Partida Rol por web

Niamar pateo la criatura que había caido entre ella y el árbol donde se encontraba el explorador, descargando un golpe con el mandoble se aseguró de que aquella aberración estaba muerta, tras esto y sin dejar de sonreir se sacudió un poco los restos que había salpicado su armadura. - Seguimos con el mismo problema, necesitamos alguien que suba a la primera plataforma y que nos ayude, al menos ya nos hemos librado de dos de los centinelas.

Elandris deja de tocar, mira un instante los cuerpos inertes de las bestias y comienza a cargar de nuevo su ballesta. -¡Menuda paliza! -Dice mientras con voz juvilosa. -¡No les hemos dado tiempo ni de respirar!

Un buen combate, si señor, pero no conviene cantar victoria tan pronto, no si lo que dice el paladín sobre la presencia es cierto... piensa Sharp mientras decide que hacer a continuación.

Desde donde está no alcanza la plataforma de donde salieron las bestias, pero si que puede intentar ver lo que pueda seguir escondiendose en su interior, así que concentra todos sus sentidos en descubrir alguna otra presencia o centinela.

Si no descubre nada, guarda su arco y vuelve a bajarse del pino donde se subió para reunirse con el resto de sus compañeros.

Arquea las cejas sorprendido por la rapidez con la que termina el combate, y observa a sus companieros asombrado. Sin decir nada comienza a descender para poder ayudar a los demás.

Prag y Sharp descienden sin problema de los pinos cercanos. Antes de bajar, espían hacia la plataforma, sin ver nada oculto. La baranda, y la baja altura del resto de los arboles, les impide ver bien que es lo que hay adentro, pero al menos, ninguna otra criatura los acecha.

Te parecio ver una escalera de cuerdas y maderos en la plataforma, tirada a un costado....

Cuando ha terminado de bajar del árbol a duras penas, pues ha estado a punto de caer en más de una ocasión, Sharp se dirige al semiorco: Prag, ¿te llamabas así verdad?, he visto como subias y bajabas del árbol con total naturalidad, pareces un escalador nato. Creo que deberías ser tu el que subiese hasta la primera plataforma, yo ya he arriesgado bastante, y además me pareció ver una escala de cuerda recogida arriba, tan solo tendrías que echárnosla y todos estaríamos contigo en un momento. Para ti no debería ser peligroso hacerlo, y si hay enemigos, tendrías el honor de ser el primero en atacarlos...

Sharp no conoce mucho a los semiorcos, pero si se parecen en lo más mínimo a los orcos cree que unos pocos elogios y algún tipo de reto deberían bastar para convencerle de intentar hacer lo que le pide. Claro que podría estar equivocado, pues el tampoco es un lumbreras, de hecho así es como le convencieron a el para hacer los trabajos con la banda de ladrones, pero bueno...

El semiorco, guarda su enorme arma y con gran fuerza se aferra al grueso tronco y trepa hasta la primer plataforma...Luego de asegurarse que se encuentra solo, deja caer una escalera de cuerda y maderos....
Vamos...pueden trepar ahora. gruñe

Una escalera en el centro de la sala lleva hacia abajo en un piso cubierto por la suciedad y podredumbre. La habitación es un semi-círculo de cinco de 15 pies de ancho y 50 pies de diámetro, con una puerta en cada extremo. El grueso olor a almizcle de residuos llena el aire. Montones de muebles rotos, alimentos en descomposición , brillan repartidos por todo
el suelo y manchas en las paredes de madera. Unos pequeños agujeros, de menos que un pie de ancho, se ven en las paredes de madera.
Aparte de las dos puertas y de los muebles rotos y comida podrida, no hay mas en esta plataforma...Evidentemente han vivido humanos aqui...

Con su espadón aun en su mano, el humano recorre la plataforma asegurándose que no haya nada de que preocuparse, su mirada recorre cada uno de los detalles del lugar...

Lo que queda de una pequeña comunidad, quizá de una familia grande y nada mas, me temo que hemos llegado demasiado tarde, esas criaturas deben haber estado aquí por algún tiempo, debemos revisar el resto de plataformas en caso de que hayan hecho nido aquí...

Prag subió rápidamente ante la posibilidad de que nuevos guardianes aparecieran, pero no fue así, tras descolgar la escala todos pudieron subir y ver el destrozo que había sucedido allí dentro. - Quién fuera que hubiese vivido aquí hace tiempo que fueron asesinados o expulsados estemos atentos pues esas bestias sólo eran centinelas.- Niamar empuñaba su espadón sin observando el lugar y apartando el mobiliario destrozado- Veamos si encontramos algo de interés aquí y sigamos cuanto antes limpiemos esto mejor.- Durante un segundo la elfa buscó en su mochila y sacó un pergamino que leyó mientras cerraba los ojos.-Ya me siento preparada para lo que encontremos ahí arriba.

Elara posa su delicada mano en una de las paredes.
Presiento pocos peligros para nosotros en esta torre Niamar, no tengas miedo elfa, creo que esos sentinelas eran la amenaza.
Quien guarde la torre ya sabe que no se enfrenta a aprendices.

Lo primero que hace Sharp nada más subir la escala de cuerdas es preparar su arco, al no ver una amenaza inmediata se dedica a hacer una revisión minuciosa de la parte de la plataforma en la que se encuentran, especialmente fijandose en los agujeros de las paredes...

Cuando Sharp se acerca a revisar uno de los agujeros, una gigantesca rata del tamaño de un perro pequeño sale espantada, le lanza un mordisco que el elfo esquiva con facilidad y se escabulle por debajo de sus piernas metiendose luego en otro de los huecos....

El paladín no pretende esperar sentado, en cuanto se da cuenta que el riesgo parece haber terminado allí, se dirige a la puerta mas cercana y la abre de par en par con el espadón listo para cualquier sorpresa...

Seas quien seas sacerdotisa, aparece o tu guarida arderá igual que las calles de Dis.
No se en realidad que hago aquí, buscando quien sabe que cosa, esperaré muy poco tiempo tiempo y este lugar arderá poco me interesa uno que otro pino y sus habitantes malignos que intentan quien sabe que cosa.
ya realmente poco, muy poco tengo que hacer aquí-
Realmente a Elara poco parece importarle esta misión, buscar a alguien sin saber por que, solo por hacer el bien es cosa de otra criatura, ella, está para otra cosa en el mundo y no es para salvar un bosque por supuesto.