Partida Rol por web

Un poco decepcionado por la forma en que habría que pagar la información de las sacerdotisas, Raymond siguió bebiendo y escuchando. No le pasó por alto el hecho de que les mandaran justo al otro lugar en el que podían conseguir información sobre Cheliax.

Parece que Isla Bruja está encantadora en ésta época del año. Suena a buen lugar para visitar.

A partir de ahí sólo quedaba ultimar detalles e ir a trabajar.

Que dura es la vida del pirata libre.

Con un suspiro asiento ante la idea de comenzar a surcar los mares como piratas libres. Estaba claro que las cosas no iban a ser fáciles, e íbamos a tener que conseguir información, para conseguir información y conseguir información. Y seguimos sin el maldito gnomo, cuan necesario sería en estos momentos.

El caso es que íbamos a tener que ir a isla Bruja, lugar donde también podríamos conseguir información  los Segadores del Prestigio. Al menos el viaje no será en balde y mataremos dos pájaros de un tiro.

La pregunta del capi hizo que prestara atención. Una reliquia religiosa siempre era digna de respeto, aunque no había oído hablar nunca de ella.

Dicen que la playa está bien contesto a Raymond con una sonrisa

-Cualquiera que haga justicia será suficiente--sonríe Dindreann a Feijud.

-Y la Avispa Dorada es del tamaño de un miembro viril medio, una cosa así... más o menos--explica la Suma Sacerdotisa de Calistria ejemplificando el obsceno comentario con las manos.

Siguiendo las indicaciones de Dindreann, viajáis sin mayor dilación a Isla Bruja, hogar de la mayor población de medianos en Los Grilletes. Playola es uno de los puertos más bulliciosos de la isla y donde las malas lenguas aseguran que muchos adoran al oscuro Norgorber.

Nada más atracar, Sandara aconseja no preguntar abiertamente por el santuario oculto porque eso complicaría las cosas, incluso pudiendo llegar a causar algún altercado con los habitantes. De modo que, a base de insinuaciones e indirectas, al cabo de una mañana entera deambulando por los comercios en busca de información, sois dirigidos a un anodino almacén en el Distrito del Acechador.

Una vez en el interior de la aparentemente abandonada nave sale a vuestro encuentro un mediano vestido de negro, como si fuera un siervo de alguna casa noble, con una pálida máscara. Al ver que no os mostráis hostiles, al menos en un primer momento, el sirviente os conduce a una discreta estancia en la parte posterior del almacén donde los sonidos del exterior quedan absolutamente ahogados.

-¡Buenas! Mi nombre es Desliz. ¿Qué venís a buscar al Santuario del Nombre Oculto?

Información. Pensaba que este era el mejor lugar. Pero si no lo sabes, igual nos hemos equivocado.

-¡Ja, ja, ja!--ríe el mediano, divertido por la soberbia réplica de Feijud--Meras formalidades, caballeros. Ya veo que los modales no son lo vuestro, como buenos piratas que sois a juzgar por la pinta que traéis. En fin, decidme qué buscáis y así podré tasar esa información con la precisión necesaria.

Raymond se había sentido defraduado al salir sin más del templo de Calitria. No obstante había trabajo que hacer, y lo mismo si lo acababan de manera exitosa podría haber alguna recompensa extra de cierta pelirroja. Lo cuál era aliciente más que suficiente como para poner todo su empeño.

La cosa parece ir bien y rápida para encontrar el santuario. Y ahora quedaba la desagradable tarea de regatear.

Bueno. Pues nos interesaría averiguar quienes fueron los audaces y valientes que consiguieron atrapar el Aguijón de la Dama. Un barco como ese no debe ser fácil de asaltar, y seguro que tienen historias muy interesantes que contar. Regadas con buenas bebidas por supuesto.

El embozado mediano escucha a Raymond y luego afirma que no es secreto alguno en Los Grilletes que se está poniendo de moda esa clase de piratería barriobajera:

-Es más, en efecto puedo confirmaros que tengo conocimiento de una tripulación que alardea de haber asaltado con éxito una embarcación calistrina recientemente.

-Sin embargo, para revelar un secreto hace falta otro que lo compense. Si os interesa saber quiénes fueron los que abordaron al Aguijón de la Dama, a mí me gustaría descubrir la verdadera identidad de vuestra nave y cómo la adquiristeis. Nada más.

¿Por qué preguntas por la verdadera identidad de nuestra nave? ¿Acaso insinúas que El Grindylow Embrujado no es auténtico?

Por fin parecía que había conseguido llegar donde debíamos de llegar, para conseguir la información que necesitábamos entregar a Dindreann para que nos diera información que debíamos de entregar a Tessa. Esto estaba siendo demasiado complicado, pero aquí estábamos, en un viejo almacén, hablando con alguien que, quizás, pueda darnos la información que necesitamos.

La conversación comenzó bastante bien, la verdad, y parecía que hasta íbamos a lograr entendernos rápidamente, sin embargo, cuando nos preguntó por la embarcación, Feijud se puso a la defensiva, haciendo que me girara para mirarle alzando un poco las cejas. ¿Acaso quería hacer creer que nuestro barco lo habíamos construido nosotros? eramos piratas, y casi todos los capitanes habían conseguido sus embarcaciones por el pillaje. Quizás alguno con el suficiente dinero se hubiera construido alguno, pero lo dudaba. 

Elevando un poco la cabeza, como mirando al cielo, parecía que había pasado una eternidad cuando logramos romper las cadenas que nos unían con el capitan Barnabus Harrigan, cada una las suyas, matando a su segundo, ese despreciable Mr Plug y haciéndonos con su embarcación, La Promesa. Ese fue el inicio de nuestra andadura

Desliz suelta un bufido de desaprobación al escuchar el farol de Feijud. Luego, el ofendido mediano interpela a vuestro capitán como si estuviera reprendiendo a un niño pequeño:

-¡Que sea la última vez que tratas de tomarme el pelo, marinero de tres al cuarto! No he insinuado nada, he formulado una pregunta. De la calidad y veracidad de la respuesta que obtenga a continuación dependerá la aplicación por mi parte de los mismos criterios sobre la información que habéis solicitado.

Desliz, creo que alguien ha tenido un... pues eso. Los piratas son conocidos por el aprovechamiento y el reciclaje de naves. Cuesta mucho construirlas y más defenderlas. Esta fue arrebata al temible pirata Harrigan*, debajo de sus mismas barbas, por mí y mis compañeros. A buen seguro que todavía anda buscando la nave. Digamos que la partida no fue amistosa, dado que nuestra llegada inicial a su tripulación no fue... voluntaria. Creo que entiendes lo que quiero decir.

El mediano de ropas oscuras asiente un par de veces antes de insistir:

-Ya veo, ya. Barnabus Harrigan es un tipo colérico y vengativo, jamás estaréis seguros.

-¿Y cómo has dicho que se llamaba el Grindylow Embrujado antes?

Ya veo, ya. Barnabus Harrigan es un tipo colérico y vengativo, jamás estaréis seguros.

Oh. Lo estaremos. No te tienes que preocupar por eso. Lo estaremos. Sobretodo una vez lo ensarte con mi espada y le vea retorcerse hasta morir.

No quería haberse metido en la conversación, pues Raymond también estaba interesado en los orígenes del Grindylow, pero no pudo evitar estarse callado cuando se nombró a Harrigan. Había demasiada mala sangre entre ellos.

Un nombre muy poco pirata, la verdad. La Promesa.

Satisfecho, el mediano enmascarado inspira en profundidad y luego cumple su parte del trato:

-Los asaltantes que buscáis operan en uno de los islotes más meridionales de las Islas Timena. Están dirigidos por una maga semiorca llamada Vakarla.

Dicho lo cual, Desliz sale de la sala y se marcha.

Bueno. Fue más fácil de lo que podíamos esperar.

Feijud intenta no pensar en las consecuencias de la información que ellos han dado a su interlocutor.

Bien. Salvo que alguien quiera intimar más con esta gente, ya podemos ir poniendo rumbo a esas islas. Sandara y Raymond, si hay una maga de por medio, necesitaremos de vuestra magia para contrarrestarla.