Partida Rol por web

Garla empezó a buscar entre los restos de sus compañeros, pero los sentimientos la abatieron cuando pudo discernir los restos del padre de su hijo. Se tumbó en sus rodillas y empezó a susurrar para si misma, con la atención puesta sobre el cadáver casi irreconocible que ahora no era más que un montículo de huesos con poca carne.

Kalu y el Enano buscaron, siempre con los sentidos agudizados ante cualquier amenaza o ante cualquier cosa que pudiera decir la mujer que descendía el peñasco. El enano pronto abandonó la búsqueda para centrarse en la mujer, quizá necesitara ayuda así que se asentó en el borde del risco observando como Ilene descendía gracilmente.

El clérigo estaba perdiendo las esperanzas de encontrar algo, era evidente que los rapiñeros no solo habían sido carroñeros sino criaturas inteligentes que se habían llevado todo. Los cadáveres no vestían armaduras ni encontraba una sola pieza de equipo en toda la zona. Como última instancia buscó entre los restos arruinados de una de las carretas sin mucha esperanza de encontrar algo. Pero sus sentidos agudizados lograron percibir algo extraño: Al explorar más de cerca notó un doble fondo que tenía el piso. Lo que halló sin duda les serviría.....

El risco no era sencillo de trepar, el frío tenía entumecidas las manos de la mujer y la nieve derretida hacía resbalozas las rocas de apoyo. No era una tarea sencilla para cualquiera, pero Ilene se las apañó de maravilla para descender poco a poco, movimiento por movimiento, resguardada desde lo alto por el Enano.

Al fin llegó al suelo y detalló a sus compañeros la situación: Un mediano se hallaba inconsciente y malherido, tirado en el piso. Al examinar rústicamente sus signos vitales, comprobó que su vida pendía de un hilo, en su interior el mediano se debatía entre la vida y la muerte.

La bajada por la pendiente había sido más dura de lo que esperaba, pero el pensar en que posiblemente había alguien que se había tirado adrede le impulsaba a seguir. No podría perdonarse que esa persona estuviera viva y que no llegase a tiempo.

Justo bajo las huellas que acababan más arriba estaba el cuerpo de un mediano. Ilene pensó que no había sobrevivido a la caída pero comprobó rápidamente qeu seguía vivo... por poco.

Ilene, sin darse cuenta que los exponía al peligro, gritó sus compañeros:

- Hay un mediano malherido, pero está vivo. Intentad dar un rodeo mientras trato de reanimarlo.

Inmediatamente después Ilene se dedicó a comprobar si tenía huesos rotos y con cuidado lo envolvió con la ropa que pudo. La chica no tenía mucha ropa pero el mediano necesitaba entrar en calor más que ella.

Aplicó sus conocimientos de primeros auxilios para intentar que recuperara el conocimiento.

Crom escucho el grito de Ilene y gritó con fuerza para que la oyera: - NOS PONEMOS EN MARCHA. Tras el grito de Ilene ya estarían al descubierto por lo que no se molestó en bajar la voz y esperaba que Kalu y Garla le escucharan para que fueran recogiendo lo que encontraran. Se dió media vuelta y fue en dirección a ellos.

Llegó al lugar y vió a Carla sollozando ante uno de los cadáveres, le dió pena verla así pero el tiempo apremiaba para el herido. - Garla, Ilene ha encontrado al miembro de tu grupo que huyó y está vivo aunque herido, necesita ser tratado lo antes posible. ¿Dónde está Kalu? Dijo mirando y moviéndose en rededor. Dijo moviéndose en rededor. Le vio agachado sobre una de las carreteras mirando con atención. Se acercó rápidamente y contempló el descubrímientto.

- Buen descubrímiento, podemos utilizar esa cuerda para bajarte entre Garla y yo con seguridad a atender al herido. Recojamos todo lo que podamos y pongamonos en marcha. ¿Garla podrías ayudar a coger el equipo y ayudarme a bajar a Kalu con la cuerda?

Kalu había encontrado un compartimiento secreto en uno de aquellos carros, allí encontró algunas cosas útiles. Justo entonces Garla se largaba a llorar al haber encontrado a un cadáver en particular y eso llamó la atención del clérigo rompiendo un segundo su concentración.

El enano rápidamente se acercó a el y propuso un curso de acción muy lógico. Kalu se limitó a asentir ante su propuesta pero antes de ir hacia el peñazco se acercó a un cadáver con túnica -Presumiblemente este es el mago- se dijo -sus ropas eran de mejor calidad y estaban seguramente más limpias-. Mientras Crum se acercaba con la soga al desfiladero el clérigo aprobechó y usó la daga que llevaba encima para cortar pedazos de la anteriormente túnica del mago, pretendía usarlas como vendas improvisadas así que las guardó entre sus propias vestiduras.

Entonces marchó con prisa para bajar asistido por la cuerda.

Bajo con ayuda.

Una vez Kalu estuvo abajo ayudo a la mujer a bajar sujetada por la cuerda por si perdía pie a la hora de descender. - Cuando vuelva en sí deberías estar a su lado. Se alegrará de ver a alguien familiar. le dijo intentando ser sensible con ella. Parecía que estaba humanizándose en contacto con este grupo, no pudo más que gruñir al pensar así. Una vez que la mujer estuvo abajo, ayudándose del saco y pidiendo ayuda a Ilene para que lo descargará fue bajando el equipo que habían hallado.

Una vez estuvo todo el equipo abajo, soltó la cuerda para que Ilene la cogiera y descendió con cuidado, asegurando cada pisada, ya que erá el último del grupo y no quería caer encima de ellos.

Garla saltó como un resorte al escuchar que uno de sus compañeros aún estaba vivo. Con la cuerda de Kalu hicieron bajar al clérigo de manera segura, el resto de equipo encontrado lo habían metido dentro del saco para ser repartido más adelante.

Garla, apresurada, quiso descender también con ayuda de la cuerda y del Enano, quien dejó su descenso para el final. Todos prestaban atención al mediano, y como Garla lo sostenía entre sus brazos con cara esperanzadora, al menos uno de sus compañeros seguía con vida y lucharía para protegerlo. Arengó a sus nuevos compañeros para que atendieran sus heridas.

Ilene lanzó uno de sus conjuros curativos, haciendo que las fuerzas volvieran al mediano y recuperara la conciencia, pero las heridas eran otro cuento: Kalu lo revisó atentamente, determinó que el mediano no se encontraba nada bien. A parte de las heridas y cortes, tenía algunas costillas rotas y el brazo izquierdo esguinzado producto de la caída. Le tomaría varios días recuperarse por completo.

Cuando sus compañeros lo bajaron Kalu recorrió toda la distancia hacia la muchacha y el mediano en tres saltos. Con la maestría de una araña tejiendo su tela revisó al herido encontrando un panorama parcialmente alentador -No te preocupes- comentó al mediano -Ilene aquí- dijo señalando a su compañera con una sonrisa -te curó con su magia y ahora haremos lo que podamos para ayudarte. Mi nombre es Kalu, arriba hay un par de personas más, un enano llamado Crum y...- al notar la velocidad con la que Garla bajó se interrumpió y desplazó hacia un costado para no interferir en la visión del mediano -Creo que ya se conocen-.

Les dió unos segundos a los antiguos colegas para re-encontrarse mientras ayudaba a Ilene a acomodar el equipo, mientras bajaban el mismo notó que había un par de lanzas de muy mala calidad -Mala calidad para combatir- pensó -pero mejor de la que podríamos conseguir en este lugar para una férula-.
Mientras el enano bajaba el clérigo de Azuth pedía disculpas a su dios por romper una obra de la cultura universal justificándose en darle otro valor simbólico, quizás hasta más noble.
En poco tiempo tenía tres varas, dos muy cortas para una férula mediana y una muy corta para un bastón mediano, sin embargo perfectas para el herido.

Sacó las vendas improvizadas y las usó tanto en los cortes como para inmovilizar el brazo. Siendo un esguince no se precisaba una inmovilización completa sino parcial, peor eran las costillas a las que precisó hacer una improvisada sanación empleando las vendas y recina de los pinos cercanos. Por último le acercó el bastón diciendo -En tres días no quiero que lo uses salvo que sea un último recurso, ¿Ok? Ahora quieto-.

Tomando las javalinas, que eran de una madera mucho más flexible y por lo tanto no se podrían romper como las lanzas, y la cuerda improvisó una camilla en la que aclaró a todos que debería viajar el nuevo miembro del equipo.

Luego se acercó al lugar donde había acomodado previamente el equipo a medida que la artista lo recibía del guía -Bueno, esto es para ti- dijo entregando la bolsa de componentes a la muchacha y atando en su cintura la otra -Crum, compañero, ya es tarde y deberíamos buscar un refugio así como provisiones de ser posible, verdad. Ahora tenemos este equipo y creo que nos será más sencillo, elijan lo que precisen yo... No soy un eximio guerrero- dijo con cierta pena, para muchos otros clérigos eso sería aceptable pero Azuth merecía, a criterio de Kalu, un séquito de sacerdotes doctos en cualquier área, no solo la teórica.

Crum por fin alcanzó entre gruñidos al resto del equipo y finalizó su descenso. Se acercó al grupo y vió como ya habían atendido al mediano, el pobre no tenía buen aspecto. No dijo palabra y se pusó a mirar alrededor. Con el !mediano en ese estado no podrían moverse mucho y la noche no tardaría en caer. Mientras miraba alrededor buscando al nivel del suelo de la pared que habían bajado alguna entrada o agujero que les pudiera servir para improvisar un refugio cerca del lugar. También intentó percibir movimientos alrededor de ellos ya que habían montado bastante alboroto y podría haber atraído a indeseables a las cercanías.

El hombre se puso a inventariar el equipo y se dirigió a él.

- Debería bastar las provisiones que cogimos ayer de más. dijo entre gruñidos. - Más importante buscar refugio cerca. Mejor no moverlo demasiado. Se acercó a observar el equipo que había en el suelo. - Este escudo y hacha me vendrán bien. Se cambió de lado la posición del hacha de mano en el cinturón y aseguró el hacha de batalla en el lugar donde antes había colgado el pequeño hacha y agarró con fuerza en escudo en su mano izquierda. - Voy a buscar el refugio.

Crum comenzó su movimiento alrededor de la base del risco en busca de un lugar donde pasar la noche que no tardaría en llegar. Buscaba un lugar donde o bién como la anterior cueva que sería cómoda para sus compañeros o bién un lugar parcialmente abierto entre las rocas que les pudiera proteger de las inclemencias del tiempo y no les apagara el fuego durante la noche.

Ilene había conseguido que el mediano recuperara la consciencia. Mientras estaba ocupada reanimándolo sus compañeros habían conseguido bajar a su altura e incluso habían traído algunas cosas encontradas en el lugar del asalto.

Ilene aceptó la bolsa con componentes de conjuros. Al menos ahora podía efectuar algunas de sus habilidades y ayudar al grupo de otra manera. Le dio las gracias a Kalu. Entre los objetos recuperados Ilene no encontró nada especialmente interesante. Pensó en tomar el arco y las flechas si nadie más lo necesitaba, ella acostumbraba a usar la ballesta pero quizás podría acostumbrarse a usar el arco.

Observó como Kalu repasaba las heridas del mediano y preparaba unas parihuelas para cargar al enfermo. Les retrasaría bastante y la movilidad del grupo sería muy reducida, se imponía buscar algún lugar civilizado para descansar y recuperar fuerzas.

Crum ya se ocupaba de buscar y preparar un campamento para pasar la noche. Ilene se sentía un poco ociosa una vez el enfermo había salido de su estado. Preguntó a Garla.

- ¿A dónde os dirigíais? ¿Se puede seguir el camino para llegar a algún sitio civilizado en poco tiempo?

Garla no vaciló un instante, por su premura de descender rápidamente casi cae peligrosamente. Pero no pareció importarle.

Apenas llegó a nivel del suelo, corrió detrás de su pequeño amigo y lo abrazó como una madre abraza a su hijo -Antal, pequeña comadreja, estás vivo! Sonrió mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas. 

Antal, malherido pero Consciente, sonrió como pudo, sacando fuerzas de donde no tenía. A pesar del dolor que le infrigía su compañera, no se quejó y por el contrario pareció disfrutarlo.

El enano cogió su hacha de batalla y el escudo y partió a buscar un refugio donde pasar la noche que empezaba a llegar poco a poco, abrazando con un manto de frío y oscuridad a los héroes. Mientras el Enano se alejaba para buscar refugio, Garla ascendió de nuevo por el peñasco dejando a Ilene a cargo del mediano. Kalu siguió a Garla en el ascenso brindandole bendición para lograrlo. Ambos empezaron a recolectar los restos de los antiguos compañeros de la norteña para darle una sepultura digna y velar porque sus almas descansaran en el velo del más allá.

Cuando Garla y Kalu volvieron a descender (después de enterrar a los suyos y un elocuente discurso y plegaria del clérigo), el Enano ya estaba de regreso. Había logrado encontrar una gruta en uno de los flancos, un lugar propicio para pasar la noche. Con cuidado llevaron al mediano cargado en la improvisada camilla y encendieron un fuego.

En medio de la noche, la enorme mujer se puso un poco más cómoda y se ubicó junto a su compañero y amigo Antal, atendiendo junto a Kalu las heridas.

-Nosotros venimos desde Argluna, pero no seguimos un camino recto, avanzamos al oeste y ascendimos por las colinas de la escarcha, los Enanos de salón de Mithril nos dejaron pasar unas noches con ellos, luego serpenteamos las colinas y ascendimos a este lugar, estamos cerca del espinazo del mundo, en las tierras contra el muro.

Dijo mientras calentaba sus manos y comía un poco de las raciones que el Enano había conseguido.

-Seguir ese mismo camino nos llevaría días y días de arduo camino, y con un herido a cuestas el tiempo puede aumentar. Yo podría guiar si quisieramos volver los pasos recorridos, pero un camino más directo es coger dirección al sur, buscar un paso y llegar a tierras bajas. Es mucho más rápido y saldriamos de estas peligrosas y endemoniadas montañas, pero ahí no podría ser yo la que guía.

Ciertamente empezaba a zanjarse un punto en el que tenían que decidir si tomar el camino largo y seguro o el rápido y desconocido. 

El resto de la noche, Garla cuidaría de su amigo.

Una vez más el enano había demostrado su capacidad para encontrar refugio. Al calor del fuego Ilene descansaba tras la dura jornada. Habían recorrido bastante trecho hasta los restos de la caravana y encontrado un superviviente. SOlo por eso merecía la pena haber hecho el recorrido.

El herido parecía que reaccionaba bien. Tras los primeros auxilios hechos por ella misma ahora estaba en las manos de Kalu. Sabía que se recuperaría pronto.

Garla mostró las opciones que tenían, que se reducían a dos. Ilene no tenía ganas de pasarse días y días dando vueltas por las montañas, pero tomar un camino más corto sin guía era mucho riesgo.

- ¿Y si tomamos el camino corto y no encontramos un paso? Tendríamos que retroceder de nuevo y desandar todo lo hecho. Al final el camino corto podría ser el más largo. Personalmente me gustaría ir por el camino corto, pero solo si tenemos alguna mínima certeza de encontrar un paso y ser capaces de no perdernos.

Crum tras hallar una gruta donde pasar la noche, regreso con sus compañeros y les informo de la dirección. Metió en el saco la equipación sobrante y la cargó en su espalda.

Se acercó al mediano herido y les dijo: - Puedo ayudar a desplazar al pequeño. dijo ya, poniendose en la parte delantera de la improvisada camilla. -La gruta no esta lejos, en esta dirección. dijo señalando la ruta directa hacia ella.

Trato de no balancear la camilla y de llevar con sumo cuidad al herido. No pesaba demasiado por lo que no noto que se le agarrotaran los brazos del esfuerzo.

Escuchaba con interes las opciones que tenían para alejarse de las inclemencias de ese lugar mientras se alimentaba. El tenía capacidad suficiente para aguntar y sobrevivir en ese lugar pero eso acabaría consumiendo a sus compañeros. Asintió ante las sabias palabras de Ilene y afirmo su postura sin esperar a tragar la comida qur aún tenía en la boca.

- Ir hacía el sur sin conocimiento muy peligroso. Podríamos entrar en territorios de caza de las bestias o criaturas que habiran estas montañas. hablaba y continuaba comiendo igualmente. - Nos llevará más tiempo y puede será peligroso pero sabremos donde vamos a dar siguiente paso.

Miró al mediano. - ¿Que tal estas, pequeño? Dijo mirandole sin perder bocado. - En su estado viajar media jornada y asegurar campamento resto de jornada. Más seguro para todos.

Aquel accidentado viaje tuvo un buen final cuando encontró a su amiga... tenia un heterogéneo grupo con el que viajaba siendo el enano quien le despertaba más simpatías. El resto... humanos, mal asunto. Más no podía hacer nada más que dedicar miradas hoscas dado su estado.

-Garla... ¿Que haceis por aquí?. ¿A donde vais? preguntó movido por la curiosidad

Tomé la bolsa de monedas que el enano dudaba de llevarse o no, la pesé unos segundos en mi mano izquierda y se la alcancé a Ilene.

Después pude proceder a cargar la camilla improvisada por el extremo contrario al de Krum. Lo miré angustiado mientras guiaba al grupo y al mediano malherido -Podría dejar que los demás cargaran eso, repartir el peso es siempre mejor-. Hizo una nota mental acerca de recomendar al enano el trabajo en equipo pero prefirió no conversar demasiado, en su lugar optó por disfrutar los últimos rayos de Sol que recibirían mientras prestaba atención a los alrededores.

En poco tiempo llegaron al refugio que su guía les había procurado -Alabado sea el mago y bendiciones para nuestro protector, Krum- musitó al dejar al mediano en un lugar resguardado, Garla se aproximó a su compañero superviviente.

-El buen juicio es provechoso porque permite vencer a dos oponentes en una sola acción. Creo que, efectivamente, Ilene puede tener razón- comentó con una pequeña rima mientras se dedicaba a prender fuego unas ramas. Lentamente se dispuso a aproximar madera de dimensiones más y más altas.
Por la forma de su actual morada podrían por primera vez pasar una noche algo cálida, en lugar de solo evitar congelarse.

Sonrió. Comió parte de su ración e hizo una seña a la guerrera para saber si el mediano se había alimentado. Continuó solamente después de asegurarse de que al menos había probado un bocado con lo cual subsistiría hasta encontrar ayuda.

-Krum- dijo luego de que el fuego quitase parte del frío que los había hostigado al anochecer -Deberíamos planear las guardias y, además, prepararnos para el viaje que se aproxima...-.

El clérigo mesó un segundo su barba y sus ojos resplandecieron iluminados por el fuego -¿Serías capaz de fabricar un par de trampas con esto?- dijo sacando algo del saco y depositándolo junto al enano, en el suelo.
Allí había unos quince metros de soga a los que sumó un par de partes de madera y la daga que sacó de su cinturón.
-Podríamos poner las trampas de día o antes del anochecer y, con suerte, conseguiríamos algo más grande. Un poco de carne ¿Qué opinas?-

Luego tomó la armadura del saco -Me ofrezco para la primera guardia si no tienen problemas con eso, daré la armadura al que quiera cuando sea su turno de vigilar-.

Como aun no era tan tarde se aproximó al mediano y la guerrera, allí se dispuso a revisar las heridas del joven.

Se quedó pensativo ante el planteamiento del humano, la caza para él era algo natural y que requería de esfuerzo físico y mucho tiempo pero dada la situación del grupo el tiempo no es algo que se pudieran permitir y separarse mucho tiempo del grupo podría ponerles en peligro. Se sentía al cargo de esa gente era el guía de la caravana y ya les había fallado una vez. Un gesto de angustia ante su fracaso recorrió su cara e intentó con un gruñido recomponerse. Aceptó las herramientas del hombre- La caza mejor cazada a mano pero con el pequeño herido mejor no separarme del grupo largos tiempos. Por vosotros lo puedo intentar. Dejame penar, poco material. Gruñó y se rasco la cabeza mientras pensaba. - Yo me ofrezco para la segunda. Kalu acompañarme, necesito hmm digamos que tu altura, ejem dijo intentando suavizar el echo de que el solo no podría hacerlo por su pequeña estatura. Dijo mientras comenzaba a tallar los disparadores con el par de trozos de madera que le había pasado y la daga. - Busquemos un árbol con ramas flexibles y fuertes, conozco un tipo de trampa rápido de montar y que podríamos reutilizar allá donde nos movamos. Si encontramos madera que podamos tallar como estas dos podemos realizar un par de trampas más con la cuerda que tenemos.

Salió con el hombre con las tallas de madera, la cuerda y la daga y prepararon en el lugar más propicio que encontró con las ramas suficientemente fuertes para aguantar el peso de un zorro o lobo pequeño. Le pidió al hombre que le bajara una rama fuerte con la ayuda del hacha que le dejó para la tarea y calculó el punto donde poner el disparador clavado al suelo, bien fuerte y ha profundidad sufiente para que no se levantará con la fuerza de la rama. Ató un extremo de la cuerda a la rama, la ató con fuerza a la otra parte del disparador y la ancló a la parte ya clavada al suelo. Continuó con la cuerda haciendo un lazo amplio y cortando con la daga la cuerda restante para que pasara un animal menudo y apoyado en alguna rama o arbusto para que quedara elevado.

- Ya está, es la primera que preparo desde hace muchísimo tiempo. Esperemos que funcione si algún animal pasa por aquí. ¿Crees que funcionará? dijo palmeando la espalda del hombre. - Volvamos, mañana veremos si hemos tenido suerte. Devolvió la daga al humano y volvieron al calor del fuego.

Ilene recibió de manos de Kalu la bolsa que contenía las monedas y la llevó hasta la cueva, pero una vez allí se dirigió al mediano y a Garla

- Hemos encontrado esta bolsa de monedas entre los restos del ataque. - Se la ofreció a ambos - No sabemos si podría ser vuestra, pero debe ser de alguien de la caravana. Si no es vuestra repartiremos el contenido. - Ilene no la había abierto - Aquí, de momento, no sirve de mucho.