Partida Rol por web

Lillith tarda un poco más en leerla... parece que a ratos le cuesta entender alguna palabra, pero finalmente la deja encima de la mesa.

Se había pedido un helado de tamaño XXL y se lo comía con una cuchara tranquilamente... mira a los demás, sonriendo emocionada.

Vamos, ¿no? : D

-Todavía faltan más de dos horas.- dice, recostándose en el sofa. Se separa la chaqueta y se levanta la camisa que lleva mostrando un feo moratón que le cubre todo el costado.- Además creo que esto debería verlo un médico.

Una vez que entro en la cafetería, me aproximo al grupo de conocidos y con una leve sonrisa, me presento.
Mientras se desarrolla la conversacion, yo me limito a disfrutar de mi capuchino en silencio.
Y solo ahora que parece que hay un silencio en la conversacion, intervengo.
Efectivamente. Tenemos tiempo y recursos mas que suficientes para poder llegar a tiempo. Por tanto, mi recomendación, es que esa contusión que sufre nuestro compañero sea revisada.
Pues al fin y al cabo, parece que aquellos que nos han citado, saben demasiado de nosotros. Y me gustaría aparecer en el lugar convenido con el máximo grado posible de preparación. Y eso incluye, naturalmente, la óptima operatividad de todos los presentes.
Bebo otro sorbo de mi taza y tras limpiarme con una servilleta, concluyo.
Espero que en esto, estéis de acuerdo conmigo.

Lillith no parece muy atenta a la conversación... sigue comiendo a su helado, el cual ya dijo antes que no va a poder pagar, con la cara de felicidad absoluta... sin prestar mucha atención a lo demás.

Sin embargo, cuando Richard finaliza su explicación y hace la pregunta al aire. La pelirrosa asiente.

Claro.

Y sigue comiendo.

Estem... bueno... aqui nadie es normal normal... y no me toméis a mal, pero cada uno de nosotros tiene algo distinto a los humanos normales. ¿Que tal si cada uno cuenta un poco que sabe hacer y así matamos el tiempo? Tal vez, alguno pueda hacer algo por ese magullón de "H". Digo mientras bebo otro sorbo de mi café.

Hektor se queda un poco a cuadros al oír a Richard. Habla inglés perfectamente, pero aun así le cuesta entenderle, así que tiene que hacer un esfuerzo extra.

Cuando Alan habla comienza a responderle.

-La verdad es que no se muy bien que ha pasado ahí dentro, nunca había sido tan rápido, pero te vi hacerlo y de pronto...- en ese momento el camarero sube el volumen y Hektor mira a la tele.- ¡Eh! ¿Como que un pequeño botín?- vuelve a mirar a Alan.- ¿Tienes algo que decirnos?

Me encojo levemente de hombros al oir a Alan y contesto.
Lo siento. Habilidades de sanacion, no es algo que pueda contar entre mis talentos.
Ya habéis visto una muestra de mis capacidades. Como podréis suponer, el traje blindado me otorga una resistencia y una fuerza fuera de lo comun.
Al decir esta ultima frase, bajo el tono de voz para evitar oídos indiscretos.
Y al oír a Hektor. Arqueo levemente una ceja y añado.
Vaya, quizás debamos conocer las inclinaciones éticas de alguno de los presentes para conocernos mejor.

¿Yo? ¿Deciros? No sé a que te refieres... pensé que había logrado apartar a los malvados del dinero antes de que lo cogieran, pero bueno, es extraño. Digo con una sonrisa.

Y yo, igualo diente por diente la sonrisa de Alan antes de contestar.
Naturalmente, quizá podríamos explicar la situación, como una pequeña retribución a causa de las molestias sufridas.
Y vuelvo a tomar otro sorbo de mi capuchino.
No soy quien para juzgar esta situación. Para mi lo importante, es que ningún inocente resulto herido en el curso de la acción. Con eso me basta.

Sonríe enigmáticamente a Alan cuando este pregunta por sus "talentos"...

Yo soy perfectamente normal, quizás un poco diferente a los demás. - mira entonces el moratón de Hektor... y lo mira sonriendo inocentemente - No soy médico.

Está claro que no nos lo vamos a contar - sonrie ligeramente - y la verdad, no se si eso corre a nuestro favor o en nuestra contra.

Tras un breve silencio, dice. Soy telépata, entre otras cosas.

Yo me muevo rápido. Muy rápido. Sólo digo eso y sigo bebiendo mi cafe.

Aunque es su turno para hablar Hektor se queda en silencio observando a Adrienne, como si intentara recordar algo que hubiera olvidado.

Al intentar percibir el poder de Adrienne, una especie de muro energético e invisible te echa para atrás, por lo que deduces que es una mentalista bastante fuerte, y que al menos de momento, no vas a poder conseguir nada de ella.

Un momento después de que el aleman se te quede mirando fijamente percibes como un estremecimiento, alguién ha intentado penetrar mentalmente en tu cuerpo, afortunadamente tus poderes cerebrales son muy fuertes y no lo ha conseguido.

Su mirada se clava en la del alemán con fiereza - Qué piensas que haces? - aprieta sus manos en el reposabrazos y ladea la cabeza, controlandose.

Miro tanto a uno como a la otra y tras chasquear la lengua a causa del ultimo trago de mi capuchino, digo.
Intentemos llevarnos bien. Al menos, durante el periodo de tiempo que debamos estar juntos.
Pues no sabemos si necesitaremos cierto grado de confianza entre nosotros durante el transcurso de la reunión que se avecina.

En el instante que clava su mirada en Hektor, lanza contra él un leve impacto mental, como advertencia.

No consigues que tu fuerza mental provoque ningún daño en el alemán, parece que es más fuerte de lo que pensabas...