavía la inundaba dejó de beber. Rápidamente le cerró las heridas y lo dejó recostado contra la pared del callejón. Después de observarlo unos instantes cogió su fardo y se alejó de allí.

Unas pocas calles más adelante vació el contenido del petate en una acequia entre unos matojos. Cuando el hombre despertara probablemente la recordaría, pero al verse sin pertenencias la creería una simple ladrona.

Sintiéndose un poco mejor, se encaminó al palacio de Lucita para disfrutar de un merecido descanso.

- Tiradas (3)
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24/12/2013, 16:49
El Narrador

Con el Hambre, si no saciado si al menos mitigado, volvió sobre sus pasos hasta alcanzar el refugio de Lucita casi al borde del amanecer. Entró y la estancia estaba en silencio, pues dada la cercanía del alba todo No-Muerto se había retirado ya a reposar. 

Las velas a medio consumir le proporcionaron la claridad necesaria hasta dar con su habitación. Allí, una rica cama parecía reclamar que alguien se recostara sobre su mullido colchón para transporar a esa persona a un perfecto descanso. Con atisbos de todo lo vivido en aquella larga noche, Rosalía se desvistió y se introdujo entre las sábanas de seda, dejando que abrazaran su piel igualmente suave hasta la noche siguiente.

Notas de juego

-1 de Sangre +1 de Fuerza de Voluntad por dormir y + 1 de Fuerza de Voluntad por estar a salvo con la misión cumplida.

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25/12/2013, 12:21
Rosalía Caeiro

Despertó sin recordar si había o no soñado, con la sensación de necesitar más descanso y todavía hambrienta. Se liberó de las sábanas, se sentó en el borde del lecho con los pies sobre el frío suelo y permaneció así largos instantes. Las imágenes de la noche anterior eran aún muy recientes, y el miedo no la había abandonado del todo.

Por fin se puso en pie y a regañadientes se vistió. Pediría a Lucita un vestido nuevo, pues aquél estaba ahora sucio y había sido tocado por aquellos cadáveres andantes...

Sin espejo donde mirarse se atusó el cabello con los dedos y abandonó la estancia en busca de los demás.

Notas de juego

¿Y no gano fuerza de voluntad por cazar fingiendo ser una niña en apuros y después seduciendo (niña/bizarra)? ^^

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26/12/2013, 09:58
Lucita de Aragón

Caminó hasta el salón principal donde coincidió con Lucita, quien también parecía acabar de despertarse.

-Buenas noches -la saludó con una sonrisa-. Confío en que hayáis descansado y os encontréis algo más repuesta, aunque entiendo que no habrá sido fácil. ¿Llegaron los Giovanni a haceros algo? ¿Lograsteis alimentaros anoche?

Notas de juego

Una justa cuestión. El caso es que se recupera Fuerza de Voluntad por la Naturaleza, no por la Conducta, pero su interpretación sirve de cara al reparto de puntos de experiencia.

Revisando la Naturaleza de Bizarro he encontrado dos descripciones diferente y dos criterios para recuperar Fuerza de Voluntad:

Según Vampiro: La Mascarada

BIZARRO
Eres en el mismo grado llamativo y amoral; algunos te consideran un pícaro, un donjuán, un calavera, un mujeriego o simplemente un ligón; pero tú te consideras todo lo anterior. Eres un actor consumado al que le encanta hacer de todo el mayor espectáculo posible, y nada atrae más tu atención que un público receptivo. Adoras a la gente y te encanta aún más impresionarles. Aunque puede que realmente seas un amante de primera, disfrutas de la persecución casi tanto como del acto. Los Bizarros varían mucho en su temperamento y ambición, y tienen en común poco más que su amor por la atención.
–Recuperas Fuerza de Voluntad siempre que consigas deslumbrar o impresionar a otra persona. El Narrador siempre es el juez, incluso cuando hay personajes implicados.

Según Vampiro: Edad Oscura

BIZARRO

No importan las metas ni las condiciones definitivas, pues lo que realmente vale la pena es la manera en que lo lleváis a cabo. Lo más importante en el mundo es el estilo en todas sus formas... la correcta presentación, comportamiento, discurso y acciones. Aspiráis a ser un caballero o una dama que imponga la moda para la comunidad que le rodea. La retórica y el romance son vuestra guía; en tanto que que la morbidez, la depresión y la máxima autonegación son vuestros mayores enemigos.
-Recuperas un punto de Fuerza de Voluntad, cuandoquiera que realices una tarea, con gracia y estilo.

 

Ya discutiremos en persona cuál prefieres y la perfilaremos, para no llenar la escena de notas. 

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26/12/2013, 13:30
Rosalía Caeiro

Rosalía le devolvió la sonrisa.

-Sí, me alimenté, pero hoy tendré que volver a hacerlo -dijo sentándose cansadamente en una de las sillas-. Los Giovanni... No me hicieron nada. Fingí caer en su trampa y pude despertar a Thomas, aunque si no hubierais aparecido... -la miró a los ojos y volvió a sonreír con sinceridad-. Muchas gracias. He perdido la cuenta de los favores que os debo en una sola noche -bromeó; después bajó la vista a su ropa-. Y aún debo pediros otro... ¿Podríais prestarme un vestido mientras lavan éste? Huele a catacumba -añadió dejando escapar una risa suave.