Partida Rol por web

-Pues a ver si se dan prisa. En Las Vegas las casas de apuestas estarán echando humo. Sólo han caído tres y llevamos casi un día de marcha. A este paso llegaremos a Florida.

El frio de después de la tormenta, pareció calmar los músculos doloridos de Chris, haciendo de anestésico natural para sus dolores. Habría que ver por la mañana, la espalda sufría mucho por el frio, y las pulmonías estaban a la orden del dia.

El tarado de Rogers había tenido una idea brillantísima, aquel chubasquero le daría la vida en los sucesivos dias tormentosos, pero, ¿Y si se levantaba un calor asfixiante?.

Peso muerto, peso extra.

Por lo menos mantuvo la esperanza en que aquel frio hiciese mella en el negro, seguro que en su tierra llovía, pero el frio era cosa bien distinta.

Rezaba por una buena y mullida cama de esas de última fabricación, sin muelles que clavarse en la espalda...

Dormiría un mes entero como mínimo.

Bufff, el chubasquero me ha ayudado a librarme de la lluvia pero esta claro que su peso me está haciendo cansarme más de la cuenta...

Miro a Jesse... y no puedo aguantar la risa... Por Dios Jesse, en lugar de matarla a ella o a su amante ¿te matas tú?... Estás fatal de la cabeza Amigo.... y si se diese el supuesto de que ganas ¿la pedirías como esclava sexual para toda la vida? Por que puede darse el caso de que ganes y te rechace de nuevo... entonces que harías ¿reenganchar para el año que viene...?
 

Veo al Peter Mcvries que dice que he tenido una buena idea trayendo el chubasquera... nos ha jodio el crio... va empapado como un pollito.... Mira Jesse, ¿ves a ese tipo? ¿Al tal Mcvries? No te recuerda a un payaso de una serie de marcianos al que dan ganas de partirle la cara a cada minuto, a él y a sus hermanos... bueno y sobre todo a su padre.... es como la Hora de Bill Cosby pero con Marcianitos malos...

No podía más, la lluvia me ha enfriado por completo al punto de que mis dientes chillaban del frío. Sin importar cuanto caminara la sensación gélida me recorría todo el maldito cuerpo, ya estaba a punto de una pulmonía sino hacía algo. No podía cambiarme la ropa, tan solo deseaba que el sol esté el mayor tiempo posible expuesto sin nubes para calentarme un poco. -De esta no salgo... -bufo en silencio, que más podía hacer. Esto era soportar o morir. 

Por suerte o desgracia, mi amigo Simon continuaba dándome conversación. -Ya... Soy un poco tonto. Y tienes razón pediría que sea mi esclava sexual, es lo mínimo que ella debería hacer por mi luego de su grata sorpresa. - afirmo con cierta ironía, desde ya que si me estaba viendo, esto iba dedicado por ser la más zorra de la ciudad y yo el tonto de turno, además de ciervo.

Mientras caminaba temblando como una hoja sigo escuchando a mi compañero hablar de un tal Mcvries, el pobre se creía superman en esta competencia porque no ha recibido aviso y se mantenía en estado. - Déjalo que hable para ver si se cansa de una buena vez. Es complejo de inferioridad esto amigo, un payaso acomplejado. - río a carcajadas. -Veremos que tal le va dentro de unas horas porque supongo que es humano. -comento con cierto halo de ironía, el aburrimiento era así de desgraciado y con alguien teníamos que meternos. 

Akinlabi sigue caminando como si tal cosa, la lluvia que aún le empapa le sirve para refrigerar su ligeramente sobrecargado organismo... pero una cosa comienza a preocuparle y no puede evitar el preguntar:

- Amigos ¿Sabéis si está muy lejos el mar? ¿Si llegásemos al mar hay que seguir nadando o cómo haríamos?

Es que yo no se nadar muy bien, la vez que más rato he nadado en mi vida fue cuando me caí al Okavango y me quedé enredado en mi propia red de pesca... me pesqué a mi mismo.

¡Jaaaaa ja ja ja!

Comienza a reirse campechanamente con una profunda voz de bajo barítono.

Llevarse el pasaporte por una pulmonía no era lo que deseaba Timothy, aunque sentía ese frío en los huesos que desencadenaría en enfermedad si no hacía algo. El chico nunca había tenido una constitución muy fuerte, aunque era resistente, años de vapuleos en el colegio por niños más grandotes lo habían curtido.

Oyó como el resto seguía bromeando y de cháchara a pesar del frío, a consecuencia él seguía marchando abrazándose a sí mismo. 

¿Cómo se le ocurre venir solo porque una chica le engañó? En todo caso debería haber traído al otro capullo por quitarle a su chica... Aquí hay gente muy rara...

-No, número 67- ¿por qué no se me quedará el nombre del veterano? -No cruzamos el mar, marchamos hacia el sur hasta que solo quede uno...

Incomprensiblemente aquel hombre seguía pensando que aquello era una especie de triatlón, aún habiendo visto morir a algunos de nuestros compañeros a manos de los soldados que nos seguían. Incluso tenía ganas de reírse, pareciendo un loco en mitad de la noche al que solo acompañaban los gatos callejeros en sus aullidos nocturnos.

Definitivamente, gente muy rara.

Finalmente había amainado y con el frescor de la noche y el pelo empapado me desvelé por completo, por lo menos durante aquel rato.

Miré en derredor y vi a mis compañeros de marcha, o por lo menos sus sombras con la ayuda de las luces del vehículo militar que nos precedía. Aquel nutrido grupo parecía que no iba a desintegrarse nunca. Alguien dijo algo de llegar a Florida. - Cuando no, hasta México. - Pensé, aunque no dije nada.

No tardarían en sucederse las bajas y debía procurar no aparecer entre ellas. Me había empapado las ropas, así que me quité camisa y camiseta y las escurrí. Caminé un rato con el torso descubierto, hasta que no pude sacar de ellas ni una gota más, por mucho que las estrujase. Luego me las volví a poner. Sentí alivio. Aún estaban húmedas, pero por lo menos la diferencia era notable. Si un gesto como ese podía librarme de la pulmonía, bienvenido fuera.

Por casualidad, caminaba cerca de Jesse y Rogers. Eran dos tipos animados, así que no tardé en engancharme a su cháchara. De todas formas, no tenía nada mejor que hacer y el frío me aconsejaba mover los músculos de la cara.

- No hagas eso, tío. - Le espeté a Jesse, negando con la cabeza. - Ahora ya estás aquí y eso no lo va a cambiar nada, pero si después de todo llegas al final, como pidas eso, me levanto de la fosa y te pateo el culo. - Me reí. Los dos chicos me miraron, supongo que no había entablado con ellos confianza antes como para esto, pero después de todo todos estábamos en el mismo barco y no pensé que hubiera que andarse con florituras. - No, lo digo en serio. Si pidieras eso te hartarías de ella en... ¿cuánto? ¿meses? Y eso como mucho. Lo demás sería una condena para ti, más que para ella. Las tías son muy cabronas cuando quieren serlo. - Como todo el mundo, supongo, pero por lo general las mujeres son superiores en inteligencia emocional y, cuando quieren usarlo como arma, pueden ser temibles. - Y no te veo a ti de macho alfa, perdona que te lo diga. - Tosí. Llevaba rato sin hablar y este ataque de verborrea se me había atravesado. - Pide algo que te haga un triunfador. Eso será tu mayor venganza.

Miré a Jesse y sonreí. Me sentía bien y eso se notaba en mi rostro.

Ahí tienes Jesse... un consejo de un ganador... el que vá a pedir la libertad de expresión en el mundo... pues que quieres que te diga... Yo no veo a Jesse de macho alfa tampoco, no lo ví desde que lo conocí.... y lo sabe. Pero tampoco te veo a tí de Doctor amor... por Dios si quiere convertir a su ex en una esclava sexual, que lo haga... se lo van a permitir, que le ponga orejas de perrito y un rabito y la tenga bebiendo de un cuenco a cuatro patas por la casa atada con una correílla... además es muy divertido para ella.... yo lo he hecho varias veces y te lo pasas muy bien...

Alcé una ceja y miré incrédulo Rogers.

- Yo no he dicho que vaya a pedir libertad de expresión para el mundo. Para mí. Sólo para mí. Y no es que los demás me importen una mierda, es que no podría pedir algo así, pues el premio consiste en algo para uno mismo y para toda la vida.

Suspiré, pasándome la mano por la cara.

- Como veo que no lo entiendes, te lo explico. Una persona con libertad de expresión y no censurable puede publicar lo que le plazca. Sólo imagínate que me diera por montar un periódico o una cadena de televisión. Éxito asegurado ¿Hace falta que te explique algo más o ya lo vas pillando? - Le dije en tono condescendiente. - Yo no quiero unos pocos peces, quiero las redes y ya me encargaré yo de sacar cuantos peces quiera.

Tenía el frío tan metido en los huesos que estos le comenzaban a doler. Sabía que más tarde sería aún peor, todavía no había tenido repercusiones en el agotamiento que arrastraba, pero amenazaba con ser uno de los problemas que derivaran en el rápido apagón final que pendía sobre su vida y sobre la de los demás.

Cuando empezó a oscurecer agradeció que el sol les diera algo de tregua, ahora estaba deseando que volviera a salir. Vio como Matt se quitaba su camisa para escurrirla antes de volvérsela a poner, le pareció buena idea y se decidió a hacer lo mismo. La mala fortuna quiso que al sacudirla se le resbalara de los dedos y cayese al suelo, hizo ademán de detenerse a cogerla, los pelos de la nuca se le erizaron al escuchar en la oscuridad -: ¡Aviso! ¡ Número 3! ¡Primer aviso!

Sin poder pensar a causa del miedo se olvidó de la camisa y siguió caminando en la misma dirección que los demás, abrazándose el cuerpo aterido mientras porfiaba por dentro a cada paso, maldiciéndose a sí mismo por su propia estupidez.

la vez que más rato he nadado en mi vida fue cuando me caí al Okavango y me quedé enredado en mi propia red de pesca... me pesqué a mi mismo.

-¿Eras pescador, allá en tu tierra? ¿Cómo es tu región? -pregunta Garraty para intentar distraerse. Así podría evitar pensar en el creciente dolor de sus piernas.

Y tienes razón pediría que sea mi esclava sexual, es lo mínimo que ella debería hacer por mi luego de su grata sorpresa. 

-¿Y no sería mejor que la ataras a ella de pies y manos y que te viera tirarte a todas las mujeres que te apeteciesen? Eso es mucho mejor que hacerlo con la misma continuamente.

Dirigió una mirada de desaprobación a Barkovitch ante lo que dijo, no quería ni imaginarse a su dulce Stacy en una situación así.

-¿Qué coño os pasa en la puta cabeza?- le salió de inmediato ante tantas locuras juntas. -¿Qué queréis? ¿Convertiros en algo peor que los asesinos que nos siguen? ¿Obligar a otra persona a hacer algo así cuando estáis siendo obligados a caminar hacia vuestra muerte? Dais asco...- gruñó y se separó del grupo, a expensas de quedar fuera del resguardo del pelotón. Prefería pasar frío que tener su cabeza inundada de imágenes horribles de sus seres queridos, todo porque estaba rodeado de raros y mentes enfermas.

- Si bueno, fuí pescador una temporada, pero la cosa estaba cada vez peor, los peces no eran muy buenos, demasiado espinosos, y cada vez había menos. Estuve buena parte de mi juventud como pescador pero en cuanto conseguí ahorrar un poco lo dejé para encontrar una buena mujer con la que casarme... fue una buena época, pero ya está muy atrás en el pasado.

¿Tu también eras pescador?

Simon mira al número 8.... ¿Qué le pasa al pelo-polla este?... Tendrá algún tipo de trauma.... pero hay que ser idiota para comparar el asesinato de gente joven por diversión con la venganza de un cornudo resentido... sobre todo cuando nadie ha hablado de hacerle daño a la chavala... Y encima si es bastante puta... como parece que es por lo que nos ha confirmado Jesse, la jodída hasta lo iba a disfrutar... con suerte incluso hasta se une a la fiesta... y nuestro amigo Jesse habría echado el polvo de su vida...

Cuidado número 8 que se te cae el objeto personal... hay que apretar mejor ese cilicio....Santurrón

-Que te follen...- masculló entre dientes a ese proyecto de sabelotodo, no era sino otro bocazas más como Barkovitch. Timothy no pensaba meterse en esas mierdas, él tenía sus ideas claras y no las cambiaría porque pensaran que coartar la libertad de otra persona se podía medir en grados. 

Siguió a su ritmo, ignorando a los parlanchines. 

Mientras caminaba sonreía ante los consejos de mis compañeros. Algunos mas moralistas y otros mas perturbadores,  eso si, con el toque ácido de Simon para darle sazón y no aburrinos. 

- A ver amigos, fui un tipo de esos que no tienes ojos para nadie y solo para ella, la mantenía y le di absolutamente todos los gustos. De repente la muy zorra se acuesta con mi mejor amigo. No tuve las agallas de matarlos pero al menos quiero una pequeña venganza. De bueno pasé a pelotudo y por eso necesito resarcirme . - respondo en general al 6 y al 73, mirando a éste último para continuar con la conversación.  

- Eres demasiado idealista hermano, es como dice Simon apuntas a la libre expresión y todas esas chorradas típicas de moralidad escondida. Igual me caes bien. . - no tenía drama con aquel muchacho y si se unía a nuestra conversación bienvenido sea. Solo que al escuchar a Simón mencionando lo de atar, orejas y demás cosas se me vino a la mente una pregunta. -Hey amigo, prácticas BDSM ¿Verdad?  Yo pocas veces, la zorra no se dejaba hacer muchas cosas pero calculo que a mi amigo si. - expreso con rabia la última frase pero sin perder el toque humorístico que tenía al hablar con Simón. 

Pero como siempre hay en todos lados un purista, era el pelo de oveja. Negando con la cabeza su comentario y observando como se alejaba del pelotón replico. -Y ahi tienen, la oveja negra del grupo. - bromeo riendo a carjadas hasta darle un codazo a Simon como toque de gracia entre amigos.

Ya te digo Jesse, a nuestro amigo cuando le den el pasaporte pueden esquilarlo y hacer un jersey con él... lo malo es que con lo amargado y reprimido que está seguro que se llena de bollos y pica un montón.... jajajaja

¿Prácticas BDSM? ¿Por que clase de pervertido me has tomado?... lo mío no son prácticas sino un estilo de vida... tendrías que verme con los trajes de latex que diseño...., los hago yo mismo. Tendrías que probarlo, el latex dá una sensación especial cuando se pega a la piel, y luego lo mejor son los complementos, la variedad, las ideas... Si te soy sincero me dejo todos los meses un dineral en el Aliexpress... Ahora mismo por ejemplo estoy marchando con una joyita anal... da un gustirrinín.... digo al tiempo que le dedico a Jesse un guiño de complicidad...

Cuando el chico de la napia grande expone sus argumentos... replico. Ah, entonces tu lo que quieres es lo mismo que yo, dinero y poder, eliminando a toda competencia posible, la diferencia es que yo no quiero dar palo al agua y tú por el contrario tendrías que seguir trabajando y sacando articulos.

Río a carcajadas cuando menciona lo de esquilar y crear un jersey. -Simon... No seas. -continúo riendo a carcajadas, al menos el frío se me estaba yendo un poco y de tanto reír no me castañetaban los dientes como si estuviera en el polo norte. 

Lo peor de todo es cuando mencionó lo del látex y el dildo anal. - Hombre no me dirás que pateas para ambos equipos. A ver, el látex es pejoso y se te adhiere demasiado. Prefiero estar al natural, piel con piel. -señala con un dedo a Simón. - No te burles, soy más romanticón en eso aunque a veces me va el sexo duro pero activo. Nada de cosas a mi de ese estilo. Además hermano... ¿Cómo te sacarás eso? No tengo ganas de ver tu trasero ni mucho menos el dildo que a esta altura debe estar en un estado calamitoso luego de horas intensas de ajetreo. - vuelvo a reír con más énfasis. Ya me imaginaba a la oveja negra horrorizada por nuestras conversaciones, ni que fuéramos monaguillos. 

Bueno....Respondió Simon.... seguro que no está mucho peor que el resto gracias al simpático del puente.... en serio, no es tan complicado cuando ya llevas tiempo los músculos del esfinter se acostumbran y cogen fuerza, son más manejables, puedes jugar mucho con ellos y además todos sabemos donde tenemos el punto G los hombres.... eso sí, luego es cierto que es complicado retirarlo, en la última maratón de New York tuvieron que sacárme las bolitas chinas con unas tenazas de punta fina...

Eh, pero no pienses raro de mí, yo soy muy hombre, absolutamente heterosexual, solo que me gusta explorar y estimular cada centímetro de mi cuerpo... no como el del nido en la cabeza, que seguro que se hace pajas con la luz apagada por que le dá vergüenza que lo vea Dios...