Partida Rol por web

La Ultima Cena

Acto I:El arte del buen comer

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24/11/2009, 17:37
Diego de Guzman

 El criado llama a la cena, pero yo no estoy ahora mismo en predisposición para ello. Tengo asuntos mucho más urgentes que atender. El juego en el que me encuentro puede costarme caro, muy caro... y este solo ha comenzado. A pesar de ello, no voy a rendirme, eso lo sabía. 

Estoy a la espera del cazador:

Ven, te espero

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24/11/2009, 21:38
Fernando Esparza

Aún agitado y empapado, giro mi cabeza con un tremendo alivio cuando veo al criado. Echo una mirada entre furiosa y atemorizada hacia Lord Casmir, tengo miedo de que vuelva a hacer algo que aberre mi entendimiento. Lo sigo hacia el salón: soy demasiado educado y tengo demasiado miedo como para gritar como un loco, pero no puedo evitar buscar a Claudius Giovanni con la vista insistentemente, ¿acaso sabe la clase de brujo que ha invitado? ¿Sabe que está usando su casa para torturarme?

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25/11/2009, 12:51
Pedro de Medina
Sólo para el director

Me coge por sorpresa el individuo que se me acerca con esas preguntas y lo miro mientras me las hace, sin darme cuenta me he separado de los demás comensales y he sido arrastrado lejos de ellos, me hace preguntas extrañas que al principio me dejan un tanto contrariado pero mas contrariado me deja las sombras que se ciernen sobre mi.

Entonces por primera vez en mi vida me siento un tanto impotente para hablar pero a fuerza de voluntad y arrojo consigo parecer lo menos nervioso posible mientras digo, según algunos herejes pero no por ello menos eruditos, el sol es algo así como una bola que gira alrededor nuestra, según la santa madre iglesia es una luz que ha puesto Cristo nuestro señor sobre nosotros para alumbrarnos y darnos esperanza, le miro algo ceñudo clavando mis pupilas en las suyas mientras digo a este, pero sea lo que sea es algo inalcanzable para nosotros que solo sigue un ciclo para bien o para mal haciendo que los días y así los meses y años pasen de largo. Después de mi primera respuesta siento un frio arrastrándose por mi ser las cuales son las sombras hecha de abismo solido lo que me deja al principio petrificado para luego inyectar mas fuerza de voluntad en mi ser y mi cuerpo y para poder seguir respondiendo a las extrañas preguntas con las que este señor, por decir un apelativo hacia este ser se me ha acercado, está claro que Aristóteles era y será uno de los filósofos mas pragmáticos de su época, lo miro ahora sin miedos o pareciendo que no le tengo miedo pues la verdad estoy bastante aterrado con una mezcla de enojo mas hacia mi por ese miedo que por el por provocármelo y digo, por otro lado, ser temido ¿no es una parte del odio en si? Está claro que si eres temido eres por fuerza también odiado, al menos por algunos, después pienso con detenimiento en su ultima pregunta, sin dejar de mirar sus ojos directamente para seguir aparentando que no siento incomodidad alguna aunque sea todo lo contrario y digo por fin, según la biblia es algo que se nos ha donado, pero según pienso es algo efímero que tiene que ser disfrutada todo lo posible.

Después de decir eso intento apartarme de el para volver hacia donde están los demás comensales.

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25/11/2009, 16:05
Ulrich von Carstein

Chasqueé la lengua molesto ante la impertinencia del criado, mirándole de reojo. Me aparté de lo que había sido mi divertimento, mirando a Lord Mieczyslav, el cual me sorprendió con una sonrisa. Estaba claro que le había agradado, bien, nunca estaba de más tener a la Iglesia de mi parte. Al llegar al lugar de la cena, pude ver una mujer pelirroja con los ojos como idos, me preguntaba si sólo estaba pensando en el pasado. De todas formas, no me dejé impresionar por un color de pelo tan exquisito para una dama como ese, ni por su extraña forma de mirar. Me fijé que la mayoría de los presentes parecían turbados. ¿Acaso había pasado algo? Decidí que lo mejor sería preguntarle a Lord Mieczyslav, así que le susurré mis dudas, de la forma más discreta posible.

Si no es mucho preguntar, ¿sabría usted si ha pasado algo que yo desconozca?

La verdad, empezaba a pensar que los allí presentes no sabían soportar la sensación de estar encerrados bajo gruesos muros como aquellos. Personalmente, adoraba la sensación de protección de una buena fortificación, no había nada mejor que saber que los peligros de allí afuera no te pueden tocar. Sin embargo, desde hacía un tiempo, más o menos desde que había entrado en la habitación, me sentía extrañamente observado, como si algunos de los presentes tuviesen intenciones ocultas. Bueno, todo el mundo tenía secretos, todo el mundo mentía, pero estaba claro que el ambiente no era todo lo sano que podría ser. No se me pasó por alto la aparente indisposición de la señorita Caterina Doamnei, pero lejos de ir a reconfortarla, la observé con curiosidad empírica. Quién diablos sabe porqué hice aquello.

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25/11/2009, 18:17
Milena Kozlov

No hubo momento para que la mujer me contestara porque el criado indicó que la cena estaba servida. La verdad es que con tantas cosas incluso había olvidaod que habíamos ido allí a cenar pero aún así me acerqué a la mesa y eché una mirada a Caterina que estaba más pálida de lo que le había visto en cualquier momento desde que la conocía pero no me detuve con ella porque mis ojos se desviaron a la mujer pelirroja que esperaba sentada a la mesa, una invitada que no había venido con el resto. Eché una mirada a la persona que más confianza tenía en aquella estancia y me acerqué a él para decirle algo al oído.

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25/11/2009, 18:24
Milena Kozlov

Tenía las manos frías y la sensación de estar en un lugar muy lejos de allí cuando me acerqué a Alessandro.

-Espero que no le moleste tenerme a vuestro lado en la mesa, si le soy sincera, quisiera irme de aquí cuanto antes.

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25/11/2009, 17:45
Alessandro Vespucci

La situacion era completamente surreal, no podia entender como las cosas se sucedieron como lo habian hecho. Sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando, me gire hacia el criado todavia con la espada en mi mano y mi sangre fluyendo por la empuñadura de la misma. Solte la espada y por primera vez senti el dolor de aquellas espinas, que antes habia ignorado por la tension de la situacion. No le preste mas atencion de la necesaria, y tras una mirada a la sonrisa de Sire Winceslas segui al criado hacia el salon principal.

Un nuevo personaje se hacia ver en aquella "fiesta", mis animos estaban desgastados y en mi rostro podia verse un desasociego profundo... como si estuviese ido... le preste la atencion necesaria como para saber que estaba alli pero no mas de eso.

Tras unos pasos dentro del gran salon senti un aroma conocido, era Milena que se acercaba a mi esperando sentirse protegida... solo que esta vez no sabria si podria protegerla.. o incluso a mi mismo. Trate de ocultarselo con una sonrisa, pero el gesto que pude hacer con el rostro apenas se acemejaba a eso...

-Yo pienso igual.

Llegue a responderle en un susurro, mientras ocultaba mi mano lastimada de la vista de la dama.

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25/11/2009, 23:00
Emmanuel Salcedo

La interrupción del criado me viene de maravilla, le miro y asiento levemente, luego me vuelvo hacia el señor Marchettus:

Parece que se requiere de nuestra presencia, luego continuaremos intercambiando opiniones - Digo con tono cordial, con la mano le cedo el ir delante mientras reparo en el resto de invitados, por las expresiones de sus rostros deduzco que sus acompañantes también son algo peculiares, la curiosidad se abre paso a través de mi sentido común lentamente, esta velada va a ser cuanto menos interesante.

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01/12/2009, 19:29
Angriel Merethor

Angriel regresaba a la sala del banquete con su acompañante tan particular, habia disfrutado de las estrellas como de la vista de aquel esplendido bosque de los Carpatos. Aun asi con una gentileza que pocas veces mostraba terminaba depidiendose de su acompañante con una leve reverencia, esperaba verla pronto al temrinar con aquella reunion.

Despacio se acercaba al resto de los invitados notando como algunos tenian en sus rostros expreciones preocupantes, como si no hubieran disfrutado mucho el momento de espera. De todas formas no pensaba que algo grave pudiera ser, estaban en un lugar que a pesar de tener algunas costumbres agresivas, seguia siendo el hogar de alguien importante.

El explorador termina acercandose a uno de losl ugares vacios dispuesto a tomar asiento luego de que el Señor Giovanni lo indicara.

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02/12/2009, 16:47
Tulio

Cuando aún no había logrado comprender del todo que había pasado, oigo la llamada a la mesa.

- Parece que deberíamos ir a la mesa. - comento a mi acompañante todavía con precaución.

Regreso a la mesa, con un pequeño corte en el labio y acompañado por Gabrin.

- Estoy deseoso por continuar nuestra conversación - comento con un tono ligeramente desafiante. - Estoy seguro que después de la cena será posible.

Al entrar en la sala del banquete observo a mis compañeros con curiosidad. Salvo excepciones, no parece que estén disfrutando mucho esta... curiosa velada. Me acerco a Fernando.

- ¿Qué ventura os ha acontecido, para encontraros en tan mal estado? - le pregunto con curiosidad.

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02/12/2009, 18:46
Bajazet Al-Nasir

 

Si me acompañais Diego, os aseguro que la cena sera mucho mas intereante ahora con vuestra compañia de lo que podria llegar a ser. Un leve gesto para que me acompañe a la mesa y se siente a mi lado como todos.

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02/12/2009, 18:50
Director

La mesa en el oscuro comedor, servida con una cra y lujosa vajilla, digna de un principe. Algunos de los anfitriones hablan entre ellos, otros simplemente estan callados y meditando.

Un grupo de musicos en un rincon toda un acorde para dar entrada al dueño del lugar, que se sienta en la cabecera de la sala con una muchacha de pelo rojizo, la muchacha con los ojos idos.

Os sentias cada uno en este orden

  • Alessandro Vespucci/Sire wenceslas
  • Angriel Merethor/Lady Dimitra
  • Caterina Doamnei/Lady Theophana
  • Diego de Guzman/Bajazet Al-Nasir
  • Emmanuel Salcedo/marchetus
  • Fernando Esparza/Lord Casmir
  • Milena Kozlov/Lady Amisa
  • Pedro de Medina/Leopold Valdemar
  • Tulio/Gabrin
  • Ulrich von Carstein/Lord Mieczyslav

Lothar hace entrar a tres criados portando carritos llenos de comida y bebida para vosotros. Pato asado, cuartos de buey, piernas de cordero..

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02/12/2009, 20:24
Diego de Guzman

 Finalmente, el ligero enfrentamiento entre Bajazet y yo termina como ha empezado: de manera rápida y cortante. A pesar de que me había quedado con las ganas de seguir su enfrentamiento (y un ligero temor, todo había que decirlo),  o iba a rechazar tal oferta. 

Así pues me senté al lado del hombre, con el que hasta hace bien poco estaba luchando a un extraño juego de caza. Mientras espero a que llegue la comida hasta mi plato, le pregunto, en tono casual (aunque en mi fuero interno estaba algo interesado en ello):

Sin ánimo de ofenderle, ¿de donde proviene si puede saberse?

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02/12/2009, 20:52
Caterina Doamnei

La sensación de irrealidad no me abandona. Camino hacia la mesa siguiendo al resto, siguiendo a esa mujer. Mis manos tiemblan, para evitarlo las uno, como si así me dieran fuerzas para seguir adelante.

A mi alrededor oigo conversaciones a medias. Pero no las escucho, ni siquiera me fijo en dónde me sientan. Apoyo las manos en mi regazo, siguen templando, y el temblor se extiende por todo mi cuerpo como una marea que no puedo parar. Miro fijamente el plato que tengo delante. Blanco, vacío. Tan vacío como me siento yo. Me sirven comida, carne, la miro intentando reprimir las nauseas. Mi mente se fragmenta volviendo a ver de nuevo las cenizas en mis dedos. Volviendo a escuchar las palabras, esas palabras.

Muevo la cabeza a un lado y a otro, negando. Intentando recuperar el control de mí misma. Sólo ha sido una pesadilla, sólo eso. Miro a mi alrededor, veo a todos sentados, conversando, como si no hubiera pasado nada. Evito mirar el plato con la roja carne. Evito mirarla. Me centro en dejar de temblar, es una cena, es una fiesta, me estoy comportando como una niña.

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05/12/2009, 18:22
Angriel Merethor

 Angriel al tomar aciento lo hace con cuidado luego de dejar a un lado su arco y carcaj con flechas, se sentia aun algo salvaje en aquel banquete pero gracias al aspecto de algunos de los presentes y la compañia de Lady Dimitra esa sensacion se mitigaba.

Espero que aun desee cazar cuando terminemo aqui Lady dimitra

Le decia con calma demostrando evidente interes en ella, pero tambiem era una escusa para abandonar aquel palacio tan particular, las expreciones de algunos revelaban que habian cosas que no estaban del todo bien.

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07/12/2009, 19:32
Milena Kozlov

Miré su rostro, no parecía estar bien y enseguida me preocupé.

-¿Estáis bien, Alessandro?

La cena estaba resultando una reunión muy extraña y poco a poco me sentía más como encerrada, sin opciones, como si no hubiera nada más que hacer. Lo tomé del brazo sin quitarle la vista de encima y aguardé, segura de que obtendría una respuesta de su parte.

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09/12/2009, 13:13
Emmanuel Salcedo

Me siento a la mesa y observo la distribución de los invitados, da la impresión que es algo premeditado, que han buscado este orden a propósito.

Me quedo mirando la lujosa vajilla y el banquete, a nuestro anfitrión le gustan los extremos, en esta morada se mezcla lo caro y exquisito con las cosas más sucias y poco cuidadas que he visto en mucho tiempo.

Miro al Sr. Marchetus, he de reconocer que me intriga como persona y como invitado, levanto mi copa levemente y asiento con la cabeza.

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09/12/2009, 19:10
Fernando Esparza

Viendo que no soy el único en mal estado, empiezo a asustarme, tanto que por alguna razón que me frustra internamente, acepto sentarme al lado de Lord Casmir y esperar hasta más tarde para hablar con el señor Giovanni. En ningún momento miro al hombre que ha tenido a bien torturarme por alguna sádica diversión. En cualquier caso, si llegase a intentar hacerme algo durante la cena, no dudaré en levantarme y denunciarlo ante el anfitrión.

Huelo la comida, al menos algo reconfortante que me quite el frío de mis ropas empapadas.

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08/12/2009, 20:01
Ulrich von Carstein

No parecía que mi interlocutor quería responder a mi pregunta, así que simplemente me dediqué a permanecer callado mientras todos tomábamos asiento. Había algo extraño en el lugar que me inquietaba, muchos de los invitados parecían revueltos, como si hubiesen tenido algún tipo de mala experiencia. Pero yo seguía pensando que simplemente no sorportaban el lugar, probablemente no estaban acostumbrados a la sensación claustrofóbica de un gran castillo. También era cierto que las tinieblas parecían apoderarse bastante del castillo, siempre había pensado que una buen hogar necesitaba una buena ostentación del poder que uno tenía, y eso incluía una iluminación adecuada para que se pudiesen ver bien los ornamentos de oro, plata y marfil.

Finalmente nos sentamos a la mesa. Ni corto ni perezoso, me adueñé de un zanco de pato asado que se me antojó como esencialmente delicioso. Algo me decía que era el invitado con mayor apetito de todos, a juzgar por las caras de los restantes. Tampoco me importó especialmente, ahora Lord Myeczyslav me había despertado cierta curiosidad. ¿Porqué me había llevado hasta aquel hombre y me había tanteado de esa manera? Probablemente le interesaría alguna especie de trato entre la Inquisición y mi persona, pero todo se vería. No estaba allí más que para averigüar algo sobre el paradero de mi hermano, y no descansaré hasta encontrarlo y hacerle pagar por tu horrible crimen, no importaba cuánto costase. Decidí dirigirme a Lord Myeczyslav directamente, ahora mismo era lo más intrigante que me parecía que había en la sala, a pesar de las tribulaciones de mis compañeros.

Discúlpeme, Lord Myeczyslav, debo decir que tiene usted una manera de entretener a los invitados a una cena un tanto peculiar. ¿Son así todas las cenas del señor Giovanni?