Partida Rol por web

La primogénita, quien seguia la conversacion con interes, alza una ceja apenas. No era muy normal que alguien pudiera leer sus pensamientos. El chico no era “tan” chico después de todo.

-Es… cierto, en parte. +desliza con suavidad+ La información sobre los ataques, no debería ser conocida más que por algunas personas de las altas esferas, y aquellos en los que se decidió confiar. Pero a pesar de todo, pudo filtrarse el rumor, por lo que como dice Javiera, necesitamos algo más. Danos algún detalle sobre los ataques… algo corroborable.

-Esa es fácil… +responde Tiago con una sonrisa muy canchera, recostándose hacia atrás en el humilde asiento+ En cualquiera de los ataques, seguro que se fijaron que todos los vidrios cercanos reventaron. ¿Pero se dieron cuenta que no hubo ningún cuete, ninguna explosión? Incendio y bardo si, a full… pero nada que explique cómo paso eso. Es como si los hubieran hecho polvo adrede, a todos a la vez. Eso, fue cosa de ella. 

Abre los brazos.

-Llamen si quieren a alguien y pregunten. Van a ver que es asi. Pero no tienen mucho tiempo. Si no me dan algo, yo me voy a la mierda mañana mismo. Prefiero arriesgarme por mi cuenta y cruzar el de la Plata a nado que quedarme.

Apretó los labios, la vampiresa rodó los ojos y jaló del brazo a Antonia, para poder hablar más lejos, aunque claro, quizás el chiquillo tenía razón, - está cagado de miedo... además, solo pide algo de dinero y pase para salir de acá, que no es mucho... decide tu Antonia, pero por lo que nos pude decir, y lo que pide, no es muy costoso, - le sugiere al oído de ella.

-Hazle una buena oferta, dentro de tu bolsillo e ideas. +se muestra de acuerdo la primogenita, respondiendote en el mismo tono bajo y calmo+ Sabes que dejo eso a tu discrecion. 

No obstante, cuando retoma su postura notas que esta seria. Las palabras del muchacho concuerdan mucho con lo que te dejara entreveer ella y Alfredo... lo cual no es bueno.

Al decir esto, Javiera aprieta los labios y toma el brazo de Antonia, arrimandose. Las dos susurran algo en secreto.

Para vos esto es totalmente... otra cosa. Tiene todas las trazas de alguna clase de negocio de terrorismo o quien sabe. Comparado al mundo que te ilustro Mercedes, las obras de teatro, las galerias, los locales nocturnos... esto es totalmente diferente. Un aspecto mucho mas siniestro, mas peligroso, del mundo de los vampiros. Y el aire extravagante que brinda estar medio desnuda, no ayuda a sentirte comoda.

Tiago no parece mayor que vos, no obstante. ¿Quizas por eso te trajeron, esperando que lo hagas sentir mas comodo? Pero es dificil meter baza en un tema del que no tenes ni palida idea, salvo que te animes a preguntar.

Él dijo, y cito textualmente, verga. Pues bien, soy yo la que piensa esto: “¡Hijos de la verga!”

De nuevo, bien. Perfecto. Justo cuando trataba de pensar que Mercedes no podía intentar joderme sin razón, me doy cuenta de que si lo hizo. Ahora sí, se pasó. Me acaba de arrastrar a esta misión, sin consentimiento ni conocimiento, a la buena de dios como diríamos en México. De pronto, sin saber ni como, pasé de hacer pinta sobre barda en una universidad a estar en este antro con un trikini rojo y frente a un tipo aun más enloquecido que yo.

Cuando regrese… cuando regrese…

Conforme habla se ensanchan mis ojos. ¿Aparte de todo la muy cabrona no me dijo que había desapariciones? ¿Qué, ahora resulta que los vampiros desaparecen cual enemigos del PRI, lo ocultan cual PRI, circulan rumores baratos cual PRI y tenemos que andar a ciegas con un enemigo invisible cual PRI?

¡Por quien soy que me largo de su casa!

Trato de pensar mejor. Dice que lo que quiere es huir. Alejarse cuanto antes. Trato también de no comparar esto con Twilight, pero cuando en la prepa te insistieron demasiado con que era el libro del siglo y lo leíste quedan cicatrices emocionales. Y más en esta situación, caray.

Esperen, en Twilight (cuando aún no había tirado el libro por la ventana tras no poder donarlo) hablaban algo acerca de hacerse invisible transitando en ciudades grandes…

- Quieres salida del país… ¿Qué te parece esto: “Viaja con nacionalidad mexicana a México DF, una de las ciudades más pobladas del mundo? – alzo una mano, y luego la muevo en el aire como si remarcara una marquesina de cine - ¡Atención, atención, boleto en mano con destino a la ciudad donde vampiro que se respete será indetectable!

La cara de Javiera fue  un gran "poker Face", por el desborde de la chica nueva, ella era bastante silenciosa cuando era neonata, era mejor pasar lo menos visible ante los demás, pero esta chica le gusta lanzar comentarios descontextualizados, y más mencionando que lo enviarían a una ciudad en manos del sabbatt, por eso la abogada se masajeo el ceño.

- no pongas esa cara - le dijo a chico - no te enviaremos a la hoguera - miró de reojo a Laura - esta bien, te conseguiré un avión privado, podrás  viajar a cualquier ciudad del clan, con documentos y dinero suficiente como para que puedas mantener un par de meses, de ahí, deberás arreglartelas solo - se quedó mirando al chico.

- ahora habla, no tengo tanta paciencia...

Tras una mirada extrañada a la idea de Laura, Tiago no contiene una sonrisa, asintiendo a la propuesta más sensata de Javiera. Lo que sí, tiende su mano a la abogada, para cerrar el trato.

-Eso me alcanza. ¿Cómo lo quieren hacer? ¿Prefieren todo el cuento, o tienen preguntas? Eso se me hace más fácil, casi me recuerda a algunas noches con los covani… 

Antonia toma la mano de el antes que Javiera, asumiendo la responsabilidad, mientras sus dedos delicados se cierran en torno a los del chico. Una mirada peligrosa se enciende en ella.

-Todo. Empeza por las desapariciones. Quien las ejecuto y como, así como el propósito.

Su mirada se endurece. No ha soltado la mano de Tiago... y esta se dobla ante la presión de las suyas, perfectas, pero firmes como una tenaza de acero. Cuando el joven vuelve a abrir la boca, azorado, entonces la suelta, dejando que él se la mire, y alterne la vista entre ella y las otras chicas, como si las viera a una nueva luz.

-eh… +carraspea, intentando reacomodarse+…a ver. Empezó en el norte, en la selva. Hace un tiempo los viejos se reunieron allá, de golpe, y la despertaron. Mi jefe me dijo que sentía que los llamaban, y que encontraron otra ciudad olvidada, así a lo Macho Picho, pero tapada bajo los árboles y el agua… Ella dormía ahi. No tengo idea de cómo hicieron, ni de que paso exactamente, pero cuando volvieron ella los lideraba. En el camino se cago en todo puto vampiro que se le cruzara. Los de allá eran Sabbat, así que seguro no lo escucharon. Después se metió con los del Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos…  todos los que estaban solos o fuera de las ciudades grandes. Los huele, creo. Pero nos guio a uno detrás de otro sin fallar. Era como cazar pollos, tan facil…

Se estremece levemente, y algo nota en la mirada de la primogénita, (quizás que esos pollos eran amigos y colegas, por ejemplo) porque se apresura a añadir.

-uh, me colgué, perdón. Me pediste el nombre. Le decimos Mama Supay. ¿No sopa, eh? Ese-u-pe-a-y griega. Ella es la doña.

La guardia no se hace aburrida para un Gangrel, al menos no hasta despues de bastante tiempo, dependiendo del vástago (aunque personalmente me costaba aguantar durante más de una hora, había oido de otros que podían estar toda la noche). Unos minutos parada en silencio no eran diferentes a las guardias que solía hacer en las cloacas cuando cazaba mojados o acechaba a los Caitiff en Santa Fé. Salvo que en esta ocasión me sentía mucho más agusto, rodeada de tanta vegetación. -Supongo que también se debe a mi herencia.- Razoné.

En cualquier caso, mi oido estaba alerta. Lo cual signfica que podía escuchar la conversación de la cabaña casi con total claridad. Me extrañó un poco no escuchar nada de mi Sire, pero lo que contaba la otra voz (no llegué a captar su nombre entre los "balbuceos" de Don Orlando) era interesante.

Una lástima que la conversación haya captado casi toda mi atención y me haya distraido de mi tarea...

El nombre te suena de algun lado. No exactamente asi, pero Supay de alguna parte. Al cabo de poco recuerdas. Asi llamaban algunas tribus precolombinas al Diablo, y es un simbolo usado con frecuencia en bandas o tribus de ese origen. Tambien recordas que ellas no lo veian del mismo modo que los catolicos. En vez de rehuirle, preferian aplacarlo, con sacrificios y esas cosas... Malditas sean las leyendas antiguas. En especial cuando vos misma ya sos una. Ahora, bien podes imaginar que clase de verdades puede haber detras.

- No ha sido mi mejor idea - admito, alzando ambas manos al aire. Hacía mucho que nadie me miraba así, y menos a lo "poker face". En otras circunstancias, me habría reído.

- Soy mexicana, por eso pensé que iba a ser buena idea. Aun olvido en ratos que no hay una buena relación argentinos-sabbath allá - admito, aunque esta vez la sonrisa no me llega a los ojos. Otra de las razones por las que estuve tan histérica en mi primera semana fue por eso: al morderme, me habían arrebatado toda posibilidad de regreso. A mis ojos, México está perdido. Lo intenté salvar, por unos meses realmente creí que podría hacerlo, pero ese primero de Diciembre terminó con mis esperanzas. Ya había decidido marchar en exilio hacía tiempo.

Pero también quería sacar a mis padres. Él estaba muy enfermo de diabetes, ella preocupada. Y a menos que por fin mamá aprenda a usar una computadora, no sé si podré volver a verlos y escucharlos, aunque fuera a través de una pantalla. No contengo una mueca: aun estoy aceptando que probablemente nunca jamás nos volveremos a ver. Me había distanciado mucho de ellos en ese último año, pero no fue como esto.

Escucho al pobre que debió quedar más confundido que yo. Pero algo en su relato me inquieta. Esto me suena de algún lado. Me suena, me suena...

¿Sabath, norte, selva?

¿A lo Machu-Pichu?

¿Acaso... se referirá a pirámides indígenas?

- ¿Qué tan al norte? - pregunto, con un tono más bajo que el de Javiera, sin quitarle protagonismo ni autoridad.

Es un nombre ajeno y raro, evidentemente indigena, pero no te recuerda nada que hayas oído. Algo sudamericano, quizas. Lo que no deja de tener cierto de intriga... ya que si es indigena, no debe ser nuevo, sino algo muy viejo. 

Supay te evoca algo, un recuerdo muy lejano. Curiosamente, uno de casa, cuando eras muy chiquita. Pensar que hace casi 4 decadas de eso, pero hoy te sirve. Algo visto en historia, sobre los aimara y los collas. 

Entre esas viejas tribus del norte (aunque mas bolivianas y peruanas que chilenas o argentinas) Supay era un nombre importante... el nombre del Diablo Andino. 

La afición de su nade por las culturas precolombinas había hecho que Javiera escuchara de muy pequeña las historias y los mitos que estas culturas tenía, su madre tenía la extraña costumbre de relatarle la leyenda de la Pincoya y de Tren-Tren y Caicaivilu, pero también le contó historias de Inti y su esposa, la Pachamama y de los Soles Incas, y entre estas historias estaba aquel nombre que el chico mencionaba, si el cuerpo de Javiera tuviera alguna reacción física, se le hubiera erizado el bello de la nuca, pero no fue así, sólo la leve tensión en sus cejas, que marcaba una casi imperceptiblemente su rostro, seguramente si hubiera envejecido, esa marca sería más notoria. 

-entonces..-contuvo las palabras para darle expectación mientras las meditaba mejor, Antonia se mantenía en silencio, y pensó, la princesa debe conocer a este "demonio Andiino" en letargo..¿sería un antidiluviano? rogaba que no, sino, no tendrían la fuerza contra el y el Sabbat ganaría sin más remedió los principados argentinos- dinos todo lo que sabes de ese ser, imagino que algo más que rumores y mitos y debieron revelar... Sé completamente sinceró porque con lo que has contado, ya vendiste tu alma a mi..-sonrió de medio lado, no había peor negocio que vender el alma a un abogado, puede salvarte como hundirte, porque sólo tienes certeza de algo con uno, que es leal, pero así mismo. Los ojos de Javiera eran inexpugnables, y estaban fijos sobre  chico que podría ser mayor que ella, pero estaba realmente aterrado.

El chico sonríe, con una expresión triste que desmiente todo. Se lleva la mano al pecho, y podes ver que tiene una crucecita de madera, muy sencilla, colgando.

-Nosotros ya no tenemos alma, ¿te olvidas? +retruca a Javiera, acariciando la cruz. Seguidamente su expresión se amarga, volviendo al tema tras una pausa.

-De ella no… no sabría decirte que poderes tiene, aparte de una fuerza brutal, que resiste mejor que nadie las armas y la magia, y esa fuerza en la voz que rompe los vidrios, pero también te lastima. Nunca se mostró mucho,… como a mi jefe, le gusta en la oscuridad, donde no la podes ver. Y para cuando si la ves, estas frito. Ah si… y no caza humanos. Solo chupa sangre de vampiro.

Junta las manos, pensativo.

-Nuestro papel era ayudarla. Meternos en las ciudades, juntar información, explorar. Cuando se armaba quilombo solo nos quedábamos rodeando los lugares, para cazar a los criados, los chiquillos, cualquiera que quisiera escapar. Ella se hacia cargo de todo lo fuerte sola, asi que pocas veces la vimos en accion. Pero ninguno de los que matamos llego a lastimarla, que yo sepa… y no eran cachorritos.

Alza la vista. Una brutal sinceridad hay en las palabras que susurra, las cuales solo Sarah afuera no alcanza a oir.

-Ustedes también están muertas si se quedan, muertas de verdad. ¿Captan, no?