Partida Rol por web

Dicen que cuando estas inmensamente feliz no hay que prometerle nada a nadie, y también, que cuando estas profundamente enojado, es mejor no abrir la boca.

Ese dicho lo decía mi abuela, una vieja curtida con la sabiduría de la calle, en un barrio de mierda, y eso, es ya decir mucho.

Por eso al llegar a casa y ver la reacción de Yasmila, me quedo callado y como ajeno a todo su enojo, no sea que el cuchillito que lleva termine perdido entre mis huevos.

Lo lamento por el pobre pelotudo al que le toque ser el protagonista de su enojo, pero mejor el que yo.

Así están las cosas.

La dejo que salga, hecha una pequeña tormenta de destrucción y con el rumbo fijo hacia el galponcito.

Se pasan los minutos, uno, cinco, diez…y entonces, ya seguro que esta enfocada en “vomitar” las frustraciones sobre vaya a saber quien, me encamino despacito y sin apuro hacia donde ella se encuentra.

Ojala este tomando un poco de sangre, excitada y mas tranquila.

O lo que se dice.

A “punto caramelo”.

En el galponcito encontras el interesante espectaculo de un hombre repetidamente apuñalado en el vientre, hasta el punto tal que sus entrañas asoman en varias partes... La hoja del tramontina todavia esta clavada entre sus costillas superiores, donde un golpe final sin duda la llevo hasta el corazon. Podrias decir que se lo rompieron, literalmente. El resto de los infelices del ganado estan hechos bolita en sus rincones, aterrados de ser los siguientes.  

Por fortuna para ellos Yasmila esta algo mas tranquila, aunque enseguida es obvio que ni cerca del humor calido y sensual de ayer. Masculla algo con los dientes apretados. Tiene bastante sangre en las manos y la blusita, pero no asi en los labios, no parece que se alimentara. Camina como un animal acorralado, trazando circulos en el galponcito, quemandose la cabeza con el asunto... En eso te suena el celular. Al comprobarlo, es tu nuevo socio.

- Buenas noches señor Lucas, tanto tiempo sin saber de usted, espero lo haya pasado bien. +dice en tono aplomado el tipo del bar+ A pesar de lo que me divertí le tengo que solicitar que nos reunamos esta noche nuevamente pero en un lugar algo más concurrido. ¿Le parece el teatro Apolo? Un hombre le acercará la entrada apenas llegue. -

Me sorprende mas el sonido del teléfono que ver a un tipo con las tripas colgando a pocos metros por delante de mí.

¡Como llegamos a acostumbrarnos aun a lo peor que el mundo puede ofrecer!, es algo, en verdad, increíble.

Escucho al puto de Galantti sin dejar de mirar que hace Yasmila, y cuando este termina de parlotearme en la oreja le respondo:

Me alegra saber que te has “divertido”, le digo burlón, a mi también me encanta que en el lugar donde me cito, “en secreto”, con alguien, llegue una pendeja del orto con una granada y un grupo de amiguitos con itacas para perforarme las carnes.

Sin dudas, es algo que me gusta más que estar por ejemplo, disfrutando de una buena compañía femenina o un trago caliente de los 80´s.

Me tomo un momento para reorganizar entonces las ideas antes de seguir.

¿Para que necesitas reunirte conmigo de nuevo?, ¿acaso quedo alguna “sorpresa” para mi?.

No estoy de humor, para que negarlo, y espero que las respuestas de este culiado sean claras y precisas.

- Bueno señor Lucas, que envidia le tengo porque todavía puede disfrutar de esos placeres reservados a los vivos. Con respecto a como supo la niña bonita donde presentarse podríamos estar discutiendo por horas y con ello nada ganaríamos, hablar sobre esto por teléfono no es lo más recomendable sabiendo usted que hay muchas formas de escuchar las llamadas por más recaudos que uno pueda tomar. Por ello le vuelvo a proponer que nos reunamos. -

Otra no me queda si quiero enterarme de que mierda está pasando pienso.

Bueno Galantti, parece que esta vez usted lleva la sartén por el mango, estaré por allí a la hora convenida, adiós.

Corto la llamada, y mientras pienso acerca de qué carajo quiera decirme, espero un rato más hasta que Yasmila se ha tranquilizado.

Yasmila, le digo entonces, no todo se ha perdido al parecer, nos ofrecen una nueva oportunidad de reunión, pero esta vez en el centro, con más gente, ¿venís conmigo?, es en la opera y casi seguro esa que querías conocer va a estar por ahí…

Le dejo picando la última frase cruzando imaginariamente los dedos para que no me mande solo a la boca del lobo, y mal vestido para la ocasión.

La iracunda chica te mira fijamente, deteniendo sus paseos casi en mitad del movimiento, como si de golpe se le endureciera el cuerpo.

-¿Otra oportunidad? ¿Dónde, como, cuando? ¿Los dos?

Aprieta los labios y sus puños mientras espera tu respuesta. Sus ojos dispares casi te taladran, brillando intensamente, entre asustados, alegres y extrañados. Casi no notas lo que murmura, pero en el silencioso galpón hay buen sonido. Los esclavos de sangre no hacen ruido ni de que respiran, todo con tal de no llamar la atención de sus amos…

-…. ¿Pero de verdad dan segundas oportunidades? ¿Qué está pasando?

Uf, cuanta necesidad de caer bien a los “chicos populares”, pienso mientras intento ordenar mis respuestas, ante su catarata de preguntas.

Mientras le cuento donde es la nueva reunión, y a que hora, recuerdo mi reciente conversación con el puto de Galantti, en realidad, nunca me nombro a Yasmila, dado de que en “teoría”, ella nunca debió estar allí, pero eso no quita que los otros no sepan mas de lo que me están diciendo, lo cual no seria ninguna novedad, siendo como son los chupones que he conocido, tan propensos a las intrigas y traiciones.

…

En cuanto a los “porques” de reunirnos nuevamente, y ya postulando sobre supuestos y presunciones, le explico que “para mi”, lo que ha pasado no estuvo organizado por ellos.

El negocio que la Giovanni esta interesada en montar con nosotros es redondo para ella, ya que tendría a los “negritos” de la villa recolectándole ovejas, y en caso de cualquier problema, ella quedaría fuera de peligro.

Por otro lado, y aunque de quererlo, podría borrarnos de un plumazo de Baires, gracias a los contactos, poder, y tiempo que la chupona lleva aquí, todo el circo que debería montar para esto, le consumiría recursos, tiempo y favores, y para un comerciante, eso no es provechoso.

Entonces.

Y ya metiendonos de lleno en “los porque”, le explico a mi “amada”, lo que yo me estoy suponiendo.

Para mi, la Giovanni no cae todo lo bien que pensábamos entre los suyos.

Para mí, alguien de su confianza, un siervo bien posicionado quizás, hablo de mas en los oídos equivocados, tal vez a cambio de algo.

Para mí, “ese enemigo” de la Giovanni, esta interesada en evitar que esta, consiga mas poder en la ciudad, y nosotros, las ratas de los arrabales, hemos sido solo espectadores involuntarios de esa silente puja de poder.

Entonces.

Y ya para concluir con el asunto, al menos por ahora, creo que la Giovanni ha entendido que estas “ratas”, no somos tan invisibles, ni insignificantes como pensaba, que tenemos todo el tolderío armado, y la merca lista para ayudarla a subir un escaloncito mas en su encumbrada pirámide del poder.

Es por esto, que me supongo, en esta nueva reunión que ahora vamos a tener, es muy probable que ella este presente.

Va a querer asegurarse de que todo sale como ella quiere, y por eso, nosotros vamos a tener que andarnos aun con más cuidado que antes.

Por que quienes quieran que se opongan a este “negocio”, van a poner mas fijamente sus ojos sobre nosotros.

Y eso va a traernos problemas.

Más bien pronto que tarde.

Escucha tus razonamientos con el ceño fruncido, pensativa. Incluso con una ceja alzada, como si le sorprendiera un pensamiento tan elaborado, pero se abstiene de mencionarlo.

-No sería imposible, no…+comenta finalmente, mordiéndose una uña+ Habría que plantearlo de manera sutil. Averiguar con quien está enfrentada. Si tienen el tupe de ir contra a ella, es obvio que nosotros somos mucho más fáciles de joder, como insinuas...

Deja de morderse y apoya su mano en la tuya, sujetándola por el dorso con delicadeza.

-Mañana háblalo tranquilo con este tipo, el representante. Si ella está, mejor, para expresarle lo mucho que nos preocupamos... por el negocio y por todo. Esta vez no te voy a acompañar, querido, pero me voy a dar una vuelta por los refugios de los anarcas, para hablar con Ramiro, Ernesto y Kevin. Capaz que puedan decirme algo del problema, ellos tienen redes de contactos mucho mayores que la nuestra y siempre les viene bien que les debamos una…. Cualquier dato te llamo al celular. Hace los arreglos para que te estén esperando en la puerta, y ni bien salgas me llamas para encontrarnos. ¿Estamos? Ahora descansa.

Asiento al escuchar las palabras de Yasmila, mas interesado en que la charla termine que en discutir los “porqués o los quizás”.

Sinceramente, me esta comenzando a romper las pelotas todo el asunto.

Me despido de “mi chica” depositando un delicado beso sobre el dorso de su mano, la misma que ha usado para aferrar la mía propia.

Entro a la casa, me cambio las pilchas, tomo un destornillador de doble punta y luego salgo con rumbo al dichoso teatro, caminando tranquilo mientras busco algún auto medianamente decente por el camino.

Busco un modelo de auto en particular supongamos un peugeot 207 blanco.

Al dueño del auto y para que no se complique la cosa lo chupo un poco para dejarlo dormido y tranquilo.

En el autito me acerco al teatro no si antes tomarme el tiempo de buscar otro igual con el cual cambiar las chapas patentes.

Llego al teatro, reviso las calles aledañas, las posibles rutas de escape, las zonas de peligro si debo escapar, etc.

En caso de poder acceder al lugar lo recorro de pe a pa por dentro, esto siempre y cuando no deba incluir forzar puertas, o pelear con guardias de seguridad privados.

Digamos, lo reviso en caso de que haya alguna función.

Luego, dejo el auto lo más cerca posible y me vuelvo a casa a pata.

Te toma un par de horas conseguir los autitos y hacer el cambio de patentes, pero por fortuna es un modelo bastante mas "normal" en la villa. Igualmente desentona bastante en el ambiente de la calle corrientes. La calle que nunca duerme sigue su actividad como si fuera cualquier otra hora del dia, al menos en muchos de los antros que la conforman.  Otros no, puesto que esta comenzando a llover cuando llegas.

El Apolo es uno de esos. Tiene pinta a teatro-cine ya gastado, avejentado. Es alto y grande en la fachada, de unos 6 pisos. No hay por donde entrar. Las taquillas ya estan cerradas y los blindex polarizados ocultan bastante del interior apagado. 

El teatro esta entre dos edificios mayores, el Novotel a la izquierda (un gran hotel de pinta muy cheta y moderna), y a la derecha la Galeria Apolo, con multiples locales comerciales. De esta ultima lo separa una callecita interna ahora cerrada con porton, pero que da la idea de un estacionamiento privado en la parte interior de la manzana. Si hay salida de emergencia del teatro debe dar ahi dentro.

Por la cartelera ves que el teatro no esta muy en popularidad. Solo hay una obra en cartel, "La Jaula de las Locas", con el Puma Goyti y Miguel Angel Rodriguez. Nada mas. El horario de la funcion de mañana concuerda con el que te dijera Martin para al cita... Por esta noche, es cuanto podes conseguir. La lluvia se va poniendo jodida, no esta lindo para volverse a pata, por lo que no quedfa otra que regresar en el auto a descansar con tu querida Yasmila...

Al despertar cerca de las 8, parece igual que cuando te acostaste. La lluvia no ha parado en todo el puto dia. Mas de 100mm, y muchas calles inundadas. En el noticiero muchos lo mentan al señor Macri, como si tuviera la culpa de la mugre que tapa los desagues...Durante el dia alguien se arrimo y paso un sobre bajo la puerta, con la entrada prometida. 

Pero basta asomarse a la ventana para notar que ni aun como vampiro ves mas alla de 20 metros. Segun el pronostico es nomas el principio, de una tormenta jodida que se viene. Y bueh... el teatro estara seco. 

Yasmila te informa que no recuperaron la chata. Seguramente se la llevo la grua o la policia. Ella va a salir igual, a visitar a los anarcas como te prometio y conseguir la info que pueda. Asi que vos no tenes excusa.

La jaula de las locas te espera.

No me simpatizas, decía el Chavo del 8.

Y eso es lo que siento al ver esta puta cortina de agua cubriéndolo todo con su traslucida sustancia que deforma, oculta y hacer peligrar, aun más si cabe, mi actual situación.

La incertidumbre nunca es buena, pero es aun peor cuando uno se adentra en la jaula de los leones a conciencia pero a la vez desconocedor de lo que vendrá.

Al interior de la jaula de los leones.

O

De las locas en este caso.

…

Dejo el autito lo más cerca posible y luego de un breve lapsus de tiempo intentando sopesar mis variables al ritmo del tamborileo de los dedos sobre el volante de caucho, abandono cualquier cavilación que tuviera acerca de un futuro próximo, pero incierto, y me abandonando la seca protección del habitáculo, como y parco, me adentro en la húmeda noche.

Camino rápido pero atento hacia el teatro, si alguien me espía seguro pasara desapercibido a mis pobres intentos de vigilancia, pero que al menos vean que muevo la cabeza hacia todos lados, como una avestruz asustada que busca donde esta el peligro que percibe pero no ve.

…

Es un trámite el acceso.

Hacer una breve espera en la cola mientras me sacudo del agua, presentar la entrada al aburrido recepcionista y luego, con un profundo respiro, me interno en lo desconocido.

Expectante.

Por lo que pueda pasar.

Despues de franquear el acceso, algo tardio, al Apolo, Lucas se orienta al asiento reservado, que resulta estar en un palco.

Hay muy poca gente en general, puede notar dentro de la oscuridad del recinto. La mayoria estan en platea, en las primeras filas. Tambien un par de los mejores palcos estan ocupados. Pero en total no habra ni tres docenas de personas dentro del teatro, sin contar a los actores en escena. Una funcion bastante frustrada por la lluvia. Tambien se nota cierto calorcito humedo dentro, seguro prendieron la calefaccion para aliviar el frio abrupto que trajo el agua.

Igualmente tampoco es a lo que se vino a apreciar, ni siquiera a reirse un rato. Martín esta esperando, algo aburrido por lo que parece, jugando con el celular, pero alza la vista cuando va llegando el joven caitiff. Tienen el comodo cubiculo para los dos solitos. 

Lo mío no es el teatro pero por lo que entiendo, si los que están sobre el escenario cobran por corte de entradas, esta noche, seguro se cagan de hambre.

Tanto como la atención que puede ponérsele al crecimiento del pasto, ¡así!, es el tiempo que le dedico a la obra que ya esta empezada.

Por el contrario mi atención se enfoca en el gringuito que veo sentado en la penumbra pelotudeando con el teléfono celular, - invento de mierda si los hay -, el guacho parece aburrido, y yo, yo vengo bastante cabreado.

Buen inicio para una charla que pretende ser fructífera.

´nas noches, le digo seco para contrastar con el clima de hoy mientras me siento a su lado, entonces…comienzo arrastrando las palabras, quería charlar, y aquí me tiene, ¿Qué se le ofrece?.

Fingiendo moderadamente ser sorprendido por el invitado, bloqueo el celular y giro levemente haciéndole un gesto hacia otros lugares libres mostrando que en uno ya está mi gabardina secándose para que si le gusta hago lo propio con el suyo. - Buenas noches señor Lucas, que alegría verlo tan animado. Ayer fue un encuentro "explosivo" si me permite decirle y ahora uno pasado por agua, que dupla la nuestra que en cada encuentro pasan cosas. - No levanto casi la voz, tratando de pasar lo más desapercibido posible en la función dado que no es mi deseo que todos estén pendientes de dos cargozos que no paran de hablar.

- Bueno, a lo nuestro señor Lucas. ¿Qué le ha hecho pensar lo sucedido ayer? No se limite por favor a algo breve, se que seguro le han pasado muchas ideas sobre ello. - Marcando ahora con un tono totalmente diferente entre la charla inicial amena y el serio con el que le hago la pregunta pero sin buscar ser autoritario, sino interesado por su respuesta.

Sin darle pelota a la invitación de dejar el abrigo, me dejo caer pesadamente sobre la bonita butaca forrada de terciopelo junto a donde se encuentra Galantti mientras lanzo una mirada aburrida hacia abajo.

Le escucho con una bonita cara de ocote plasmada en mi rostro, que se note que vengo con los huevos inflados, mojado, y con ganas de separar alguna cabeza del tronco de su cuerpo.

Me alegro, le digo al fin mordiéndome la lengua, de que encuentre tan “interesante” esto de nuestros encuentros, mis huevos saltan de felicidad por la emoción.

Entonces me interroga acerca de que pienso de lo sucedido ayer y es el momento en donde a mi expresión de “estar oliendo mierda de burro”, le agrego el de mi ceja levantada.

Estaba reclinado, la espalda bien apoyada sobre la butaca y las piernas laxas colgando cuan largas eran, pero ahora me siento correctamente mientras acerco el rostro y el torso hacia el, como para contarle un secreto; Miro hacia ambos costados antes de hablar mientras organizo mis ideas para comenzar de la forma mas diplomática posible.

Una buena verga de treinta centímetros de largo por 8 de ancho, comienzo con completa seguridad en el tono de mi voz mientras le miro a los ojos para observar su expresión.

Sin aparentar haber recibido un insulto solo frunzo un poco la boca marcando una ligera sorpresa. Sin levantar la voz casi dado que no quiero ser el centro de atención del escaso público le contesto con tranquilidad. - Bueno, veo que sigue disfrutando de esos gustos tan propios de la gente "viva". Pero mi pregunta no es por el lado de las sensaciones precisamente. A alguna personas o quizás más de una no le ha simpatizado nuestro encuentro y eso que no define la posesión territorial. Esta gente interesada quiere aplastar el pasto apenas comienza a germinar. Noto que nuestros encuentros no le divierten, pero créame que ahora solo somos peones por más que quiera hacer las cosas a su modo y si queremos seguir en este juego debemos poner las cosas en claro para ambas partes. ¿Qué pudo averiguar de lo de anoche? ¿Pensó en alguna facción interesada en boicotear la operación? Estoy seguro que quiere seguir el trato, no le queda otra al igual que a mi. Pasemos este escollo y quizás nos tengamos que reunir con menor frecuencia, así no le quito el tiempo para esos placeres reservados a los "vivos" que tanto le gustan. ¿Le parece? - Termino también levantando mi ceja mientras paseo de un costado al otro sostenido con mi mano derecha al bastón todavía mellado por la metralla del día anterior.

Sonrío mientras habla y un poco más cuando termina de hacerlo.

Justamente a eso me refería cuando dije lo de la verga Galantti, ya que es precisamente eso, “una buena verga”, lo que alguien quiere meterles por el culo a ustedes.

¡Y si!, continuo seguro de mis palabras, hasta unas horas antes de encontrarme con usted yo no existía para nadie, pero basto que compartiéramos una mesa para que alguien, salido de ningún lugar, y ¡vaya oh sorpresa! con el bonus track de una puta granada, apareciera en escena intentando borrarle del mapa, y a mí con usted de paso.

Así que dejemos los rodeos innecesarios y dígame con franqueza, prosigo, ¿Quién quiere la caída de su dueña con tanta énfasis como mandar a una maniática con granada a mi territorio?

Y Galantti, agrego, no me responda con rodeos esta vez.

[I]Así que se encabrona el muchacho. Eso de no saber que existimos, yo tampoco hasta nuestra reunión. Con respecto a como se enteraron... un solo Nosferatu y ya alcanza para saber sobre medio mundo. El donde nos reunimos me interesa saber. Si supiera quien fue el causal de todo esto no estaría perdiendo tiempo con usted, se dará cuenta que no me place mucho verlo por más que le sonría señor Lucas. - Digo arrastrando su nombre para remarcar lo dicho. - Ahora, con respecto a la granadera que nos saludó ayer. Yo solito pude matar a uno de los sujetos, casi matar a la muchacha y me considero un casi inútil en el combate. ¿Me va a decir que usted y sus compañeros no se podrían haber encargado del resto? Esto fue un aviso, no un intento de acabar con nuestras existencias, dudo que si sabían tanto sobre nosotros nos hayan subestimado tan mal. ¿Pudo tomar las patentes de los vehículos? ¿Mandar a alguien a seguirlos? ¿Algo? Le recuerdo que yo estaba a pie y estaba un poco limitado, pero me hubiera gustado llevar a cabo tales cosas. Por ahora desde mi punto de vista su suposición es tan buena como la mía, la culpa de la información la tiene el otro y hasta que podamos averiguar donde se dio esa fuga seguiremos sin saber quien tiene la razón. Lo que si hay que tener en claro, y esto se lo va a decir su parte se lo aseguro, hasta no resolver esto nos veremos seguidos señor Lucas. -[/I] Digo sin levantar la voz pero ya después de su grito innecesario todo el escaso público habrá reparado en nosotros y eso dista mucho de mi idea de pasar desapercibidos, algo que tendré que tener en cuenta para próximas reuniones.

Hasta que mostramos los dientes cachorro, pienso sin dejar nunca de sonreírle.

No le interrumpo mientras lanza su monologo de “mira, yo también tengo unos huevos grandes y soy muy avispado”, conozco a los que son como el, he visto de este modelo a docenas, y aunque durante el breve tiempo que deambulan por este mundo se piensan intocables, la realidad – como siempre mas dura de lo que piensan -, se encarga pronto de abrirles los ojos.

¿Qué puede saber un nenito como este con sus ropitas caras y su perfume de marca lo que vale la vida o la muerte en un barrio donde la droga es tan común como un chicle bazooka?, ¿Qué entenderá de cómo se mueven los merqueros, cacos, y toda la fauna vernacula que vive a las sombras de las inmensas torres luminosas donde seguro este pelotudo tiene su casa?.

Pero el habla, postula y crea conexiones sobre comos los porqués e incluso lo que hubiera hecho si…, y en definitiva sus supuestos no dejar de ser eso, un montón de palabras vacías de fundamento u acción.

Todo esto fue como lo suponía, me ha hecho venir para decirme que no sabe nada, que alguien no quiere esta “alianza” y que deberíamos averiguar quien, por que y como, esta al tanto de todo lo que se esta creando.

Como si ya no supiera eso.

…

Tendría que arrancarle su puta cabeza de cuajo para que los pobres sacos de sangre que han pagado por este espectáculo de mierda al menos tengan un poco de acción.

Lanzárselas como si fuera una pelota playera o por el contrario usarla para hacer unos jueguitos a lo Messi para que en esta noche de mierda tenga algún sentido el haber salido bajo la lluvia cruzando media ciudad para enterarme de nada.

…

Gracias por la maravillosa información que me ha dado, le digo al tiempo que me levanto, me pondré a “trabajar” en esto y por favor, no se moleste en llamarme, lo haré yo cuando sepa algo.