Partida Rol por web

La Venganza de los Cicatrices Blancas y otros relatos

Capítulo I - Noche de tormenta

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09/06/2019, 10:11
Director

Notas de juego

A petición de Kendra, amplío cierta información sobre la planta superior del Ernie's.

-Las habitaciones, en total, son seis. Están distribuidas a lo largo de un pasillo cuyo único acceso es la escalera principal. Esta distribución es, desde la escalera hasta el fondo del pasillo, la siguiente:

1) Gorsha izquierda.

2) Ulus derecha.

3) Kendra izquierda.

4) Wilbur derecha.

5) Daron izquierda.

6) Sobek derecha.

-El pasillo acaba en una pared con un ventanal que da al callejón trasero del Ernie's. Desde esta ventana se ven los tejados de las casas colindantes.

-La túnica que ha sido hallada bajo la cama de Gorsha tiene una mancha de un color rojo oscuro y un intenso olor a cereza. Es una túnica oscura que podría pertenecer a un individuo de tamaño bajo (1,50-1,60 m).

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09/06/2019, 10:24
Ulus Siannodel

El conjuro surtió efecto y los guardias pudieron desarmar a la semielfa. Por la mirada de la mestiza sabía que a lo de anoche se sumaba la acción que acababa de realizar. Pero la acción que acababa de realizar había significado mucho más para la semielfa, una prueba de fuerza en la que Ulus la había dominado a una mujer activa y segura de si misma dejándola totalmente indefensa.

Le devolvió una mirada sería amenazadora. Si aquella mujer iba a hacer algo contra él bien podría pensarselo dos veces. Su mirada entonces pasó hacia la semiorca y se acercó hacia ella, sin duda la mujer era imponente, no se disguian casi sus pechos de sus pectorales y su tripa parecía a la vista puro hierro cubierto por abdominales.

- Gorsha te llamabas verdad. Anoche compartimos mesa y parece que todos debisteis beber demasiado. Tanto que el hecho de correr semidesnudos por la taberna a atraído la atención de gente odiosa. Por favor, no opongais resistencia y acompañad a estos guardias para que os lleven ante su capitan. Sobek y yo os acompañaremos. Al parecer habéis cometido un delito para esta región que no es amiga de la sangre que llevas sobre tus venas. Pero no os entristezcais, pues ambos hemos intercedido por vosotros y por lo que me han dicho del Capitán creo que podremos llegar a un acuerdo dejando la ira de los sacerdotes a un lado. ¿Os parece? le preguntó para tratar de que la cosa no se fuera de madre. Conciliador se puso a su lado y espero a que el guardia se acercara. - Con la ayuda que acabamos de ofrecer y si no opones resistencia, nos será más fácil evitar un juicio en una tierra de buena gente pero gobernada por gente hostil. La sonrió para apaciguarla y se dirigió al guardia. - Por favor, llevadles directamente al capitán, no al Padre Pierre pues hará todo más difícil. Nosotros dos os acompañaremos y si pudierais no estaría de más que un compañero vuestro trajera un par de mantas para taparlos.

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09/06/2019, 11:53
Gorsha

Gorsha se había quedado quieta, en la misma postura intimidante, esperando la inevitable reacción de la semielfa. Sin embargo, la pelirroja arquera se había quedado como congelada en la misma postura. ¡Jolín, pues sí que se había pasado intimidándola, que se había quedado paralizada del mied-ah, no que le habían lanzado un conjuro. Bueno, fuera como fuese, la cuestión era que el humano ya no corría peligro mortal.

Pero las complicaciones no terminaron allí, ya que unos soldados se les acercaron acto seguido, pidiéndoles que les acompañaran a hablar con su capitán. ¿Qué demonios? ¿No llevaba ni un día entero y ya quería verla un capitán de la guardia? Otro más que querría que una forzuda semiorca engrosara sus filas de soldados, estaba claro. Era lo único que no le gustaba de las ciudades, siempre había humanos enclenques que se asombraban de su portentoso físico, de su abrumadora fuerza o de sus nulos reparos en usar la violencia para solucionar los problemas.

 -No tengo problema en hablar con el capitán.

Pero antes tengo que pediros una cosita.

Y es ir a dejar que mi cuerpo de nuevo yo vista.

Que con este clima me estoy empezando a enfriar.

Además, viendo cómo se habían escandalizado aquellos voceras de la taberna por ver unos trurgentes senos semiorcos, no quería que al capitán ese le diera un pasmo. Y mientras pensaba eso, el elfo Ulus se le acercó para devolverla a la realidad de un plumazo:

 -¿Un delito he cometido, eso decís?

¡Antepasados, menuda idea tan absurda!

¿Puedo saber de qué se me acusa?

Claro está, después de volverme a vestir.

Que no era broma con lo de que estaba empezando a coger frío. Que no es que fuera grave, por lo de su cuerpo de acero y eso, pero estar bajo una tormenta como aquella con un taparrabos como única ropa empezaba a resultarle incómodo.

 -Sólo entonces os acompañaré de buenas, pardiez.

Pues mientras me encuentre de esta guisa.

En mí sólo hallaréis motivos para iniciar una liza.

Si mucho insistis en impedirme cubrir mi desnudez.

¡Arg, dichosa maldición que le impedía decir claramente "¡¡que estoy en pelotas, dejad que me vista antes, carajo!!"! Como encontrara de nuevo a ese hada, le retorcería la anatomía hasta convertirla en un maldito fideo feérico.

Notas de juego

Básicamente, si dejáis que Gorsha vaya a vestirse de nuevo, os acompaña sin resistencia. Si no, puñetazos van.

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09/06/2019, 12:40
Ulus Siannodel

Escuchó las palabras de la semiorca, pero era de vital importancia que no entrara de nuevo en la taberna pues aquellos sacerdotes la liarian. - Perdona soldado, ¿podéis ir a traer su ropa? Tus compañeros ya han ido a investigar los cuartos por lo que ya la tendrán localizada. Si los dos entran me temo que todo podría complicarse. ¿No crees Sobek?

 

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09/06/2019, 13:29
Director

Perdona soldado, ¿podéis ir a traer su ropa? Tus compañeros ya han ido a investigar los cuartos por lo que ya la tendrán localizada. Si los dos entran me temo que todo podría complicarse. ¿No crees Sobek?

Ante la imponente semiorca rimando amenazas por doquier y el tembleque de sus hombres, el soldado más cercano a Ulus calibra sus opciones.

-Jefe... Quizás no sea mala cosa darle algo de abrigo a esta gente. La tormenta se está poniendo realmente fea.-, sugiere con cautela uno de los soldados, el que agarra a Dhalarinn por el brazo. La semielfa comienza a recuperar la movilidad y parece ligeramente aturdida.

-Va. Percy... ehm... Cubre a la señora semiorca con tu capa. Gary... Cubre al humano con la tuya. 

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09/06/2019, 13:34
Gary

-Pero este humano está muy sucio, señor. Parece haber dormido en una pocilga. Va a ponerme la capa llena de...-.

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09/06/2019, 13:36
Director

El soldado alza la mano y corta las quejas de Gary.

-Basta. Nos estamos calando hasta los huesos. No es tiempo de discusiones. Cubrid a esos dos.-, el hombre se quita su propia capa y cubre a Dhalarinn, que empieza a gruñir, aun entumecida la lengua sin duda, y dedica una muestra amenazadora a Ulus. Es obvio que no va a olvidarlo con facilidad.

-Stormwalker, ese elfo te ha salvado de una condena por asesinato a sangre fría. No abuses de la confianza que el Capitán tiene en ti, es mi consejo. Sea lo que sea lo que te ha hecho el hombrecillo de los calzones de tigre, tenemos formas de arreglarlo en esta aldea sin que corra la sangre. ¡Vamos, muchachos! ¡A los barracones! ¡Y Percy, ve a comprobar las pertenencias de los alborotadores! El Capitán va a querer saber qué ha pasado... 

El tal Percy sale a la carrera y se pierde entre la tormenta en dirección al Ernie's.

En principio, encamináis vuestros pasos hacia los barracones de la guardia de Tilford.

Notas de juego

¿Gorsha, satisface eso tu petición? 

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09/06/2019, 16:06
Gorsha

Gorsha aceptó las prendas que le ofrecieron para cubrirse. No era su ropa, pero al menos le protegería un poco de la lluvia. Y protegería a los sensibleros de ver más de lo que deseaban ver. Cogiendo la capa de Percy, Gorsha le hizo un par de nudos y se montó una rudimentaria toga con la prenda, lo justo para taparle las vergüenzas y proteger su cuerpo del frío y las mojaduras.

 -Muy bien, con esto de momento servirá.

Ahora ya podemos ir a hablar con el capitán.

Porque a nadie le gustaba tener una acusación en falso sobre su cabeza, a Gorsha menos que nadie. Y ahora que lo pensaba, ¿exactamente de qué la estarían acusando? ¿De ser una mestiza? ¿De haber robado, violado o saqueado por el mero hecho de tener sangre de orco? ¿De escándalo público por haber corrido por ahí medio en cueros? Naaaah, esa última no podía ser. Tenía que ser algo relacionado con su condición racial.

De hecho... ¿Anoche no la miraron mal unos soldados? Seguro que habían sido ellos los que la habían acusado. Bien, pues iría a hablar con el capitán, aclararía el asunto y, sin con eso no se dieran por satisfechos, les partiría la boca a hostias a mano abierta. Que poner en entredicho la honradez de un miembro del clan Quebrantarrocas era una ofensa terrible para cualquier miembro del clan.

Notas de juego

Se hace una toga como la de la imagen. Al final acabaremos añadiendo a la maldición las habilidades de modistilla típicas de las princesitas que no tienen otra cosa que hacer XD.

Y eso, que como parche de momento a Gorsha le vale XD.

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09/06/2019, 17:28
Kendra

Bueno, la señorita Kendra es una prima mía. Sólo hay que observar la delicada tez, digna de un Bellamy del Valle, y la frondosa melena roja. Está aquí de visita y le... eh... le... le invité a pasar la noche aquí en el Ernie's puesto que... hum... ¡Qué demonios! ¡Este local es el único en el que se puede pasar la noche en Tilford! Ustedes ya lo saben.

Kendra observa a Bellamy con una ceja levantada. Cuando finalmente se quedan solos le susurra sonriente para que solo él pueda oírla " Con que tu prima...Interesante. Tilford está resultando ser un lugar bastante más interesante de lo que había imaginado ¿Siempre es todo tan tenso por aquí?". 

-Bien, feñor, efto ef lo que hemof encontrado. Un conjunto de cuero tachonado de altífima calidad. Un arco largo con flechaf de punta afiladífima. Un par de dagaf. Y una capa con capucha ofcuraf. Eftaban difperfaf por la habitación. También hemof encontrado bajo el camaftro una túnica baftante elegante con un penetrante olor a cereza.

-Por otro lado, en la habitación en la que se hofpedó el hombre hemof encontrado un bikini de mantícora y un conjunto de armaf con el que podríamof armar Tilford contra un afedio.

Kendra se queda por un momento desconcertada por la curiosa forma de hablar del guardia, pero su desconcierto aumenta aún más cuando comprende lo que les está mostrando. La mente de la pequeña Kendra empieza a funcionar a una velocidad vertiginosa. Tan vertiginosa que su capacidad de verborrea se quedaría del todo insuficiente para poder expresar tal vorágine de pensamientos. 

"Así que ese era el problema. Las cosas de Gorsha estaban en la habitación del humano y las del humano estaban en la habitación de Gorsha...Menudo desmelene con el Tilford...Un momento...Si hubieran dormido juntos ¿no deberían estar las cosas de ambos en la misma habitación? Tal vez alguno de ellos se confundió al coger su ropa y marcharse apresuradamente en pleno ataque de arrepentimiento y bochorno como dijo el elfo. Mmmm...Poco probable...Es imposible confundir un arco con una espada y ese conjunto de mantícora sería fácil de identificar. Y esa túnica oscura ¿de quién es? ¿Hay una tercera persona en discordia en este enredo? Licor de cereza...Mmmm... Delicioso...¡Espera! - Kendra no puede evitar abrir los ojos con perplejidad cuando una idea cruza por su cabeza. "¡Yo sé de quién es esa túnica!" - un recuerdo vago se dibuja en su mente con voz de mujer...

Ooops...Perdón. La historia del dragón me deprimió profundamente. Me he pasado con este licor de...de...¿cereza? Vaya, lo siento. Es difícil de lavar. Entonces...¿Tú eres el zapatero que engañó a todo un dragón?

Y una voz masculina que le contesta:

Para ser una elfa eres un tanto descuidada, pareces más una humana, bien borracha

Mentalmente Kendra se lleva ambas manos a la cara para acompañar la sorpresa que la invade en ese momento. "El elfo. Es del elfo. Pero ¿qué hace la túnica del elfo en la habitación de Gorsha con las cosas de Daron?". La mediana sufre en ese momento lo que podríamos llamar una fractura de pensamiento. Un gesto de intensa concentración se apodera de ella. "Y yo pensando que mi noche había sido loca. Pero ¿qué clase de juerga se ha montado esta gente? Aunque el tal Ulus me cuesta creer que se haya sacado el palo del culo para tocarnos a ninguno de nosotros. Menudo tío estirado...Meterse con mi Bellamy...¿Qué tripa se le habrá roto? Pensándolo bien...Ayer no parecía demasiado ebrio, aunque bebió Tilford como todos. ¿O no bebió? Si el humano y Gorsha hubieran dormido juntos sus cosas estarían juntas. Además, el humano no estaba en condiciones de hacer nada con Gorsha con la cogorza que tenía. La carretilla sigue frente a su puerta. Debieron de subirlo en ella. 

Por lo que he escuchado de la disputa y algunos ruidos que escuché anoche desde mi habitación con el consumo desmedido de Tilford parece que se produjo una confusión pues, al parecer y es deducción mía, cuando ella salió del cuarto de él cogió las cosas y el equipo equivocado dejando las suyas propias en el cuarto de este pobre hombre perseguido. El Tilford les ha hecho olvidar lo que vivieron anoche...

Las palabras de Ulus que acaba de escuchar hace unos minutos en la taberna resuenan contra las paredes de su cráneo. "Así que ellos lo han "olvidado" por el Tilford y tú que también bebiste "escuchaste ruidos" y afirmas que así fue como pasó...". Los ojos de Kendra se convierten en dos ranuras cargadas de sospecha. "Nosotros acabamos de enterarnos de lo que pasó, pero el lechuguino va y se saca una "deducción" de la manga que coincide exactamente con lo que los guardias han encontrado. Qué maravillosa casualidad...Ese orejas picudas cambió las ropas para que se armara este jaleo. Pero tiene pinta de listillo...¿por qué no dejó las cosas en la misma habitación para que la prueba fuera irrefutable? Ha salido raudo y veloz a defenderlos a ambos colocándose en una situación un tanto delicada a pesar de que no los conoce y de que durante el viaje y la noche anterior mostró un claro desprecio por todos nosotros...¿Qué estás tramando, rata de alcantarilla? Tal vez ganarte nuestra confianza...Tal vez que Gorsha y el humano sientan que te deben algo por interceder a su favor...No sé qué tramas, pero no está bien hacer que detengan a nadie...y menos a una semiorca tan magnífica como Gorsha...Ya sabía yo que apestabas...Sea lo que sea lo que prentendes, pienso descubrirlo..."

En ese momento, escucha una voz que la saca de las cavilaciones que derrapan por su mente.

-Hummm...-, el sacerdote medita, golpeándose la sien con su índice. -Cuento seis habitaciones. ¿Cuántos individuos se han hospedado aquí durante la pasada noche?-.

Tras girarse hacia Wilbur y Kendra, el hombre, con mirada astuta, sonríe.

-¿Tienen una explicación lógica para lo que ha ocurrido aquí?-.

La cara de Kendra ante la pregunta no tiene desperdicio. Los dedos empiezan a agolparse en su mente mientras una serie de cálculos mentales que la dejan agotada se suceden en su mente. "Hay seis habitaciones. Gorsha. Humano. Elfo traidor. Dracónido. Mi querido Wilbur. Mi divina persona. Elfo nocturno y alevoso. Dhalarinn. Mi amado Bellamy. Creo que he contado dos veces al elfo malvado...Ehhh...". 

A Kendra no le salen las cuentas. Bellamy durmió con ella, eso está claro. Pero ¿con quién durmió Dhalarinn? Esta pregunta le taladra el cerebro que a esas alturas ya se encuentra al borde del colapso. Entonces recuerda haber visto a Dhalarinn correr en busca de su arco y entrar en una habitación. Una habitación al fondo del pasillo. Su habitación. Y la de... Ahora sí que no puede evitarlo y se lleva las manos a la cara. Formando una O perfecta con su pequeña boca rosada mira a Wilbur. Luego al padre Pierre. Luego a Wilbur. "¿PERO QUÉ...?

Entonces se da cuenta de que no ha contestado a la pregunta y de que está allí con cara de estupefacción mientras la miran-  piensa ella- con cara de sospecha y procura recuperar rápidamente la compostura. La semielfa le ha caído bien y si las mezclas están tan mal vistas como ella sospecha, al padre le da un pasmo de alegría al enterarse de esta bomba. "Disimula...Baja las manos... Piensa en algo...Dí algo..."

"El acento de este hombre me maravilla. ¿De dónde eres? ¿De Tilford? ¡ME ENCANTA!- comenta Kendra atribuyendo al mismo tal reacción de sorpresa y haciéndose la tonta. "Respondiendo a su pregunta, padre. Yo solo puedo confirmarle que si bien es cierto que ayer los seis viajeros ocupamos las seis habitaciones, mi primo por parte de madre aquí presente se quedó en la mía para velar por mi persona. Como ya le he dicho antes el Tilford me dejó un tanto enferma. Sintomatología: mareo persistente, vómitos, desorientación, lagunas de memoria, náuseas, resaca manifiesta, acúfenos auriculares...- enumera Kendra alzando los dedos y empezando a contar con aspecto de estar bastante dispersa siendo interrumpida por un sonoro ruido de su estómago vacío. "¡MADRE MÍA! ¡Ahora que me acuerdo no he desayunado! ¡HORROR!" - dice Kendra llevándose nuevamente las manos a la cara y con lágrimas en los ojos.

 

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09/06/2019, 20:09
Director

Notas de juego

Kendra, anota en tu hoja de PJ "Logro - Investigadora de alcobas". Si no me falla la memoria, deberías de tener dos logros completos. El camino hacia el siguiente nivel avanza ^^

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09/06/2019, 20:11
Padre Pierre

El padre Pierre observa a Kendra muy fijamente. 

-Sus... capacidades deductivas, por llamarlas de algún modo, son, con franqueza, desconcertantes.-, el gordinflón lleva las manos a su enorme panza y queda en gesto pensativo observando la habitación de Gorsha, con las pruebas reunidas por el soldado y el discípulo del Padre Pierre.

-No me cabe duda de que el pecado de la carne precisa de un necesario y previo deseo. Como una hoguera precisa de una llama para arder. Y siguiendo con el símil de la hoguera, donde hubo fuego... quedan cenizas. Eso es trabajo de la guardia, en todo caso. Ignoro qué ha pasado aquí con exactitud...-.

En ese momento, el tal Kyril emerge con su semblante lúgubre por el umbral de la puerta, acompañado por dos acólitos más. Es difícil calibrar cual de los tres es menos agraciado. Aunque su figura está a contraluz, observáis que Kyril porta en su mano algún tipo de objeto punzante. A juzgar por la sangre que gotea del instrumento, Kyril ha debido hundirlo en la carne del infeliz guardia que subió las escaleras con vosotros.

El padre Pierre sonríe.

-...pero sí sé qué va a ocurrir a continuación-.

-Está hecho, Maestro-. La voz del tal Kyril es un susurro, bastante más escalofriante de lo que recordáis.

Para cuando el guardia de acento peculiar repara en el arma, el acólito que permanecía silente a su lado le ha rebanado el cuello con un cuchillo de aspecto aterrador.

Quedáis en la habitación Kendra, Wilbur y Bellamy, rodeados por cinco oponentes. Recordáis que había un sexto sacerdote, que no esta a la vista. Por extraño que parezca, el barullo tan característico de la taberna ha cesado de un modo repentino y sobrenatural.

El padre Pierre habla:

-Señorita Kendra Raspberry, basta de juegos. Es usted una mediana difícil de hallar. Mas no imposible...-, el tono del hombre se ha convertido en un presagio funesto.

-Es evidente que nos importa muy poco qué ha ocurrido esta noche. Nos importa mucho más lo que va a pasar. Ahora mismo. Caballeros, les sugiero que consideren con cautela emplear la fuerza. No sólo les superamos en número...

La imagen del padre Pierre comienza a distorsionarse ante vuestros ojos, cobrando una altura mayor, una complexión más fuerte... y una figura bastante más imponente que la de un orondo sacerdote.

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09/06/2019, 20:41
Líder de los asesinos

-...también en ganas de matar.-, la voz del asesino, tras su aparición, os hiela la sangre.

-Señorita Raspberry, puede elegir: venga con nosotros. Le invitamos a un encuentro nocturno con un viejo amigo, no lejos de aquí. O bien... Compruebe cómo descuartizamos a sus amigos y bañamos este antro con su sangre.

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09/06/2019, 20:45
Director

Nada en el atuendo de los asesinos os puede sugerir una pequeña pista de quiénes son o a qué organización pertenecen. 

El resto de acólitos desaparecen entre una bruma, una distorsión visual que os sume en una profunda confusión. Lo que aparece tras las sombras de lo que creíais eran sacerdotes son figuras bien distintas. Y mucho, mucho más amenazadoras.

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09/06/2019, 20:48
Asesino

-Yahar Gul-.

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09/06/2019, 20:48
Asesino siniestro

-Yahar Gul-.

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09/06/2019, 20:49
Kyril

-Yahar Gul-.

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09/06/2019, 20:49
Líder de los asesinos

-¿Y bien, señorita Raspberry?-, susurra el asesino. -¿Derramaréis la sangre de vuestros compañeros? ¿O nos acompañaréis gentilmente?-.

El misterioso enmascarado aparenta una pose relajada, pero algo os sugiere que es un oponente mucho, mucho más peligroso de lo que sugería en su anterior forma.

Notas de juego

Voy a especificar algunas cosas:

1) Esta NO es una escena de trámite. Aquí necesito que tanto Wilbur como Kendra se pronuncien EXPRESAMENTE de lo que hacen a continuación.

2) Si optáis por un combate, cosa que es perfectamente probable, tirad iniciativa y rezad por ser primeros XDDDD. Con independencia del resultado, si iniciáis hostilidades haced la tirada de combate que consideréis oportuna. Yo la aplicaré en la siguiente entrada.

3) Si no optáis por un combate, tened en cuenta lo que implica dejar a un PJ del equipo a su suerte. Kendra pasaría a jugar en Single Player durante un rato.

Bien, a esto me refería cuando dije que habría drama y tensión en la partida. Estáis en inferioridad,  los rivales no son fáciles y tenéis la INMENSA fortuna de tener con vosotros a Bellamy. Calibrad bien qué hacéis, aunque resulta evidente que no es una situación sencilla.

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10/06/2019, 10:18
Jorge Wilbur Nitales

Si llego a tiempo...

"¿Un bikini de mantícora, y armas para armar un ejercito contra un asedio?"
"Hay una cosa que está clara" dice abriendo los brazos y mostrando ambas manos "Cualquier hijo de mujer tan sólo puede usar como mucho DOS armas. Una en cada mano. Aunque muchos aventureros llevan varias armas, como mazas para esqueletos, flechas contra arpias y espada contra orcos... que sean muchas deja claro que NO son para que las usase el dueli del cuarto ¿Verdad?"

 

"Así que sinceramente, o se trata de un mercader de armas, o se trata de alguien que ha vencido a un pequeño regimiento y viene a vender el botín de guerra"

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10/06/2019, 16:51
Director

(MIENTRAS TANTO... En los barracones de la guardia local de Tilford).

La tormenta, lejos de arreciar, se intensifica cada pocos minutos.

El cielo está encapotado por un manto de nubes oscuras que dificultan saber con exactitud la hora, pero podéis intuir que ha pasado el mediodía.

Los guardias os conducen hasta el centro de la aldea, a un edificio de piedra bastante anodino. Lo hacen con prisa, algo lógico ya que se están calando hasta los huesos con la lluvia, y el frío que arrastra el viento no ayuda nada a relajar la congestión que reflejan los rostros de los soldados. Salvo el sargento, el resto son jóvenes, poco experimentados. Si no fuera por su superior, no os cabe duda de que serían bastante decepcionantes en sus puestos. Pero cumplen bien las órdenes.

-¡Deprisa, muchachos! ¿¡Cuándo cesará esta maldita tormenta?!-, brama el sargento, exhalando vaharadas por la boca.

Las casas que veis en vuestra apresurada marcha son construcciones hechas en piedra. La aldea parece pequeña desde la lejanía del camino que recorrísteis hasta llegar a Tilford, pero es engañosamente grande y está bien surtida. Hay un número considerable de guardias apostados en puntos estratégicos y reparáis en que hay una herrería, un almacén y el bazar de artículos mágicos del tal Meliador, el anciano que se carcajeaba de la tormenta, no sabéis bien por qué. Por los comentarios de los guardias, también parece haber unos establos a la salida de la aldea, camino del Valle Dorado.

Al llegar a los barracones, el sargento habla a gritos a los guardias allí apostados.

-Traigo a varios alborotadores. El Capitán querrá hablar con ellos.-.

Los guardias que custodian el enorme portón asienten. En silencio, os dedican unas miradas hurañas antes de abrir, no sin esfuerzo, el camino al interior del lúgubre barracón.

El interior es austero y tenues lenguas de fuego, crepitando en las antorchas, iluminan los pasillos flanqueando vuestro recorrido. El frío no desaparece en el interior del edificio. Hay algunos estandartes con los blasones del Valle Dorado, la zarza de la Casa Raelthorne sobre un campo verde oscuro. En bordados dorados podéis leer el lema de la misma: "Prevalecer, no importa cómo". El lema de una familia de supervivientes en un reino sumido en un marasmo de intrigas y guerras, sin duda.

Vuestro camino concluye en una sala bien iluminada por el imponente fuego que emana de una chimenea. La habitación tiene una enorme y robusta mesa de roble en su centro, y a un enorme y robusto hombre detrás de ella.

-Mi Capitán.-, el sargento hace un visible esfuerzo por controlar su respiración acelerada. 

-Tres alborotadores. Forasteros, señor. Aquí dos compañeros suyos que nos han ayudado a reducirlos sin violencia.-.

El hombre retira la mirada de unos legajos que estudiaba sin demasiada pasión y centra su único ojo bueno en el grupo.

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10/06/2019, 17:25
Thormund Rothgar

-¿Qué, en los Nueve Infiernos, trae a mi presencia a un hombre, a una semiorca, a un silvano, a un dracónido y a la hija de Stormwalker en mitad de una de las peores tormentas que recuerda esta bendita aldea?-. 

Al incorporarse, comprobáis que el Capitán Rothgar luce una armadura bien pulimentada y una capa de color verde oscuro, además de una soberbia espada de guarda plateada. El hombre es la viva imagen de la guerra. Su rostro parece curtido y cansado. Uno de sus ojos está muerto, gris, con una cicatriz cincelada por un acero enemigo hace largo tiempo atrás. Os mira como quien efectúa un trámite que le resulta tedioso.

-¡Hablad! ¡Y hacedlo rápido, diablos! Tengo muchos problemas y poco tiempo para resolverlos. Sargento, llévese a los alborotadores al calabozo y deles mantas. No quiero que se me mueran de frío. Dhalarinn, tienes la maldita costumbre de no escuchar las sabias palabras de tu padre... Luego hablaremos tú y yo. Y ustedes dos. Señor elfo y Sire. Quiero explicaciones. Ya. Va, señores, ¿quién de ustedes me lo explica? ¡Recluta, aquí tratamos a los nuestros con cortesía! Traiga algo caliente para nuestros invitados. Tomen asiento. Alguien que me ahorra sangre en las calles es amigo mío. Va, señores, ¿qué ha pasado? Aligeren, no tengo toda la noche. ¡Recluta! ¡Esas tazas de té caliente! ¡Son para hoy!-.