Partida Rol por web

La Ultima Cena

Acto I:El arte del buen comer

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09/12/2009, 19:24
Alessandro Vespucci

Me sente en la mesa como por inercia, lo que paso durante mi "momento a solas" con Sire Wenceslas me habia dejado bastante shockeado. Mi mano comenzaba a doler, y aproveche que la mesa estaba servida con servilletas largas y tome una como vendaje condicional.

Note la preocupacion de Milena sobre mi estado, pero su voz aun me parecia lejana. La mire por sobre los demas, e intente darle una sonrisa tranquilizadora... pero dado mi estado actual una pequeña mueca y unas pocas palabras fueron todo lo que pude lograr.

-Estoy bien, no hay nada para preocuparse. Un pequeño raspon, nada a lo que no este acostumbrado.

Mi rostro algo palido, comenzaba a recuperar su color... poco a poco iba recuperando mi temple normal.

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14/12/2009, 00:53
Pedro de Medina

Con paso gallardo y semblante endurecido mas sin decir palabra o suspiro que se escape de entre mis labios decido hacer lo que todos y sentarme en la mesa, miro de reojo a Valdemar para después mirar al resto de comensales.

Por ultimo recojo con delicadeza un tenedor de trinchar carne, el cual me dedico a observar unos segundos mientras mi mirada distante y pensativa, me traiciona pues quien decida discernir en mi semblante comprueba con facilidad, que no estoy observando el cubierto sino mas bien inmerso en cavilaciones y sensaciones de que algo extraño está pasando esta noche en esta cena al menos para mi tan singular con unos comensales un tanto extraños.

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15/12/2009, 23:05
Director

Sentados a la mesa:

  • Diego: De Arabia, alli es un juego muy extendido entre los mios
  • Ulrich: Solo una sonrisa  y un asentimiento antes de mirar su copa vacia
  • Angriel: Una sonrisa felina y depredadora mientras asiente levemente.

Uno de los invitados se levanta y alza su copa
Un brindis, un brindes por el brillante anfitrion que nos ha reunido para tan deliciosa velada. Un brindis por el lider que ha sabido darle sabor a nuestra cena. Un brindis por quien es lo bastante inteligente para atacar a su propia sangre en nuestro beneficio. ¡Por Claudius Giovanni y la destruccion de japhteh, hijo de capadocius

Notas de juego

Contesto a todos en un mismo post pero con los nombres delante para que sepais a quien se dirigen es una cena y hay ruido

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19/12/2009, 20:02
Angriel Merethor

 Angriel sonrie ante la sonrisa tan particular de Lady dimitra, nunca penso encontrar a una dama que seria capaz de disfrutar tanto del bosque como el antiguo arte de la caceria, claro que le mostraria una forma de cazar mas intensa que la de ir montado y persiguiendo a unos sabuesos.

Al final su atencion se desvia al escuchar el brindis, parecia que hubo una confrontacio y aun habian cosas que no comprendia bien, recortdando que aun nadie les informo el porque fueron invitados a ese lugar. De todas formas el tomaba la copa y la elevaba para corresponder al brindis, debia ser cortes seguramente las respuestas pronto llegarian.

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19/12/2009, 20:16
Diego de Guzman

Alzo mi copa ante el brindis, aunque mis ojos no pueden evitar mirar de reojo a Bajazet. 

¿Un juego, dice?- desde luego, los árabes tenían costumbres algo... peculiares, pero no era yo quien para juzgar. 

Así que es usted de Arabia- comento- desde luego, está usted muy lejos de su tierra. Tiene que tener asuntos muy importantes para venir hasta aquí.

Era un comentario casual, pero con un único objetivo: conocer algo más de mi extraño compañero. Y es que toda esta cena, con todos los invitados, era bastante atípica, aunque no creo que fuese casual. Algo debía de haber,... ahora bien, saber que era es otra cuestión.

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20/12/2009, 14:26
Tulio

Al escuchar el brindis, esbozo una sonrisa mientras alzo mi copa:

- Curioso brindis es aquel en que se brinda a la carencia de salud de otros a los que ni siquiera conoces. - comento con aire casual mientras después de alzarla llevo la copa a mis labios.

No puedo evitar notar la aparente incomodidad de mis compañeros.

Estamos todos en pie de guerra, se respira tensión en la mesa. Parece que no soy el único que ha tenido algún incidente con mi compañero. Supongo que tras la cena se aclararán las cosas...

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21/12/2009, 13:43
Caterina Doamnei

Alguien se levanta para brindar, escucho unas palabras pronunciadas, no las entiendo demasiado bien. Sigo intentando calmarme, ahora que parece que la cena está siendo lo que esperaba de ella.

Por fin mis manos dejan de temblar, y soy capaz de coger con una de ellas la copa que tengo enfrente para alzarla y mojar mis labios con el vino.

Pero en vez de mojar mis labios, como debería haber hecho, doy un largo trago como un vulgar siervo, el vino no está aguado, como estoy acostumbrada.

Miro a mi alrededor mientras dejo en su sitio la copa. Y veo que las conversaciones fluyen como en cualquier cena. ¿Por qué no me uno a ellas? Miro a lady Theophana, aún pareciendo de mi misma edad, tiene un aire extraño, me da miedo, en mis oídos vuelve a resonar su voz, aparto la mirada para centrarla en el plato que tengo delante. Carne. Hago una seña a uno de los criados para que se lo lleve.

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21/12/2009, 18:11
Milena Kozlov

 No levanté mi copa ante el brindis, permanecía un poco conmocionada a pesar de estar acostumbrada a las reuniones de muchas personas, dónde la gran mayoría no se conocía pero aquella no me estaba gustando especialmente. De suerte que podía mirar a Alessandro y sentir que no estaba sola en ese maldito lugar que de sólo pensarlo me daba escalofríos. Decidí que quizás era mejor dejar de imaginar cosas que no estaban sucediendo y disfrutar de la cena a la que habíamos sido invitados, así que levanté mi copa y luego bebí un trago largo, casi lo escupo al sentir que el vino tenía un espesor mayor al de casi siempre pero me mantuve firme y lo pasé por mi garganta; todavía iba a haber muchas sorpresas en aquella aparente cena y me parecía que esa era la menor de todas.

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21/12/2009, 19:46
Alessandro Vespucci

Cuando vi que todos se levantaban para brindar los acompañe inconscientemente, parece que mis modales estan demasiado incrustados en mi cerebro y actuan por si mismos en estas ocasiones...

Levante la copa levemente, sin sonreir ni hacer ningun otro gesto, con cada segundo sentia que volvia a mis cabales y a tener la situacion bajo control... aunque cada vez que pensaba que todo estaba bien, una punzada en mi mano me recordaba que no debia confiarme.

Le dedique una mirada amable a Milena, que no habia levantado su copa, intentando ayudarla a pasar el momento y seguir adelante. Esta vez mi sonrisa parecia un poco mas genuina. Volvi a sentarme tras el brindis probando apenas la bebida, recien me estaba volviendo el apetito y seria mejor tomarlo con calma.

 

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25/12/2009, 16:19
Emmanuel Salcedo

Las palabras sobre un brindis distraen mi atención del Sr. Marchetus unos instantes, mirando al grupo sonrío y alzo mi copa. - Por una interesante velada - añado en voz baja a las palabras del resto de los presentes mientras sigo absorto en mis pensamientos.

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06/01/2010, 20:55
Claudius Giovanni

Me levanto de mi silla y os miro de  uno por uno
Hablemos de sustento. Hablemos de la extraccion de la vida que no alimenta.
El aroma de la buena comida excita y realza el paladar, y hace que consumirla sea todavia mas gratificante...¿Podeis olerla? ¿No hace la creciente anticipacion que la comida sea mas y mas apetecible? He aqui la diferencia entre el patan campesino que devora su mendrugo como una bestia y el refinado paladar que requiere una comida misma. La consuncion es un acto sagrado y cada gota deberia ser memorable
Solo debe elegirse la mejor comida. Debe ser atendida. Preparada. El consumidor ha de tener una relacion con su comida. Entonces, cuando muerdes un pedazo de carne, vale toda la sangre que derramas. ¿No estan de acuerdo nuestros invitados?

os mira a cada uno de vosotros esperando una respuesta

Hago  un gesto a la cocina momento en el que entrandos criados arrastrando a una oveja atada con un cordon de seda.
Uno ademas porta un hacha...

iene espiritu. Que distinta de su raza...Bien, esta es vuestra cena.

Cojo una gran hacha y os la ofrezco.

¿quien de vosotros tendra el honor de la matanza. Venid, venid...¿o a caso queriais una cena templada y sin sangre? ¡Comer es destruccion! ¡Comer es muerte! y la muerte es sagrada, como nuestro salvador nos recuerda ¡Venid!

Os miro y hago que traigan otra hacha dandosela a los que asi la deseen para que maten a la oveja.

 

Notas de juego

Necesito que le hagais cuatro golpes exitosos
Destreza+Armas cuerpo a cuerpo CD 7
Daño F+2 CD 6

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06/01/2010, 21:05
Angriel Merethor

 Angriel pensaba ya que el anfitrion principal era realmente particular mientras hablaba, pero sus palabras en parte le llegaban, se parecian a las enseñansas de su padre cuando aprendia a vivir y convivir con los animales del bosque... la comunion entre el cazador y la presa.

Parecen las palabras de un buen cazador mi señor

El cazador era digno de matar a su presa si trabajaba para conseguirlo, debia conocerla y saber sus costumbres... de esa forma cuando la cacería se concretaba el cazador sabia bien las consecuencias de sus actos al terminar con la vida de su presa, de esa forma su alimento era bien ganado.

En cuanto ve como entraba aquella oveja atada con un hilo de ceda el explorador no puede evitar enarcar una ceja, por un momento mira a Lady Dimitra y luego al reste del grupo que acudio al banquete con el. Debian matar a ese animal que ignoraba su destino, el estaria dispuesto hacerlo pero no era una caza equilibrada... desde el principio ese animal no tenia oportunidad.

Lady dimitra, ccree quee deba hacerlo? Dudo que el restode los invitados se atreva hacerlo pero, esa oveja no puede escapar..no seria una presa digna... que cree?

Le susurraba al oido a su compañera luego de acercarse mas a ella y asi compartir sus pensamientos, estaba seguro que al resto le pareceria un acto barbarico pero para el no era tan extraño, en su aldea solian matar a los animales y luego cocinarlas para la cena en tan solo horas antes en las celebraciones.

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06/01/2010, 21:51
Milena Kozlov

Observé con desagrado lo que estaba frente a mi cara, aquello era una barbarie; es decir, matar al animal justo delante de los invitados por lo menos no era de buen gusto, quizás era un buen momento para intentar huir o por lo menos alejarnos de esos locos un buen rato. Me levanté lentamente, soplándome el rostro con una mano y me acerqué a Alessandro por detrás agachándome para que sólo él pudiera oírme.

-Necesito un poco de aire fresco, ¿seríais tan amable de acompañarme?

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06/01/2010, 22:59
Fernando Esparza

Comentaría con mi comensal más cercano la desagradable sorpresa —una más— que me supone la petición del anfitrión, pero le tengo tanto terror ahora mismo que prefiero mantenerme callado, encogido, entre otras cosas para no dejar que el agua me enfríe más el seso y me haga enfermar. Es más, el desagrado por imaginar cómo decapitarán a la oveja me da una sensación fría en los dientes que se extiende por el resto de mi cuerpo en un escalofrío y me abrazo a mí mismo.

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07/01/2010, 12:07
Diego de Guzman

Mi pequeña charla con el árabe (más bien mi monólogo, dado lo poco que habla) es interrumpida con las palabras de nuestro anfitrión. No entiendo a que vienen las mismas y mucho menos cuando entra con la oveja viva y la hacha en mano. 

Esta cena esta perdiendo todo su sentido- pienso- ¿que clase de loco era el señor Giovanni?

Me tenía que haber levantado e irme de allí, dado la extrañeza de todo esto. Sin embargo, había viajado (y perdido) mucho para llegar hasta aquí, por lo que no tenía intención de abandonar ahora. En su lugar me levanto y cogo el hacha. Lentamente me acerco hacia la oveja y calculando el golpe, me dispongo a ejecutar la faena.

El primer golpe no llega a ser muy espectacular, puesto que falla estrepitosamente y solo golpea a la mesa. No soy muy bueno con el hacha. El segundo golpe por el contrario ya doy en la oveja, pero no es suficiente para matarla.

- Tiradas (3)

Notas de juego

 Necesito que le hagais cuatro golpes exitosos 
Destreza+Armas cuerpo a cuerpo CD 7
Daño F+2 CD 6

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07/01/2010, 12:18
Diego de Guzman

Un último golpe más- pienso. Vuelvo a la carga y fallo de manera estruendosa. ¿Que diablos me pasa? ¿Soy incapaz de matar a una dichosa oveja? 

Furioso conmigo mismo, ante mi torpeza, grito de furia y descargo un último golpe, decapitando a la misma. La sangre sale a borbotones del animal, y me salpica la camisa, pero me da lo mismo. Esta hecho, ha sido un espectáculo lamentable, pero esta acabado.

- Tiradas (3)

Notas de juego

 he tenido que ponerlo en dos mensajes porque se me ha cerrado la pagina cuando estaba escribiendo. Espero que las tiradas esten bien echas (que por cierto, han sido nefastas). 

Espero el posible efecto dado que en una de ellas ha sido un fracaso absoluto

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07/01/2010, 12:21
Caterina Doamnei

Me siento ligeramente mareada, será el vino. Cuando nuestro anfitrión se levanta y da el discurso, no lo entiendo muy bien. La comida la preparan en las cocinas, aunque he pasado muchas horas en las cocinas de casa de mi padre, no entiendo eso de tener una relación con la comida. Las ovejas son ovejas, los gansos, gansos, las terneras, sólo terneras.

Observo cómo traen la oveja, no puedo creer lo que ven mis ojos, van a matarla aquí, en el salón, mientras cenamos cenan. Trago saliva, si la visión de la carne me da nauseas, no quiero ni pensar la visión de la sangre manar de la oveja cuando quien sea use el hacha sobre ella. Así que vuelvo la mirada hacia mi plato, ya vacío, y sujeto mis manos en un esfuerzo para no mirar.

Esto es de bárbaros. Murmuro.

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07/01/2010, 12:44
Tulio

Al escuchar las palabras de mi anfitrión no puedo evitar una mueca de sorpresa, aunque según se está desarrollando la noche ya parece que no deberíamos extrañarnos por nada.

Al ver traer la oveja atada y el hacha para matarla esbozo una sonrisa al ver las caras de los nobles. Matar un animal es algo completamente normal, deben pensar que la carne que comen nace en los platos para su disfrute.

A pesar de ello, resulta inquietante cuando menos el sangriento espectáculo que nos brinda nuestro anfitrión. Me llevo la mano al corte que tengo en el labio para comprobar que aunque menos, aún sangra un poco.

Me mantengo sentado en mi sitio, observando. No tendría ningún problema en matar al animal aunque preferiría desangrarlo con una daga, pero no me levanto; a no ser que la situación se vuelva incómoda, no me apetece llamar la atención, estoy convencido de que otro matará al animal.

- Curioso espectáculo, ¿no es así?- comento a Gabrin con prudencia.

Mis teorías se complen al ver como Diego se acerca al animal. A pesar de sus fallos ante una simple oveja inmovilizada, algo tremendamente extraño para quien dice ser un guerrero pero atribuíbles al nerviosismo provocado por las miradas fijas en él, termina con ella.

Una pregunta asoma a mi cabeza tras el sacrificio de la oveja, ¿qué más nos tendrá preparado nuestro anfitrión?

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07/01/2010, 21:44
Claudius Giovanni

Cojo una copa y la lleno con sangre que cae del cuello de la oveja tendiendosela a Diego mientras los criados entran con unas cajitas de madera bellamente decoradas que ponen frente a los anfitriones.
Saborea tu matanza

Disfrutad, como disfrutaremos todos antes de que termine la noche pero que desperdicio de noble sangre  cojo una servilleta y la pongo sobre la herida de su mano mientras le quito el hacha dejandola a un criado.

No se debe perder tan preciado don ¿no creeis? mira a sus invitados y se rien como si supieran algo mientras no os pierden de vista.


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07/01/2010, 21:54
Angriel Merethor

 Angriel miraba un poco decepcionado mientras Diego parecia hacer sufrir aquel pobre animal, el primer golpe sacudio la mesa mostrando que tal vez aquel hacha era demaciado pesada para sus manos. El segundo no fue lo suficiente para terminar con la vida de la oveja y fue el tercer golpe que termino aquel trabajo, la sangre manchaba el suelo mientras el anfitrio llenaba una copa con su sangre.

Eso no lo esperaba

susurraba para si mientras inconcientemente apoyaba una de sus manos sobre la empuñadura de su espada, jamas espero que el señor Giovanni le diera de beber sangre a Diego y sus palabras como las miradas del reto de sus invitados le hacian sentir algo nervioso, era una extraña sensacion de sentirse... una presa.

Sabe para que son estas cajas?

Le volvia a susurrar a lady Dimitra sin esperanzas de que supiera lo que sucedia, tal vez ella y el resto eran tan ignorantes como ellos sobre las intenciones de Giovanni.