Partida Rol por web

La Tercera Via

[Partida] 1.0 Gusanos de la Tierra

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13/01/2015, 19:12
Director

Escuchasteis a Kaireen y os retirasteis por uno de los túneles traseros (no fue hasta más tarde que os disteis cuenta de que habíais elegido uno al azar, simplemente por que tenía cierta pendiente hacia arriba). No huisteis precipitadamente, todos conseguisteis mantener la sangre fría para marchar de manera organizada y no huir hacia las entrañas de la oscuridad sin ninguna ruta hacía la superficie. No tardasteis mucho en comprobar que eso fue lo que condeno a la patrulla. El miedo.

En cuanto comenzasteis a alejaros de la caverna una oleada de miedo irracional comenzó a embargaros, y tan pronto como vino se alejó como el agua de la orilla, dejándoos mareados y confusos. No tardó mucho en venir otra oleada que se fue aun más rápido. Y finalmente os disteis cuenta de que ocurría. Un ataque psiónico, uno especialmente potente, aunque no sofisticado. Y el halfling os estaba escudando de esas arremetidas que podrían haberos condenado.

No os dio tiempo a respirar tranquilos cuando un grupo de giths (nunca llegaríais a saber cuantos) apareció de entre las sombras y os atacaron y desgarraron con dagas y lanzas de piedra. Arkleris y Grommekh hicieron lo que pudieron por contenerlos, pero eran demasiado pocos y los giths parecían surgir de las mismas sombras a vuestro alrededor.

Tras un par de agónicos minutos de combate, que a más de uno le perseguiría en pesadillas durante los próximos años, los giths se retiraron aullando por no haber encontrado al enemigo debilitado y acobardado que esperaban. Pero no os engañabais, eran depredadores, simplemente se habían apartado para lamer sus heridas y limitar sus bajas, pero aun no habían terminado con vosotros.

- ¿Que hacemos?- Pregunto Grommekh mientras aplastaba con su maza la cabeza de un gith moribundo y se acercaba a uno inconsciente por uno de sus mazazos.- ¿Tratamos de ganar la salida por la fuerza o nos seguimos retirando hasta encontrar algún túnel defendible?

Mirasteis a vuestro alrededor sorprendiéndoos de la repentina tranquilidad que os rodeaba. Cuatro giths yacían muertos en el suelo, incluyendo el que acababa de rematar el enano, y otro pronto lo estaría. Pero pronto vuestras miradas se cruzaron embargadas por la duda y, al poco, la oscura certeza. Thrylad había desaparecido.

Notas de juego

Vale pues ya habéis tenido vuestro primer encuentro con los giths (con baja incluida), pero hay unas cuantas heridas, en orden de menor a mayor gravedad: Ukos 3 puntos de daño, Akiva 3 puntos de daño, Kaireen 2 puntos de daño, Arkleris 11 y Grommekh 26.

Os aviso de que estáis en una encrucijada, os han pillado desprevenidos, sin apenas melees y con poca magia ofensiva. De vuestras siguientes decisiones bien puede depender el grupo. El próximo martes espero poder poner turno.

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14/01/2015, 12:18
Arkleris

El guardabosques humano trató de contener las sangrantes heridas, pero apenas se detuvo en ello. Mirando a los demás frunció el ceño y se apresuró a hablar.
- Tenemos que buscar un lugar más defendible - comento en voz queda - Los gith atacan inicialmente con poderes psíquicos para luego atacar en masa, la oleada que hemos recibido debía venir del más poderoso de la tribu, propongo que regresemos a informar a nuestro patrón, nos han enviado a ver que sucedía y no a librar una batalla que no podemos ganar, apresurémonos.

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14/01/2015, 17:46
Akiva

Akiva se dejó caer tambaleante sobre el suelo de la encrucijada. La cabeza le daba vueltas, notaba un sabor metalico en la boca y el sudor entremezclado con la sangre que brotaba con su nariz. Ignoró sus raspadas rodillas y tragó con dificultad pra no escupir.

La joven trató de organizar los últimos acontecimientos en su cabeza, a la vez que intentaba mantener dentro su propio cerebro. Le bastó una ojeada para darse cuenta de que la situación era grave y de que no tardaría en empeorar si no se movian con rápidez.

Sin embargo, el corazón le dió un vuelco cuando vió a sus compañeros. El pequeño halfling tenia el pelo revuelto y una expresión demencial pintada en el rostro. Kaireen se mantenia en pie, alerta y preocupada. Akleris estaba bañado en sangre y, a pesar de todo, su expresión denotaba una feroz resolución. A su lado, el taciturno enano presentaba un aspecto todavía peor, con el labio roto, los ojos hinchados e inyectados en sangre y los nudillos desollados.

Akiva contuvo un grito al darse cuenta de que faltaba el misterioso elfo. Lo habian perdido en un suspiro, enmedio de la oscuridad y de la sombra sin siquiera hacer algo.

Cuando Akrelis ladró sus ordenes, la joven apretó los dientes y se acercó resueltamente hacia ellos.

- Dejadme ayudaros.- Akiva extendió las manos, sucias de barro, sudor y sangre, con intención de imponerlas sobre los pechos de sus compañeros heridos.- Tendremos más posibilidades curamos esas heridas...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Akiva se dispone a ejecutar dos Cuerar heridas ligeras, uno para Grommekh y otro para Akrelis, siempre y cuando se dejen, claro ;)

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15/01/2015, 11:55
Kaireen

Kaireen estaba asustada, pero al mismo tiempo se sorprendía de su propia frialdad. Mientras los giths se retiraban, sus ojos se entrecerraron, mientras analizaba la situación. Se mordió el labio, insegura. Había confiado en que Thrylad complementaría su magia ofensiva, por lo cual había escogido unos cuantos conjuros que pensó que podrían ser útiles más allá del combate. Ahora se arrepentía de aquella línea de pensamiento. Pero peor lo tiene él. Ojalá tu fin sea rápido, Thrylad. Ojalá no te hayan capturado con vida. Kaireen no quería pensar en las horribles torturas con las que parecían deleitarse aquellos seres, a juzgar por los cuerpos que habían encontrado. Ni siquiera podía permitirse pesar por la pérdida de un compañero. No en aquellas circunstancias, no hasta que el peligro hubiera pasado.

-Sí -dijo ausentemente en respuesta a las palabras de Arkleris-, ojalá pudiéramos echar mano de ese psion. Probablemente sería un duro golpe para ellos. Quizá incluso les desmoralizaría lo suficiente para que huyeran.

Pero señaló el gith que el enano había dejado inconsciente de un mazazo.

-Pero ese psion no está a mano, y este desgraciado, sí. Dadle un par de sopapos a ver si espabila… si conseguimos comunicarnos con él, puede decirnos cosas acerca de sus compañeros. Como cuantos son. Como qué planes tienen, si es posible que haya refuerzos cerca. Como quién es y qué poder tiene ese psion. Como a donde conducen los túneles que nos rodean. Quizá, si algún foráneo está influenciando su tribu. Tal vez, si han sido sus congéneres los que sabotearon los pilares de la galería. Eso, y posiblemente muchas cosas más. Si logramos comunicarnos con él…

Kaireen aspiró hondo, y dejó de lamentarse interiormente por su selección de conjuros. Ahora, pasado el impacto inicial de la batalla y la desaparición de Thrylad, se sentía más tranquila. ¿Cómo es el refrán? Viento pasado, no mueve molino... Se dijo que sus conjuros no eran tan poderosos, después de todo. Seguramente si la habían seleccionado para aquella misión -además de porque no hubiera nadie más adecuado de la Alianza a mano-, no era por su arte mediocre, sino porque era capaz de pensar con metódica frialdad. ¿No era esa la razón que había dado a los otros en su presentación, no se había presentado como una ingeniera en la que sus patrones confiaban que supiera "solucionar los problemas que no pudieran arreglar las armas"?

Ya veremos, pensó Kaireen, algo desanimada. Miró a Akiva, ateniendo las heridas de los otros, y la envidió por poder mostrar sus habilidades libremente. Kaireen se preguntó hasta qué punto tenía importancia ocultar las suyas en esas circunstancias, pero debía de suponer que si la enana había ocultado la identidad de los tres portadores de magia debía de ser por algo. Maldijo la información incompleta de la que parecía disponer. Tal vez era solamente la simple paranoia de siempre. Todo el que conociera aquello de uno era un peligro, alguien a quien algún día pudieran leer la mente, alguien quien algún día pudiera delatarles, incluso involuntariamente…

Kaireen se miró un momento un momento las manos -manos de dedos largos y diestros, manos que se habían librado del maltrato del trabajo manual duro habitual entre los esclavos-, y se preguntó cuánto tiempo lograría mantener en secreto sus propias capacidades. Podía lograr engañar a sus compañeros con los efectos de muchos de sus conjuros, pero con alguno… iba a ser más difícil.

Suspiró. No importaba, las enseñanzas de sus maestros, sus desconocidos maestros, de algunos de los cuales ni siquiera conocía un nombre supuesto por el que apelarles, estaban demasiado imbricadas en ella. Mantendría su secreto tanto tiempo como pudiera. Incluso en aquellas circunstancias.

Con un encogimiento de hombros, se volvió hacia el prisionero. Kaireen había recobrado su porte sereno y decidido. Cuando habló, lo hizo serenamente, con autoconfianza, con la misma firmeza exenta de aspereza con la que se expresaba cuando dirigía a otros esclavos en la plantación. El tono de alguien que no desea la autoridad pero que sabe que, sin dirección, las situaciones muchas veces desembocan en desorganización o, peor aun, en puro caos.

-Sujetadle bien -ordenó. Kaireen prefería que fueran otros los que hicieran aquello. Ella no era muy fuerte-. Que no escape. Akiva, examínalo. ¿Un sopapo servirá bien para devolverlo a la consciencia? ¿Alguien sabe qué lengua hablan estos seres? Ukos, ¿tu uso del Sendero es lo suficientemente firme como para atravesar barreras de lenguaje?

Mientras hablaba, sus ojos registraron el suelo. Si Thrylad había dejado caer el bastón, más valía recuperarlo. La Alianza preferiría que no se perdiera lo que ocultaba en su interior, con toda seguridad. Se alejó algunos pasos, registrando el suelo.

-Si alguien ve el bastón de Thrylad... lo quiero para devólverselo a sus verdaderos dueños -avisó a los otros. Y luego se volvió de nuevo hacia sus compañeros, esperando con todas sus fuerzas que pudieran sacar algo útil del prisionero. Y rápido. Tenían que tomar una decisión ya...

Se lamió los labios. -Si no es posible despertarle ya, sugiero que busquemos una posición más defendible, y esperemos que espabile pronto. En realidad, quizá es lo que deberiamos hacer desde este momento. Pero creo que salir de aquí sin interrogarlo sería un desperdicio. En realidad, aun no sabemos nada, nada salvo la existencia de estos giths. Pero estos seres parecen llevar aqui un tiempo... si no han sido ellos los autores del sabotaje, seguramente sepan algo más.

Notas de juego

Quiza lo mejor sea parapetarse primero en una posicion mejor, e interrogar entonces. aunque los giths parezcan haberse retirado, no podemos descartar que hayan dejado a un ojeador detrás para espiarnos. O que el psion o quien quiera que sea su lider no los reorganice más pronto de lo que esperemos y vuelvan a la carga... ¿que pensais? ¿interrogamos aqui, o cogemos al prisionero, nos parapetamos e interrogamos? Si hacemos esto segundo probablemente perdamos la oportunidad de intentar salir por la fuerza ahora (no tengo nada claro que opcion es más deseable, no hasta que sepamos lo que nuestro amiguito gith nos cuente...)

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15/01/2015, 13:53
Ukos

Tras el frenesí del combate, Ukos miró a los enemigos caídos y en lo que sus aliados hablaban, se acerco a uno de ellos con una de sus largas dagas en la mano. Habían ganado el combate al menos por ahora y debían recibir su recompensa por ser mas fuertes que su enemigo. Con la aserrada daga arrancó unos trozos de carne de uno de los gith muertos y con ansia depredadora los comenzó a devorar. Sin embargo la victoria no era solo suya, asi que como muestra de camaradería se los ofreció a sus compañeros. Estaba arrancando los trozos para sus compañeros, cuando la "alta alfa" le preguntó algo sobre un camino.

-Yo no rastreador- dijo Ukos volviendo la cabeza hacia Kaireen. Tenia la boca, el cuello y el pecho lleno de cálida sangre, asi como los brazos hasta los codos. Al ver a la mujer con el prisionero, entonces lo entendió- Ah! yo poder entrar en mente, pero solo superficie- dijo mientras intentaba "limpiarse" algo de sangre de su boca con el brazo, que tambien estaba lleno de sangre, consiguiendo extender la sangre y darle un aspecto mas bestial si cabía- Antes ir a defensa- comenzó a decir y levantó uno de los trozos de carne que acababa de cortar- Nosotros ser victoria, merecer recompensa- mientras agitaba el trozo de carne en ofrecimiento a sus compañeros

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15/01/2015, 14:32
Ukos
Sólo para el director

Notas de juego

Master por cierto, he pasado de la defensa mente en blanco (que es gratis) a torre de voluntad de hierro, que protege en area. dime cuantos pp gasto y si puedo entrar a la mente del gith, voy a intentar saber quien es su lider, donde viven, como llegaron y todo lo que se le pase por la cabeza, que el ESP no me permite analizarlo todo en profundidad, si puedo sacar algo dimelo en privado y yo lo pongo para todos.

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15/01/2015, 18:38
Kaireen

Kaireen tuvo que hacer gala de todo su autocontrol para no hacer un gesto de rechazo ante el "regalo" del mediano.

-No, gracias -repuso, y añadió ecuánime, pues no deseaba crear disensiones en un momento de tensión-: No tenemos tiempo para… recompensas de victoria. Aun no hemos vencido. Solo hemos conseguido un respiro… volverán pronto.

Tras apremiar de aquella manera a aquel pequeño salvaje, confiando en que aquello le hiciera olvidar su banquete caníbal, se dijo que si Ukos hubiera sido capaz de superar la barrera del lenguaje con el gith, seguramente luego no habría sido capaz de explicarles a ellos lo averiguado. Bonita ironía.

"Había oído historias sobre los medianos, pero nunca las había creído del todo", pensó Kaireen, deseando que no hubieran resultado ser tan ciertas.

-Bueno, centrémonos… podríamos intentarlo, en todo caso. Yo intentaría ayudarte... -dijo a Ukos, antes de centrarse en el prisionero.

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16/01/2015, 13:29
Akiva

Akiva puso los ojos en blanco, mientras notaba fluir el poder y la energia curativa del agua fluyendo por su cuerpo. Sus dedos trazarón arabescos sobre los cuerpos de sus compañeros heridos, dejando un rastro ligeramente humedo alli donde se posaban. Ante sus ojos, las heridas dejaban de sangrar. La carne adquiria un tono saludable allí donde antes estaba ennegrecida por el contacto de las garras de los Gith.

Los carnosos labios de la joven se movian con una cadencia febril, arrancando ecos susurrantes de la caverna y un suave tono cantarín entre sus dientes. De vez en cuando, su frente se ensombrecía involuntariamente y una mueca de dolor interrumpia la cadencia de su voz, coincidiendo con los momentos en que sus manos pasaban sobre las heridas más graves y la carne fracturada.

Unos instantes despues, la joven esclava asentía para sí y alejaba las manos del cuerpo fibroso del explorador, mientras sus labios formaban una sonrisa cansada.

La voz de Kaireen llamó su atención sobre el cuerpo arrinconado. Un Gith herido y tomado prisionero.

La criatura, vago recordatorio de en lo que la humanidad podia convertirse, yacia sobre un costado, respirando entrecortadamente. Aun para los inexpertos ojos de Akiva, el ser no estaba muy alla. Sin embargo, la situación exigia prudencia y la joven curandera uso su bastón para golpearle ligeramente para comprobar si respondía.

- Voy a acercarme...- Akiva susurró en la lengua franca de Tyr, reconocida en toda la región.- Y voy a tratar de ayudarte, pero no tengas duda de que te moleré a palos si intentas jugarmela.

Incluso entre susurros, Akiva consiguió infundirle a su voz ese tono amenazante que traía el temor del Rey Hechicero sobre sus hermanos pequeños y el resto de niñitos de la Casa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo la habilidad de Primeros auxilios, pero con un uso creativo de Herbalismo puede servir para algo :) Pifiote ;)

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16/01/2015, 18:07
Kaireen

Al ver a Akiva amenazar al gith, el sentido común de Kaireen se impuso al fin a su confusión. ¿De verdad había esperado que aquellas criaturas hablasen una lengua civilizada? Era más probable que si alguien foráneo las estaba utilizando, fuera él quien hubiera encontrado un medio para comunicarse con ellas.

-Soy tonta -suspiró-. No creo que hable nuestro idioma. Estas criaturas viven en las entrañas de la tierra, ¿no? Se me antoja que poco contacto tendrán con las razas civilizadas -opinó Kaireen, mirando de reojo al mediano, otro representante de una raza que apenas tenía contacto con la gente civilizada, y que evidentemente apenas estaba empezando a aprender el idioma-. Creo que después de todo tendremos que usar el Sendero para comunicarnos con él, por poco que me guste la idea.

Kaireen miraba a Ukos, que evidentemente tendría que ser el que realizase esa tarea. -Podría ayudarte un poco. Tengo un poco de talento innato en ese sentido -ofreció, un poco incómoda, pues sabía que sus capacidades eran muy limitadas en relación con un auténtico caminante del Sendero. Pero tal vez pudiera ser de alguna ayuda a Ukos. Con algo de suerte...

Suspiró de nuevo. -Busquemos un lugar más seguro que éste. Si hacemos eso, supongo que Ukos y yo quedaremos indefensos mientras lo intentamos… -propuso, con voz queda.

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17/01/2015, 17:32
Director

Tyr en el 189º era del rey en el año del Desierto Adormecido, 36 días después del sol bajo.

 Comprobasteis la situación y os coordinasteis con gran celeridad, más aun teniendo en cuenta que hace unas horas erais prácticamente unos desconocidos. Grommekh os llevó hacía una galería cegada mientras cargaba al inconsciente gith (y dado el traumatismo en la cabeza que Akiva le había diagnosticado dudaba que fuese a despertarse pronto) como si fuese una almohada de paja.

Ukos y Kaireen se arrodillaron junto al inconsciente humanoide para tratar de sacarle toda la información posible. A decir verdad era vuestra única oportunidad de poder responder a ese ataque sin hacerlo a ciegas. Ukos parecía alguien especialmente versado en la Senda, y Kaireen tenía un talento salvaje que le permitiría ayudar al halfling. Mientras ellos ponían toda su concentración en eso los demás os preparabais para repeler un más que previsible ataque.

 

AKIVA Y ARKLERIS

 Los segundos de terror fueron dando paso a los minutos de tensión. Seguíais vigilando aquellos tres cuerpos que se movían poco más que unos cadáveres mientras, en la oscuridad, diversos sonidos delataban el acecho de los depredadores tanteando el terreno, esperando un fallo de su presa. Y no llegó. En su lugar lo hizo el líder de la manada.

 

No era difícil distinguirlo como tal. Los giths parecían medir sobre el metro y medio, pero solo era por que sus espaldas estaban muy arqueadas, seguramente estaban más cerca de los dos metros. Pero este no caminaba apenas encorvado y era una cabeza más alto que los demás de su tribu. También había fiereza en su mirada, y una inteligencia malvada que parecía prometer horrores aun por venir. Y resultaron estar a la vuelta de la esquina.

Unos pensamientos extraños, alienantes, llegaron flotando hasta vosotros, como la inmundicia sobre un estanque de agua. Rozaron vuestros pensamientos con un toque obsceno, y se pegaron a vuestras cabezas. Akiva y Arkleris consiguieron resistir esa marea, aunque se sentían con ganas de vomitar, de sacarse eso de la cabeza. Al parecer Grommekh pensaba lo mismo, pues cayo al suelo sollozando y rascándose la cabeza con las uñas como si quisiese extraer algo de ella.

- Rendios. Deponed las armas. Cesad la resistencia y todo esto acabara rápido. Sin dolor. Sin humillación. Solo nada.- Dijo la criatura mientras media docena de giths, tres por lado, lo flanqueaban y avanzaban hacia vosotros.

 

UKOS Y KAIREEN

 Aquel ser estaba bien protegido. Podría compararse a un usuario del Sendero con cierta experiencia, y por ello creísteis que sería un jefe entre los suyos, quizás el que os envió las oleadas de miedo. No tardasteis en averiguar que no era si no uno más, al parecer los relatos sobre los poderes de los giths se quedaban cortos. Mortalmente cortos.

Pero Ukos era un psiónico potente y experto, y Kaireen resulto tener unos poderes innatos también sorprendentes. Entre ambos, aunque no sin cierto esfuerzo, conseguisteis forzar los pensamientos del gith. Aquella era una mente primaria, que solo entendía de jerarquía, de hambre y de necesidades, pero no era la mente de un animal o algo similar, el gith resultó ser sorprendentemente inteligente, y quizás por ello, a pesar de no gozar de un idioma común ni unos puntos de vista compartidos, pudisteis obtener tanta información.

Alguien había traído a los giths aquí, eso estaba claro. El gith recordaba su hogar, un valle entre abruptas montañas, y recordaba como su líder había vuelto cambiado un día. Como les hizo meterse dentro de unas “cajas” de madera y tomar el “veneno” que les mato. Y cuando despertaron estaban aquí, en unas cuevas extrañas llenas de intrusos a los que no debían cazar abiertamente, cuyo trabajo debían sabotear. Pero el líder se fue, y dejo a doce de ellos con el “lugarteniente” y este les dijo que la caza era buena. Por que la caza agradaba al Cazador.

Había algo más, algo que el gith vio cuando vagabundeaba hambriento. Una caverna, no lejos de donde estabais, en la que el “lugarteniente” había manchado la pared con símbolos y les decía algo. Algo en un idioma que él no había entendido, pero que vosotros sabíais era el vuestro.

TODOS

 Ukos y Kaireen por fin salieron del trance. Al parecer lo que fuese que la maza de Grommekh hizo en la cabeza del desgraciado se acabó de agravar por la tensión de la intrusión y murió. Y fue una suerte, por que viendo la escena rápidamente contrarrestaron la oleada de miedo psiónico de aquel gith, que reconocieron como el “lugarteniente”.

Notas de juego

Bueno ya teneis turno. El siguiente no se cuando sera por que con esto de 1 o 2 por semana es dificil concretar pero bueno. La situación es la siguiente. Akiva y Arkleris tienen un -1 a todo u Grommekh esta indefenso (si Ukos os protege ya estariais bien). Al tiempo avanzan, no muy seguros la media docena de giths. Podeis presuponer que os defendeis y caen un par (el resto huye) con lo que podeis poner eso en el turno y comenzar a decidir que haceis con la informacion que teneis.

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20/01/2015, 11:26
Ukos

Los gith eran buenos luchadores psiónicos, incluso los menos entrenados parecían acostumbrados al combate mental. Sin embargo, Ukos era un maestro en tales combates. Lual lo había entrenado en todas las clases de ofensiva psíquica y en la mayoria de las defensas, asi que esta clase de luchas eran su terreno y habían muy pocos ajenos al Sendero que pudieran resistir mucho tiempo ante sus embates. No obstante, el combate físico no era su especialidad, por lo que durante el combate con las criaturas subterraneas, se enfocó en evitar que los ataques mentales enemigos afectaran a sus compañeros. Apenas pudo aturdir a algún gith cuando esas ondas psiónicas se debilitaban un poco.

Cuando la escaramuza terminó, habían más gith en el suelo y ninguno de ellos había caído. Aun así, en una lucha de desgaste acabarían sucumbiendo ya fuese física o psíquicamente.

-Nosotros deber atacar a jefe de gith- dijo aprovechando la segunda retirada de las criaturas- Si ellos seguir atacando, nosotros no aguantar mucho. Si jefe muerto o herido, ellos sin animo y nosotros poder volver a explorar. Ser importante que nosotros volver a explorar, existir escritura de quien organizar esto. Si nosotros ver nosotros saber a quien tener que comer como triunfo.- dijo con una sonrisa algo siniestra- En próximo ataque, yo no defender mentes, yo atacar y atontar jefe, ustedes tener que matar. Enano-dijo refiriendose a Grommekh- tu hacer hueco entre enemigos para que alto-luchador- en clara referencia a Arkleris- puedar ir y matar jefe. Otras altas, defender a Ukos para que enemigos no romper mi concentración.

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20/01/2015, 11:54
Arkleris

- Tienes razón, pequeño pero valeroso amigo - responde colocando una flecha en su arco - intentaré alcanzarlo, es nuestra única oportunidad, después de un ataque psiónico siempre llega un ataque en masa, replegamosno.
Arkleris avanza apoyando su espalda en la pared tratando de acercarse hasta tener a tiro al más grande que sin duda era el psíquico de la tribu. Todavía tenía la sensación de mareo y fatiga pero trató de apartarlo de su mente. Estuvo a punto de vomitar, pero cerró los ojos para alejar esa sensación, trató en centrarse en su objetivo principal, avanzó con resolución.

Notas de juego

¿puedo ver a su jefe desde donde estoy?

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21/01/2015, 10:02
Director

Notas de juego

No, tendrias que adentrarte en la zona oscura (y que por lo tanto tus compañeros humanos no ven).

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21/01/2015, 12:22
Arkleris
Sólo para el director

Notas de juego

Pues entonces permanezco con mis compañeros pero con el arco cargado. Sólo me hacía falta adentrarme en la oscuridad solo...

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21/01/2015, 20:44
Kaireen

Kaireen rompió el contacto mental, parpadeando confusa, contenta de estar de vuelta en su propio cuerpo, intentando sacudirse las impresiones alienígenas que le había dejado aquella mente tan diferente. "Y la gente considera esto más natural que la magia… si ellos supieran…" Incluso la mente de Ukos le había resultado levemente alienígena. Era tan distinto, y el contacto telepático sólo había logrado resaltárselo, en vez de hacerla sentir que tenía mucho en común con los humanos tras ese aspecto salvaje. Pero algo había que reconocerle.

-Tienes mucho talento -le dijo al mediano, al tiempo que se ponía en pie, algo tambaleante-. Pero no me gustaría hacer esto todos los días. No sé cómo lo soportas -aunque, pensó, no siempre era tan malo. Algunas veces la había hecho sentirse viva, al compartir la alegría salvaje o la satisfacción de otros. Muchas otras veces se había arrepentido de haberse asomado a la ventana de la mente de otros… dudas y añoranzas, miedos innombrados, recuerdos de muerte, pérdida, dolor, cansancio, frustración… "Hay poco por lo que un esclavo pueda sentirse feliz, incluso en las condiciones de vida de la casa".

En ese momento se percató de lo que estaba sucediendo, y comprendió que el miedo que sentía no se debía, al menos no del todo, a sus rememoraciones. Se apresuró a ayudar a repeler los giths. Ukos sugirió ir a por el jefe. Aquello estaba bien, ya lo había dicho ella antes, ya que perder a un líder siempre solía ser devastador para la moral de cualquier grupo, pero primero tenían que llegar a él. Y dudaba que fuera fácil. Los líderes que encabezaban ataques de asalto no solían durar mucho como líderes. Ni como vivos.

Finalmente los giths supervivientes huyeron, el jefe entre ellos. Típico. Kaireen no había esperado otra cosa, pero pareció satisfecha por primera vez en el día.

-¿Os dais cuenta? No les sobran efectivos, por eso huyen. Después de todo quizá no sean tantos como temíamos. Con algo de suerte, no tendrán refuerzos a mano.

La joven explicó a los otros lo que habían encontrado en los recuerdos del gith, sin olvidar recalcar que aquello se debía a la formidable guía del mediano, sin la cual ella no hubiera sabido navegar por aquella mente tan extraña. Pero al menos había algo que ella podía hacer mejor... transmitir lo aprendido. El mediano tendría complicado encontrar suficiente vocabulario con su incipiente dominio del idioma.

-No sé qué es ese Cazador, pero me da que puede ser nuestro misterioso saboteador. Así que han traído a los giths desde otro lugar... extraño y preocupante. Yo no les atacaría ahora. Pueden presentar más resistencia de la que esperamos y retrasarnos aun más. Sugiero que vayamos a esa caverna y veamos si podemos extraer algo de sentido allí. Siento que las respuestas están al alcance de la mano. Algunas, al menos -rectificó, sabiendo que la cueva no sería una panacea-. Eso sí, deberíamos avanzar con precaución y asegurándonos de que no nos siguen… y tal vez, cuando estemos más cerca enviar a un explorador delante de nuestro que eche una ojeada y se asegure que en la cueva no nos espera nada desagradable. Si alguno de nosotros es capaz de moverse con sigilo, claro está -volvió sus ojos hacia Arkleris en una pregunta muda.

Se encogió de hombros. -¿Qué pensáis?

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22/01/2015, 13:02
Akiva

Akiva se relajó poco a poco. Y, a medida que la excitación del combate desaparecia, las sensaciones de su maltrecho cuerpo se hacian notar. El pomulo derecho la palpitaba como si tuviese otro corazón, mientras que el ojo izquierdo empezaba a perder visión por culpa de un fuerte golpe en la ceja.

La joven esclava apretaba con tanta fuerza sus bastones de combate que las manos le dolian. Ni siquiera haber invocado un arma espirual habian conseguido que la refriega resultase más sencilla y se encontraba agotada. Apenas habia podido dar gracias porque ninguno de sus compañeros estaba herido de gravedad y que su estado general era bueno, más alla de cortes y desolladuras. Ninguna de sus heridas parecia demasiado sucia o infectada, lo que era motivo adicional para la alegria. Sin embargo, Akiva estaba triste.

Akiva se rehizo como mejor supo, mientras Kaireen y Ukos explicaban lo que había sucedido y compartian la información que habían conseguido del asaltante. Una arruga de preocupación cruzó el semblante de la esclava, mientras trataba de hilvanar los retazos del casi incoherente relato del Gith.

"Los han traido para servir de cabeza de turco... En cualquier otra circunstancia, la Casa habria mandado una partida de caza... Puede que incluso el Rey Hechicero hbiese enviado a sus templarios para proteger los recursos de la ciudad... Sin embargo, en el actual estado de las cosas, incluso unos pocos de estos seres pueden crear muchos problemas, aunque la Casa consigua eliminarlos con rápidez... Pero... ¿Quien es el misterioso inidividuo que ha conseguido "matar" a estos seres para traerlos aqui? "

- Sabemos que alguien les trajo hasta aqui usando medios muy poco convencionales... Sin embargo, no tenemos ni siquiera una descripción para entregarsela a los señores ó a los Templarios... Tenemos que conseguir más información.- Akiva estaba covencida de que el plan de los guerreros era viable, pero tambien creía que su presencia y la de Kaireen eran necesarias.

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22/01/2015, 14:45
Arkleris

- ¿Cazador?¿Qué cazador? - Arkleris estaba confuso - No sé de lo que estáis hablando.

Arkleris se hallaba aturdido y respiraba con dificultad.  Lo que si estaba claro era que tenían que hacer algo y no estar a merced de los giths. Clavó sus ojos en Kairen.

- Sugieres seguir adelante confiando en que no tienen efectivos - habla lentamente pero con fluidez - Yo estoy con lo mayoría, si hace falta un explorador puedo ir yo, aunque como verás me encuentro herido y no creo que sirva de mucho.

No debía dejar que el pánico hablara por él. Su primer impulso era volver a la superficie e informar y que el jefe enviara más efectivos, pero no podía negar que aquello era extraño. Luego estaba el tema del "supuesto Cazador" que era el principal sospechoso, ¡todo era muy extraño!. La necesidad que esclarecer los hechos se imponía al deseo de volver a la superficie y respirar aire libre. Había sido enviado junto a sus compañeros para aclarar aquel misterio, y él estaría con el grupo con toda las consecuencias.

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22/01/2015, 16:24
Akiva

Akiva se acercó al explorador y le hizo sentarse, con firmeza pero con suavidad. Arrodillada junto a él, extrajo de su zurrón unas vendas de fibras vegetales y unos puñados de hierbas secas. Cortó a mordiscos unos trozos de corteza y los masticó con fuerza para ablandarlas. Colocó la pasta humeda sobre las heridas más graves de Arkelis, ignorando los reniegos del explorador y las envolvió en las vendas. Deslizó sus dedos sobre su cuerpo, tratando de transmitirle las pocoas energias que le quedaban.

Concluida la tarea, la joven compartió sus ideas con los demás, mientras se preparaba para el presumible combate que se avecinaba.

- Creo que se referia a algún tipo de deidad... Su totém tribal o algo similar... La persona que les trajo aquí es otra... Puede que ese lugarteniente... Que es el responsable de que los gith esten en la mina y de la muerte de los mineros... Tenemos que encontrarle.

Akiva terminó de ajustarse y de prepararse, convertida en la imagen de la decisión y de la firmeza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Curar heridas leves: 6 puntos más... Y no pidais más, que la pobre esta agotada :)

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23/01/2015, 12:03
Arkleris

Muchas gracias muchacha.

Agradeció el explorador con una sonrisa. Permaneció sentado y aspiró aquel viciado aire cerrando los ojos un momento.

Me siento mejor

 

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23/01/2015, 17:03
Ukos

-Yo estar bien entrenado, Madre enseñarme y yo aprender bien- respondió a los halagos- tu no mala- dijo en respuesta, al César lo que es del César- ¿Tu creer que ellos dejar marchar a nosotros sin problema?- aprovechó Ukos para preguntar a la "alta alfa"- Si nosotros no auyentar, ellos cazar nosotros en la oscuridad, nosotros en su terreno. Ukos ser cazador, no presa. Si ellos cazadores entonces cansar nosotros, y cuando nosotros agotar, ellos atacar y matar. Mejor atacar ahora que nosotros no cansar- dijo mientras se daba un golpe seco en su pecho semidesnudo- Yo creer que "alta madre" de Cazador ser cierto.-dijo para apoyar la idea de Akiva- Parecer gran espíritu que ellos creer.