Partida Rol por web

-No hay necesidad -miró al arquero- que seáis precavido no es algo a castigar ni semejante. Descansad, que lo tenéis bien merecido por vuestra actuación durante la batalla.

Con esas pocas y sinceras palabras le despachó. El viaje recién estaba comenzando y ya estaban de cara a lo desolador que podía ser, no hayaba forma de culpar al hombre por sentirse superado por la situación. Realmente, incluso ella empezaba ya a desear descansar un poco.

Pasó una mano por el rostro, quemado en el costado izquierdo y por ende marcado visiblemente de rojo. Volvía a dolerle.

Unos cuantos sirvientes entraron en los aposentos en los que os encontrábais y se llevaron el cuerpo sin vida de Rovena. Seguidamente limpiaron toda la sangre que se había quedado incrustada en el suelo de la estancia.

Mientras tanto, los druidas hicieron su trabajo: uno por uno os fueron curando todas las heridas de manera realmente asombrosa. Para ello utilizaron una especie de pócimas mágicas pero no os dieron demasiados detalles acerca de los ingredientes que las componían. En señal de agradecimiento, os entregaron un pequeño saco de tela a cada uno que contenía 1000 púas. Además os dijeron que podíais llenaros vuestros macutos de toda la comida que os pudiese caber.

Los miembros del consejo de Linfa fueron avisados por Tyaeda de que la ceremonia de coronación de la sucesora no se haría efectiva ya que todo había vuelto a la normalidad.

Mientras soy curado veo como entran unos cuantos sirvientes de la reina y se disponen a desalojar el cadaver de aquella mujer, la cual parece un pelele cuando es levantada a pulso por los sirvientes, mientras la transportaban todavia debaja un pequeño reguero de sangre. Su cuerpo inherte, sus brazos colgando y su cuello flacido como un flan no era una vista agradable, asi que cuando desaparecio de mi vista aquella escena tan atroz pude centrarme en tomar la pocima que el druida me ofrecia.

Cuando me tome aquella pocima me vinieron a la memoria tiernos recuerdos de la infancia, ya que aquello tenia casi el mismo sabor que las tortas de leche que hacia mi madre cuando todavia era un niño. Entonces durante un segundo me parecio volver a aquella epoca y cerrando los ojos, pude ver y sentir con cierta nostalgia de nuevo a mis padres y mis hermanos, reunidos todos al rededor de la chimenea  de la cabaña donde viviamos, mientras nos calentabamos en los frios inviernos de las montañas.

El druida me saco de mis pensamientos cuando muy amablemente me ofrecio una bolsa de tela con 1000 puas .... Le estoy muy agradecio por las puas que contiene este saco de tela, y por las raciones de comida con que lo llenare.

Dicho esto, dirigo mi mirada a todos mientras reparo en Bernat y sergir que les digo... Buena punteria la de ambos, gracias a vuestras flechas, nuestra labor ha sido mas facil.

Estoy sentado completamente recuperado gracias a la poción que me han proporcionado los druidas. También la mente parece librarse del abatimiento por la noticia de la muerte de mi amigo.

Ahora sólo faltaría una buena comida con unos mejores postres…

Las palabras de Lord Agrael me sacan de mis pensamientos.

– Os agradezco estas palabras pero si os alejáis tanto de nuestra posición es muy difícil cubriros.

Le respondo en un tono amigable en ningún caso intento darle ordenes o instrucciones para otro encuentro.

La reina continuó con sus tareas diplomáticas hasta que todos sus huéspedes fueron curados. Recién ahí, Tyaeda permitió al druida jefe que le administrara las pociones y ungüentos necesarios para curarla. Hubiera deseado irse derecho a la cama, pero asuntos urgentes la reclamaban. Era hora de cruzar información con la compañía y trazar un plan para deshacerse de una vez por todas del rey de Arbebuck.

-Queridos amigos, cuando os encontréis dispuestos, pasaremos al salón  real, donde disfrutaremos de un buen banquete y podremos conversar de vuestras aventuras y de la situación que os ha traído hasta acá.

Ni siquiera miró el cuerpo mientras se lo llevaban. Esperó pacientemente a que sus heridas cerraran con lenta seguridad en base al berbaje. Aceptó con un asentimiento de cabeza el ofrecimiento del dinero y las provisiones. No le gustaba deber nada a nadie pero en aquella misión nada de ayuda era despreciable, aunque no dejaba de quejarse su alta moral por ello.

-Os agradezco a vos y a vuestra gente el atendernos con tanta celeridad. Con gusto os acompañaremos.

Se mostró dispuesta a que la reina le guiase al punto de reunión, mientras los demas terminaban de organizarse.

El druida elfo me ofrece un saco, una vez recibo el saco, lo abro para ver el interior, y descubro una seria cantidad de puas en él. miro al druida y le doy las gracias por la ayuda.

acto seguido veo como Tyaeda nos invitaba a pasar al salón real, y afirmo con la cabeza despues de oír las palabras de Aurea. me levanto de la silla de donde estoy sentado, y sigo a Tyaeda y a Aurea para dicho salón

-Después de una buena batalla, siempre va bien llenarse la barriga! Tyaeda, disponeis de vino? deberiamos celebrarlo jajaja!-

 Teneis razon Bernat, descuidad, la proxima vez, lo tendre en cuenta... Contesto cabizbajo el guerrero a Bernat, con claros sintomas de haberse dado cuenta de que no actuo nada bien en la batalla, y expuso peligrosamente su vida sin necesidad de hacerlo.

Las palabras de Tyaeda hicieron que el guerrero se relamiese, pues tenia tanta hambre que se comeria el solo un caballo con jinete incluido. 

Muestro mi agradecimiento a la reina Tyaeda con una leve inclinación.

– Os lo agradezco que tengáis estos detalles con gente como yo que no pertenecemos a la nobleza.

Mientras avanzamos le digo a Lord Agrael.

– Me limito a cumplir mi deber como arquero del ejército real.

Me dirijo hasta donde se esta dando la conversacion entre Bernat y Agrael, y me pongo en medio de los 2. Acto seguido los cojo a los 2 del hombro

-Venga muchachos! vamos a celebrar nuestra merecida victoria!! bebamos y bebamos! Agrael,veamos quien aguanta mas vasos de vino jajaja! y bernat, brindaremos por ti y por nuestro gran amigo caído! Os contaré grandes historias también sobre un pequeño muchacho que se convirtió en el barbaro más temido jajaja!!

Tenía una sonrisa de oreja a oreja, por fín podia pasar un rato sin preocupaciones con sus compañeros de grupo, y también sea dicho, la ultima batalla le sentó de maravilla despues de estar preso durante 2 años.

Tímido y callado como siempre, ve toda la escena desde el rincón. Sigue lamentando con pesar el malestar del arquero y él también tiene su mochila. La familia que deó, a estas horas siempre estaban juntos tomando una sopa caliente con algo que le de sabor, pero no importaba mucho cuando se convidaba tanto amor, un amor que ahora ya comienza a extrañar.

Cuando Garren nos coge del hombro a Bernat y a mi con esa alegria, esbozo una gran sonrisa y mirando a ambos digo.... por supuesto, vayamos. En cuanto a lo de los vasos de vino, me atreveria a decir que tu aguantaras varias decenas mas de lo que haria yo. Pero porque no, probemos a ver quien aguanta mas. Jajajajajajajaja.

Mire de reojo al campesino, ya que parecia que todavia no se hubiera integrado muy bien en el grupo, asi que pense que esta era un buen momento para que lo hiciera.... esperad.... dirigi mi mirada hacia el campesino... Sergi, venga, ven a ver quien aguanta mas bebiendo vino mientras Garren nos deleita con sus hazañas.

Garren, ansioso estoy por escuchar esas historias.

Sonrío ante la evolución de los acontecimientos.

Garren a logrado romper la frialdad de nuestra relación.

– Me ganareis sin duda prefiero decantarme mas por la comida, eso si bien regada. Entre jarra y jarra un buen bol de comida.

Girándome hacia Sergi. – Únete a nosotros, tú también has participado en la batalla clavando tus flechas en los soldados enemigos. Todos hemos pasado por los sentimientos encontrados al haber derramado sangre de otros pero sino lo hubieras hecho tus compañeros y posiblemente tu mismo habríamos caído.

Se acercó discretamente a la reina conforme sus hombres entablaban conversación.

-Se que parecen algo alborotados, pero son buenos guerreros y personas. Ruego disculpéis su falta de moderación si os molesta.

El espíritu alegre de los guerreros levantó el espíritu de Tyaeda que comenzó a sonreir abiertamente ante sus chanzas y desafíos.

Mientras los guiaba, le susurró unas palabras a Aurea en voz baja y luego continuo el camino hasta el salón donde ya los sirvientes habían montado un banquete para todos ellos.

-Por favor, ubicaos donde os parezca. Sentíos libres de comer y beber cuanto queráis. Os mereceis un buen descanso luego de lo que habéis vivido.

La reina se sentó en la cabecera e invitó a Aurea a acompañarla a su derecha. Luego sirvió ella misma la primera copa para sus invitados y dio por iniciado el banquete.

-No te preocupes. Tanta alegría y jocosidad alimentan mi espíritu que ha estado sufriendo por largo tiempo hasta que habéis llegado. Ahora podremos relajarnos y podrás contarme quién eres en realidad- con una sonrisa la reina tomó el brazo de Aurea y la condujo junto a sus hombres hasta el banquete.

Finalmente se acerca un poco y toma un poco de vino. - Os lo agradezco su majestad. - Inclinándose respetuosamente ante la Reina Elfa. Escucha con atención a los demás cuando hablan y sonriñe tímidamente ante los elogios.

Pareciera ser que ahora por primera vez está tranquilo, hasta su postura está distinta, relajada, como si le hubieran sacado un peso de encima. Come y bebe moderádamente, no queriendo parecer un glotón delante de tan importantes personas.

Veo como Tyaeda nos sirve el vino a cada uno de nosotros, hay un gran banquete encima de la mesa, y todo parece realmente delicioso. Cojo el vaso repleto de vino y me lo bebo de un solo trago. Cuando acabo, pongo el vaso encima de la mesa y me lo lleno de nuevo de vino, mirando a agrael y sonriendolo.

-aaahhh! este vino esta realmente bueno jajaja! Y más despues de la gran victoria de hoy!.- Acto seguido, cojo de nuevo el vaso y me levanto, alzo la copa al aire y digo -Por mis compañeros! por nuestro lord Agrael, el cual ha sabido defenderse con gran maestria! Por Bernat, Que su destreza con el arco nos ha dejado a todos boquiabiertos! Por Aurea, que ha demostrado ser una gran estratega, y una gran guerrera! Por nuestra querida princesa elfa Tyaeda, que nos ha servido este gran festín, y por nuestro gran amigo Sergi, un pequeño campesino capaz de hacer grandes armas con los materiales mas simples!

me bebo de nuevo el vaso de vino, y acto seguido cojo un muslo de pollo, el cual empiezo a hacer buena cuenta de él

-Tyaeda -rompió el silencio pocos minutos luego de haberse sentado a la diestra de la mujer, cuando sus cubiertos estaban en pleno trabajo de trozar el alimento- ¿Que os ha pasado hoy? ¿Una de los vuestros os ha atacado? Es algo que sigo sin comprender.

Intercalaba tragos de vino cortado con agua para que fuese mas ligero. Lo cierto es que era tan fino como solían contar los rumores sobre los licores élficos, pero no era especialmente fanática de las bebidas, por lo cual lo consumía meramente por el hecho de acompañar los bocados.