Partida Rol por web

Vuestras ansias de aventura, fama y riqueza os han llevado cerca del último lugar que el semiliche Acererak visitó, o eso dice la leyenda.

Ante vosotros hay una colina baja y de cima llana, con unas 200 yardas de ancho y 300 de largo y que alcanza los 60 pies de altura. En las laderas escarpadas y la cima pelada del montículo sólo crecen malas hierbas, arbustos espinosos y zarzas. En lo alto de la colina hay unas piedras negras.

- Pues ya está, aquí estamos, aquí según me han contado nací yo. Nadie recuerda a mi madre en los alrededores, ya no recordaban que pasase por ningún lado cuando la aventurera me sacó de esas ruinas. Si hay alguna posibilidad de desvelar mi pasado, está ahí dentro.

El nuevo grupo parecía consistente. Pese a que solo compartían los caminos desde hacía un par de semanas, de alguna manera se habían complementado

Alexis recordó la primera vez que se encontraron. Fue en... un pueblo del que ya no recordaba el nombre, mientras sorbía una cerveza en la taberna, analizando que iba a hacer ahora que no estaba con los "Bailadores Grises". Fue en ese momento que vio entrar a la mujer. Desesperada. Asustada. Preocupada. Llorosa.

Sin levantarse de su mesa escuchó, sin demostrar interés, como la dama contaba su historia. Como caminaba con su familia por el sendero, acercándose a la villa con el fin de aprovisionarse para seguir su andadura. Como el pequeño grupo, su marido, ella y su pequeño, fueron detenidos en medio del camino por un mago que, los inmovilizó en una especie de tela de araña, tomó a su pequeño de entre sus brazos y, sin vacilar, hizo que su esposo se derritiera en el lugar, solo por medio de una palabra. Como tras dejar en claro su poder la miró y le explicó que, si intentaba recuperar al pequeño, a ella le pasaría exactamente lo mismo. Como mientras la madre, llorosa, suplicaba que no la separasen del pequeño el mago simplemente le comunicó que necesitaba al pequeño para criarlo, "para que fuera como él"

Probablemente esas fueron las palabras que hicieron reaccionar a Alexis. Su mentor, había dicho exactamente lo mismo después de matar a su padre.

Cuando el pícaro se levantó de su mesa y se acercó a la mujer, dispuesto a ofrecer su ayuda, sorprendido observó que no era el único.

Por un lado un achaparrado enano con una enorme hacha de batalla en la mano y varias mas pequeñas colgadas del cinto se acercó a la mujer. Dijo algo sobre la malevolencia de los magos. Por el otro, un ser al que no supo identificar. Parecía humano, pero la pureza de sus facciones daba a entender que seguramente era algo más. El comentó sobre la maldad de la acción que la mujer había narrado

Los tres desconocidos se miraron entre si, sorprendidos por estar en el mismo sitio, antes de preguntar más detalles sobre el lugar donde había sucedido lo que contaba. El que contestó fue el tabernero. Les explicó que no era la primera vez que esto sucedía, que el mago vivía en un viejo torreón a un par de horas de la villa, pero que nadie lo había podido sacar del lugar. Habló sobre la amplitud de sus poderes y la cantidad de guerreros que formaban su guardia. Habló de semiorcos y humanos, de aprendices de mago e incluso algunos esqueletos que se rumoreaba que habitaban el torreón.

Nada de esto fue impedimento para que el extraño grupo se pusiera en camino, pensando en rescatar al pequeño hijo de la forastera

Al llegar al torreón, mientras se planteaban cual sería el mejor método de acceder al mismo fueron testigos de algo totalmente inesperado. Frente a los dos semiorcos que custodiaban el portón había una pequeña que intentaba entrar a la torre, a despecho de las risas de los guardias

En la distancia solo llegaron a escuchar algo sobre la intención de la niña de que el mago le devolviera a su amigo o se atuviera a las consecuencias

Los tres rescatadores se miraron, sin saber si reírse, preocuparse o aprovechar la distracción cuando la niña paso a la acción. Mirando a los guardias movió sus manos y, de la nada creó un par de paredes de fuerza mágica, lo que les impidió acercarse a ella mientras se adentraba en el torreón.

Sorprendido, el trío decidió que la ocasión era demasiado buena para dejarla pasar y se lanzó a la carrera, siguiendo los pasos de la niña mientras los guardias gritaban y estrellaban sus manos contra la pared invisible.

Pronto la alcanzaron y, casi sin darse cuenta tomaron las posiciones que luego mantendrían a lo largo de todo su recorrido. Alexis paso al frente y se dedicó a mirar que no hubiese trampas que les pudieran impedir el paso. El enano y el predilecto de Heroineous flanquearon a la niña, uno a cada lado, y un par de pasos atrás para mantenerla a salvo de cualquier guardia que los quisiera sorprender. Y la niña, al ver que contaba con el apoyo de los desconocidos optó por utilizar sus poderes para fortalecer al grupo.

Poco a poco recorrieron todo el torreón. Mientras avanzaban la pequeña les explicó que el mago le había robado un pequeño ser que ella consideraba su amigo y que estaba dispuesta a recuperarlo incluso, si era necesario, a costa de su vida. Los adultos no estaban seguros de que ella entendiera lo que estaba diciendo, pero el sitio no era el adecuado para intentar convencerla.

La protegieron como pudieron, mientras ella, a su vez, los protegía de formas que nadie estaba seguro de entender.

Lo cierto es que finalmente recuperaron al rehén y a "Pan" la criatura por la cual Lyra había ingresado a la torre. En el trayecto acabaron con el mago y con todos sus secuaces, tanto los vivos como los muertos.

Al regresar, de forma natural, la pequeña se quedó con el trío de aventureros de mayor edad. Incluso cuando en la misma taberna, el tabernero, sorprendido por su gesta les habló de la tumba de un tal Acerak y ellos decidieron ir a ver de que se trataba, la pequeña optó por seguir sus pasos.

Lo cierto es que en un principio Los tres adultos quisieron impedírselo, pero la pequeña decidió seguirlos a la distancia y, para cuando la descubrieron ya habían avanzado demasiado como para volver.

En el fondo nadie sabe bien como tratarla, después de todo, más allá de sus poderes es sólo una niña. Pero lo cierto es que ya en las cercanías de la tumba, en medio del pantano, probablemente el sitio más seguro para ella es en compañía del grupo de aventureros. Sobre todo si, como ella misma declara ese es su lugar de nacimiento y está decidida a entrar para averiguar sobre sus orígenes.

O por lo menos ellos intentan convencerse de eso.

Ceren observó en promontorio durante unos segundos. Sin duda alguna, aquel lugar emanaba mal por los cuatro costados. El alma predilecta de Heironeous tenía una importante misión pendiente, un peligroso secreto que no iba a revelar a sus nuevos compañeros para no involucrarlos. Eran gente buena que no merecía correr semejante peligro. No obstante, la experiencia le había demostrado en innumerables ocasiones que hay veces en las que uno debe enrolarse en periplos inesperados para avanzar en su verdadero objetivo. Si el Invencible había guiado sus pasos hasta aquella extraña niña, no le cabía la menor duda de que ya encontraría la explicación pertinente, el motivo que ahora mismo se le escapaba, cuando llegara el momento adecuado.

-Descuida, Lyra. Te ayudaremos a descubrir la verdad.

El aasimar era un tipo alto y esbelto. Su linaje celestial lo hacía muy atractivo para los estándares humanos. Sin embargo, al mismo tiempo, Ceren desprendía un misterioso halo de otro mundo que imponía cuanto menos respeto, incluso miedo para aquellos de corazón oscuro. Su penetrante mirada te desnudaba el alma como si pudiera leerte la mente. Por suerte, su apacible presencia también prometía una justa, calmada y resoluta defensa de los inocentes. El luchador divino era un vivo ejemplo de todo lo que el Archipaladín representaba. 

Brishinrsson observo de nuevo sorprendido a la pequeña , veia en ella poder , pero también como no podia ser de otra manera la inocencia de la niñez , el viajar con ella le traia recuerdos antiguos , enterrados por años de luchas y muertes .
Y justo delante parecia encontrarse de nuevo ante el inicio de un desafio que sentia en sus maltrechos huesos no iba a ser sencillo ... entrar en la tumba de un archilinche y acabar con él , sus años persiguiendo malvados hechiceros y su soledad tendrian sentido de nuevo .

Miro a sus otros compañeros , formaban un extraño grupo , un enano duro y feo , marcado por una horrible cicatriz en el rostro , un joven apuesto y otro que mas parece un tigre de dos patas que un humano , si al trio le unimos una pequeña niña el grupo parece mas una banda de un circo que una engrasada maquina de limpiar tumbas ...pero en la vida muchas veces las apariencias engañan .

Brishinrsson bufo apresuroso : el joven lleva razón si aquí hay algo que nos ayude a descubrir tu origen , lo encontraremos y esas piedras parecen un buen lugar para empezar . Maese Alexis ¿puede adelantarse y asegurarse que no hay sorpresas por el camino ?.

- Por supuesto, Uds. cuiden a la niña - respondió el humano antes de comenzar un extraño recorrido alrededor de la colina. Ya había visto las piedras negras que coronaban la cima, pero algo en su interior le sugería que se asegurase que nada ni nadie rodeaba la cima cdonde se ubicaban las mismas.

Alexis comenzó la subida lentamente, su idea era dar un par de vueltas a la colina antes de alcanzar su cúspide, dejando que sus ojos revisaran el entorno en la forma en que sabían hacerlo

Explorando la pequeña colina caes en la cuenta de la extraña forma en la que están colocadas las piedras, formando una especie de macabra calavera.

El lado norte de la colina se encuentra frente a un acantilado de 20 pies de altura por dónde se desprende arena y grava. Un pequeño saliente de piedra sobresale de esta zona erosionada. Arbustos y matorrales la ocultan en la distancia.

Sí, llegáis por el sur del otro lado del acantilado que está al otro lado de la pequeña colina.

Cuando subes la colina, donde están las piedras, al otro lado encuentras el acantilado y el saliente forma parte de ella.

Ten en cuenta que estáis en un terreno pantanoso y que los accidentes geográficos están un poco difusos.

Alexis se mantuvo alerta, mirando a su alrededor y verificando que no estuviera pisando ninguna piedra demasiado floja

Sin embargo, una vez que sus ojos, y sus pasos, bordearon la colina, se presentó nuevamente ante sus compañeros

- Esas piedras de allí arriba son siniestras - comentó - Mirándolas de cerca pareciera que se trata de una calavera, puede ser que indiquen el acceso a la tumba pero, a simple vista, no vi ninguna abertura. Del otro lado hay un acantilado. Supongo que deberíamos verificar eso primero y, si no hay accesos probar con las piedras -

- Creo que si tuviésemos un paladín arrugaría la nariz como si esto fuese un estercolero. Vayamos a las piedras, encontraremos el modo de entrar que seguro que está allí la entrada.

La chiquilla tenía una voz todavía infantil, aguda, que se podría calificar incluso de gritona. Además de eso un ligero aire de suficiencia.

Después de escuchar las indicaciones de Alexis, Ceren asintió en silencio a la propuesta de la niña. Era lógico que la entrada a la cripta estuviera oculta de algún modo. Sin embargo, con la cantidad de aventureros que había intentado profanar el complejo en anteriores ocasiones, no les sería demasiado complicado encontrar algún indicio en las inmediaciones.

No les faltaba razon a sus comapñeros , seguro que a ningun archilinche le gustaba poner letreros indicando la entrada y estaba oculta , pero ahi estaban ellos para encontrarla ... veamos esas piedras de cerca seguro que encontramos algo que nos indique si vamos en la dirección correcta .

El enano comienza a dirigirse hacia las piedras confiando que su compañero ha comprobado el camino .

- Yo hubiera verificado primero el acantilado, pero parece que la mayoría prefiere pasar primero por las piedras - reconoce el pícaro antes de encarar, nuevamente la ascensión de la colina - Tengan cuidado donde pisan - les propone antes de acercarse a la primer de las piedras, sacándose temporalmente su mascara de tigre para colocarse una curiosas gafas sobre sus ojos

- Asegurémonos que no haya trampas - propone tras echar una ojeada y antes de moverse hacia la piedra siguiente, dispuesto a revisarlas una a una antes de que sus compañeros las toquen

Tu búsqueda sobre las piedras no revela nada fuera de lo normal. Sin embargo, toda la zona norte que da al acantilado ha sido ocultada intencionadamente y tienes la intuición de que eso podría ser la clave.

El lado norte de la colina se encuentra frente a un acantilado de 20 pies de altura por dónde se desprende arena y grava. Un pequeño saliente de piedra sobresale de esta zona erosionada. Arbustos y matorrales la ocultan en la distancia.